Michael Borchardt
Márgenes de acción en política económica permiten
gastos para mejorar calidad de vida de los uruguayos
El jefe de Macroeconomía del
Ministerio de Economía y Finanzas reafirmó que la
política económica cuenta con márgenes de acción para
enfrentar la crisis internacional. Dijo que para 2009
se prevé un déficit del 1% del Producto, originado en
el sobre costo energético. Consideró que el aumento en
gastos e inversiones caracteriza a este Gobierno, por
cuanto contribuye a la mejora de la calidad de vida de
los uruguayos.
El Director de Asesoría
Macroeconómica y Financiera del MEF, Michael Borchardt,
sostuvo que la política económica cuenta con márgenes
de acción para enfrentar esta crisis internacional.
Anunció que la proyección fiscal
prevé para este año, un cierre con déficit fiscal del
orden de 1.2% del Producto que se origina
exclusivamente, en el sobre-costo energético que el
país tuvo que afrontar. Señaló que el resultado del
Gobierno se mantuvo relativamente estable durante todo
el período, con un déficit en torno al 1% del Producto.
Para el año 2009, anunció que se
prevé un déficit del orden de un punto del Producto.
Dijo que esto no es mera proyección pasiva, sino el
resultado de una cuidadosa evaluación de la situación
fiscal y de las alternativas de política que se están
enfrentando.
Asimismo, resaltó que hay algunos
egresos o gastos cuyo incremento estaba previsto en la
Rendición de Cuentas y que se está tratando de
mantener. El jerarca precisó que hay inversiones que
también aumentan.
Señaló que aumenta el gasto en
educación, que crece cerca de un 78%, cuando el
Producto crece 40%. Aumenta el gasto en salud, que
crece 132%. Aumenta el gasto en protección social en
126% y también, aumenta el gasto en seguridad casi un
50%. Todos estos aumentos de gastos caracterizaron este
período y también a esta etapa final de gestión de
Gobierno, según expresó Borchardt, contribuyen a la
mejora de la calidad de vida de los uruguayos. Además,
favorecen a una sociedad más integrada que facilita la
igualdad de oportunidades y en la cual es más agradable
vivir.
Apuntó también un aumento en las
inversiones en infraestructura, que son indispensables
para cualquier crecimiento del país.
La infraestructura, dijo, tanto en
vivienda, en infraestructura vial o las inversiones de
empresas públicas, son un complemento indispensable
para apalancar la inversión del sector privado.
Agregó que si no tenemos buenas
carreteras, si no tenemos buenos puertos, si no hay
seguridad en el abastecimiento de energía eléctrica, es
muy difícil que se logre que el Producto crezca y que
la inversión aumente.
Recordó que la inversión pública en
Uruguay es relativamente baja y que estamos entre 2.5 y
3% del Producto. Destacó que este aspecto es relevante
para apalancar también las posibilidades de crecimiento
hacia el futuro, una vez que se supere la crisis
económica internacional.
Explicó que en este momento, el
Gobierno central cuenta con disponibilidades por encima
de los mil millones de dólares al cierre de octubre, lo
cual es bastante inusual en la historia anterior. Estas
medidas en realidad constituyen un seguro, y como todo
seguro cuesta caro, afirmó. Agregó que este costo fue
criticado por connotados analistas. Borchardt dijo que
en este momento estamos visualizando los frutos de
haber contratado este seguro, de haber hecho lo que se
hizo, porque eso es lo que permite que en este momento
la política económica tenga mayores márgenes de acción
de lo que hubiera sido previsible en otras
circunstancias.
Subrayó que se debe tener presente
que las necesidades de financiamiento de dos puntos del
Producto, en buena parte están cubiertas por las
disponibilidades con que contamos en este momento. Dijo
que también están cubiertas, en buena medida por la
aceleración que se está haciendo de los desembolsos de
los organismos multilaterales BID y Banco Mundial,
tanto para 2009 como para 2010. Lo que estaría restando
por financiar, son montos reducidos del orden de los
250 millones anuales para ambos años, y con eso
consideró que estarían cubiertas las necesidades de
financiamiento hasta el año 2010.
