Autoridades, docentes de Secundaria y representantes de UNICEF, participaron de un Seminario enfocado a la situación de la enseñanza y el programa “PIU”,con objeto de promover la universalización de la educación media y erradicar el alto índice de deserción estudiantil. El esfuerzo se enmarcó en el abordaje a nivel nacional sobre Infancia y Adolescencia, desde todas las organizaciones involucradas con la temática.

Con la convocatoria “Diversidad e Inclusión. Retos y Desafíos de la Educación Hoy”, se desarrolló un Seminari en la Sala Vaz Ferreira de la Biblioteca Nacional, con presencia de autoridades de Secundaria y UNICEF para atender la problemática actual que existe en la enseñanza secundaria.

La Directora General de Educación Secundaria, Alex Mazzei, realizó la apertura del encuentro. Se hicieron presentes también, el representante de UNICEF, Tom Bergmann-Harris; la consejera del CODICEN, Laura Motta, y la Inspectora Margarita Romero.

Mazzei expresó que una de las mayores preocupaciones que tiene Educación Secundaria es avanzar en la universalización de la educación básica, y es en ese sentido que se crearon diversos dispositivos y estrategias. El Seminario, analizó el funcionamiento del Programa de Impulso a la Universalización del Ciclo Básico (PIU), que se desarrolla actualmente en 74 centros educativos. La Directora sostuvo que el problema de la deserción de los jóvenes en el ciclo básico, es de todos y de mucho tiempo. Puntualizó que esta Administración asumió el compromiso con firmeza de trabajar en él, apuntando a que todos los jóvenes del país puedan acceder a la Educación Media, no sólo como fin en sí mismo sino como camino para alcanzar una sociedad más democrática e inclusiva.

El Programa PIU trata de detectar y destrabar los “nudos” más difíciles que tiene el problema, que también es un problema a nivel mundial. Mazzei agregó que este Seminario es una gran oportunidad para intercambiar conceptos y para pensar entre todos, en  cómo resolver este tema que tanto perjudica a la sociedad.

Antes de finalizar su exposición, agradeció a los representantes argentinos que arribaron a Montevideo para analizar en conjunto esta temática.

Por su parte, Bergmann-Harris informó sobre los programas que UNICEF apoya en Uruguay, junto a un conjunto de organizaciones civiles no gubernamentales.

La educación forma parte del núcleo central de su tarea y la prioridad es trabajar articuladamente con las autoridades educativas para mejorar el acceso, la calidad y la equidad en la educación. Junto a la ANEP participa en diversas campañas, entre otras, la inscripción en la educación inicial, colaboración con el programa de maestros comunitarios de primaria y contribuye con capacidad técnica a la extensión de la educación física en las escuelas rurales del país.

El apoyo al programa PIU se inició en 2008, con la finalidad de garantizar los derechos consagrados en la convención de los derechos del niño, -convención internacional más ratificada del mundo en la historia de la humanidad-.

El PIU intenta mejorar la calidad de vida de los adolescentes a través de la forma más efectiva y duradera: mejorando su educación, porque a su entender, es la única iniciativa que perdura en el tiempo. En este sentido, recordó que Uruguay se destaca en la región por ser el país con mayor desigualdad intergeneracional, ya que aproximadamente la mitad de los niños uruguayos nacen y viven en situaciones de pobreza. El Directivo explicó que esta situación es el resultado de una mala asignación de recursos que realiza la sociedad entre las generaciones, que se ve reforzada por algunos rasgos que tienen las familias que se ubican en estas condiciones. El principal rasgo de ellos es su escasa educación y debido a que  la inserción en el mercado de empleo depende del nivel de educación, estas familias se ven excluidas del mismo. En este sentido, dijo que la educación es la principal herramienta en el corto, mediano y largo plazo para el desarrollo del país. Asimismo comentó que desde mediados de 2005 se verifica una reducción en el nivel de pobreza infantil y adolescente en Uruguay, lo cual está vinculado preferentemente al Plan de Emergencia y al de Equidad. A pesar de esta tendencia, se debe continuar trabajando fuertemente ya que la situación de la Enseñanza Secundaria sigue siendo uno de los grandes dilemas a solucionar, porque es una etapa de la vida donde se expresan con mayor agudeza los problemas acumulados desde la infancia. Agregó que según datos públicos, en los últimos 20 años el nivel de abandono de educación secundaria permanece estable  y en este marco, UNICEF decidió apoyar la implementación del PIU, porque ubica el problema en su justo término y aplica una tecnología novedosa, que tiene en cuenta la problemática descrita anteriormente. Los 74 liceos que participan en este programa fueron elegidos por ser los que contaban con mayores problemas académicos y en consecuencia, tienen la tarea de revertir situaciones que se encuentran instaladas en la educación del país desde hace muchos años. Aún es muy reciente la aplicación de este programa y se prevé que recién en 2009 se podrá realizar un balance de resultados.

Por todas estas razones, Bergmann-Harris destacó la utilidad de  este Seminario  para intercambiar información y experiencias .

A continuación, la Consejera Motta, coincidió con los oradores que le antecedieron y agregó que este encuentro de educadores plasma el trabajo y el esfuerzo que se realiza a nivel nacional para atender la problemática actual que existe en la enseñanza secundaria. Expresó en nombre del Consejo Directivo Central la gran esperanza que existe respecto al funcionamiento del PIU, porque es un programa que se enmarca en el abordaje a nivel nacional que se viene haciendo sobre la Infancia y la Adolescencia, desde todas las organizaciones involucradas con la temática.