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22 de agosto, 2008

Se analizan 10.000 km

Sendic instó a empresas a trabajar con ANCAP en la búsqueda de hidrocarburos en Uruguay
En una apuesta al fortalecimiento logístico, ANCAP lleva adelante una serie de emprendimientos, destacándose: la búsqueda de hidrocarburos en la costa fernandina y la faja del Orinoco, la construcción de una planta de sulfurización, un poliducto y oleoducto, la compra de barcazas, la fabricación de espacios de almacenamiento para gas licuado y gasoil, la generación de cadenas agroindustriales y mejoras en la producción de cemento.

En el marco de las celebraciones por el 30º aniversario de la Terminal del Este en Maldonado, el presidente de ANCAP, Raúl Sendic, se refirió a la evolución de la empresa y a los nuevos objetivos que tiene en la mira. Uno de ellos son los entrampamientos de gas, que requieren una serie de estudios especiales.

Sendic se mostró confiado en la posibilidad de hallar otros hidrocarburos en el país.

“Quizás frente a esta Terminal esté la solución estratégica que el Uruguay necesita, desde el punto de vista energético. Por ello se realizó el trabajo sísmico en la plataforma”, dijo. Actualmente se analizan unos 10 mil kilómetros y se procura entusiasmar a las empresas para que trabajen junto con ANCAP frente a estas costas.

Asimismo, ANCAP trabaja junto con PDVSA en la faja del Orinoco en busca de reservas propias que se puedan utilizar para alimentar la Refinería de La Teja.

En los próximos días se firmará un acuerdo que permitirá que ambas empresas puedan explotar juntas un bloque petrolero en esta faja y alimentar una parte de la Refinería desde allí.

Además, se está trabajando en un plan de mejoramiento de las instalaciones de La Teja, con la construcción de una planta de sulfurización –cuya obra finalizaría en 2011- que permitirá cumplir con los nuevos requerimientos y llegar a los niveles correctos de azufre en gasoil y gasolinas . 

Se procura efectuar mejoras logísticas porque “en la boya petrolera ubicada en las cosas fernandinas, comienza un escudo protector del conjunto del negocio de ANCAP que es la logística”, aseguró el Jerarca.

Por otra parte, Sendic informó que realizaron un llamado para la construcción de un nuevo poliducto entre La Teja y la Tablada y un oleoducto entre La Teja y la Central Batlle.

En breve se comprarán dos barcazas y un remolcador para poder abastecer las plantas del interior.

Actualmente, la empresa construye nuevas esferas para el almacenamiento de gas licuado y tanques para el almacenamiento de gasoil, con el fin de asegurar las reservas necesarias fundamentalmente pensando en el invierno.

ANCAP trabaja con otras empresas en el dragado de acceso a la Refinería de La Teja.

Además, ANCAP en conjunto con UTE y Enarsa de Argentina gestionan un proyecto para instalar una planta de regasificación que permitirá recibir gas natural licuado, regasificado y abastecer la región. Se aspira además, a que una parte de ese gas pueda convertirse en energía eléctrica y así exportar ambas cosas (gas y energía).

Paralelamente, existen múltiples proyectos para el fortalecimiento de todos los procedimientos que aseguren la calidad ambiental de los procesos de ANCAP. (certificación de parte del trabajo de la Refinería y de la red de estaciones de servicio)

El Titular de la empresa aseguró que se mejoró notoriamente la posición comercial de la misma, con la compra de la red de estaciones de servicio de Texaco (se está en la etapa final de embanderamiento). Esta compra permitió alcanzar más del 60% del mercado de combustibles en el país.

También se trabaja en el negocio de bankers, es decir, el abastecimiento de combustible a los barcos que llegan al puerto de Montevideo y de Buenos Aires. Entre este negocio – que creció en forma importante en el último tiempo- y las exportaciones, se superan los 200 millones de dólares por año, anunció Sendic, quien agregó que además se procura la “integración vertical” en materia de biocombustibles.

ANCAP decidió desarrollar inversiones no sólo para salir a comprar etanol o biodiesel, sino también inversiones que aseguren la cadena de producción de los biocombustibles.

Se están constituyendo dos cadenas agroindustriales: la primera en el norte del país con la producción de etanol, energía eléctrica y azúcar a partir de la caña de azúcar y del sorgo dulce, involucrando a casi 400 productores agrícolas y 2500 trabajadores en toda la cadena. Este proyecto garantiza que el año que viene ANCAP podrá cumplir con lo que la Ley establece de mezcla de etanol en las gasolinas.

La segunda, en el sur. Se trata de un proyecto conjunto con COUSA y CONAPROLE que permitirá la producción de aceites comestibles, de biodiesel para mezclar con el gasoil y de harinas para ración del ganado del país.

Para estos dos proyectos se realiza una importante inversión, convirtiendo un  viejo ingenio azucarero prácticamente en ruinas en un complejo sucroalcoholero que estará pronto antes de fin de año. Mientras que en el sur, se avanza en la compra de dos plantas para la producción de biodiesel, que se anexarán a las instalaciones que tiene COUSA.

60.000 hectáreas de girasol en el sur y unas 14.000 hectáreas de caña de azúcar en el norte, asegurarán una cadena que permitirá diversificar la matriz energética mediante la alianza de ANCAP y el sector privado, con pequeños y medianos productores e industriales, así como trabajadores rurales. Una cadena que combina la producción de combustible con la de alimentos.

Asimismo, la empresa desarrolla importantes inversiones en el área del cemento. Se amplió la capacidad de producción de la planta de Paysandú y se mejoró la calidad de  producción desde el punto de vista medioambiental.

En la planta de Manga se incorporó un nuevo proceso de envasado y se desarrollan inversiones que se concretarán en los próximos meses en Minas y Paysandú, para volver competitiva la industria del pórtland y así aprovechar las enormes reservas de piedra caliza del país, dijo el Jerarca de ANCAP quien entiende imprescindible abastecer las demandas de una región que necesita  mayor producción de cemento. “Si ANCAP hubiera hecho estas inversiones en otro tiempo y hoy estuviera preparado, podría haber aprovechado mucho mejor las condiciones regionales que existen para la exportación de cemento”, indicó Sendic.

Cada paso que se da, fortalece a la empresa, pero sobre todo fortalece al país, porque permite una mejor integración energética de la región.

En este sentido, Sendic apeló a conservar una concepción integradora que permitirá el desarrollo de los países de América, respetando la política del gobierno en la materia.

   
 
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  Raúl Sendic