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3 de diciembre, 2008

Michael Borchardt

Márgenes de acción en política económica permiten gastos para mejorar calidad de vida de los uruguayos
El jefe de Macroeconomía del Ministerio de Economía y Finanzas reafirmó que la política económica cuenta con márgenes de acción para enfrentar la crisis internacional. Dijo que para 2009 se prevé un déficit del 1% del Producto, originado en el sobre costo energético. Consideró que el aumento en gastos e inversiones caracteriza a este Gobierno, por cuanto contribuye a la mejora de la calidad de vida de los uruguayos.

El Director de Asesoría Macroeconómica y Financiera del MEF, Michael Borchardt, sostuvo que la política económica cuenta con márgenes de acción para enfrentar esta crisis internacional.

Anunció que la proyección fiscal prevé para este año, un cierre con déficit fiscal del orden de 1.2% del Producto que se origina exclusivamente, en el sobre-costo energético que el país tuvo que afrontar. Señaló que el resultado del Gobierno se mantuvo relativamente estable durante todo el período, con un déficit en torno al 1% del Producto.

Para el año 2009, anunció que se prevé un déficit del orden de un punto del Producto. Dijo que esto no es mera proyección pasiva, sino el resultado de una cuidadosa evaluación de la situación fiscal y de las alternativas de política que se están enfrentando.

Asimismo, resaltó que hay algunos egresos o gastos cuyo incremento estaba previsto en la Rendición de Cuentas y que se está tratando de mantener. El jerarca precisó que hay inversiones que también aumentan.

Señaló que aumenta el gasto en educación, que crece cerca de un 78%, cuando el Producto crece 40%. Aumenta el gasto en salud, que crece 132%. Aumenta el gasto en protección social en 126% y también, aumenta el gasto en seguridad casi un 50%. Todos estos aumentos de gastos caracterizaron este período y también a esta etapa final de gestión de Gobierno, según expresó Borchardt, contribuyen a la mejora de la calidad de vida de los uruguayos. Además, favorecen a una sociedad más integrada que facilita la igualdad de oportunidades y en la cual es más agradable vivir.

Apuntó también un aumento en las inversiones en infraestructura, que son indispensables para cualquier crecimiento del país.

La infraestructura, dijo, tanto en vivienda, en infraestructura vial o las inversiones de empresas públicas, son un complemento indispensable para apalancar la inversión del sector privado.

Agregó que si no tenemos buenas carreteras, si no tenemos buenos puertos, si no hay seguridad en el abastecimiento de energía eléctrica, es muy difícil que se logre que el Producto crezca y que la inversión aumente.

Recordó que la inversión pública en Uruguay es relativamente baja y que estamos entre 2.5 y 3% del Producto. Destacó que este aspecto es relevante para apalancar también las posibilidades de crecimiento hacia el futuro, una vez que se supere la crisis económica internacional.

Explicó que en este momento, el Gobierno central cuenta con disponibilidades por encima de los mil millones de dólares al cierre de octubre, lo cual es bastante inusual en la historia anterior. Estas medidas en realidad constituyen un seguro, y como todo seguro cuesta caro, afirmó. Agregó que este costo fue criticado por connotados analistas. Borchardt dijo que en este momento estamos visualizando los frutos de haber contratado este seguro, de haber hecho lo que se hizo, porque eso es lo que permite que en este momento la política económica tenga mayores márgenes de acción de lo que hubiera sido previsible en otras circunstancias.

Subrayó que se debe tener presente que las necesidades de financiamiento de dos puntos del Producto, en buena parte están cubiertas por las disponibilidades con que contamos en este momento. Dijo que también están cubiertas, en buena medida por la aceleración que se está haciendo de los desembolsos de los organismos multilaterales BID y Banco Mundial, tanto para 2009 como para 2010. Lo que estaría restando por financiar, son montos reducidos del orden de los 250 millones anuales para ambos años, y con eso consideró que estarían cubiertas las necesidades de financiamiento hasta el año 2010.

El jefe de Macroeconomía del MEF concluyó afirmando que se está dejando un horizonte relativamente despejado hacia el futuro.

Intervención de Michael Borchardt en ocasión del Foro de ACDE realizado el 3 de diciembre de 2008

Esta parte de la presentación vamos a exponer cual es la visión que tenemos desde le Ministerio de Economía en cuanto a la situación fiscal, la situación de financiamiento del Gobierno, que son variables claves para poder ver dónde estamos parados y cuáles son los márgenes de acción con que cuenta la política económica para enfrenar esta crisis internacional.

