Transparencia y lavado de activos
Combate al lavado implica coordinación
institucional y conciencia cívica
El Secretario Nacional de
Antilavado de Activos, Ricardo Gil, destacó la labor
que desde el Gobierno se realiza en el combate del
lavado de activos, demostrado en los procesamientos
relacionados al narcotráfico y el incremento en el
reporte de operaciones sospechosas, especialmente en el
sistema financiero. Agregó que desde 2006, se
detectaron más de un millón y medio de dólares que
ingresaron ocultos al Uruguay.
En el Edificio Libertad, se realizó
una jornada sobre Transparencia y Lavado de Activos en
Uruguay, donde expertos abordaron la cultura de la
transparencia y los instrumentos jurídicos nacionales e
internacionales de la lucha contra el lavado de
activos. Esta jornada fue organizada por la Asociación
Ciudadana por los Derechos Civiles, la cual tiene como
finalidad difundir ciudadanía a partir del conocimiento
jurídico. Se trata de una organización sin fines de
lucro creada por un grupo de profesionales con el
objetivo de fortalecer los valores democráticos, a
través de la defensa y el ejercicio de los derechos de
todos los ciudadanos por igual.
El Presidente de la Asociación,
Roberto Grossi, dijo que junto a un grupo de
instituciones, se presentó al Parlamento una Ley de
Acceso a la Información Pública, la cual cuenta con
media sanción del Senado y esperan que en el correr de
este año cuente con la aprobación de Diputados. Grossi
considera que es un instrumento valioso para que el
ciudadano pueda conocer de cerca todos los temas que
hacen al interés común. Además, destacó que es
necesario que la información fluya de la sociedad al
Gobierno para alimentar la transparencia, la cual se
obtiene a partir de la posibilidad de acceder a toda la
información. En tal sentido, considera que el
crecimiento de la corrupción tiene una base que se creó
a partir del desinterés de la población, por tal
motivo, los ciudadanos deben crear conciencia cívica
que determine que esa práctica no es conveniente.
Por su parte, Ricardo Gil,
Secretario Nacional de Antilavado de Activos, explicó
que el lavado de activos consiste en dotar de
apariencia legítima a bienes o dinero provenientes de
un delito. Por lo tanto, su finalidad es ingresar al
mercado legal dinero generado en el mercado ilegal con
apariencia de legalidad. El primer paso para combatirlo
es aceptar que en nuestro país se lava dinero, dijo.
Esta práctica ocasiona efectos económicos, sociales y
un alto riesgo para el país y los agentes financieros.
Para que Uruguay no sea una plaza de lavado, es
necesario voluntad política, la cual no sólo debe
provenir del Gobierno sino de toda la ciudadanía.
Gil dijo que en el año 2004 Uruguay
sancionó un nuevo marco legal en esta materia a través
de la Ley 17.835. La actual Administración tuvo el
cometido de comenzar su implementación, la que llevó
hasta el momento a obtener una sentencia y más de 20
procesamientos relacionados al narcotráfico. Además, se
logró un incremento en el reporte de operaciones
sospechosas, especialmente en el sistema financiero, de
estos reportes, seis terminaron en la Justicia y en uno
de los casos se requirió procesamiento.
En relación al transporte
transfronterizo, Gil destacó que la Ley determina la
obligación de declarar cada vez que se cruza la
frontera con más de 10 mil dólares en valores o
metales. Desde el año 2006 a la fecha, se detectaron
más de un millón y medio de dólares que ingresaron
ocultos al Uruguay.
En el esquema internacional, en los
últimos años Uruguay mejoró notoriamente su inserción
en delitos que son mayoritariamente transnacionales y
por lo tanto es fundamental la cooperación en el plano
policial, judicial y administrativo.
En otro orden, Gil dijo que está
demostrado que el narcotráfico está instalado en
nuestro país y la región, lo cual queda comprobado en
la desarticulación de varias organizaciones con años de
presencia en el país y fuertes vínculos
internacionales. Hasta el momento, los delitos
comprobados son en el área del narcotráfico, resta
demostrar los delitos que ocurren en cuanto al lavado
de dinero, el contrabando y el tráfico de armas y
personas.
El combate al lavado implica una
coordinación estatal e institucional, para alcanzarlo,
durante estos tres años se instruyó a funcionarios para
que sean capaces de analizar estructuras y desbaratar
organizaciones. Además, el año pasado se creó la
Comisión Coordinadora contra el Lavado de Activos y el
Financiamiento del Terrorismo, la cual planifica y
coordina las grandes políticas de trabajo.
Gil señaló que está comprobado que
la mayor cantidad de lavado ocurre en el sector
financiero aunque sorprende el volumen de inversiones
con dinero proveniente de acciones delictivas en el
sector inmobiliario. El procedimiento utilizado para
realizar esta acción es muy amplio, pero sorprende y
preocupa la utilización de herramientas societarias.
El Secretario Nacional de Antilavado
de Activos dijo que se trabaja en la recuperación de
los bienes decomisados a partir de acciones delictivas.
En tal sentido, se aplican medidas para crear un Fondo
de Bienes Decomisados que funcionará en la órbita de la
Junta Nacional de la Droga y que devolverá los bienes a
la sociedad, a través de organizaciones que participan,
tanto a nivel preventivo como represivo, y con una
reglamentación que evite que sea una fuente de
corrupción.
Actualmente, se trabaja en el ajuste
de la legislación existente. A través de un Proyecto de
Ley se agregan delitos precedentes, se incorporan
técnicas especiales de investigación y se sistematiza
el procedimiento de incautación y decomiso a partir de
las experiencias nacionales e internacionales.
Finalmente, Gil dijo que se ajusta
la estructura actual, mediante la creación de juzgados
y fiscalías especializadas en crimen organizado, las
cuales se espera que para el próximo año comiencen a
funcionar.
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