Donaciones y transplantes
INDT asegura estricta legalidad y respeto a la
voluntad del donante
La Directora del Instituto Nacional
de Donación y Trasplante, Inés Álvarez, dijo que el
sistema de donación y trasplante tiene cobertura
universal en Uruguay y que su estructura data del año
80. Agregó que el INDT, tiene responsabilidad de
custodia para que se cumplan todos los procedimientos
legales, y que al mismo tiempo, la decisión del donante
se respete.
El Instituto Nacional de Donación y
Trasplante de Células, Tejidos y Órganos (INDT), abrió
sus puertas en el año 1978, como resultado de un
decreto del año 1977, según manifestó su Directora
Inés Álvarez. Acerca de la normativa, dijo que tiene
como objetivo cumplir los requisitos legales que se
habían establecido en la primera Ley de Donación y
Trasplante del país. Se trata de la Ley 14.005 y
expresa que todos los individuos mayores de 18 años,
pueden ser donantes en vida, a través de un
consentimiento firmado en pleno uso de razón y
conciencia. La donación de órganos puede ser total o
parcial y el cadáver puede ser usado con fines
terapéuticos o de investigación.
Álvarez expresó que el número de
uruguayos que están registrados hoy como donantes
positivos en el Registro Nacional de Donantes, alcanza
a los 630.000 ciudadanos; sin embargo, esta cifra no se
corresponde con el número de donantes efectivos. Las
personas transplantadas hasta el momento en nuestro
país, supera la cifra de 15.000, entre transplantes de
órganos y tejidos. La característica más sobresaliente
del Registro Nacional de Donantes, es que da cuenta de
las voluntades positivas o negativas de las personas,
de ser donantes.
El Instituto Nacional de Donación y
Transplante, se ocupa de los receptores, de la
confección de la lista y es el encargado de la
asignación del órgano. Respecto a la financiación de
los transplantes, la Directora aclaró que en todos los
casos, sale del presupuesto nacional y el seguimiento
del paciente está cubierto por el Fondo Nacional de
Recursos, que cubre los actos de medicina altamente
especializada.
En cuánto a la aceptación del órgano
por parte del organismo del receptor, dijo que algunos
órganos necesitan un mayor nivel de identidad genética,
lo que científicamente se llama histocompatibilidad.
Cabe señalar, que las moléculas de histocompatibilidad,
fueron inicialmente descubiertas por ser las
principales responsables de las reacciones de rechazo
de tejidos transplantados entre individuos de la misma
especie. Asimismo, Álvarez indicó que también, hay
otros órganos que necesitan menos compromiso, es decir,
menos identificación genética. Esta es una de las
razones por la cual, la lista de espera de pacientes,
se confecciona por órganos y tejidos, precisó.
En el caso del transplante de médula
ósea, se necesita una identidad genética prácticamente
absoluta, si no es así, se genera lo que se llama el
fenómeno “contra huésped”, esto quiere decir que las
propias células injertadas rechazan al cuerpo del
receptor, según indicó Álvarez. Asimismo, señaló que se
trata de una identidad, que si bien no es necesario que
sea total, cuanto más idéntica, mayores garantías hay
de sobrevida del injerto y por lo tanto en la vida
biológica del receptor.
En tal sentido, los órganos que tienen
una funcionalidad, pero además tienen vasos y células
endoteliales, necesitan ese tipo de acercamiento
genético al más cercano. La célula endotelial, es un
tipo de célula aplanada que recubre el interior de los
vasos sanguíneos y sobre todo de los capilares,
formando parte de su pared.
En el caso del riñon, el nivel de
tolerancia en el primer año se sitúa en el 95% y a los
10 años, en el 50% de los casos el órgano aún vive en
el receptor, lo que se denomina sobrevida del injerto.
Mientras tanto, en el trasplante
cardíaco, se necesita un menor nivel de compatibilidad.
Allí el elemento está dado, no por lo inmunológico,
sino fundamentalmente por la compatibilidad que
requiera el individuo, el grupo sanguíneo y elementos
antropométricos, en el peso y en el tamaño del corazón.
El nivel de éxito en una primera instancia, es de un
95% y si en las dos siguientes semanas no existe una
disfunción de ese corazón, en general se puede
pronosticar una vida útil en el entorno de los 10
años.
La Doctora Álvarez también hizo
referencia a la importancia de la conservación de los
órganos hasta el momento de realizarse el transplante.
En tal sentido, agregó que la coordinación
institucional debe realizarse en tiempo récord. Citó
como ejemplos, los casos del corazón e hígado, los
cuales no pueden estar más de tres horas sin utilizarse
(isquemia fría). Álvarez explicó que primero se retira
el órgano del donante, se canalizan las arterias y se
coloca el órgano en un medio de conservación de tal
modo que mueran la menor cantidad de células; en el
momento del trasplante, se elimina ese medio de
conservación y se lo coloca inmediatamente en el
torrente circulatorio de receptor, para que la sangre
circule lo más prontamente posible a través del órgano
transplantado.
Para la Directora del INDT, la vida no
tiene costos. Destacó que siempre existió una política
de Estado respecto a este tema, y por lo tanto, el país
asumió los costos generales con coberturas universales.
En materia de recepción de voluntades
de donantes, Álvarez informó que está a disposición una
línea 08001835, por la cual la población puede
comunicarse desde cualquier punto del país. Ésta es
atendida las 24 horas del día por Licenciados en
Registros Médicos y Técnicos en Registros, quienes
están capacitados a responder correctamente las
preguntas más frecuentes de la gente. Además, hay un
equipo técnico detrás, que está en guardia permanente
para poder evacuar cualquier duda. Los interesados
también pueden concurrir al INDT, ubicado en el 4to.
piso del Hospital de Clínicas y además en las
Intendencias Departamentales al momento de tramitar la
licencia de conducir.
Las personas que fueron trasplantadas
hasta el momento, están hoy nucleadas en la Asociación
de Transplantados del Uruguay (ATUR) y desde hace
varios años realizan campañas de información. La
directora del INDT, reconoció que si bien se viene
trabajando permanentemente y se ha hecho mucho en pos
de los transplantes en Uruguay, aún queda mucho por
hacer y se necesita más información.
Finalmente, cabe recordar que el
Instituto Nacional de Donación y Trasplante desarrolla
su labor en el marco del Ministerio de Salud Pública y
en coordinación con la Facultad de Medicina. |