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27 de noviembre, 2008

Camino a la reconstrucción

Sólo un 4% de 1.400 productores granjeros no resolvió su endeudamiento
El director de DIGEGRA, Ricardo Aldabe, anunció que procura reformular la ley Nº 17.884 y destinar el 65% originalmente previsto en el cobro del IVA a frutas, flores y hortalizas, a un fondo de desarrollo de mediano plazo, que contemple partidas a la inversión en infraestructuras asociativas y en capital de giro de los planes de producción, estudios de mercado y de factibilidad.

"Estamos trabajando para que el productor tenga una inserción en las cadenas agroalimentarias, una generación de empleo basada en la producción granjera y un ingreso necesario que le permita cumplir con las aspiraciones que tienen él y su núcleo familiar", adelantó el titular de la Dirección General de la Granja (DIGEGRA), Ricardo Aldabe, en referencia a los ejes entre los que se desarrolla el accionar de esa dependencia del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP).

"Por un lado, apostamos a detener las causas que venían de los modelos anteriores, mejorando los sistemas de producción, la integración de las cadenas, disminuyendo el endeudamiento de los productores más chicos y fortaleciendo el crédito y la organización de los productores familiares que son la parte más vulnerable del sector", relató Aldabe. Y agregó que "también acompañamos las políticas más empresariales de aquéllos productores medianos y grandes para mantener los mercados y mejorar el acceso y la transparencia para sus productos para que no caiga su nivel de producción".

Según el jerarca, esa tarea ocupó buena parte de la actual Administración: "Detener la inercia que venía del modelo anterior y comenzar a trabajar en la reconversión hacia un plan de desarrollo". De aquí en más, y "después de recomponer parte del tejido social y de la trama productiva con algunos planes de negocio, con el endeudamiento y el fortalecimiento de las instituciones, podemos tener una visión más a mediano plazo, enfocando la productividad en las diferentes cadenas. Se trata de hacer entre los productores y el MGAP -añadió- planes de producción en un plazo más extendido con un compromiso más largo y donde incluya el financiamiento y el acceso a los mercados de los productores familiares y a la tecnología".

En materia de endeudamiento, Aldabe explicó que la ley Nº 17.884, que establece el cobro de IVA a frutas, flores y hortalizas, adjudicó el 65% de la recaudación, a amortizar parte de las deudas del sector granjero -estimado en U$S 30:- que tenían los productores al 30 de junio de 2002. Se inscribieron como beneficiarios, 1.388 productores endeudados hasta U$S 200.000. En 2007, se dispuso adjudicar una nueva partida del fondo, como consecuencia de una mayor recaudación, destinada a favorecer a los productores endeudados más chicos. Fue así que según una escala descendente, deudores de menos de U$S 15.000, recibieron de ese fondo el 90% de lo que adeudaban en el 2002, hasta llegar a que productores que debían una cifra superior a los U$S 100.000 recibieron entre el 40 y 45% de la deuda.

Al día de hoy, de aquellos 1.388 productores, sólo 59 (4.2%) no resolvieron aún su situación. El jerarca adelantó que finalizada esta etapa, "nos planteamos reformular la ley para no volcar ese 65% de recaudación previsto, hasta que la ley termine de regir en el 2015 y utilizar esos ingresos en un fondo de desarrollo de mediano plazo con otros objetivos además del endeudamiento". Además de cubrir las deudas de los pequeños productores con el BPS, BHU o con la ex COFAC, Aldabe anunció que se procurará volcar parte de esas partidas a la inversión en infraestructuras asociativas y en capital de giro de los planes de producción, estudios de mercado y de factibilidad, como así también al desarrollo de algunas producciones. "Procuramos cambiar la mira de lo que era antes un endeudamiento y pasar a una actitud de reconstrucción y desarrollo de la granja", precisó. En esta propuesta se viene trabajando con las gremiales del sector, la Junta Nacional de la Granja (JUNAGRA) y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

En lo que hace a los perjuicios ocasionados por los factores climáticos que también afecta al sector granjero, Aldabe dijo no contar con cifras que precisen su magnitud, aunque presume que los efectos de la sequía significarán un "golpe duro porque la seca empezó muy temprano, principalmente en el sur del país".

Sostuvo que su repartición ha apoyado a los productores familiares "En algunos eventos climáticos recientes que perjudicaron la producción y resintieron los volúmenes del abastecimiento interno fue necesario importar determinados productos. El MGAP y el Poder Ejecutivo volcaron más de U$S 4: en esos productores familiares", acotó.

La extensión y capacitación, constituyen otro lineamiento estratégico de la DIGEGRA. Fueron capacitados 1.500 productores familiares en el manejo de plaguicidas con el uso de nuevas tecnologías y productos menos contaminantes. Se instituyó, además, el carnet del aplicador en forma obligatoria, a fin de capacitar a una población vulnerable respecto al manejo de plaguicidas. En otra de las acciones y mediante el seguimiento a los productores afectados por eventos climáticos, se retomó el contacto para realizar la difusión de tecnología y manejo de los recursos naturales. También se retomaron las jornadas de difusión de manejo de cultivos importantes para la producción familiar como son los frutales de hoja caduca y el tomate industria. Se implementó el Sistema Nacional de Trazabilidad de la Miel, que implica la capacitación de los productores en el manejo de salas de extracción de miel, conforme a las demandas del mercado externo (ver: "Sistema Nacional de Trazabilidad de la Miel mejora producción apícola" del 21.11.08).

En el área tecnológica, la DIGEGRA está trabajando con los productores en las técnicas de cultivo de frutales y hortalizas, en el mejoramiento de las propiedades de los cultivos, en el manejo de las plagas y las enfermedades, como así también en el manejo tecnológico de los suelos. Aunque, Aldabe reconoció que "quizás el punto más débil sea el de incorporación de las nuevas tecnologías", indicó que "esto ha llevado a que el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA) reformule, como lo ha hecho la DIGEGRA, el direccionamiento de su investigación poniendo un mayor énfasis en la producción y tecnologías para la producción familiar".

Consultado respecto a si la crisis financiera internacional está afectando al sector de la granja, Aldabe dijo que no, "en la medida que el poder adquisitivo del mercado interno varíe". "Lo que notamos desde la región es una presión hacia la venta de productos alimentarios competitivos con los nuestros porque en estos momentos todos queremos vender. Los vecinos y nosotros queremos aumentar las ventas para sustituir mercados como para mejorar los ingresos", finalizó Aldabe.

   
 
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