Ministro García
Actitud de mesura sólo resulta posible por continuidad en
políticas económico–sociales
El Ministro García, se refirió a la situación de la
economía uruguaya tras los cambios originados por la crisis económica
internacional. El Jerarca explicó que la cautela gubernamental, sólo ha
sido posible por la continuidad en las políticas económico–sociales
adoptadas en este Gobierno. Puntualizó que se promovieron en forma
conjunta la estabilidad en lo político-institucional, en lo macro y
microeconómico, y en la esfera social.
El Ministro de Economía y Finanzas, Álvaro García,
informó sobre la situación de la economía uruguaya tras los cambios
originados por la crisis económica internacional, la cual se desatara "con
mayor virulencia" en el sistema financiero de Estados Unidos, en la
segunda quincena de setiembre.
El Ministro García reiteró que si bien todos los
analistas económicos plantean una situación de incertidumbre, se puede
tener dos certezas. Primero, que es una "crisis muy profunda: algunos de
los analistas la comparan con la crisis del año 29". Y segundo, que las
medidas tomadas "han sido más profundas aún", "impensables".
Asimismo, el Jerarca sostuvo que, dada la dimensión de
las medidas adoptadas, se tiene la esperanza de que el efecto dominó sea
detenido en los países desarrollados, no afectando tan fuertemente a
nuestro país. Precisó que el equipo económico, dado un contexto
internacional de especial volatilidad, en donde los mercados de acciones
pasan de la peor semana de la historia al mejor día de la historia, ha
tomado la postura de asumir esta realidad "con mesura", esperando una
estabilización de los mercados.
García explicó que la cautela gubernamental sólo ha
sido posible por la continuidad en las políticas económico–sociales que ha
adoptado este gobierno desde su asunción en 2005, especialmente en lo que
concierne a la estabilidad.
En tal sentido puntualizó que se promovieron cuatro
tipos de medidas: la estabilidad político-institucional, base para mejorar
el clima de negocios; la estabilidad macroeconómica, condición necesaria
-aunque no suficiente- para el crecimiento; la estabilidad de reglas en la
microeconomía, que refieren a una batería de leyes para el desarrollo de
empresas y cadenas productivas; y la estabilidad social, que promueve un
mejor país desde el punto de vista ético, para que tanto uruguayos como
extranjeros, puedan trabajar para mejorar sus condiciones de vida.
En consonancia con lo expuesto, el Jerarca destacó que
tan sólo en el emprendimiento de Portucel se invertirán 3.500 millones de
dólares. Asimismo, añadió que mientras en 2007 se promovieron -mediante la
Ley de Inversiones y otros beneficios fiscales- inversiones por 400
millones de dólares, 2008 cerrará con una cifra de 1.200 millones de
dólares destinados a este concepto.
En otro orden, García señaló que Uruguay cuenta con sus
finanzas públicas cubiertas hasta 2010 y posee un sistema financiero mucho
más sólido que en 2002. En consecuencia, aseveró que "Uruguay no tiene que
salir corriendo a buscar dinero, como ha sucedido en otros momentos".
Asimismo, aclaró que la preocupación viene por el lado
comercial, porque -obviamente- esta crisis golpea a los países
desarrollados, destinos importantes en las exportaciones del Uruguay. El
Ministro García ponderó el papel importante que pueden tener para atenuar
los impactos comerciales países como China, Brasil, Rusia e India.
MINISTRO GARCIA: Muchas gracias, Señor Presidente, es
una alegría para mi estar en este último Consejo de Ministros abierto en
el interior, pero primero para mi persona, así que voy a tratar de
disfrutarlo en toda su extensión al máximo; obviamente el tema que nos
convoca, Señor Presidente, es informarle a la población sobre el Uruguay,
la situación económica en el Uruguay, la situación económica nacional, en
un contexto internacional que ha cambiado severamente desde, yo diría el
ultimo mes y medio. Una crisis financiera que se desata ya hacia un año
que se venia viendo esa posibilidad, pero que se desata con mayor
virulencia a partir de la segunda quincena de setiembre y por sucesos
acontecidos en los países desarrollados; a países a los cuales afecta en
primera instancia y afecta fuertemente. Todos los analistas económicos,
plantean una visión de incertidumbre con respecto a esa situación. En esa
incertidumbre nosotros decimos que hay dos certezas, primero que sí, que
es una crisis muy profunda, algunos de los analistas la comparan con la
crisis del año 29. Pero también hay otra certeza que es que las medidas
que se tomaron, para cortar esa crisis, han sido más profundas aún, e
impensables, en tan solo pocas semanas. Entonces, de esa combinación surge
la posibilidad, la esperanza, de que si bien la herida ha sido grande, a
nivel de países desarrollados, y la hemorragia importante, el torniquete
ha sido muy fuerte, por lo tanto, el efecto domino que se provoca hacia el
resto de la economía, se ve detenido allí.
Ya en estos últimos días, y con el monitoreo que se
está realizando, hora a hora, minuto a minuto, estamos viendo que los
mercados, por lo menos los mercados de acciones, que han pasado por una
volatilidad, por una variación absolutamente importante, muy grande,
histórica, de pasar de la peor semana de la historia, los mercados de
acciones pasan al mejor día de su historia. Entonces en ese contexto de
volatilidad, el comportamiento que ha asumido este equipo económico ha
sido el de tomar las cosas con mesura.
