Mesas de diálogo
MIDES reafirma políticas sociales que despliega en
tanto apuntan al bienestar del país
Comenzó el segundo ciclo de Mesas
de Diálogo sobre los Objetivos de Desarrollo del
Milenio en Uruguay, que invita a participar en un
espacio que transmitirá la voz ciudadana, las demandas
y prioridades sociales, apuntando a construir un nuevo
balance de situación de país y su futuro. En la
ocasión, la Subsecretaria del MIDES, Ana Olivera,
reafirmó que el Ministerio no rebajará la inversión que
destina a políticas sociales.
La apertura estuvo a cargo de la
Subsecretaria de Desarrollo Social, Ana Olivera; el
Subsecretario de Salud Pública, Miguel Fernández
Galeano -representando al Consejo Nacional de
Coordinación de Políticas Sociales- y el Coordinador
Residente de las Naciones Unidas en Uruguay, Pablo
Mandeville.
Mandeville comenzó su intervención
informando que esta inauguración coincide con el "Día
Mundial de Lucha contra la Pobreza" y agregó que la
instancia invita a una reflexión compartida sobre los
Objetivos de Desarrollo del Milenio en Uruguay. Recordó
que hace cinco años se iniciaba en el país el primer
ciclo de Mesas de Diálogo, que culminó con un Informe
de País presentado por el Gobierno nacional a la
Asamblea General de Naciones Unidas.
Por su parte, Fernández Galeano
explicó que estas Mesas de Diálogo, forman parte de una
tarea permanente en el trabajo de avanzar hacia los
Objetivos del Milenio y además, colaboran en la
elaboración de políticas públicas que le permite al
país utilizar adecuadamente sus recursos. En ese
sentido, dijo que el Consejo Nacional Coordinador de
Políticas Sociales evalúa esas políticas y apunta a
establecer diseños que le brinden sustentabilidad y
seguridad, a la vez que articula su implementación
entre los organismos. Destacó que sólo se pueden
alcanzar los objetivos de desarrollo, si se logra
superar el enfoque sectorial que cree que las políticas
económicas van por un lado y las sociales por otro,
porque a su entender todas están integradas.
Para finalizar la apertura, Ana
Olivera, sostuvo que más allá de intentar alcanzar las
metas universales que propone Naciones Unidas, Uruguay,
primero analiza su realidad. Recordó el primer ciclo de
estas Mesas y el buen resultado obtenido en ellas, a
pesar de la coyuntura por la que se atravesaba en ese
momento. Aprovechó la oportunidad para reafirmar que el
Ministerio seguirá por la misma línea y que no rebajará
la inversión que se destina para las políticas sociales
que ya están definidas.
A continuación, se analizó el
trabajo denominado "documento disparador" al cual se
recurrió como base en este diálogo inicial. En él, se
habla sobre la declaración del Milenio de Naciones
Unidas realizada en el año 2002, donde se establecieron
un conjunto de campos de acción acordados por todos los
miembros, para alcanzar niveles mínimos de desarrollo
de las sociedades en el ámbito mundial. Los Objetivos
de Desarrollo del Milenio (ODM) en el contexto nacional
fueron incorporados progresivamente dentro de los
parámetros de las políticas de desarrollo en curso,
registrándose las primeras iniciativas en la materia,
durante los años 2003 y 2004. En esas fechas se
organizó la primera ronda de mesas de diálogo sobre los
ODM con una amplia participación de la sociedad civil,
académica y de responsables de políticas públicas. Como
resultado de este esfuerzo colectivo, se produjo el
primer Informe País del Gobierno en 2004 de las metas y
avances realizadas en ese momento. En 2007 se produce
un nuevo impulso para el diagnóstico y monitoreo de los
ODM, con la instalación de una secretaría técnica del
Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales
y el apoyo del Sistema de las Naciones Unidas, que se
cristalizó en un documento para el Debate del Informe
País 2008 y posteriormente en el año 2008, con un nuevo
informe para el Monitor Internacional de los ODM.
En el plano nacional, las metas de
los ODM se inscriben en el marco de las políticas de
desarrollo social de mediano plazo, delineadas en la
actual Administración a partir del Plan Nacional de
Emergencia Social (PANES) y fundamentalmente mediante
la formulación del Plan de Equidad aprobado en 2007.
Este Plan se sostiene en dos pilares fundamentales, la
articulación de protección social universal a través de
los siguientes componentes estructurales: reforma
tributaria; reforma de la salud; políticas de empleo;
política de vivienda y hábitat; política educativa y
plan de igualdad de oportunidades y derechos y equidad
de género. Por otro lado, la red de asistencia e
integración social es entendida como una "malla de
contención" contra la vulnerabilidad social que evita
la consolidación o instalación de las situaciones de
pobreza e indigencia.
A continuación, se sintetizan los
resultados empíricos más significativos, obtenidos para
el seguimiento de cada uno de los ODM, así como los
desafíos y líneas futuras de reflexión y debate en
torno a los mismos.
