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11 de agosto, 2008

Daniel Olesker

SNIS avanzó en equidad, accesibilidad, participación y regulación de las prestaciones
El Director de Secretaría del MSP, Daniel Olesker, destacó los avances obtenidos con el Sistema Integrado de Salud. Subrayó que la totalidad de la población uruguaya cuenta con cobertura y que se logró una mayor equidad, ya que más uruguayos aportan en función de sus ingresos. Olesker indicó que los tiempos de espera se encuentran regulados por la JUNASA y se obtuvo una mayor participación de los actores de la sociedad civil.

El Director General de Secretaría del Ministerio de Salud Pública (MSP) y  representante del Ministerio ante la Junta Nacional de Salud (JUNASA), Daniel Olesker, expresó que la reforma de la salud es parte de las reformas sociales del Gobierno: reforma tributaria, reforma educativa y reformas en la red de protección social -Asignación Familiar, Seguro de Desempleo, Pensiones a la Vejez-.

Asimismo, expuso las características centrales que poseen las reformas mencionadas. Sostuvo que pretenden la universalidad, ya que cubren a toda la población. También implican un amplio esfuerzo presupuestario;  sólo en salud y educación pública se pasará, al finalizar a la ejecución presupuestal, de 600 millones a 2.000 millones de dólares corrientes, agregó. En tercer lugar, enfatizó que defienden el criterio de equidad distributiva, por el cual la gente debe aportar en función de sus ingresos, recibiendo una contrapartida acorde a sus necesidades. Finalmente, señaló que las políticas sociales implementadas pusieron un especial énfasis en los hogares donde vivían niños y adolescentes. Se tuvo en cuenta que en el 2005,  la pobreza era casi 45% en los hogares con menores de 18 años y se situaba sólo en un 7% en los hogares de mayores de 65 años (relación de 6 a 1), aclaró.

El economista Olesker expuso las características de la Salud Pública con anterioridad a la constitución del Sistema Integrado. Expresó que existían dos subsistemas absolutamente fragmentados e inequitativos. Mientras en el Sistema Mutual, que atendía a la mitad de la población, el gasto era de $900 por persona, en ASSE -que atendía a la otra mitad de la población- el gasto por persona era de $280, es decir, generaba una inequidad de tres a uno. Las inequidades, no sólo referían a la relación público – privado; también se expresaban en la relación Montevideo – Interior,  y jóvenes – adultos.

Asimismo, el Jerarca apuntó a otro tema que definía la situación previa; consideró que el Ministerio había descuidado totalmente su rol en el control sanitario. En tal sentido, expresó que en la década de los 90 se generaba una “política de los hechos consumados”: “se hacía todo sin ningún control y con cantidad de servicios fuera de funcionamiento”. Es decir,  “era un gran caos desde el punto de vista inspectivo”, apuntó.

En otro orden, Olesker se refirió al diseño del Sistema Nacional Integrado de Salud. Explicó que actualmente, en el SNIS,  interactúa el subsistema público y privado, conformando un sistema mixto. Mediante el Seguro Nacional de Salud se financia a todos los prestadores de salud, exigiendo el cumplimiento de determinados resultados sanitarios, tales como el control del embarazo y el control del niño hasta los 14 meses.

A su vez, precisó que los pagos realizados a las mutualistas son realizados en función de la edad y el sexo de las personas.  Para el financiamiento del Seguro se recurre a un fondo  público (FONASA), el cual surge del aporte de los ciudadanos, tomando en cuenta su capacidad contributiva, sostuvo. En consecuencia, dijo que cuando una mutualista recibe $2.500 por un usuario mayor de 65 años, no tiene la menor idea de cuanto aportó ese señor; puede haber aportado más o menos de esa cifra.  

El Director del MSP, Daniel Olesker, detalló otro de los puntos del diseño del Seguro de Salud. Expresó que la Junta Nacional de Salud (JUNASA),  que se encuentra  integrada por representantes del MSP, del MEF, del BPS, de los trabajadores, usuarios y empresas, administra los fondos del Seguro de Salud. Señaló que la Junta, firma un contrato de gestión con los prestadores de salud por el cual estos reciben dineros del fondo correspondiente a los afiliados que recibieron  y se comprometen a cumplir determinados metas asistenciales – control del embarazo y de los niños, cantidad suficiente de equipos de referencia para el primer nivel de atención, gratuidad de determinados tickets y órdenes, etc.-. De esta manera, la JUNASA regula la calidad de atención en los prestadores públicos y privados.

Por otra parte, Olesker enumeró y expuso –a grandes rasgos- los avances logrados en la implementación del Sistema Nacional de Salud.

Primero, en cuanto al cumplimiento del criterio de universalidad, Olesker destacó que la población cubierta por los cinco prestadores integrales –Mutualistas, Seguros Privados, ASSE, Sanidad policial y Sanidad militar - se sitúa en 3.300.300 personas. Precisó que con la Reforma de la Salud se logró una cobertura total, llegando al 100%, logrando un incremento en la cobertura, en relación a los registros del 2006, de 200.000 personas.

