Acuerdo CONASET y UNASEV
Chile aportó su amplia experiencia en políticas de
seguridad vial y efectuó recomendaciones
La Comisión Nacional de Seguridad
de Tránsito de Chile, participante de la “Semana
Nacional de la Seguridad Vial”, presentó los
indicadores básicos y comunes en la materia. En su
ponencia, la especialista Gabriela Rosende, detalló los
alcances del observatorio de datos y realizó especial
hincapié en el Índice de Seguridad en el Tránsito que
define los elementos que -por ejemplo- requieran
reforzarse en campañas preventivas.
La Comisión Nacional de Seguridad de
Tránsito de Chile, participó en la “Semana Nacional de
la Seguridad Vial”, presentando los indicadores básicos
de ese país
La especialista chilena Gabriela
Rosende participó en la mesa expositora junto al
Director de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV),
Omar Rodríguez, y Norberto Borba, doctor integrante del
equipo de trabajo de la UNASEV, institución
organizadora de los diversos eventos de la Semana.
La presentación se basó en dos temas
centrales: uno de ellos es la toma de datos y otro el
Índice de Seguridad en el Tránsito (INSETRA).
En el primer punto, la especialista
explicó que en Chile existen dos instituciones que se
dedican al tema estadístico: Carabineros de Chile (una
policía única) y el Ministerio de Salud.
La CONASET tomó las cifras de
Carabineros para efectuar las mediciones dado que es
una institución confiable y bien valorada por la
sociedad chilena y no presenta niveles de corrupción,
según explicó. Ellos recaban los datos a las 24 horas
de ocurrido el siniestro en terreno, desde Arica a
Punta Arenas.
Por otra parte, en cuanto al Índice
de Seguridad en el Tránsito (INSETRA), Rosende informó
que CONASET y CEPAL lo aplicaron durante 2004, por lo
que se considera una herramienta relativamente nueva.
Este índice se mide por: resultado y sustento. El
“resultado” refiere a las situaciones ya ocurridas en
materia de siniestros de tránsito, mientras que el
“sustento” apela a lo observado, permite ver los
riesgos en el territorio para poder intervenir,
informó.
Actualmente se prevé comenzar a
capacitar a los países de la región en la materia. El
27 y 28 de noviembre se realizará una instancia de
capacitación en Argentina, de la que participará la
CONASET Chile para compartir su experiencia, la cual ya
desarrolló en seis ciudades en forma exitosa (algunas
de ellas: Santiago, Viña del Mar y La Serena). La
medición se efectúa de 0% a 100%. (0% es la peor
situación y 100% lo mejor). Estos indicadores permiten
definir qué elementos deben reforzarse en una campaña
de concientización, preventiva en materia de seguridad
vial.
Según un informe del año 2007, Chile
debería apelar más a mejorar la señalización en las
calles, a incentivar la fiscalización en el uso del
cinturón de seguridad y a optimizar los procesos de
revisión técnica, entre otras recomendaciones, sostuvo
Rosende.
Se aguarda que en 2009 se visualicen
las primeras medidas que se tomarán en base a los
resultados de este estudio.
Este año se realizará una nueva
medición, producto de lo favorable que resultó la
herramienta.
Por otra parte, y en este ámbito, en
la jornada de ayer, ambas organizaciones de Uruguay y
Chile (UNASEV y CONASET), firmaron un acuerdo de
cooperación técnica mutua, que permitirá el intercambio
de experiencias y buenas prácticas.
La CONASET procura compartir su
experiencia que se remonta a 1993 (año de su creación)
“La UNASEV se está iniciando y
quizás pueda convertirse en un símil de CONASET”,
auguró Rosende, quien considera prioritario implementar
medidas en las áreas de prevención y educación.
La especialista chilena entiende que
la UNASEV “va por el buen camino” y transita por la
misma línea que la institución que representa.
Actualmente, la organización
uruguaya está abocada a motivar a las diversas
instituciones públicas y privadas a coordinarse en el
tema, generando acciones efectivas para la seguridad en
el tránsito, con el objetivo de bajar las tasas de
siniestros y fallecidos.
La experiencia chilena revela que
tras la implementación de la CONASET, las cifras de
fallecidos se redujo.
Chile posee diversas formas de medir
los avances, explicó Rosende, quien argumentó que en
1975 –cuando se extrajeron las primeras muestras- su
país tenía un parque vehicular de 500.000 vehículos y
fallecían más de 3000 personas. Hoy en día, cuenta con
un parque vehicular de 2.800.000 vehículos y fallecen
1700 personas promedio.
En este sentido, Rosende aseguró que
la Comisión que integra cumplió con su objetivo:
mantener los factores de riesgo bajo control en la
seguridad vial en el país.
El Director de la UNASEV, Omar
Rodríguez, destacó el valor de los aportes de la
experiencia chilena, a la hora de diseñar políticas de
seguridad en el tránsito.
La seguridad vial –sin lugar a
dudas- debe ser un atributo de nuestros países, dijo
Rodríguez, quien ratificó el concepto de “sí se puede”,
al que apela cada vez que se habla de prevención.
Por otra parte, apeló a la
articulación de todos los departamentos del país que
organizados en Unidades Departamentales de Seguridad
Vial están trabajando en forma mancomunada.
Las UDESEV permiten realizar los
diagnósticos de situación de cada uno de los
departamentos para diseñar posteriormente una política
nacional, aseguró Rodríguez, quien recordó la
importancia que tiene el “comunicador” en todo este
proceso, tomando la imagen de “comunicador” como el
generador de conductas, es decir cada uno de nosotros.
“La comunidad debe ser parte de la solución” y en eso
se trabaja con las UDESEV.
Refiriéndose específicamente al rol
de los medios de comunicación en todo este proceso.
Muchas veces “equivocan el camino”, dijo Rodríguez,
dado que utilizan las cifras para buscar culpables. Las
cifras deben manejarse para brindar seguridad.
No se puede permitir que los medios
de comunicación se utilicen como un elemento
distorsionador, catástrofe, porque de esa forma se
apuesta al “no se puede”, agregó.
El doctor Norberto Borba, por su
parte, explicó que el tema del observatorio de datos es
esencial para cualquier país. Una nación debe tener la
capacidad de recoger sus dados en forma adecuada, de
desarrollar indicadores útiles que describan la
realidad y permitan tomar medidas y prevenir.
Chile tiene muchos años de trabajo,
está mucho más adelantado que Uruguay en materia de
seguridad vial y cuenta con una gran base de datos
elaborada entre diversas instituciones que le
permitieron llevar un registro de gran utilidad.
De todas formas los datos no
resuelven los problemas, sino que muestran una realidad
y permiten tomar medidas que se convierten en políticas
nacionales sobre el trauma.
Cada país tiene su propia realidad,
sus propios problemas y su propia calidad asistencial,
pero se debe tender a una uniformidad de indicadores
para definir acciones que los reviertan, aseguró Borba.
Estos indicadores miden no sólo la
conducta del individuo, sino el estado vial, la calidad
de los vehículos, las normativas y apunta a la
prevención elaborando sistemas de registros. |