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17 de octubre, 2008

Mesas de diálogo

MIDES reafirma políticas sociales que despliega en tanto apuntan al bienestar del país
Comenzó el segundo ciclo de Mesas de Diálogo sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio en Uruguay, que invita a participar en un espacio que transmitirá la voz ciudadana, las demandas y prioridades sociales, apuntando a construir un nuevo balance de situación de país y su futuro. En la ocasión, la Subsecretaria del MIDES, Ana Olivera, reafirmó que el Ministerio no rebajará la inversión que destina a políticas sociales.

La apertura estuvo a cargo de la Subsecretaria de Desarrollo Social, Ana Olivera; el Subsecretario de Salud Pública, Miguel Fernández Galeano -representando al Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales- y el Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Uruguay, Pablo Mandeville.

Mandeville comenzó su intervención informando que esta inauguración coincide con el "Día Mundial de Lucha contra la Pobreza" y agregó que la instancia invita a una reflexión compartida sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio en Uruguay. Recordó que hace cinco años se iniciaba en el país el primer ciclo de Mesas de Diálogo, que culminó con un Informe de País presentado por el Gobierno nacional a la Asamblea General de Naciones Unidas.

Por su parte, Fernández Galeano explicó que estas Mesas de Diálogo, forman parte de una tarea permanente en el trabajo de avanzar hacia los Objetivos del Milenio y además, colaboran en la elaboración de políticas públicas que le permite al país utilizar adecuadamente sus recursos. En ese sentido, dijo que el Consejo Nacional Coordinador de Políticas Sociales evalúa esas políticas y apunta a establecer diseños que le brinden sustentabilidad y seguridad, a la vez que articula su implementación entre los organismos. Destacó que sólo se pueden alcanzar los objetivos de desarrollo, si se logra superar el enfoque sectorial que cree que las políticas económicas van por un lado y las sociales por otro, porque a su entender todas están integradas.

Para finalizar la apertura, Ana Olivera, sostuvo que más allá de intentar alcanzar las metas universales que propone Naciones Unidas, Uruguay, primero analiza su realidad. Recordó el primer ciclo de estas Mesas y el buen resultado obtenido en ellas, a pesar de la coyuntura por la que se atravesaba en ese momento. Aprovechó la oportunidad para reafirmar que el Ministerio seguirá por la misma línea y que no rebajará la inversión que se destina para las políticas sociales que ya están definidas.

A continuación, se analizó el trabajo denominado "documento disparador" al cual se recurrió como base en este diálogo inicial. En él, se habla sobre la declaración del Milenio de Naciones Unidas realizada en el año 2002, donde se establecieron un conjunto de campos de acción acordados por todos los miembros, para alcanzar niveles mínimos de desarrollo de las sociedades en el ámbito mundial. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en el contexto nacional fueron incorporados progresivamente dentro de los parámetros de las políticas de desarrollo en curso, registrándose las primeras iniciativas en la materia, durante los años 2003 y 2004. En esas fechas se organizó la primera ronda de mesas de diálogo sobre los ODM con una amplia participación de la sociedad civil, académica y de responsables de políticas públicas. Como resultado de este esfuerzo colectivo, se produjo el primer Informe País del Gobierno en 2004 de las metas y avances realizadas en ese momento. En 2007 se produce un nuevo impulso para el diagnóstico y monitoreo de los ODM, con la instalación de una secretaría técnica del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales y el apoyo del Sistema de las Naciones Unidas, que se cristalizó en un documento para el Debate del Informe País 2008 y posteriormente en el año 2008, con un nuevo informe para el Monitor Internacional de los ODM.

En el plano nacional, las metas de los ODM se inscriben en el marco de las políticas de desarrollo social de mediano plazo, delineadas en la actual Administración a partir del Plan Nacional de Emergencia Social (PANES) y fundamentalmente mediante la formulación del Plan de Equidad aprobado en 2007. Este Plan se sostiene en dos pilares fundamentales, la articulación de protección social universal a través de los siguientes componentes estructurales: reforma tributaria; reforma de la salud; políticas de empleo; política de vivienda y hábitat; política educativa y plan de igualdad de oportunidades y derechos y equidad de género. Por otro lado, la red de asistencia e integración social es entendida como una "malla de contención" contra la vulnerabilidad social que evita la consolidación o instalación de las situaciones de pobreza e indigencia.

A continuación, se sintetizan los resultados empíricos más significativos, obtenidos para el seguimiento de cada uno de los ODM, así como los desafíos y líneas futuras de reflexión y debate en torno a los mismos.