El jefe de Macroeconomía del MEF
concluyó afirmando que se está dejando un horizonte
relativamente despejado hacia el futuro.
Intervención de Michael Borchardt en
ocasión del Foro de ACDE realizado el 3 de diciembre de
2008
Esta parte de la presentación vamos
a exponer cual es la visión que tenemos desde le
Ministerio de Economía en cuanto a la situación fiscal,
la situación de financiamiento del Gobierno, que son
variables claves para poder ver dónde estamos parados y
cuáles son los márgenes de acción con que cuenta la
política económica para enfrenar esta crisis
internacional.
En primer lugar, queremos anunciar
cuál es la proyección fiscal que estamos previendo para
este año. Estamos previendo que este año cierre con
déficit fiscal de orden de 1.2% del Producto que se
origina exclusivamente, en el sobre-costo energético
que tuvimos que afrontar a lo largo de este año. Ese
sobre-costo se evidencia, se refleja en un deterioro
del resultado de las empresas públicas y también en
menores transferencias de las empresas al Gobierno
central. También, este efecto fue amortiguado
parcialmente por una reducción de los gastos, en
términos de Producto y también por una fuerte reducción
de los intereses en término de Producto.
Acá se puede ver claramente que el
resultado del Gobierno se mantuvo relativamente estable
durante todo el período, con un déficit entorno al 1%
del Producto.
La otra gráfica permite comparar los
efectos de las dos sequías, la del 2006 en la cual el
resultado de las empresas públicas se deterioró, pero
mucho menos que lo que pasó en este momento. En este
momento, además de la sequía se dio un contexto en el
cual el petróleo estaba por encima de los 100 dólares y
esto era imposible trasladarlo a tarifas, por lo cual
el sector público asumió un costo por este motivo del
orden de los 500 millones de dólares, que se refleja en
el deterioro de las cuentas fiscales. Esto también
pasó, aunque en mucho menor medida con respecto a los
precios de ANCAP que tampoco trasladaron enteramente la
suba del petróleo.
Para el año 2009, ¿qué estamos
previendo? Estamos también, anunciando en esta
oportunidad que estamos previendo un resultado del
orden, un déficit del orden de un punto del Producto.
Esto no es mera proyección pasiva, esto es el resultado
de una cuidadosa evaluación de la situación fiscal y de
las alternativas de política que estamos enfrentando.
Esto implica aceptar conscientemente un desvío respecto
de la meta fiscal trazada originalmente en el
presupuesto 2005–2009 y que entendemos que es la senda
fiscal que nos ha conducido hasta este momento, y que
nos va a seguir conduciendo. Aceptar este desvío que es
de magnitud relativamente reducido, de un 0.6 % del
Producto, entendemos que no pone en duda la trayectoria
y el compromiso que esta administración ha demostrado
con respecto a la responsabilidad fiscal. Este desvío
respecto a la proyección se explica por dos motivos
fundamentalmente. En primer lugar, un mayor peso de los
intereses tanto del Banco Central como del Gobierno
central. En el caso del Gobierno hay que tener en
cuenta que el peso de los intereses, el aumento de los
intereses, se ve amortiguado por el menor peso que
tiene en este momento la deuda en dólares, ya que la
deuda en pesos alcanzó el 30% del total, lo cual
amortigua la fluctuación de tipo de cambio. En el caso
del Banco Central hay un deterioro de los retornos que
obtiene por los activos que coloca en el exterior ante
la baja de las tasas internacionales. ¿Qué está pasando
por el lado de los ingresos? En el cuadro no se ve que
hay un efecto con respecto a los ingresos, sin embargo
hay un efecto y es importante.