En primer lugar, queremos anunciar cuál es la proyección fiscal que estamos previendo para este año. Estamos previendo que este año cierre con déficit fiscal de orden de 1.2% del Producto que se origina exclusivamente, en el sobre-costo energético que tuvimos que afrontar a lo largo de este año. Ese sobre-costo se evidencia, se refleja en un deterioro del resultado de las empresas públicas y también en menores transferencias de las empresas al Gobierno central. También, este efecto fue amortiguado parcialmente por una reducción de los gastos, en términos de Producto y también por una fuerte reducción de los intereses en término de Producto.

Acá se puede ver claramente que el resultado del Gobierno se mantuvo relativamente estable durante todo el período, con un déficit entorno al 1% del Producto.

La otra gráfica permite comparar los efectos de las dos sequías, la del 2006 en la cual el resultado de las empresas públicas se deterioró, pero mucho menos que lo que pasó en este momento. En este momento, además de la sequía se dio un contexto en el cual el petróleo estaba por encima de los 100 dólares y esto era imposible trasladarlo a tarifas, por lo cual el sector público asumió un costo por este motivo del orden de los 500 millones de dólares, que se refleja en el deterioro de las cuentas fiscales. Esto también pasó, aunque en mucho menor medida con respecto a los precios de ANCAP que tampoco trasladaron enteramente la suba del petróleo.

Para el año 2009, ¿qué estamos previendo? Estamos también, anunciando en esta oportunidad que estamos previendo un resultado del orden, un déficit del orden de un punto del Producto. Esto no es mera proyección pasiva, esto es el resultado de una cuidadosa evaluación de la situación fiscal y de las alternativas de política que estamos enfrentando. Esto implica aceptar conscientemente un desvío respecto de la meta fiscal trazada originalmente en el presupuesto 2005–2009 y que entendemos que es la senda fiscal que nos ha conducido hasta este momento, y que nos va a seguir conduciendo. Aceptar este desvío que es de magnitud relativamente reducido, de un 0.6 % del Producto, entendemos que no pone en duda la trayectoria y el compromiso que esta administración ha demostrado con respecto a la responsabilidad fiscal. Este desvío respecto a la proyección se explica por dos motivos fundamentalmente. En primer lugar, un mayor peso de los intereses tanto del Banco Central como del Gobierno central. En el caso del Gobierno hay que tener en cuenta que el peso de los intereses, el aumento de los intereses, se ve amortiguado por el menor peso que tiene en este momento la deuda en dólares, ya que la deuda en pesos alcanzó el 30% del total, lo cual amortigua la fluctuación de tipo de cambio. En el caso del Banco Central hay un deterioro de los retornos que obtiene por los activos que coloca en el exterior ante la baja de las tasas internacionales. ¿Qué está pasando por el lado de los ingresos? En el cuadro no se ve que hay un efecto con respecto a los ingresos, sin embargo hay un efecto y es importante.

Los ingresos, estamos previendo se han adecuado en función de la modificación del escenario del nivel de actividad que hemos comentado recién.

Al haber ajustado a la baja el nivel de crecimiento, también tuvimos que ajustar a la baja en términos absolutos, en términos nominales los ingresos que percibe el Gobierno. También tuvimos que ajustar a la baja, el efecto de la eficiencia de las unidades recaudadoras, la DGI, el BPS que tanto han contribuido a la situación fiscal actual.

Esto no se refleja como porcentaje del Producto, pero sí hay una reducción de los intereses nominales.

Otro factor que está, que es relevante, ya ahora en la comparación en los tres años, o en los dos años 2009 contra 2008 estamos previendo una recomposición del resultado de las empresas públicas, una vez superado el problema de la crisis energética del año pasado, que volverían a tener un superávit del orden del 2% del Producto como fue su trayectoria histórica.

También, hay que resaltar que hay algunos egresos o algunos gastos que se incrementan, que ya estaban previstos incrementarse en la Rendición de Cuentas y que se está, el nivel de gastos, se está tratando de mantener. Hay inversiones que también aumentan, que vamos a ver rápidamente.

¿Cuáles son los gastos que han aumentado en este período del Gobierno y cuáles son los que también aumentan en el último año de Gobierno?

