En torno a la energía

El Presidente Vázquez y el Ministro Martínez se encontraron con niños de la Escuela Nº 14

El Presidente de la República, recibió a niños de la Escuela Nº 14 junto al Ministro de Industria y autoridades de ANEP. En la ocasión se presentó el libro "La Energía es Incre-a-ible", edición del Proyecto de Eficiencia Energética del MIEM junto al Consejo de Educación Primaria. El material didáctico busca apoyar a maestras y maestros en el tratamiento del tema uso eficiente de la energía, en el programa de sexto año escolar.

El Presidente de la República, Tabaré Vázquez y el Ministro de Industria, Energía y Minería, Daniel Martínez, tuvieron un cálido encuentro con niños de la escuela Nº 14 en el Pabellón de las Rosas de la residencia de Suárez, en oportunidad de la presentación de un libro sobre energía.

El Ministro Daniel Martínez se dirigió a los presentes expresando que la humanidad dañó la naturaleza y el medio ambiente. No obstante, dijo que aún se está a tiempo de corregirlo y que ello es tarea de todos. Asimismo, señaló que cuando se gasta energía discriminadamente, se contribuye a que el mundo se encuentre en peor estado.

La publicación del MIEM y Educación Primaria pretende llegar a los niños para hacerlos reflexionar sobre el valor de la energía, la cual no se debe malgastar en el entendido que, al mismo tiempo se está agrediendo al planeta. Por ello, señaló Martínez, se debe empezar a educar desde la infancia para que las personas tengan un uso responsable de la energía. El libro "La Energía es Incre-a-ible" explica cómo utilizar eficientemente la misma, para no agredir al medio ambiente, sostuvo el Ministro Martínez.

El Presidente Vázquez se dirigió también a los escolares y les brindó una didáctica explicación acerca del concepto de energía.

Explicó que cuando nos alimentamos, lo que hacemos es tratar de introducir en nuestro organismo energía, porque sin ella no crecemos. De ahí la importancia que tiene la energía para los seres vivos. También le pasa a las plantas, dijo el Mandatario. Surge una semillita, aparecen unas hojitas verdes y de repente, termina -después de muchos años- siendo un árbol grande. ¿Por qué? Porque por las raíces, esas plantas reciben alimentos que se transforman en energía para crecer, dijo Vázquez.

Indicó que ese proceso que les ocurre a las plantas con la finalidad de crecer, le sucede al conjunto de las personas que integran la sociedad, donde vivimos todos en continúa vinculación. Afirmó que para que una sociedad crezca, tiene que haber educación, alimentación, salud y vivienda. En ese sentido, dijo que para lograr todo eso se necesita energía. La sociedad, el conjunto de las personas, necesitan de ese insumo. La energía es vital, es lo que nos da la posibilidad de vivir, de crecer y de desarrollarnos, señaló el Presidente.

Vázquez, manifestó que es necesario cuidar la energía de la que disponemos y ello se produce si se suman voluntades con el mismo objetivo. En ese sentido, afirmó que por ejemplo, si una sola persona apaga una bombita –como decía muy bien el señor Ministro- ahorra una cantidad chiquitita de energía, pero si todos ahorramos, apagamos la bombita cuando no la vamos a usar o no consumimos energía que no hay que consumir, vamos ahorrando energía y esa energía, entonces, se pone a disposición de todas las personas, de todos los seres, para que la sociedad pueda crecer.

El Mandatario, afirmó que dado el intenso crecimiento de la población es necesario y urgente que se ahorre energía en todas partes del mundo.

En ese marco, afirmó que Uruguay no puede estar ausente de ese esfuerzo que se debe realizar a nivel internacional. Para eso, todos tenemos que comprender y pensar que tenemos que ahorrar energía.

En ese marco, dijo que con ese objetivo se convocó a los niños y como representantes de todos los alumnos de las escuelas del país. Precisó, que la entrega del material servirá para comprender y entender mejor el problema energético y para que todos aprendamos a ahorrar.

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Muy buenos días para todos ustedes. Cuando tenía la edad de ustedes, iba a una escuela igual que la de ustedes. Iba de túnica blanca y moñita azul y, en aquel momento, los problemas que vivíamos eran un poco distintos a los problemas que hoy tenemos. Recuerdo que en una oportunidad, igual que ahora, nos reunieron las maestras y los maestros porque nos iban a venir a hablar de un tema que para nosotros era toda una cosa nueva y que, en realidad, no entendíamos muy bien. A la edad de ustedes no lo entendíamos muy bien, pese al esfuerzo que hicieron las maestras y los maestros para hacernos entender el tema por el cual nos reunían.

El tema en aquel momento era una vacuna que nos iban a dar, porque había una enfermedad entre los niños -sobre todo entre los escolares- que se llamaba poliomielitis o parálisis infantil, que en aquel momento empezaba a haber una epidemia y que felizmente hoy -por las vacunas que se dan a los niños- al igual que otras enfermedades, desapareció.