Los ingresos, estamos previendo se
han adecuado en función de la modificación del
escenario del nivel de actividad que hemos comentado
recién.
Al haber ajustado a la baja el nivel
de crecimiento, también tuvimos que ajustar a la baja
en términos absolutos, en términos nominales los
ingresos que percibe el Gobierno. También tuvimos que
ajustar a la baja, el efecto de la eficiencia de las
unidades recaudadoras, la DGI, el BPS que tanto han
contribuido a la situación fiscal actual.
Esto no se refleja como porcentaje
del Producto, pero sí hay una reducción de los
intereses nominales.
Otro factor que está, que es
relevante, ya ahora en la comparación en los tres años,
o en los dos años 2009 contra 2008 estamos previendo
una recomposición del resultado de las empresas
públicas, una vez superado el problema de la crisis
energética del año pasado, que volverían a tener un
superávit del orden del 2% del Producto como fue su
trayectoria histórica.
También, hay que resaltar que hay
algunos egresos o algunos gastos que se incrementan,
que ya estaban previstos incrementarse en la Rendición
de Cuentas y que se está, el nivel de gastos, se está
tratando de mantener. Hay inversiones que también
aumentan, que vamos a ver rápidamente.
¿Cuáles son los gastos que han
aumentado en este período del Gobierno y cuáles son los
que también aumentan en el último año de Gobierno?
Aumenta el gasto en educación que
crece cerca de un 78% en términos reales, cuando el
Producto crece 40%. Aumenta el gasto en salud, que
crece 132% en términos reales. Aumenta el gasto en
protección social en 126% y también aumenta el gasto en
seguridad casi un 50%. Todos estos aumentos de gastos
que caracterizaron este período de gobierno y también
caracterizan esta etapa final del período, entendemos
que contribuyen a la mejora de la calidad de vida de
los uruguayos. Entendemos que contribuyen a una
sociedad más integrada, a una sociedad que permita,
facilite la igualdad de oportunidades y una sociedad en
la cual es más agradable vivir.
También, hay un aumento en las
inversiones en infraestructura, que son indispensables
para cualquier crecimiento que uno quiera para el país.
La infraestructura tanto en
vivienda, en infraestructura vial o las inversiones de
empresas públicas, entendemos que son un complemento
indispensable para apalancar la inversión del sector
privado.
Si no tenemos buenas carreteras, si
no tenemos buenos puertos, si no hay seguridad en el
abastecimiento de energía eléctrica, es muy difícil que
logremos que el Producto crezca, que la inversión
crezca. Como es sabido, la inversión pública en Uruguay
es relativamente baja, estamos entre 2.5 y 3% del
Producto. Creo que este aspecto es relevante para
apalancar también las posibilidades de crecimiento
hacia el futuro una vez que se supere la crisis.
A lo largo de este período de
Gobierno se ha mantenido la prudencia en el gasto
público. Este gráfico evidencia la relación gasto sobre
producto y acá se puede ver claramente que durante este
período, el gasto se ha mantenido en el orden de 27 o
28 % del Producto muy por debajo de los niveles
superiores al 32% que alcanzó a fines de los años 90 y
principios del 2000.
También, se puede relativizar el
aumento del gasto público que está previsto para el
último año de Gobierno con una perspectiva histórica.
La línea amarilla lo que está reflejando es el
crecimiento del producto.
Acá lo que pretendemos es comparar
el comportamiento fiscal en dos períodos de importante
auge del Producto como fue la década del 90, en donde
el Producto creció muy fuertemente pero el gasto
público lo hizo en mayor medida que el crecimiento del
Producto, como se ve cuando las dos gráficas
evolucionan juntas. A diferencia de esa situación, en
este período de crecimiento desde el año 2004, el gasto
público se ha mantenido relativamente estable, con una
tendencia ligeramente decreciente. Esto muestra que
esta administración también fue más prudente en el
manejo del gasto público.