Con relación al ODM 1- Erradicar la Pobreza extrema y el hambre- Meta Nacional: Erradicar la indigencia y reducir el porcentaje de personas pobres a la mitad para el año 2015, el estado de situación de Uruguay entre el período 1991-2007 es el siguiente: Se identifican cuatro ciclos, hasta 1994 reducción gradual de la pobreza de 8 puntos, luego estancamiento hasta 1999; posteriormente un aumento sostenido y abrupto que llega hasta el 2004 y más adelante se observa una disminución sostenida de 7.5 puntos porcentuales. El desafío nacional que surge con respecto a esta situación, es reducir el porcentaje de niños menores de cinco años con déficit nutricional a sus valores mínimos de referencia (2,3%), dado que el porcentaje de niños menores de 5 años con desnutrición, permaneció promedialmente estable en el período de referencia.

El ODM 2 prevé: Lograr la enseñanza primaria universal - Meta Nacional: Universalización de la educación inicial, de la educación secundaria media obligatoria y la expansión de la educación media superior. El estado de situación de Uruguay indica que en la universalización de la educación inicial se logró un avance sustantivo de la cobertura de las escuelas públicas y la obligatoriedad de la enseñanza para 4 y 5 años. En 2007 se constató que el 86% de los niños de 4 y 5 años asisten a educación inicial. Los desafíos que se desprenden de la realidad uruguaya apuntan a avanzar significativamente en la extensión de la cobertura de la enseñanza media y reducir la deserción de los jóvenes.

En cuanto al ODM 3 – Promover la Igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer – Meta Nacional: Eliminar las disparidades de género en las oportunidades y condiciones de trabajo y en los niveles decisorios públicos y privados, la situación uruguaya demuestra una expansión de la participación laboral y educativa de la mujer y la elaboración de políticas de género específicas. Los desafíos al respecto son reducir desigualdades de género en el acceso al mercado de trabajo y en el desempleo; disminuir asimetrías en las remuneraciones entre varones y mujeres así como en el acceso a puestos jerárquicos; reducir desigualdades en la representación política e incluir los temas: violencia doméstica, salud sexual y reproductiva en la agenda diaria.

El ODM 4 propone Reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años y la Meta Nacional es: Reducir en dos terceras partes la mortalidad en niños menores de 5 años. Al respecto el estado de situación en Uruguay visualiza un destacado avance en materia de atención calificada del embarazo, parto y puerperio y asistencia institucional, de casi la totalidad de los partos. En relación al VIH/ SIDA, Uruguay está entre los que registran menores valores de infectados y fallecidos de la región y cayó el número de infectados por transmisión sanguínea. No se han observado casos graves como cólera, difteria, fiebre amarilla, polio y tétanos neonatal. Los desafíos en materia de mortalidad infantil se centran en orientar todos los esfuerzos para evitar enfermedades patológicas cuyo tratamiento requiere de personal y recursos altamente especializados y cuyo costo es elevado. Evitar muertes maternas que podrían ser evitables; continuar mejorando la prevención del VIH/SIDA focalizando la disminución de los riesgos por transmisión sexual. Mantener el buen desempeño en materia de control de enfermedades infecciosas y parasitarias; redefinir enfermedades consideradas graves a nivel nacional según perfil epidemiológico actual de la población.

Respecto al ODM 5 – Mejorar la salud materna, la Meta Nacional es reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes. Este capítulo se entrelaza con el anterior, y se destaca que la tasa de mortalidad materna se mantiene estable en el período de referencia entre 2 y 3 por cada 10 mil nacimientos vivos y que el 89% de los embarazos son captados en el primer y segundo trimestre por los centros asistenciales. También se especifica que el programa "Iniciativas sanitarias contra el aborto provocado en condiciones de riesgo" contribuyó a disminuir en parte, el número de muertes por abortos realizados en condiciones de riesgo.

El ODM 6 habla de combatir el VIH/ SIDA, el paludismo y otras enfermedades y la Meta Nacional es detener y comenzar a revertir la tendencia a la expansión del VIH/SIDA, de la malaria y otras enfermedades importantes. Este objetivo también está relacionado con el ODM 4.

En cuanto al ODM 7 – Garantizar el desarrollo sustentable, la Meta Nacional es incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales e invertir la pérdida de recursos medio ambientales. En ese sentido, el estado de situación del país registra con respecto al aire, valores positivos dentro de los parámetros internacionales. En materia de acceso al agua potable y servicios de saneamiento, el desempeño es alto y en relación a las medidas de protección ambiental, se destacan avances normativos. Los Desafíos uruguayos son: reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento y reducir a la mitad la proporción de personas residentes en condiciones habitacionales precarias.

La última ODM 8: Establecer una alianza mundial para el desarrollo, tiene como estado de situación en Uruguay la existencia de múltiples indicadores indirectos pero aún falta avanzar hacia un sistema de medición más consensuado. Los Desafíos a nivel nacional son reducir las brechas de desarrollo, mediante una cooperación internacional activa, considerando las condiciones de un país de desarrollo humano alto, pero pequeño y vulnerable a los condicionamientos externos.

   
 
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