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18 de setiembre, 2008

Migración de personal de salud

Muñoz: el profesional médico debe retribuir a la sociedad lo que el país le brindó
La Ministra de Salud, María Julia Muñoz y la Directora de la OPS-OMS, Mirta Roses, disertaron hoy en el Seminario "Migración de los RRHH en Salud en las Américas". En la ocasión, se informó que el 40% de los médicos uruguayos que emigran, tienen un postgrado terminado y el 75% lo hace para mejorar las condiciones de trabajo. Muñoz dijo que el Parlamento tiene a estudio posibles modificaciones a la Ley de Residencia Médica.

Con las disertaciones de la Ministra de Salud, María Julia Muñoz y la Directora de la Organización Mundial de la Salud –OPS-OMS-, Mirta Roses Periago, se realizó esta mañana en el Hotel Radisson, el Seminario "Migración de los Recursos Humanos en Salud en las Américas".

Roses comenzó destacando el trabajo que se realiza desde los últimos 10 años con respecto a los trabajadores de la salud, iniciativa que nació en los países de lengua inglesa debido a la gran emigración de africanos y asiáticos hacia esos países. Este fenómeno, provocó la necesidad de establecer nuevas reglas de juego para respetar la libertad de emigrar, pero al mismo tiempo garantizarle a los ciudadanos nativos y a los propios emigrantes, la salud.

Actualmente el tema salud está en la agenda mundial, debido a los flujos de personas que se trasladan entre los países y al aumento de la expectativa de vida, que debe atender la calidad de vida, más allá de la supervivencia. La disponibilidad de recursos humanos en salud, afecta a los países de distintas maneras y la salud interviene también en la productividad y en la competitividad de un país, en términos del turismo.

La realidad actual es que los recursos humanos tienen problemas históricos que se arrastran desde muchas décadas atrás; secuelas de las reformas de los años 90 –los Estados redujeron los servicios sociales y perdieron regulación- y repercusiones de la globalización, con sus diversas dimensiones. Los recursos humanos se deben analizar desde una triple agenda: las determinantes sociales y la promoción de la salud; mantenimiento a través de los sistemas de salud y lograr su recuperación para una reinserción social exitosa. La prioridad es ampliar el campo de responsabilidad, conocimientos e intervención en salud.

Está comprobado que el sector salud, es el que más variedad de desempeño profesional emplea, así como también es el área con más voluntariado y donde hay más mujeres no remuneradas.

Según estudios realizados, mientras en la zona del Caribe se cuenta con más enfermeras que médicos, en América Latina ocurre lo contrario, existen más médicos que enfermeros y la situación tiende a empeorar debido a la mayor titulación de médicos y a la migración de enfermeros hacia el exterior.

Asimismo se concluyó que a mayor cantidad de trabajadores de salud, mejores indicadores de salud tendrá ese país, lo cual no necesariamente va asociado a los costos, porque Estados Unidos, que tiene los más altos recursos financieros del mundo en salud, ocupa el lugar 23.

A continuación, Roses relató los desafíos en los que trabajan los países de las Américas y los logros alcanzados. Se creó un observatorio regional de recursos humanos y una red de observatorios regionales, en cada país –más de 24- para recoger evidencias y analizar este complejo fenómeno.

Específicamente, en cuanto al tema de la migración de los recursos humanos en salud, existe un marco general y aspectos de debate activos en la región. Se analiza la migración desde todos los aspectos: si es un problema o una solución, porque en el caso de los enfermeros, los estudios indican que cuando emigran profesionalmente, sus carreras se ven deterioradas por no poder revalidar sus títulos, no así ocurre con la remuneración, que aumenta hasta cinco veces lo que percibían en sus países de origen.

También existe un debate sobre los derechos individuales y colectivos, porque el país que forma al profesional, espera un retorno de lo invertido hacia la sociedad. Aquí existe un choque entre lo que el individuo y la sociedad consideran justo.

La tendencia migratoria de los médicos, es principalmente hacia Estados Unidos, Canadá y la Península Ibérica; mientras que los enfermeros tienen una alta migración intraregional y hacia España e Italia. Algunos datos indican que 6 mil médicos extranjeros se radican por año en Estados Unidos; de los aproximadamente 2,5 millones de enfermeros que se desempañan en Estados Unidos, 50 mil provienen de América Latina y el Caribe y si se le agrega los que proceden de Filipinas, el número aumenta a 200 mil.

Las condiciones para emigrar pueden ser externas, locales o también personales y existe una estructura de mercadeo muy agresiva, que solicita personal y ofrece facilitarle al interesado, los términos migratorios.

La mayoría de los Ministros de Salud de las Américas, coinciden en la necesidad de reglamentar estos flujos migratorios, incentivando a los países a alcanzar autosuficiencia en la capacitación y en la generación de vacantes.

Roses, explicó que actualmente se trabaja en una encuesta mundial para elaborar un código de ética para el reclutamiento internacional de personal de enfermería, y recordó algunos acuerdos ya logrados, que establecen reglas de juego para la contratación de personal sanitario.

Por su parte la Ministra Muñoz realizó una exposición sobre la visión de la migración en salud en Uruguay. Recordó como antecedente, la participación de su Cartera en varios eventos donde se analizó este tema, que es motivo de grandes debates a nivel internacional. Agregó que en el contexto regional, visto desde la óptica uruguaya, los países receptores para los trabajadores de la salud son Chile, Estados Unidos y Canadá. Coincidió con Roses en la falta de enfermeros que sufre Uruguay, lo que provoca insuficiencias a la hora de brindar una atención adecuada a la población. Sostuvo que la relación médico-enfermero en Uruguay, es muy mala, lo cual perjudica aún más el tema.

La propuesta uruguaya, es desarrollar una visión integrada del personal sanitario desde las perspectivas de gobierno, en un trabajo de colaboración entre las instituciones formadoras y las asociaciones profesionales. Abordar la temática de las migraciones del personal sanitario, tanto en el diagnóstico como en la elaboración de alternativas nacionales y regionales. Mejorar oportunidades de contratación, desarrollo continuo y promoción de programas que favorezcan el retorno del personal de salud con ofertas de empleo y otros estímulos.

Según algunos datos recabados, en 2006 un 7.2% de los médicos uruguayos residían en el exterior. En relación a estas estadísticas, la Facultad de Ciencias Sociales de la UDELAR elaboró un diagnóstico, con el objetivo específico de descubrir el perfil de los profesionales uruguayos, para contribuir al diseño de políticas que aborden el tema de la emigración.

Según datos relevados, el 40% de los médicos que emigran, tienen un postgrado terminado y las dos terceras partes lo hacen para mejorar las condiciones de trabajo.

Basados en esta realidad, el gobierno envió al Parlamento algunas modificaciones posibles para la ley de Residencia Médica. El objetivo es retener al profesional por un tiempo, para que devuelva a la sociedad lo que la sociedad le brindó. Se prevé que los egresados luego de dos años de Residencia, realicen pasantías en el interior del país o en centros formativos extranjeros, durante un plazo que se determinará en la oportunidad.

Muñoz también informó sobre algunas medidas tomadas al respecto, ya que se ampliaron con refuerzos presupuestales, plazas de residencia en ASSE y para varios postgrados.

Finalmente, se procedió a la entrega de una réplica del premio OPS en Administración, al galardonado Doctor Hugo Villar.

Cabe destacar que también estuvieron presentes, el Representante Regional de OPS, José F. Dora y el Director del Centro de Información de la Secretaría General Iberoamericana –SEGIB-, Norberto Iannelli.

   
 
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