¿Qué han hecho otros países de la
región en materia de gasto? Algunos países como
Bolivia, Argentina y Venezuela que han tenido
beneficios directos de los precios de las materias
primas, han incrementado el gasto de forma notoria.
Otros países con una macroeconomía más sólida, un
manejo macroeconómico más estable, como Brasil, Chile,
Colombia, México, Perú o Uruguay, han incrementado su
gasto público, aunque en mucho menor medida que los
anteriores. Los países de Centroamérica también
aumentaron su gasto público, ¿y Uruguay qué ha hecho?
Uruguay mantuvo el gasto público relativamente estable
durante el período.
¿Por el lado de los ingresos qué
está pasando? Durante los últimos tiempos ha bajado la
presión tributaria. Ha bajado desde la Reforma
Tributaria bajando los impuestos a las empresas,
posteriormente sobre fines del año pasado se tomaron
algunas medidas tributarias que tenían por objetivo
contribuir a la moderación de los precios. Y más
recientemente, se ha bajado el impuesto a la renta de
las personas físicas. A su vez, esta gráfica nos
permite ver que en los últimos meses hay un crecimiento
en los ingresos del Gobierno central y BPS que nos
permiten ser más optimistas en cuanto al futuro
inmediato.
Aumenta el gasto en educación que
crece cerca de un 78% en términos reales, cuando el
Producto crece 40%. Aumenta el gasto en salud, que
crece 132% en términos reales. Aumenta el gasto en
protección social en 126% y también aumenta el gasto en
seguridad casi un 50%. Todos estos aumentos de gastos
que caracterizaron este período de gobierno y también
caracterizan esta etapa final del período, entendemos
que contribuyen a la mejora de la calidad de vida de
los uruguayos. Entendemos que contribuyen a una
sociedad más integrada, a una sociedad que permita,
facilite la igualdad de oportunidades y una sociedad en
la cual es más agradable vivir.
También, hay un aumento en las
inversiones en infraestructura, que son indispensables
para cualquier crecimiento que uno quiera para el país.
La infraestructura tanto en
vivienda, en infraestructura vial o las inversiones de
empresas públicas, entendemos que son un complemento
indispensable para apalancar la inversión del sector
privado.
Si no tenemos buenas carreteras, si
no tenemos buenos puertos, si no hay seguridad en el
abastecimiento de energía eléctrica, es muy difícil que
logremos que el Producto crezca, que la inversión
crezca. Como es sabido, la inversión pública en Uruguay
es relativamente baja, estamos entre 2.5 y 3% del
Producto. Creo que este aspecto es relevante para
apalancar también las posibilidades de crecimiento
hacia el futuro una vez que se supere la crisis.
resultado? ¿Es mucho? ¿Es poco? Hay
algunos países como Chile, Rusia o Perú que todavía
tienen beneficios por los precios de las commodities
que están bastante mejor que nosotros y tienen
superávit fiscal importante.
Hay otros países –los países
desarrollados- que están aceptando déficit fiscales
realmente importantes, inusuales, cercanos al 4% del
Producto como Estados Unidos, Inglaterra, Japón y
Francia. Uruguay está en una situación intermedia,
donde cercano a Brasil, México y Costa Rica, estamos
teniendo un déficit –con esta comparación- del orden de
1.3%.
Esta transparencia nos introduce en
un tema que es clave para entender cuál es la posición
fiscal en la que estamos porque coordina dos factores
fundamentales, por un lado, el déficit fiscal que se ve
en las áreas verdes y por otro las amortizaciones de
deuda que se ve en las áreas rojas. Combinadas ambas
dan lugar a lo que son las necesidades de
financiamiento del Gobierno y que en definitiva es uno
de los canales fundamentales a través de los cuales
crisis como ésta se propagan a todos los países y en
particular a los países emergentes como nosotros.
