En tres reuniones y dos sesiones del Consejo de Ministros, el gobierno diseñó un Esquema Integral de Seguridad Ciudadana que compromete a cuatro Ministerios y dos oficinas de la Presidencia de la República en la atención de la seguridad ciudadana para dar respuestas múltiples a un fenómeno complejo.

En la elaboración de este esquema participaron los ministros de Salud Pública, Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Desarrollo Social, Educación y Cultura, Economía y Finanzas, Oficina de Planeamiento y Presupuesto y Junta Nacional de Drogas.

La filosofía que orienta este “Esquema Integral de Seguridad Ciudadana” es, como su nombre lo indica la integralidad, es decir, la coordinación total de la seguridad desde el Estado, basada en una escucha muy atenta de la demanda ciudadana.

La inseguridad es bastante más compleja que la evolución simple de delitos y garantizar el derecho a la seguridad de la población requiere del esfuerzo coordinado del gobierno en su conjunto. No obstante, para desarrollar este esquema es imprescindible que este gran esfuerzo se complemente con la activa colaboración de toda la ciudadanía.

Con este Esquema se inicia una nueva etapa de profundización de las orientaciones que ya se venían aplicando y que se pueden sintetizar con la cita del presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez, al asumir su período de gobierno: “seremos severos, muy severos con el delito, pero seremos implacablemente severos con las causas del delito.”

En particular para el Ministerio del Interior dentro de este nuevo esquema existen cuatro grandes metas:

A.        El fortalecimiento de la prevención con una mayor asignación de personal para las comisarías y aumento del patrullaje.

B.        La optimización de la gestión policial para lograr mayor eficiencia y eficacia.

C.        La modernización y especialización de la gestión de las unidades represivas

D.        Atención a las víctimas del delito

A)        La primera meta está basada en el principio fundamental de las Policías más modernas del mundo, que consiste en que el policía de a pie es el líder más importante que tiene la institución y que lo que este haga o deje de hacer afectará la imagen y la confianza que la población tenga sobre el servicio.

El centro sustantivo de la tarea preventiva es la Comisaría. De esta forma, se prevén las siguientes medidas:

1) eliminación de unidades cuya pertinencia ha sido analizada por sus propios mandos y consideradas innecesarias o cuyos cometidos pueden ser absorbidos por otras dependencias obteniéndose por tanto personal y medios para las comisarías.

2) reducción de un 20% del personal ejecutivo que cumple funciones administrativas, es decir, 150 efectivos más en las calles durante la semana y 180 los sábados y domingos.

3) selección y capacitación incentiva de 300 efectivos más en un plazo de 120 días a cargo de la JPM.

4) implementación del programa de Policía Comunitaria, no sólo en Montevideo sino también en cada comisaría del país. Esto se produce en el entendido de que es prioritario el acercamiento de la policía a la población.

5) aumento en el número de unidades de radiopatrulla.

6) despliegue en las calles de más personal Oficial para mejorar el control y supervisión de las operaciones reduciendo al mínimo las decisiones operativas del personal Subalterno mediante la utilización de medios de comunicación adecuados.

B)        Con respecto a la segunda meta, de optimización de la gestión policial para lograr mayor eficiencia, las medidas a implementar son:

1) incorporación de un sistema georeferenciado que permitirá analizar la actividad delictiva en cada jurisdicción y la actuación de cada Unidad que será evaluada con la formulación de indicadores y el establecimiento de metas concretas. Este programa se establecerá en todas las Jefaturas de Policía con la finalidad de unificar la forma de trabajo de sus comandos. La planificación, los indicadores de gestión, más las encuestas de victimización, son herramientas de toda Policía moderna que permiten una adecuada y justa evaluación.

2) reducción al mínimo imprescindible de la actividad burocrática de los coordinadores ejecutivos de las Jefaturas de Policía. Esto se realizará con el objetivo de que su actividad se centre en la tarea de coordinación y ejecución de operaciones y procedimientos que llevan a cabo las Direcciones de Seguridad, Investigaciones y Grupo de Apoyo que se encuentran bajo el ámbito de su responsabilidad.

3) generación de ámbitos de consulta con jueces, fiscales y defensores de oficio y otros operadores del sistema judicial, de manera tal que la policía esté a la altura de los requerimientos de la justicia siendo su confiable auxiliar.

C)        Para cumplir con el tercer objetivo, de modernización y especialización de la gestión de las unidades represivas, se aplicarán los siguientes lineamientos:

1) respeto por la especialidad y centralización de cada departamento en combatir los delitos para los cuales está especializado. En el ámbito de la JPM la Dirección de Investigaciones cumpliendo su misión específica tendrá a su cargo la represión de todos los delitos que por su gravedad le competen. A modo de ejemplo los homicidios serán exclusivamente investigados por el departamento respectivo evitando distraer a las comisarías de su actividad principal que es la prevención.

2) intensificación en la represión del tráfico y distribución de drogas. Se le considera uno de los elementos que más está incidiendo en la actividad delictiva y constituye la base sobre la cual se han disparado algunos índices delictivos.

I) siguiendo las rutas del trafico de la droga se ha decidido que la DGRTID participe en un programa regional de intercambio de oficiales de enlace para operaciones judicializadas lo que permitirá la presencia de oficiales de nuestra policía en países de la región trabajando con sus contrapartes para darle mas efectividad y dinamismo a las operaciones conjuntas con estos países.

II) se crearán nuevas delegaciones de esta Dirección que atenderán el ingreso en los puertos y puentes que nos conectan con Argentina para procurar minimizar el ingreso de drogas.

III) se continuará con la política de atacar blancos de importancia en la distribución de pasta base especialmente en el área metropolitana y se formarán y capacitarán más equipos de la JPM además de los tres ya existentes para fortalecer la represión de las bocas de distribución.

IV) en todas las Jefaturas se crearán brigadas dedicadas exclusivamente a la tarea de reprimir la distribución local de drogas que serán capacitadas por la DGRTID.

D)        Un último punto, pero no menos importante, es la atención a las víctimas del delito. En este sentido se creará en el ámbito de la JPM un grupo de atención a las víctimas constituido por especialistas que estará conformado por tres equipos por turno que en los hechos que lo ameriten se constituirán en forma inmediata en el lugar conteniendo a la víctima, atendiendo sus requerimientos básicos y llevando a cabo su posterior derivación y seguimiento.

En adición a todo esto, el compromiso asumido por los otros integrantes del grupo inteminesterial se puede resumir en el siguiente cuadro, donde se detallan las medidas a desarrollar en cada cartera y oficina.