Se analizan 10.000 km
Sendic instó a empresas a trabajar
con ANCAP en la búsqueda de hidrocarburos en Uruguay
En una apuesta al fortalecimiento
logístico, ANCAP lleva adelante una serie de
emprendimientos, destacándose: la búsqueda de
hidrocarburos en la costa fernandina y la faja del
Orinoco, la construcción de una planta de sulfurización,
un poliducto y oleoducto, la compra de barcazas, la
fabricación de espacios de almacenamiento para gas
licuado y gasoil, la generación de cadenas
agroindustriales y mejoras en la producción de cemento.
En el marco de las celebraciones por el
30º aniversario de la Terminal del Este en Maldonado,
el presidente de ANCAP, Raúl Sendic, se refirió a la
evolución de la empresa y a los nuevos objetivos que
tiene en la mira. Uno de ellos son los entrampamientos
de gas, que requieren una serie de estudios especiales.
Sendic se mostró confiado en la
posibilidad de hallar otros hidrocarburos en el país.
“Quizás frente a esta Terminal esté la
solución estratégica que el Uruguay necesita, desde el
punto de vista energético. Por ello se realizó el
trabajo sísmico en la plataforma”, dijo. Actualmente se
analizan unos 10 mil kilómetros y se procura
entusiasmar a las empresas para que trabajen junto con
ANCAP frente a estas costas.
Asimismo, ANCAP trabaja junto con PDVSA
en la faja del Orinoco en busca de reservas propias que
se puedan utilizar para alimentar la Refinería de La
Teja.
En los próximos días se firmará un
acuerdo que permitirá que ambas empresas puedan
explotar juntas un bloque petrolero en esta faja y
alimentar una parte de la Refinería desde allí.
Además, se está trabajando en un plan
de mejoramiento de las instalaciones de La Teja, con la
construcción de una planta de sulfurización –cuya obra
finalizaría en 2011- que permitirá cumplir con los
nuevos requerimientos y llegar a los niveles correctos
de azufre en gasoil y gasolinas .
Se procura efectuar mejoras logísticas
porque “en la boya petrolera ubicada en las cosas
fernandinas, comienza un escudo protector del conjunto
del negocio de ANCAP que es la logística”, aseguró el
Jerarca.
Por otra parte, Sendic informó que
realizaron un llamado para la construcción de un nuevo
poliducto entre La Teja y la Tablada y un oleoducto
entre La Teja y la Central Batlle.
En breve se comprarán dos barcazas y un
remolcador para poder abastecer las plantas del
interior.
Actualmente, la empresa construye
nuevas esferas para el almacenamiento de gas licuado y
tanques para el almacenamiento de gasoil, con el fin de
asegurar las reservas necesarias fundamentalmente
pensando en el invierno.
ANCAP trabaja con otras empresas en el
dragado de acceso a la Refinería de La Teja.
Además, ANCAP en conjunto con UTE y
Enarsa de Argentina gestionan un proyecto para instalar
una planta de regasificación que permitirá recibir gas
natural licuado, regasificado y abastecer la región. Se
aspira además, a que una parte de ese gas pueda
convertirse en energía eléctrica y así exportar ambas
cosas (gas y energía).
Paralelamente, existen múltiples
proyectos para el fortalecimiento de todos los
procedimientos que aseguren la calidad ambiental de los
procesos de ANCAP. (certificación de parte del trabajo
de la Refinería y de la red de estaciones de servicio)
El Titular de la empresa aseguró que se
mejoró notoriamente la posición comercial de la misma,
con la compra de la red de estaciones de servicio de
Texaco (se está en la etapa final de embanderamiento).
Esta compra permitió alcanzar más del 60% del mercado
de combustibles en el país.
También se trabaja en el negocio de
bankers, es decir, el abastecimiento de combustible
a los barcos que llegan al puerto de Montevideo y de
Buenos Aires. Entre este negocio – que creció en forma
importante en el último tiempo- y las exportaciones, se
superan los 200 millones de dólares por año, anunció
Sendic, quien agregó que además se procura la
“integración vertical” en materia de biocombustibles.
ANCAP decidió desarrollar inversiones
no sólo para salir a comprar etanol o biodiesel, sino
también inversiones que aseguren la cadena de
producción de los biocombustibles.
Se están constituyendo dos cadenas
agroindustriales: la primera en el norte del país con
la producción de etanol, energía eléctrica y azúcar a
partir de la caña de azúcar y del sorgo dulce,
involucrando a casi 400 productores agrícolas y 2500
trabajadores en toda la cadena. Este proyecto garantiza
que el año que viene ANCAP podrá cumplir con lo que la
Ley establece de mezcla de etanol en las gasolinas.
La segunda, en el sur. Se trata de un
proyecto conjunto con COUSA y CONAPROLE que permitirá
la producción de aceites comestibles, de biodiesel para
mezclar con el gasoil y de harinas para ración del
ganado del país.
Para estos dos proyectos se realiza una
importante inversión, convirtiendo un viejo ingenio
azucarero prácticamente en ruinas en un complejo
sucroalcoholero que estará pronto antes de fin de año.
Mientras que en el sur, se avanza en la compra de dos
plantas para la producción de biodiesel, que se
anexarán a las instalaciones que tiene COUSA.
60.000 hectáreas de girasol en el sur y
unas 14.000 hectáreas de caña de azúcar en el norte,
asegurarán una cadena que permitirá diversificar la
matriz energética mediante la alianza de ANCAP y el
sector privado, con pequeños y medianos productores e
industriales, así como trabajadores rurales. Una cadena
que combina la producción de combustible con la de
alimentos.
Asimismo, la empresa desarrolla
importantes inversiones en el área del cemento. Se
amplió la capacidad de producción de la planta de
Paysandú y se mejoró la calidad de producción desde el
punto de vista medioambiental.
En la planta de Manga se incorporó un
nuevo proceso de envasado y se desarrollan inversiones
que se concretarán en los próximos meses en Minas y
Paysandú, para volver competitiva la industria del
pórtland y así aprovechar las enormes reservas de
piedra caliza del país, dijo el Jerarca de ANCAP quien
entiende imprescindible abastecer las demandas de una
región que necesita mayor producción de cemento. “Si
ANCAP hubiera hecho estas inversiones en otro tiempo y
hoy estuviera preparado, podría haber aprovechado mucho
mejor las condiciones regionales que existen para la
exportación de cemento”, indicó Sendic.
Cada paso que se da, fortalece a la
empresa, pero sobre todo fortalece al país, porque
permite una mejor integración energética de la región.
En este sentido, Sendic apeló a
conservar una concepción integradora que permitirá el
desarrollo de los países de América, respetando la
política del gobierno en la materia. |