Daniel Olesker
SNIS avanzó en equidad, accesibilidad,
participación y regulación de las prestaciones
El Director de Secretaría del MSP,
Daniel Olesker, destacó los avances obtenidos con el
Sistema Integrado de Salud. Subrayó que la totalidad de
la población uruguaya cuenta con cobertura y que se
logró una mayor equidad, ya que más uruguayos aportan
en función de sus ingresos. Olesker indicó que los
tiempos de espera se encuentran regulados por la JUNASA
y se obtuvo una mayor participación de los actores de
la sociedad civil.
El
Director General de Secretaría del Ministerio de Salud
Pública (MSP) y representante del Ministerio ante la
Junta Nacional de Salud (JUNASA), Daniel Olesker,
expresó que la reforma de la salud es parte de las
reformas sociales del Gobierno: reforma tributaria,
reforma educativa y reformas en la red de protección
social -Asignación Familiar, Seguro de Desempleo,
Pensiones a la Vejez-.
Asimismo, expuso las características centrales que
poseen las reformas mencionadas. Sostuvo que pretenden
la universalidad, ya que cubren a toda la población.
También implican un amplio esfuerzo presupuestario;
sólo en salud y educación pública se pasará, al
finalizar a la ejecución presupuestal, de 600 millones
a 2.000 millones de dólares corrientes, agregó. En
tercer lugar, enfatizó que defienden el criterio de
equidad distributiva, por el cual la gente debe aportar
en función de sus ingresos, recibiendo una
contrapartida acorde a sus necesidades. Finalmente,
señaló que las políticas sociales implementadas
pusieron un especial énfasis en los hogares donde
vivían niños y adolescentes. Se tuvo en cuenta que en
el 2005, la pobreza era casi 45% en los hogares con
menores de 18 años y se situaba sólo en un 7% en los
hogares de mayores de 65 años (relación de 6 a 1),
aclaró.
El
economista Olesker expuso las características de la
Salud Pública con anterioridad a la constitución del
Sistema Integrado. Expresó que existían dos subsistemas
absolutamente fragmentados e inequitativos. Mientras en
el Sistema Mutual, que atendía a la mitad de la
población, el gasto era de $900 por persona, en ASSE
-que atendía a la otra mitad de la población- el gasto
por persona era de $280, es decir, generaba una
inequidad de tres a uno. Las inequidades, no sólo
referían a la relación público – privado; también se
expresaban en la relación Montevideo – Interior, y
jóvenes – adultos.
Asimismo, el Jerarca apuntó a otro tema que definía la
situación previa; consideró que el Ministerio había
descuidado totalmente su rol en el control sanitario.
En tal sentido, expresó que en la década de los 90 se
generaba una “política de los hechos consumados”: “se
hacía todo sin ningún control y con cantidad de
servicios fuera de funcionamiento”. Es decir, “era un
gran caos desde el punto de vista inspectivo”, apuntó.
En
otro orden, Olesker se refirió al diseño del Sistema
Nacional Integrado de Salud. Explicó que actualmente,
en el SNIS, interactúa el subsistema público y
privado, conformando un sistema mixto. Mediante el
Seguro Nacional de Salud se financia a todos los
prestadores de salud, exigiendo el cumplimiento de
determinados resultados sanitarios, tales como el
control del embarazo y el control del niño hasta los 14
meses.
A
su vez, precisó que los pagos realizados a las
mutualistas son realizados en función de la edad y el
sexo de las personas. Para el financiamiento del
Seguro se recurre a un fondo público (FONASA), el cual
surge del aporte de los ciudadanos, tomando en cuenta
su capacidad contributiva, sostuvo. En consecuencia,
dijo que cuando una mutualista recibe $2.500 por un
usuario mayor de 65 años, no tiene la menor idea de
cuanto aportó ese señor; puede haber aportado más o
menos de esa cifra.
El
Director del MSP, Daniel Olesker, detalló otro de los
puntos del diseño del Seguro de Salud. Expresó que la
Junta Nacional de Salud (JUNASA), que se encuentra
integrada por representantes del MSP, del MEF, del BPS,
de los trabajadores, usuarios y empresas, administra
los fondos del Seguro de Salud. Señaló que la Junta,
firma un contrato de gestión con los prestadores de
salud por el cual estos reciben dineros del fondo
correspondiente a los afiliados que recibieron y se
comprometen a cumplir determinados metas asistenciales
– control del embarazo y de los niños, cantidad
suficiente de equipos de referencia para el primer
nivel de atención, gratuidad de determinados tickets y
órdenes, etc.-. De esta manera, la JUNASA regula la
calidad de atención en los prestadores públicos y
privados.
Por otra parte, Olesker enumeró y expuso –a grandes
rasgos- los avances logrados en la implementación del
Sistema Nacional de Salud.
Primero, en cuanto al cumplimiento del criterio de
universalidad, Olesker destacó que la población
cubierta por los cinco prestadores integrales
–Mutualistas, Seguros Privados, ASSE, Sanidad policial
y Sanidad militar - se sitúa en 3.300.300 personas.
Precisó que con la Reforma de la Salud se logró una
cobertura total, llegando al 100%, logrando un
incremento en la cobertura, en relación a los registros
del 2006, de 200.000 personas.
