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14 de noviembre, 2008

Día Mundial de la Diabetes

Jornada de reflexión y distribución de libro didáctico sobre diabetes en escuelas
Niñas y niños de todo el país accederán al libro educativo “Alimentación y Diabetes Tipo 1”, que informa los factores de riesgo y los hábitos saludables para prevenir y tratar una enfermedad que controlada, permite llevar una vida normal. En una primera instancia se distribuirán 15 mil ejemplares en escuelas públicas y privadas, pero se aspira a que toda familia que lo solicite disponga del material didáctico en su hogar.

En el Día Mundial de la Diabetes, la Asociación de Diabéticos del Uruguay (ADU) presentó este nuevo material gratuito pensado especialmente para niñas, niños y adolescentes, sector de la sociedad que crece día a día en el diagnóstico de la enfermedad, lo cual preocupa de sobremanera a las autoridades de la salud. 

El lanzamiento –que tuvo lugar en el Palacio Legislativo- contó con la participación de la Ministra de Salud, María Julia Muñoz; el presidente de la ADU, Diego Paseyro; el presidente de la Comisión Especial de Población y Desarrollo, Horacio Yanes; en representación de la Federación Internacional de Diabetes (IDF), Susana Feria Etcheverry de Campanella; la vicepresidenta del CODICEN, Marisa García Zamora; la secretaria general del CODICEN, Gabriela Almirati; la Técnica de la Dirección de Educación del MEC, Marta Ascano, entre otras personalidades del Poder Ejecutivo y Legislativo, representantes de organizaciones sociales, empresarios, niños, niñas y padres integrantes de ADU.

La Ministra María Julia Muñoz definió la jornada como “de reflexión colectiva”, sobre cómo hacer mejor las cosas en una enfermedad que bien tratada y controlada permite tener una buena calidad de vida.

Asimismo, destacó la importancia de involucrar a todos los uruguayos en el combate a la enfermedad y sus factores de riesgo. El país no puede resignarse a la progresión ascendente que se prevé si no se hace nada para revertirlo.

Es bueno repetir “hasta el cansancio” que existen factores de riesgo como la obesidad y el sedentarismo que ayudan a que una persona sea diabética, dijo.

Más allá de la carga genética que pueda tener un niño –que por los avances en la ciencia se conoce cada vez más precozmente- existen factores de estrés y de disfuncionalidad familiar que afectan y hacen que la enfermedad se manifieste a edades más tempranas y con mayor virulencia.

En cuanto a la adhesión de la persona al tratamiento –cuyo acceso es gratis-, la Ministra explicó que implica un “contrato social de partes”, el compromiso del diabético de cumplir con medidas higiénico-dietéticas, tomar la medicación, darse la insulina, hacer los ejercicios físicos necesarios y tener una alimentación adecuada. “Ese contrato social es entre dos o no es”, dijo Muñoz convencida.

Asimismo, indicó que hay que poner al alcance de los uruguayos todas las medidas que científicamente existan y que el país pueda solventar, por eso las insulinas de mayor costo pasaron a ser financiadas por el Fondo Nacional de Recursos, reguladas por un protocolo claro y una exigencia de contralor de que se cumple con todas las demás medidas, coadyuvante con el tratamiento de las insulinas.  

La Ministra apeló al compromiso de todos los ciudadanos en el tema, para que la primera infancia sea debidamente controlada, informada y formada, de lo contrario no se podrá avanzar en un país “en el que cada vez somos más mayores y las enfermedades crónicas están cada vez más presentes entre todos nosotros”.

Horacio Yanes, por su parte, expresó su interés por el tema en procura de fomentar el desarrollo humano. Aludiendo a la actualización legislativa que se requiere en materia de diabetes, y en la que trabajan en conjunto con la Comisión de Salud de Diputados, Yanes reconoció que está pendiente la aprobación de la Ley por su entera responsabilidad política. De todas formas se comprometió a que antes que finalice 2008, la misma será enviada a la Cámara de Senadores, que la analizará a comienzos de 2009. El proyecto de ley fue elaborado por técnicos y especialistas de la ADU, agregó.

Diego Paseyro agradeció el apoyo y la solidaridad manifiesta para con la Asociación, y el compromiso y la sensibilidad de este gobierno y los legisladores con el tema.

Este Día Mundial regido por una resolución de las Naciones Unidas, permite difundir la lucha de todos los países contra la “pandemia del siglo XXI” (la diabetes). Es necesario efectuar acciones inmediatas para frenar su expansión, y adoptar medidas preventivas, de hábitos saludables. La población debe tomar conciencia de la gravedad de esta enfermedad cuando no es tratada a tiempo.    

