La mejor vidriera del país
Expo Zaragoza: Uruguay reconocido por la calidad de
sus carnes y la calidez de su gente
La Expo Zaragoza 2008 fue una experiencia
extraordinaria puesto que se consolidó como la
presencia más importante que Uruguay tuvo en un evento
internacional, enfatizó el Presidente de INAC, Alfredo
Fratti, quien destacó que la presencia del restaurante
"Uruguay Natural-Parrilla Gourmet" fue el punto clave
para que nuestro país demostrara no sólo la calidad de
las carnes uruguayas, sino también la cultura del país
y su gente.
La Expo Zaragoza se llevó a cabo
desde el 14 de julio al 14 de setiembre, bajo la
consigna "Agua y desarrollo sostenible". Contó con la
participación de 106 países y la presencia de más de
seis millones de visitantes. En ese marco, Uruguay
contó con un stand de 113 metros cuadrados además de un
restaurante de 800 metros cuadrados.
El restaurante temático instalado en
el Pabellón de Latinoamérica se denominó "Uruguay
Natural – Parrilla Gourmet" y fue el restaurante más
grande de toda la feria, el cual estuvo colmado la
mayor parte del lugar, con gente en lista de espera. Su
capacidad fue de 300 cubiertos, con 60 empleados de
nacionalidad uruguaya. El local se decoró con obras del
artista nacional Juan Carlos González que reflejaban la
vida de campo y que se complementaba con videos
promocionales del país a través de pantallas de LCD
ubicadas en el recinto.
Fratti señaló que el objetivo de
esta participación era hacer conocer el país y las
carnes uruguayas, dado que a pesar que nuestro
principal producto se comercializa en más de cien
mercados, su origen no siempre se toma como valor
agregado. Por eso se buscó generar una marca país, lo
cual se cumplió con creces, dada la presencia del
restaurante que ofrecía la posibilidad de asociar las
carnes con el país y su cultura, enfatizó.
Si bien la organización del proyecto
fue liderada por la Dirección de Mercados Externos de
INAC, el emprendimiento estuvo gerenciado por un
consorcio privado. Contó con una inversión
público-privada de 1.150.000 dólares, de los cuales
437.000 dólares estuvieron a cargo de INAC. Fratti
señaló que la inversión de INAC para este
emprendimiento fue similar a la inversión que implica
todo viaje de tres días para participar en cualquier
feria internacional y que la relación costo-beneficio
no tuvo comparación con otra presencia de nuestro país
en un evento de estas características.
En los tres meses de duración de la
Expo, el restaurante tuvo un promedio de 1.000
cubiertos diarios, con un pico máximo de 1.400 y más de
90.000 comensales. Se vendieron 27 toneladas de carne
bovina y 4 toneladas de carne ovina.
El personal estuvo conformado por
más de 50 jóvenes uruguayos, acompañados por los
empresarios encargados del emprendimiento y de un
técnico de INAC quien controló los temas referidos a la
carne. Los trabajadores tuvieron una charla con el
personal de marketing de INAC, quienes les indicaron
cuál era el objetivo del restaurante y cómo se
pretendía presentar al Uruguay en esta feria. Por tal
motivo, tanto la decoración del local como la
vestimenta de los mozos consistían en bombachas de
gaucho, camisa y faja.
La contratación de los trabajadores
estuvo dirigida por los empresarios, quienes se
encargaron de la gerencia del restaurante. El papel de
INAC se focalizó en controlar la calidad de las carnes
además de los temas oficiales como la inscripción en el
Banco de Previsión Social y coordinación con el
instituto de seguridad social español. El personal
también contó con un seguro médico.
Todos los trabajadores, incluyendo
el supervisor designado por INAC, fueron alojados en
departamentos a estrenar con capacidad para cuatro
personas. El equipamiento de los apartamentos incluía
lavadora, microondas, cocina, calefón, heladera, ropa
de cama y, en algunos casos, lavavajillas. El barrio
fue construido especialmente para la Expo y luego de
finalizado el evento, las unidades fueron vendidas como
nuevas zonas de urbanización en Zaragoza.
Los jóvenes que trabajaron en el
restaurante contaban con el transporte entre la zona de
alojamiento y la feria, además de la comida diaria. Del
mismo modo, percibieron salarios superiores a los que
se aspiran en nuestro país, los cuales fueron
duplicados por las propinas. Fratti explicó que como
los comensales pagaban con tarjeta de crédito, los
empresarios se hicieron cargo de las propinas de los
trabajadores, otorgándoles un euro por plato y un euro
y medio luego de los mil platos.
La mayor parte de los jóvenes que
formaron parte de este emprendimiento se mostraron
abiertos e interesados en participar de una nueva
propuesta de estas características en futuras ferias
internacionales, dado que les permitió no sólo ganar
dinero y experiencia laboral, sino también conocer
gente, lugares y culturas nuevas.
Los visitantes, por su parte,
destacaron la calidad en la atención de los uruguayos
quienes se mostraron como excelentes embajadores,
sostuvo el Presidente de INAC, quien anunció que el
próximo 30 de noviembre el organismo ofrecerá un asado
a todos los que trabajaron en la feria, como
cumplimiento del compromiso asumido en Zaragoza. |