¿Por qué hemos tenido esa posibilidad? Porque las
medidas que se han tomado, que se toman y que se tomarán para reducir las
vulnerabilidades de nuestro país, un país pequeño, ante este tipo de
situaciones no comienzan hoy.
Estas medidas comenzaron en buena parte con el cambio
de gobierno, a partir del año 2005. Básicamente en lo que tiene que ver
con la política económica, que a nosotros nos gusta llamar política
económico-social del gobierno, porque es todo un conjunto.
Las vulnerabilidades que decíamos a combatir en el
Uruguay, que son medidas para combatir esta crisis también, tienen que ver
con la búsqueda de la estabilidad, y básicamente de cuatro estabilidades
que ese buscaron permanentemente durante todo este tiempo.
Una, es la histórica del Uruguay, que nos enorgullece a
todos los uruguayos desde hace muchos años y por la cual en los ámbitos
internacionales Uruguay es considerado uno de los países más democráticos
del mundo, que es la estabilidad político-institucional, base para
cualquier mejora en el clima de negocios para que el país crezca.
Después de la estabilidad macroeconómica, hay que tener
las cosas en orden. Hoy en día nadie niega en el mundo de que la economía
a nivel macroeconómico tiene que estar ordenada. No hay otra posibilidad.
Es condición necesaria. No es condición suficiente, por eso también se ha
trabajado fuertemente sobre la estabilidad de reglas que tienen más que
ver con la microeconomía, con una batería de leyes, que no la voy a
detallar ahora, pero que se han aprobado durante todo este período, como
por ejemplo la Ley concursal, que permite en casos de empresas, inclusive
muchas recuperadas por los trabajadores, que puedan tener una vía de
salida más rápida.
Y también la estabilidad social, que ¡vaya si la
estabilidad social es importante! a la hora de tener un mejor país no sólo
desde el punto de vista ético, sino también desde el punto de vista de
mejorar el clima para que, tanto uruguayos como extranjeros puedan
trabajar con tranquilidad y mejorar las condiciones de vida de todos los
uruguayos.
En ese sentido, eso ha dado sus frutos y el lunes, por
ejemplo, en el Consejo de Ministros anunciábamos que, lejos de alejarse,
las inversiones con las que nuestro país ha contado durante los últimos
años continúan incrementándose.
Sin ir más lejos, anunciaba el Secretario de la
Presidencia que la firma Portucel, de producción de pasta de celulosa, muy
importante a nivel mundial, confirma que entre varios países ha elegido al
Uruguay, después de un trabajo conjunto que se ha realizado con ellos,
para afincar una inversión que va a rondar el orden de los 3.500 millones
de dólares.
Nosotros decíamos que la inversión en Botnia era una
inversión grande. Esa inversión fue de mil y poco millones de dólares.
Esta está triplicando ese valor.
Y también, para los uruguayos, para las inversiones más
pequeñas y mas medianas, el gobierno ha tomado, en esas reglas
microeconómicas, una política activa, que ha sido la de fomentar, a través
de la Ley de Inversiones y Beneficios Fiscales, a las empresas que
inviertan, porque entendemos que la inversión es motor fundamental para el
crecimiento productivo del país.
En ese sentido, en este año 2008 se va a cerrar con
tres veces más que el año pasado. En 2007 fueron 400 millones de dólares
de inversión promovida, este año vamos a rondar los 1.200 millones de
dólares de inversión promovida.
Brevemente, hemos tratado de trasmitir tranquilidad,
porque así es. En cuanto al primer tema, Uruguay no tiene que salir
corriendo a buscar dinero, como ha sucedido en otros momentos. Se ha
trabajado durante todo este tiempo, se han tomado medidas para que la
vulnerabilidad financiera del país esté más baja.
Entonces, hasta el año 2010 Uruguay tiene financiadas
sus finanzas públicas, siendo conservador. El sistema financiero uruguayo
está mucho más sólido que en otras ocasiones. Sin ir más lejos en la
última crisis del año 2002, los indicadores que presenta así lo indican.
La preocupación viene por el lado comercial porque
obviamente esta crisis golpea a los países desarrollados, que son parte de
la cartera de países a los cuales Uruguay le vende. Ahí juegan un rol muy
importante los países emergentes. O sea, no Estados Unidos o los países de
Europa, sino China, Brasil, Rusia, India, que están jugando un rol muy
dinámico en la economía actual.
En ese sentido, el mensaje ha sido que las cosas se han
realizado de tal manera, estamos aguardando, estamos arriba del tema, pero
mirando que la estabilidad de los mercados se va ya acomodando. En estas
últimas semanas algunas de esas cuestiones nos lo indican, se han tomado
medidas y se continúan tomando medidas. Por ejemplo, alguno de los
ministros cada vez que dicen el Plan Ceibal es una medida de educación, de
estabilidad social -sin dudas-, pero por ejemplo la rebaja del precio de
los combustibles trasladando ese precio al sector productivo. Uruguay
tiene todo para ser un país desarrollado, a pesar de las turbulencias o de
las olas que puedan venir o de la tormenta que está arriba del barco no
hay que perder el horizonte, y en ese sentido hacia allí vamos, muchas
gracias señor Presidente. |