Si un país, por más que tenga una
situación fiscal sólida, por más que tenga una deuda en
términos de producto muy baja, pero tiene muy
concentrados los vencimientos, y en ese momento
enfrenta una crisis internacional y se le cierran las
posibilidades de financiamiento en los mercados, ese
país va a estar en enormes problemas y va a tener que
hacer un ajuste muy superior a lo que correspondería en
términos de sus fundamentos.
La parte superior del gráfico nos
permite ver cuál era la situación que enfrentábamos en
marzo de 2005, cuando se asumió esta administración.
Había grandes torres, lo que restaba
por financiar del año 2005 era casi el 9% del Producto,
y en el año 2006 era algo superior al 14% del Producto.
Estas son magnitudes enormes para tener que ir a un
mercado a conseguir financiamiento, a que a uno le
presten. Eso fue posible superarlo, por manejo
macroeconómico responsable y por las condiciones de
liquidez inusitadas a nivel internacional.
¿Cuál es la situación en este
momento, en noviembre de 2008? En noviembre de 2008 el
horizonte por los próximos cinco años en materia de
financiamiento está totalmente despejado. Tenemos
necesidades de financiamiento del orden del 2 al 3% del
Producto anual. Esto es resultado de dos factores
fundamentales, por un lado de la consolidación fiscal,
que es lo que acabamos de ver. Y por otro, de un manejo
profesional prudente, condición de largo plazo que supo
aprovechar inteligentemente la bonanza financiera para
reducir estas vulnerabilidades. ¿De qué manera se hizo?
Alargando los plazos de la deuda, reduciendo los
vencimientos concentrados en el corto plazo, aumentado
el nivel de deuda en moneda nacional, lo cual reduce la
vulnerabilidad cambiaria y también se hizo
prefinanciándonos. En este momento, el Gobierno central
cuenta con disponibilidades por encima de los mil
millones de dólares al cierre de octubre, lo cual es
bastante inusual en la historia anterior. Estas medidas
en realidad constituyen un seguro, y como todo seguro
cuesta caro. Y este costo fue criticado por connotados
analistas. Pero entendemos que en este momento estamos
viendo los frutos de haber contratado este seguro, de
haber hecho lo que se hizo porque esto es lo que
permite que en este momento la política económica tenga
mayores márgenes de acción que lo que hubiera sido
previsible en otras circunstancias.
Por último, queremos ver cómo lo
estamos comparando a nivel internacional en cuanto a
necesidades de financiamiento.
Acá se puede ver lo que comentábamos
recién, países con nivel de déficit fiscal muy
similares como México o Brasil pero que tienen una alta
concentración de vencimientos de deuda de corto plazo,
están en una situación más difícil que la que enfrenta
Uruguay, que en realidad tiene vencimientos de deuda,
(…) financiamiento del orden del 2% del Producto.
Tengamos en cuenta que a México le vence deuda del
corto plazo, en el año 2009 por el 10% del Producto y a
Brasil por el 15% del Producto. Obviamente que la
comparación de los mercados internos de ambos países
con respecto a los nuestros es muy diferente, la
composición de la deuda es diferente pero esto muestra
claramente que Uruguay está en una situación mucho
mejor posicionada que otros países emergentes con los
cuales nos estamos comparando.
Además hay que tener en cuenta que
las necesidades de financiamiento de dos puntos del
Producto, en buena parte están cubiertas por las
disponibilidades con que contamos en este momento,
también están cubiertas en buena medida por la
aceleración que se está haciendo de los desembolsos de
los organismos multilaterales BID y Banco Mundial,
tanto para 2009 como para 2010, y lo que estaría
restando por financiar, son montos reducidos del orden
de los 250 millones anuales para ambos años y con eso
entendemos que estarían cubiertas las necesidades de
financiamiento hasta el año 2010, con lo cual, estamos
dejando un horizonte relativamente despejado hacia el
futuro. Muchas gracias. |