Paseyro recordó que de las 270.000 personas diabéticas que se conocen en el país (un 8.2% de la población), el 10% poseen el tipo 1 de la enfermedad, es decir que son insulinodependientes, mientras que el restante 90% corresponde al tipo 2, aunque algunos de ellos utilizan insulina en su tratamiento.

El representante de ADU manifestó su especial agradecimiento a los niños diabéticos presentes, porque por ellos se está trabajando en pro de mejorar su calidad de vida.

Susana Feria Etcheverry de Campanella apeló a la acción en conjunto para luchar por una mejor calidad de vida para todos, no sólo para los diabéticos, porque esta enfermedad afecta también a los profesionales de la salud, a la comunidad y a los gobiernos por sus altos costos.

Asimismo, destacó la importancia de contar con una Ley de Diabetes, porque el 8.2% de la población uruguaya tenía diabetes en 2003 y los estudios internacionales proyectan que en 2025 esta cifra se duplicará. Esto se traduce en costos humanos, padecimientos, pero también costos en dinero, que dentro de muy poco tiempo ninguna nación podrá abordar. De ahí la importancia de la Ley, dijo.

En la oportunidad, esta uruguaya fue condecorada con una medalla por su labor como representante de la Federación Internacional de la Diabetes para toda América Latina y el Caribe.

Marisa García Zamora, por su parte, se congratuló por las acciones concretadas y especialmente por dedicar esta jornada a los niños y niñas.

Esta actividad cumple con el mandato de Naciones Unidas que insta a llevar a cabo acciones multilaterales para promover y mejorar la salud humana y facilitar el acceso a la instrucción sobre atención a la salud. Asimismo, recoge las contribuciones de la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de la Diabetes.

En este sentido, destacó la activa y relevante participación del Estado uruguayo en el tema, así como la gestión de la ADU. Felicitó la iniciativa de informar sobre la gravedad de una enfermedad “silenciosa”, sus factores de riesgo y las formas de prevenirla, e incluso eventualmente retrasarla, controlarla, en otras palabras, aprender a convivir con ella.

Es necesario informar a la población en general sobre cómo llevar adelante un estilo saludable de vida para toda la familia, agregó. Pos otra parte, considera fundamental que niñas, niños y adolescentes conozcan los factores de riesgo, tanto genéticos como medioambientales, debido a cambios en la forma de vida, de hábitos alimentarios, sedentarismo, falta de actividad física. El objetivo principal es prevenir la enfermedad y lograr un diagnóstico temprano que permita tomar las precauciones pertinentes para su control.

Se procura generar en todos mayor conciencia del problema que supone la diabetes, el rápido aumento de las situaciones de riesgo y de las posibles maneras de evitar la enfermedad.

El sistema educativo apoya las iniciativas en pro de una política de educación y  prevención. En el marco de la concepción de la educación como un derecho humano, las personas con diabetes tienen derecho a la información y a la educación específica, recordó.

Por otra parte, Marta Ascano reafirmó -en nombre del Ministerio de Educación– el compromiso histórico que caracterizó a nuestro país en la región y el continente, como pionero en la lucha contra la diabetes, pero sin dejar de reconocer que cualquier esfuerzo se pierde si no trae implícito la necesidad de educar para la prevención. En este sentido, el papel que le cabe al Estado es primordial.

La diabetes es un problema que va más allá de porcentajes de prevalencia –dijo-, es una prioridad sanitaria con un fuerte componente educativo.

La educación es la mejor herramienta para prevenir, para ello se debe llegar con la información más significativa a todos, pero muy especialmente a los padres y docentes que están a cargo de la educación de niñas y niños, para incentivar en futuras generaciones hábitos saludables de vida, basada en una alimentación sana y complementada con una adecuada actividad física.

Recordó que en este sentido es importante el rol del programa “Escuela en Movimiento”, considerado un paso más a favor de la prevención de esta enfermedad.

Muchas personas se encuentran sin diagnosticar, expuestos a los riesgos y complicaciones propias de la enfermedad, alertó la representante del MEC.  

Ascano instó a formar educadores en diabetes para que prevengan a la población, porque es claro que con médicos y medicamentos no basta para derrotar esta enfermedad.

El libro -declarado de interés Nacional y Ministerial por el Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Educación y Cultura- fue entregado en forma simbólica al Consejero de Educación Primaria, Oscar Gómez.

En el marco del evento, se presentó una campaña publicitaria de la Asociación, que se difundirá desde la jornada, con la participación de destacadas figuras del gobierno, periodistas y artistas, algunos de ellos diabéticos. 

   
 
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