Segundo, el Director Olesker, se refirió a los avances
en cuanto a la equidad del sistema. Señaló que si bien
no se ha obtenido una equidad total, por la cual todos
los usuarios aporten en función de sus ingresos, se han
registrado avances significativos. Precisó que antes de
instaurada la reforma, sólo los que aportaban a DISSE
-unas 586.000 personas- pagaban en función de sus
ingresos, mientras que después de instaurados los
cambios, aportan al FONASA bajo este criterio (de mayor
equidad) 1.400.000 personas. Se agregaron todos los
trabajadores públicos y los hijos menores de 18 años.
Asimismo, como otra arista de la equidad, señaló que se
mejoró la relación de tres a uno que existía entre el
gasto de salud pública y privada. No obstante, el
Jerarca puntualizó que el presupuesto general de ASSE
alcanzará -finalizado este Gobierno- los 9.000 millones
de pesos, o sea el doble que al inicio de la gestión.
De esta manera mientras se destinan 900 pesos mensuales
a la atención de un usuario en la órbita privada, se
destinarán $718 al usuario del sector público,
reduciendo la brecha existente.
En
tercer lugar, el Director de Secretaria del MSP,
resaltó los logros en cuanto a la accesibilidad a la
salud. Básicamente, apuntó a la disminución operada en
los costos de copagos (ticket y órdenes). Olesker
precisó que se han proporcionado gratuidad para la
atención diabética, gratuidad para la prevención de los
controles de cáncer de mamas y de cuello de útero, se
ha bajado a $50 la medicación para hipertensión, se
han acordado en el contrato de gestión un baja de 40%
los precios de medicamentos general, y se han obtenido
copagos gratuitos para niños y jubilados.
Cuarto, Olesker se refirió a los avances obtenidos en
materia de regulación de la Salud. Señaló que se ha
mejorado los tiempos de espera, por lo cual los
prestadores se comprometen a disponer de un médico
general o pediatra –no necesariamente el médico
personal de los usuarios- en menos de 24 horas y
cualquier otro especialista en menos de 30 días.
Asimismo, agregó que el contrato de gestión establece
que cada usuario debe tener un equipo de primer nivel
de atención de referencia, el cual se integra con un
médico y una enfermera. Dijo que se establece que,
durante los próximos dos años, el 50% de los usuarios
tendrán asignado un equipo de referencia y que al menos
el 70% de ese 50% deberá haber efectuado controles
sanitarios -con este equipo de referencia-, al menos en
una oportunidad.
En
quinto lugar, el Director Olesker expuso los avances
registrados en la participación de los actores en el
Sistema. Señaló que además de los participantes
sociales que actúan con poder de decisión en la JUNASA,
en todas las instituciones de asistencia médica
privada, debe existir un órgano asesor y consultivo
integrado por dos representantes de la empresa, dos
representantes de los usuarios y dos de los
trabajadores. Asimismo, agregó que en el Directorio de
ASSE, junto a los directores políticos, habrá –cuando
se otorgue la venia en el senado- un usuario y un
trabajador.
En
otro orden, el economista Olesker especificó algunas
políticas generales realizadas por el Ministerio en
cuanto a la promoción de salud. Destacó la lucha contra
el tabaquismo, que parte de una política macro y
finaliza en los centros de asistencia, en donde deben
realizarse tratamientos específicos. También resaltó
los programas de promoción de salud vinculados a
adolescentes, fundamentalmente en lo que concierne a la
recuperación en la adicción a las drogas. Esto se
realiza en el sector público, mediante el Portal
Amarillo, pero abarca también a los menores de 18 años
que se atienden en el sector mutual.
Por otra parte, en cuanto a la situación salarial de
los trabajadores técnicos y no técnicos de Salud
Pública, Olesker puntualizó que la nivelación de ASSE
generó también una mejora en los salarios de sus
funcionarios. Precisó que el salario mínimo médico que
era de $4.500 va a cerrar en $25.000 mensuales para un
médico general, por 96 horas, y $28.000 para un
especialista, contra determinados compromisos
funcionales. Señaló que si bien las condiciones de
trabajo médico han sido abordadas en el MTSS, en los
respectivos convenios salariales, se promueve en la
JUNASA la constitución de un marco general para el
trabajador de la salud. Especificó que esta iniciativa
no ha tenido éxito hasta el momento, fundamentalmente
por resistencia de las gremiales. No obstante, indicó
que el tema será retomado en breve. En lo que concierne
a los salarios no médicos, Olesker informó que,
finalizado el gobierno, presentarán un aumento real del
50%.
Finalizando, Olesker destacó la importancia de la
complementariedad entre los distintos prestadores, sean
públicos o privados. Destacó que un sistema que es
mixto y posee 49 instituciones de asistencia médica,
para 3.300.000 habitantes, debe apuntar –entre otras
formas de complementación- a no duplicar puertas de
emergencias en el interior, a complementarse en la
atención nocturna y a articular los sistemas de
emergencias público privado, fundamentalmente en el
Interior del país.
Agregó que las tareas de control y regulación de salud,
vienen siendo realizadas por la Dirección General de
Salud del MSP, por lo cual los cuestionamientos que
sostienen competencias excesivas a la Junta Nacional de
Salud –“superpoderes”-carecen de sustento.
También precisó que la Ley aprobada en los días pasados
en el parlamento –denominada“Ley Cid”- que establece
los derechos de los pacientes, es muy positiva. Destacó
que en lo que concierne a la “eliminación del
corralito” que promueve la Ley, estará ajustada al
artículo 50 de la Ley que creó el SNIS. Subrayó, en tal
sentido, que debe existir la posibilidad de movilidad,
aunque no de carácter permanente. |