Segundo, el Director Olesker, se refirió a los avances en cuanto a la equidad del sistema. Señaló que si bien no se ha obtenido una equidad total, por la cual todos los usuarios aporten en función de sus ingresos, se han registrado avances significativos. Precisó que antes de instaurada la reforma, sólo los que aportaban a DISSE -unas 586.000 personas- pagaban en función de sus ingresos, mientras que después de instaurados los cambios, aportan al FONASA bajo este criterio (de mayor equidad) 1.400.000 personas. Se agregaron todos los trabajadores públicos y los hijos menores de 18 años. Asimismo, como otra arista de la equidad, señaló que se mejoró la relación de tres a uno que existía entre el gasto de salud pública y  privada. No obstante, el Jerarca puntualizó que el presupuesto general de ASSE alcanzará -finalizado este Gobierno- los 9.000 millones de pesos, o sea el doble que al inicio de la gestión. De esta manera mientras se destinan 900 pesos mensuales a la atención de un usuario en la órbita privada, se destinarán $718 al usuario del sector público, reduciendo la brecha existente.

En tercer lugar, el Director de Secretaria del MSP, resaltó los logros en cuanto a la accesibilidad a la salud. Básicamente, apuntó a la disminución operada en los costos de copagos (ticket y órdenes). Olesker precisó que se han proporcionado gratuidad para la atención diabética, gratuidad para la prevención de los controles de cáncer de mamas y de cuello de útero, se ha bajado a $50 la medicación para hipertensión,  se han acordado en el contrato de gestión un baja de 40% los precios de medicamentos general, y se han obtenido copagos gratuitos para niños y jubilados.

Cuarto, Olesker se refirió a los avances obtenidos en materia de regulación de la Salud. Señaló que se ha mejorado los tiempos de espera, por lo cual los prestadores se comprometen a disponer de un médico general o pediatra –no necesariamente el médico personal de los usuarios- en menos de 24 horas y cualquier otro especialista en menos de 30 días. Asimismo, agregó que el contrato de gestión establece que cada usuario debe tener un equipo de primer nivel de atención de referencia, el cual se integra con un médico y una enfermera. Dijo que se establece que, durante los próximos dos años, el 50% de los usuarios tendrán asignado un equipo de referencia y que al menos el 70% de ese 50% deberá haber efectuado controles sanitarios -con este equipo de referencia-, al menos en una oportunidad.

En quinto lugar, el Director Olesker expuso los avances registrados en la participación de los actores en el Sistema. Señaló que además de los participantes sociales que actúan con poder de decisión en la JUNASA, en todas las instituciones de asistencia médica privada, debe existir un órgano asesor y consultivo integrado por dos representantes de la empresa, dos representantes de los usuarios y dos de los trabajadores. Asimismo, agregó que  en el Directorio de ASSE, junto a los directores políticos, habrá –cuando se otorgue la venia en el senado- un usuario y un trabajador.

En otro orden, el economista Olesker especificó algunas políticas generales realizadas por el Ministerio en cuanto a la promoción de salud. Destacó la lucha contra el tabaquismo, que parte de una política macro y finaliza en los centros de asistencia, en donde deben realizarse tratamientos específicos. También resaltó los programas de promoción de salud vinculados a adolescentes, fundamentalmente en lo que concierne a la recuperación en la adicción a las drogas. Esto se realiza en el sector público, mediante el Portal Amarillo, pero abarca también a los menores de 18 años que se atienden en el sector mutual.   

Por otra parte, en cuanto a la situación salarial de los trabajadores técnicos y no técnicos de Salud Pública, Olesker puntualizó que la nivelación de ASSE generó también una mejora en los salarios de sus funcionarios. Precisó que el salario mínimo médico que era de $4.500 va a cerrar en $25.000 mensuales para un médico general, por 96 horas,  y $28.000 para un especialista, contra determinados compromisos funcionales. Señaló que si bien las condiciones de trabajo médico han sido abordadas en el MTSS, en los respectivos convenios salariales, se promueve en la JUNASA la constitución de un marco general para el trabajador de la salud. Especificó que esta iniciativa no ha tenido éxito hasta el momento, fundamentalmente por resistencia de las gremiales. No obstante, indicó que el tema será retomado en breve. En lo que concierne a los salarios no médicos, Olesker informó que, finalizado el gobierno, presentarán un aumento real del 50%.

Finalizando, Olesker destacó la importancia de la complementariedad entre los distintos prestadores, sean públicos o privados. Destacó que un sistema que es mixto y posee 49 instituciones de asistencia médica, para 3.300.000 habitantes, debe apuntar –entre otras formas de complementación- a no duplicar puertas de emergencias en el interior, a complementarse en la atención nocturna y a articular los sistemas de emergencias público privado, fundamentalmente en el Interior del país.

Agregó que las tareas de control y regulación de salud, vienen siendo realizadas por la Dirección General de Salud del MSP, por lo cual los cuestionamientos que sostienen competencias excesivas a la Junta Nacional de Salud –“superpoderes”-carecen de sustento.

También precisó que la Ley aprobada en los días pasados en el parlamento –denominada“Ley Cid”- que establece los derechos de los pacientes, es muy positiva. Destacó que en lo que concierne a la “eliminación del corralito” que promueve la Ley, estará ajustada al artículo 50 de la Ley que creó el SNIS. Subrayó, en tal sentido, que debe existir la posibilidad de movilidad, aunque no de carácter permanente.

   
 
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