Nosotros no entendíamos mucho lo que era la poliomielitis o lo que era la vacuna. Los maestros nos explicaron y algo entendimos. Pero hoy, después de muchos años, nos damos cuenta de la ayuda enorme que nos hicieron aquellos maestros y aquellas maestras para que pudiéramos entender un problema que era realmente muy importante para la salud de todos los niños de aquella época.

Me imagino que cuando a ustedes les hablan de energía y de ahorrar energía se plantearán muchas preguntas, porque es muy difícil a la edad de ustedes –me imagino- comprender algunos temas y entender la importancia que tienen algunos temas. Se que las maestras y los maestros han intentado explicarles y, seguramente, lo han hecho con mucha solvencia para que ustedes lo entendieran. Pero creo que valdría la pena insistir un poquito para que ustedes lo comprendan, así lo pueden transmitir mejor a otros niños y a otras personas por qué tenemos que ahorrar energía, qué importancia tiene la energía.

Cuando todos nacemos, nacemos chiquitos. ¿Verdad? Somos todos chiquitos y miren qué grande llegamos a ser algunos después que pasan muchos años. Para pasar de ser chiquitos y pesar dos o tres kilos, a pesar setenta, ochenta o noventa kilos, nos tenemos que alimentar. Primero, tomando el pecho materno, después leche de vaca y tenemos que comer. Cuando nos alimentamos, lo que hacemos es tratar de introducir en nuestro organismo energía, porque sin energía no crecemos. De ahí la importancia que tiene la energía para los seres vivos. También le pasa a las plantas. Surge una semillita, aparecen unas hojitas verdes y de repente, termina -después de muchos años- siendo un árbol grande. ¿Por qué? Porque por las raíces, esas plantas reciben alimentos que se transforman en energía para crecer.

Eso que pasa en las plantas para crecer, pasa en el conjunto de las personas en la sociedad, donde vivimos todos en conjunto. Para que crezca, en una sociedad tiene que haber educación, tiene que haber alimentación, tiene que haber salud, tiene que haber vivienda donde se pueda vivir. Para poder lograr todo eso, se necesita energía. La sociedad, el conjunto de las personas, necesitan la energía. La energía es vital, es lo que nos da la posibilidad de vivir, de crecer, de desarrollarnos.

Entonces, esa energía de la que disponemos –de la que no vamos a hablar porque es muy complejo- hay que cuidarla; y la podemos cuidar si sumamos. Por ejemplo, si una sola persona apaga una bombita –como decía muy bien el señor Ministro- ahorra una cantidad chiquitita de energía, pero si todos ahorramos, apagamos la bombita cuando no la vamos a usar o no consumimos energía que no hay que consumir, vamos ahorrando energía y esa energía, entonces, se pone a disposición de todas las personas, de todos los seres, para que la sociedad pueda crecer.

Hoy, cuando el mundo ha crecido tanto, hay tanta población, cada vez nacen más niños y cada vez hay más población, es más necesario y urgente que ahorremos energía en todo el mundo. Y Uruguay no puede estar ausente de un esfuerzo de ese tipo que se hace a nivel internacional. Para eso, todos tenemos que comprender y pensar que tenemos que ahorrar energía. Es por eso que los hemos convocado a ustedes, como representantes de todos los alumnos de las escuelas del país, para entregar ese material que les va a servir para comprender un poco mejor y ayudar a las maestras y a los maestros, a entender cuál es este problema y que entre todos ahorremos mucha energía. Cuanta más energía ahorremos, más posibilidades de crecer como sociedad vamos a tener. Va a haber más trabajo, va a haber más educación, va a haber más alimentación, va a haber más vivienda para la gente. ¿Por qué? Porque al ahorrar energía vamos a disponer, entonces, de la fuerza necesaria para seguir creciendo.

Como ese niño que empieza muy pequeñito y termina siendo una persona grande. Si no hubiera tenido alimento, si no hubiera tenido energía, no hubiera crecido. Entonces, para que la sociedad crezca, tenemos que ahorrar energía. Y esos libros, ese material, les van a ir enseñando a todos ustedes cómo se puede ahorrar. Ustedes tendrán que hablar con otros niños, hablar con sus padres, con sus hermanos, con sus tíos con sus abuelos, para decirles cómo tienen que hacer para ahorrar energía. Y si ustedes se lo piden, los grandes, lo van a hacer y vamos todos juntos a lograr crecer como una sociedad mucho más fuerte y el Uruguay más grande para ahora y para el futuro de ustedes, cuando ustedes estén sentados acá donde estamos nosotros y ahí estén sentados los hijos de ustedes. Tenemos que pensar en ese futuro y por eso los convocamos.