Con relación al ODM 1- Erradicar la
Pobreza extrema y el hambre- Meta Nacional: Erradicar
la indigencia y reducir el porcentaje de personas
pobres a la mitad para el año 2015, el estado de
situación de Uruguay entre el período 1991-2007 es el
siguiente: Se identifican cuatro ciclos, hasta 1994
reducción gradual de la pobreza de 8 puntos, luego
estancamiento hasta 1999; posteriormente un aumento
sostenido y abrupto que llega hasta el 2004 y más
adelante se observa una disminución sostenida de 7.5
puntos porcentuales. El desafío nacional que surge con
respecto a esta situación, es reducir el porcentaje de
niños menores de cinco años con déficit nutricional a
sus valores mínimos de referencia (2,3%), dado que el
porcentaje de niños menores de 5 años con desnutrición,
permaneció promedialmente estable en el período de
referencia.
El ODM 2 prevé: Lograr la enseñanza
primaria universal - Meta Nacional: Universalización de
la educación inicial, de la educación secundaria media
obligatoria y la expansión de la educación media
superior. El estado de situación de Uruguay indica que
en la universalización de la educación inicial se logró
un avance sustantivo de la cobertura de las escuelas
públicas y la obligatoriedad de la enseñanza para 4 y 5
años. En 2007 se constató que el 86% de los niños de 4
y 5 años asisten a educación inicial. Los desafíos que
se desprenden de la realidad uruguaya apuntan a avanzar
significativamente en la extensión de la cobertura de
la enseñanza media y reducir la deserción de los
jóvenes.
En cuanto al ODM 3 – Promover la
Igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer –
Meta Nacional: Eliminar las disparidades de género en
las oportunidades y condiciones de trabajo y en los
niveles decisorios públicos y privados, la situación
uruguaya demuestra una expansión de la participación
laboral y educativa de la mujer y la elaboración de
políticas de género específicas. Los desafíos al
respecto son reducir desigualdades de género en el
acceso al mercado de trabajo y en el desempleo;
disminuir asimetrías en las remuneraciones entre
varones y mujeres así como en el acceso a puestos
jerárquicos; reducir desigualdades en la representación
política e incluir los temas: violencia doméstica,
salud sexual y reproductiva en la agenda diaria.
El ODM 4 propone Reducir la
mortalidad de los niños menores de 5 años y la Meta
Nacional es: Reducir en dos terceras partes la
mortalidad en niños menores de 5 años. Al respecto el
estado de situación en Uruguay visualiza un destacado
avance en materia de atención calificada del embarazo,
parto y puerperio y asistencia institucional, de casi
la totalidad de los partos. En relación al VIH/ SIDA,
Uruguay está entre los que registran menores valores de
infectados y fallecidos de la región y cayó el número
de infectados por transmisión sanguínea. No se han
observado casos graves como cólera, difteria, fiebre
amarilla, polio y tétanos neonatal. Los desafíos en
materia de mortalidad infantil se centran en orientar
todos los esfuerzos para evitar enfermedades
patológicas cuyo tratamiento requiere de personal y
recursos altamente especializados y cuyo costo es
elevado. Evitar muertes maternas que podrían ser
evitables; continuar mejorando la prevención del
VIH/SIDA focalizando la disminución de los riesgos por
transmisión sexual. Mantener el buen desempeño en
materia de control de enfermedades infecciosas y
parasitarias; redefinir enfermedades consideradas
graves a nivel nacional según perfil epidemiológico
actual de la población.
Respecto al ODM 5 – Mejorar la salud
materna, la Meta Nacional es reducir la mortalidad
materna en tres cuartas partes. Este capítulo se
entrelaza con el anterior, y se destaca que la tasa de
mortalidad materna se mantiene estable en el período de
referencia entre 2 y 3 por cada 10 mil nacimientos
vivos y que el 89% de los embarazos son captados en el
primer y segundo trimestre por los centros
asistenciales. También se especifica que el programa
"Iniciativas sanitarias contra el aborto provocado en
condiciones de riesgo" contribuyó a disminuir en parte,
el número de muertes por abortos realizados en
condiciones de riesgo.
El ODM 6 habla de combatir el VIH/
SIDA, el paludismo y otras enfermedades y la Meta
Nacional es detener y comenzar a revertir la tendencia
a la expansión del VIH/SIDA, de la malaria y otras
enfermedades importantes. Este objetivo también está
relacionado con el ODM 4.
En cuanto al ODM 7 – Garantizar el
desarrollo sustentable, la Meta Nacional es incorporar
los principios del desarrollo sostenible en las
políticas y los programas nacionales e invertir la
pérdida de recursos medio ambientales. En ese sentido,
el estado de situación del país registra con respecto
al aire, valores positivos dentro de los parámetros
internacionales. En materia de acceso al agua potable y
servicios de saneamiento, el desempeño es alto y en
relación a las medidas de protección ambiental, se
destacan avances normativos. Los Desafíos uruguayos
son: reducir a la mitad el porcentaje de personas que
carezcan de acceso sostenible al agua potable y a
servicios básicos de saneamiento y reducir a la mitad
la proporción de personas residentes en condiciones
habitacionales precarias.
La última ODM 8: Establecer una
alianza mundial para el desarrollo, tiene como estado
de situación en Uruguay la existencia de múltiples
indicadores indirectos pero aún falta avanzar hacia un
sistema de medición más consensuado. Los Desafíos a
nivel nacional son reducir las brechas de desarrollo,
mediante una cooperación internacional activa,
considerando las condiciones de un país de desarrollo
humano alto, pero pequeño y vulnerable a los
condicionamientos externos. |