Ex Presidente Cardoso
Es posible la reconstrucción económica respetando
las diferencias y los valores universales
La crisis que enfrenta el mundo
encuentra una sociedad fragmentada, donde surgen nuevas
formas de solidaridad y se impone la cuestión de la
seguridad física y psicológica. Además, el sentido de
pertenencia y comunidad cobran relevancia en una
sociedad que no satisface el sentido de pertenencia que
buscan las personas, puntualizó en el foro "Tendiendo
Puentes II" en Punta del Este, el ex mandatario
brasileño, Fernando Henrique Cardoso.
El mecanismo que crea las crisis se
repite, existiendo siempre una ansiedad por ganar cada
vez más y de alguna manera se inventan modelos. A pesar
de que ese mecanismo que se repite, cada vez presenta
un desdoblamiento diferente. En tanto Brasil y otros
países de la región enfrentaron crisis que tienen que
ver con el tipo de cambio, la moneda, la actual crisis
se origina y se desdobla a partir de lo que ocurre en
las economías industrializadas, específicamente en
Estados Unidos, en un mundo globalizado, sostuvo el
Expresidente de Brasil, José Henrique Cardoso.
El elemento nuevo lo constituyen los
medios tecnológicos que permitieron un desempeño del
proceso productivo mucho más amplio, así como la
globalización del sistema financiero. Aún no conocemos
qué profundidad alcanzará pero es posible desarrollar
políticas anticíclicas para contrarrestar sus efectos,
agregó el disertante, aludiendo al anuncio de la
aplicación de un programa anticíclico por parte del
electo presidente de Estados Unidos.
Es conocido que lo peor que puede
pasar es que los bancos centrales cierren sus puertas y
no ofrezcan liquidez al sistema financiero, por ello
sumas inmensas de dinero están entrando al sistema
financiero para evitar que se repitan los hechos de
1929. Por tanto, desestimó Cardoso que se llegue a una
depresión, si bien ello depende de las acciones que se
tomen para contrarrestar.
Es más, el Banco Central de Estados
Unidos ofreció grandes aportes financieros a países que
no los pidieron, por ejemplo a Brasil, a quien ofreció
30 mil millones de dólares. Además, pasó a pagar los
papeles de las empresas, pasando a actuar como un banco
más.
Eso es así debido a que una de las
consecuencias de esta crisis tiene que ver con el
futuro estado de la sociedad y con la arquitectura
financiera global. En realidad, todo depende
exclusivamente hoy del Banco Central de Estados Unidos.
Existe un hecho nuevo hoy, que es la
fuerza con la que entró el Gobierno de Estados Unidos y
luego el de Gran Bretaña, capitalizaron directamente
los bancos. Es una señal de que en el futuro
probablemente algunas instituciones van a ser
rediseñadas para que puedan hacer frente a una economía
que se ha globalizado. Sería una oportunidad para los
países emergentes de tener más participación, si bien
resta ver la posición que adoptarán los gobiernos de
China, Japón y los países árabes.
El Expresidente de Brasil se
preguntó si de aquí en más el modelo consumista deberá
ser revisado. La función de los gobiernos hasta el
momento era asegurar las condiciones para que la gente
participara del mercado, pero hay otros valores. La
sociedad contemporánea se ha fragmentado notoriamente,
y surgen nuevas formas de solidaridad que no están
basadas directamente en el mercado y su consumismo. Lo
que organiza la vida de las sociedades es el mercado,
la empresa es la gran fuerza de organización de la
economía occidental, pero hoy día ella es más insegura,
se genera incertidumbre respecto al futuro y la
cuestión de la seguridad física y psicológica se
impone.
En la discusión de una nueva
sociedad, estos temas, así como los de pertenencia y
comunidad son esenciales. La sociedad de mercado, por
su característica de competitividad, no satisface ese
sentido de pertenencia que las personas buscan. Por eso
es necesario buscar otras dimensiones.
Otro punto que destacó el
Expresidente es la presencia de nuevos actores en las
sociedades, así como la existencia de la sociedad civil
y las formas y fórmulas no corporativistas de
participación social. Antiguamente, lo colectivo se
anteponía al individualismo, pero ya no es así hoy,
porque existe otro tipo de individuo y otro tipo de
colectivo. El individuo como persona escoge y tiene
noción de su compromiso social, puede informarse e
influenciar, está vinculado a una red. Es un actor que
no sabe muy bien cómo va a jugar, pero que ya está
jugando, y lo hace en su caso, sostuvo Cardoso al
mencionar el caso de las elecciones en Estados Unidos,
la financiación de la campaña del electo Presidente y
su planteamiento de nuevos temas.
Además, en las sociedades modernas
la empresa actúa como tal en el mercado y como agente
de cambio social. Si se analiza, se comprobará su rol
en países de América Latina y la modernización de sus
relaciones económicas y sociales. Ello se traduce en el
concepto de responsabilidad social. Es decir que la
empresa actúa como un agente de cambio y busca
vincularse a otros sectores.
A este aspecto, debe agregarse la
asociación de lo privado y lo público. No se soluciona
ningún problema en el aislamiento del Gobierno, ni
existe empresa u organización social que por sí misma
pueda hacerlo. Por lo tanto, se impone buscar una
interconexión. Asimismo, el Gobierno debe abrirse a
esas fuerzas.
Por tanto, agregó Cardoso, existen
muchos factores novedosos y quizás esta crisis permita
precipitar la acción de estos factores. La antigua
oposición sociedad- comunidad no es tan clara hoy día,
fruto de las transformaciones que involucran los
valores, los que también están cambiando.
Así como el concepto de sociedad de
bienestar amplía su significado entendido como
bienestar material, el concepto de democracia se
extiende, abarcando no sólo la igualdad ante la ley,
sino también otros aspectos, como el reconocimiento y
respeto a los diferentes, y mantenimiento de los
valores universales. |