Walter Cancela, Presidente BCU
Banco Central del Uruguay presentó
medidas financieras
El Presidente del Banco Central,
Walter Cancela, aseguró que el BCU está preocupado por
la crisis financiera mundial y ocupado en que Uruguay
se prepare para enfrentar los posibles efectos. En ese
sentido, presentó nuevas medidas y aseguró que se
continuará manejando profesionalmente la política
monetaria, la supervisión del sistema financiero y las
reservas del país; el cual hoy cuenta con una economía
sólida y con liquidez.
Tras la reunión del Comité de
Política Monetaria (COPOM) sobre la situación del
Uruguay y la crisis financiera internacional, el
Presidente del BCU informó que el Comité evaluó el
comportamiento de la inflación y del sistema financiero
del último mes y medio, desde el punto de vista del
contexto internacional y la situación de alta
volatilidad en los mercados.
En ese sentido, anunció que el Banco
Central profundizará la política contractiva que lleva
adelante desde marzo de 2007, aumentando en 50 puntos
básicos la tasa del mercado monetario promedio -diario
y mensual-, con el objetivo de lograr que en el
promedio mensual la tasa del mercado monetario -a un
día- se ubique en el entorno del 7,75%, con un margen
de tolerancia de 25 puntos.
Asimismo, se suspendió -hasta nuevo
aviso- la facilidad de crédito vigente hasta el momento
y cuya tasa de interés se ubicaba en 8,75%. Esta
facilidad de crédito significa la posibilidad que los
bancos soliciten dinero prestado por un día, si lo
necesitan por razones de liquidez. A partir de ahora,
los bancos tendrán que procurar su liquidez con otro
banco que tenga excedente de liquidez en el mercado
interbancario o, en su defecto, hasta tres veces en el
mes podrán solicitar dinero al BCU, bajo la Tasa
Lombarda cuya tasa de interés será del 20%.
Cancela reiteró el BCU continuará
operando en el mercado de cambios, cuando lo estime
necesario, a los efectos de evitar una excesiva
volatilidad en el tipo de cambio. Aclaró que esto no
significa que se marcarán valores mínimos ni máximos
para el tipo de cambio, sino que el Banco operará
cuando estime que la volatilidad que se da en el precio
del dólar es excesiva e intervendrá ya sea comprando o
vendiendo dólares, como lo ha hecho hasta ahora.
Cancela explicó que estas medidas se
deben a que, a pesar de la votación favorable del
Congreso de Estados Unidos sobre el paquete de rescate
implementado por el Gobierno, aún persiste una
sensación de incertidumbre sobre la evolución de las
variables en los mercados internacionales; a lo cual
Uruguay no está ajeno y por ende, en el mercado
financiero nacional también se sienten volatilidades.
El Comité también evaluó el
comportamiento del valor de la moneda nacional en
relación a la evolución de la inflación, por lo que
existe una tendencia descendente de la inflación,
aunque en las metas definidas por el Gobierno, ésta
permanece elevada. Cancela explicó que los factores
externos que pesan sobre la inflación cambiaron dado
que, si bien hasta agosto existía una presión derivada
del crecimiento de los precios en dólares de las
materias primas y productos importados, esa tendencia
se revirtió en agosto y setiembre. Al mismo tiempo,
como contracara y en sentido inverso, el dólar se
fortaleció frente a todas las monedas, incluido el peso
uruguayo. Por tal motivo, el efecto neto de la
tendencia de los precios de esas materias primas
-medidas en pesos- es indeterminado, ya que, por un
lado los precios en dólares bajaron, mientras que el
tipo de cambio subió.
Por otra parte, dijo que los
factores internos que presionan sobre la inflación
tienen que ver con que la economía del país continúa
creciendo y el poder de compra de los uruguayos y el
empleo tienen una tendencia ascendente.
En este marco y en respuesta a la
situación particular que viven los mercados, el Comité
de Política Monetaria decidió implementar estas medidas
y adelantar la próxima reunión para el 6 de noviembre,
de manera de poder continuar con el estudio de la
evolución de la situación actual.
Cancela señaló que estas medidas
tienden a mantener bajo control la liquidez en moneda
nacional y en dólares, al tiempo que tiene como
objetivo asegurar que se mantengan las condiciones de
solidez que actualmente tiene el sistema financiero
uruguayo.
En otro orden, en relación a la
situación financiera internacional, Cancela señaló que
ésta es la mayor crisis de los últimos 80 años.
Solamente, en el mes de setiembre, la Reserva Federal
de Estados Unidos, el Banco Central Europeo, el Banco
Central de Japón y el Banco Central de Inglaterra,
inyectaron más de dos billones, doscientos cuarenta mil
millones de dólares, para evitar un colapso en el
sistema de pagos a nivel mundial.
Como consecuencia, se trancó el
mercado de crédito interbancario, debido a un aumento
del riesgo percibido por los bancos, así como también
se puede provocar que sea más caro y más difícil el
acceso al financiamiento externo.
En este marco, Cancela señaló que la
situación de Uruguay no es preocupante porque los
bancos uruguayos se encuentran sólidos y con liquidez,
ya que poseen más del doble del capital exigido por el
BCU. Asimismo, no existe desconfianza por parte del
público, sino que -por el contrario- los depósitos
crecieron y los bancos poseen un buen respaldo
patrimonial.
Asimismo, Cancela aseguró que hasta
el año 2011, Uruguay no necesitará crédito en el
mercado internacional, dado el manejo de la duda
externa que extendió los plazos con tasas bajas; al
tiempo que el nivel de las reservas del BCU y del
Gobierno superan los siete mil millones de dólares, de
los cuales tres mil millones corresponden a depósitos
de otros bancos.
Cancela enfatizó que el BCU está
comprometido a proteger el poder de compra de la gente
que tiene pesos uruguayos, que responde a los sectores
de clase media y baja de la sociedad y que significa el
90% de la población.
Finalmente, el Presidente del Banco
Central garantizó la profesionalidad del equipo del BCU
y el compromiso que la Dirección tiene en cumplir con
los mandatos legales establecidos sobre velar por la
estabilidad de la moneda, porque en ella reside la
defensa del poder de compra de los más pobres; velar
por la estabilidad del sistema financiero, porque allí
está la defensa del ahorro de los uruguayos y velar por
la seguridad frente a los choques internacionales, en
el cual está comprometido el manejo de las reservas y
la contribución que el BCU realiza al manejo de la
deuda externa del país.
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