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3 de octubre, 2008

Walter Cancela, Presidente BCU

Banco Central del Uruguay presentó medidas financieras
El Presidente del Banco Central, Walter Cancela, aseguró que el BCU está preocupado por la crisis financiera mundial y ocupado en que Uruguay se prepare para enfrentar los posibles efectos. En ese sentido, presentó nuevas medidas y aseguró que se continuará manejando profesionalmente la política monetaria, la supervisión del sistema financiero y las reservas del país; el cual hoy cuenta con una economía sólida y con liquidez.

Tras la reunión del Comité de Política Monetaria (COPOM) sobre la situación del Uruguay y la crisis financiera internacional, el Presidente del BCU informó que el Comité evaluó el comportamiento de la inflación y del sistema financiero del último mes y medio, desde el punto de vista del contexto internacional y la situación de alta volatilidad en los mercados.

En ese sentido, anunció que el Banco Central profundizará la política contractiva que lleva adelante desde marzo de 2007, aumentando en 50 puntos básicos la tasa del mercado monetario promedio -diario y mensual-, con el objetivo de lograr que en el promedio mensual la tasa del mercado monetario -a un día- se ubique en el entorno del 7,75%, con un margen de tolerancia de 25 puntos.

Asimismo, se suspendió -hasta nuevo aviso- la facilidad de crédito vigente hasta el momento y cuya tasa de interés se ubicaba en 8,75%. Esta facilidad de crédito significa la posibilidad que los bancos soliciten dinero prestado por un día, si lo necesitan por razones de liquidez. A partir de ahora, los bancos tendrán que procurar su liquidez con otro banco que tenga excedente de liquidez en el mercado interbancario o, en su defecto, hasta tres veces en el mes podrán solicitar dinero al BCU, bajo la Tasa Lombarda cuya tasa de interés será del 20%.

Cancela reiteró el BCU continuará operando en el mercado de cambios, cuando lo estime necesario, a los efectos de evitar una excesiva volatilidad en el tipo de cambio. Aclaró que esto no significa que se marcarán valores mínimos ni máximos para el tipo de cambio, sino que el Banco operará cuando estime que la volatilidad que se da en el precio del dólar es excesiva e intervendrá ya sea comprando o vendiendo dólares, como lo ha hecho hasta ahora.

Cancela explicó que estas medidas se deben a que, a pesar de la votación favorable del Congreso de Estados Unidos sobre el paquete de rescate implementado por el Gobierno, aún persiste una sensación de incertidumbre sobre la evolución de las variables en los mercados internacionales; a lo cual Uruguay no está ajeno y por ende, en el mercado financiero nacional también se sienten volatilidades.

El Comité también evaluó el comportamiento del valor de la moneda nacional en relación a la evolución de la inflación, por lo que existe una tendencia descendente de la inflación, aunque en las metas definidas por el Gobierno, ésta permanece elevada. Cancela explicó que los factores externos que pesan sobre la inflación cambiaron dado que, si bien hasta agosto existía una presión derivada del crecimiento de los precios en dólares de las materias primas y productos importados, esa tendencia se revirtió en agosto y setiembre. Al mismo tiempo, como contracara y en sentido inverso, el dólar se fortaleció frente a todas las monedas, incluido el peso uruguayo. Por tal motivo, el efecto neto de la tendencia de los precios de esas materias primas -medidas en pesos- es indeterminado, ya que, por un lado los precios en dólares bajaron, mientras que el tipo de cambio subió.

Por otra parte, dijo que los factores internos que presionan sobre la inflación tienen que ver con que la economía del país continúa creciendo y el poder de compra de los uruguayos y el empleo tienen una tendencia ascendente.

En este marco y en respuesta a la situación particular que viven los mercados, el Comité de Política Monetaria decidió implementar estas medidas y adelantar la próxima reunión para el 6 de noviembre, de manera de poder continuar con el estudio de la evolución de la situación actual.

Cancela señaló que estas medidas tienden a mantener bajo control la liquidez en moneda nacional y en dólares, al tiempo que tiene como objetivo asegurar que se mantengan las condiciones de solidez que actualmente tiene el sistema financiero uruguayo.

En otro orden, en relación a la situación financiera internacional, Cancela señaló que ésta es la mayor crisis de los últimos 80 años. Solamente, en el mes de setiembre, la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central Europeo, el Banco Central de Japón y el Banco Central de Inglaterra, inyectaron más de dos billones, doscientos cuarenta mil millones de dólares, para evitar un colapso en el sistema de pagos a nivel mundial.

Como consecuencia, se trancó el mercado de crédito interbancario, debido a un aumento del riesgo percibido por los bancos, así como también se puede provocar que sea más caro y más difícil el acceso al financiamiento externo.

En este marco, Cancela señaló que la situación de Uruguay no es preocupante porque los bancos uruguayos se encuentran sólidos y con liquidez, ya que poseen más del doble del capital exigido por el BCU. Asimismo, no existe desconfianza por parte del público, sino que -por el contrario- los depósitos crecieron y los bancos poseen un buen respaldo patrimonial.

Asimismo, Cancela aseguró que hasta el año 2011, Uruguay no necesitará crédito en el mercado internacional, dado el manejo de la duda externa que extendió los plazos con tasas bajas; al tiempo que el nivel de las reservas del BCU y del Gobierno superan los siete mil millones de dólares, de los cuales tres mil millones corresponden a depósitos de otros bancos.

Cancela enfatizó que el BCU está comprometido a proteger el poder de compra de la gente que tiene pesos uruguayos, que responde a los sectores de clase media y baja de la sociedad y que significa el 90% de la población.

Finalmente, el Presidente del Banco Central garantizó la profesionalidad del equipo del BCU y el compromiso que la Dirección tiene en cumplir con los mandatos legales establecidos sobre velar por la estabilidad de la moneda, porque en ella reside la defensa del poder de compra de los más pobres; velar por la estabilidad del sistema financiero, porque allí está la defensa del ahorro de los uruguayos y velar por la seguridad frente a los choques internacionales, en el cual está comprometido el manejo de las reservas y la contribución que el BCU realiza al manejo de la deuda externa del país.

 

   
 
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