Aumenta el gasto en educación que crece cerca de un 78% en términos reales, cuando el Producto crece 40%. Aumenta el gasto en salud, que crece 132% en términos reales. Aumenta el gasto en protección social en 126% y también aumenta el gasto en seguridad casi un 50%. Todos estos aumentos de gastos que caracterizaron este período de gobierno y también caracterizan esta etapa final del período, entendemos que contribuyen a la mejora de la calidad de vida de los uruguayos. Entendemos que contribuyen a una sociedad más integrada, a una sociedad que permita, facilite la igualdad de oportunidades y una sociedad en la cual es más agradable vivir.

También, hay un aumento en las inversiones en infraestructura, que son indispensables para cualquier crecimiento que uno quiera para el país.

La infraestructura tanto en vivienda, en infraestructura vial o las inversiones de empresas públicas, entendemos que son un complemento indispensable para apalancar la inversión del sector privado.

Si no tenemos buenas carreteras, si no tenemos buenos puertos, si no hay seguridad en el abastecimiento de energía eléctrica, es muy difícil que logremos que el Producto crezca, que la inversión crezca. Como es sabido, la inversión pública en Uruguay es relativamente baja, estamos entre 2.5 y 3% del Producto. Creo que este aspecto es relevante para apalancar también las posibilidades de crecimiento hacia el futuro una vez que se supere la crisis.

A lo largo de este período de Gobierno se ha mantenido la prudencia en el gasto público. Este gráfico evidencia la relación gasto sobre producto y acá se puede ver claramente que durante este período, el gasto se ha mantenido en el orden de 27 o 28 % del Producto muy por debajo de los niveles superiores al 32% que alcanzó a fines de los años 90 y principios del 2000.

También, se puede relativizar el aumento del gasto público que está previsto para el último año de Gobierno con una perspectiva histórica. La línea amarilla lo que está reflejando es el crecimiento del producto.

Acá lo que pretendemos es comparar el comportamiento fiscal en dos períodos de importante auge del Producto como fue la década del 90, en donde el Producto creció muy fuertemente pero el gasto público lo hizo en mayor medida que el crecimiento del Producto, como se ve cuando las dos gráficas evolucionan juntas. A diferencia de esa situación, en este período de crecimiento desde el año 2004, el gasto público se ha mantenido relativamente estable, con una tendencia ligeramente decreciente. Esto muestra que esta administración también fue más prudente en el manejo del gasto público.

¿Qué han hecho otros países de la región en materia de gasto? Algunos países como Bolivia, Argentina y Venezuela que han tenido beneficios directos de los precios de las materias primas, han incrementado el gasto de forma notoria. Otros países con una macroeconomía más sólida, un manejo macroeconómico más estable, como Brasil, Chile, Colombia, México, Perú o Uruguay, han incrementado su gasto público, aunque en mucho menor medida que los anteriores. Los países de Centroamérica también aumentaron su gasto público, ¿y Uruguay qué ha hecho? Uruguay mantuvo el gasto público relativamente estable durante el período.

¿Por el lado de los ingresos qué está pasando? Durante los últimos tiempos ha bajado la presión tributaria. Ha bajado desde la Reforma Tributaria bajando los impuestos a las empresas, posteriormente sobre fines del año pasado se tomaron algunas medidas tributarias que tenían por objetivo contribuir a la moderación de los precios. Y más recientemente, se ha bajado el impuesto a la renta de las personas físicas. A su vez, esta gráfica nos permite ver que en los últimos meses hay un crecimiento en los ingresos del Gobierno central y BPS que nos permiten ser más optimistas en cuanto al futuro inmediato.

Aumenta el gasto en educación que crece cerca de un 78% en términos reales, cuando el Producto crece 40%. Aumenta el gasto en salud, que crece 132% en términos reales. Aumenta el gasto en protección social en 126% y también aumenta el gasto en seguridad casi un 50%. Todos estos aumentos de gastos que caracterizaron este período de gobierno y también caracterizan esta etapa final del período, entendemos que contribuyen a la mejora de la calidad de vida de los uruguayos. Entendemos que contribuyen a una sociedad más integrada, a una sociedad que permita, facilite la igualdad de oportunidades y una sociedad en la cual es más agradable vivir.

También, hay un aumento en las inversiones en infraestructura, que son indispensables para cualquier crecimiento que uno quiera para el país.

La infraestructura tanto en vivienda, en infraestructura vial o las inversiones de empresas públicas, entendemos que son un complemento indispensable para apalancar la inversión del sector privado.

Si no tenemos buenas carreteras, si no tenemos buenos puertos, si no hay seguridad en el abastecimiento de energía eléctrica, es muy difícil que logremos que el Producto crezca, que la inversión crezca. Como es sabido, la inversión pública en Uruguay es relativamente baja, estamos entre 2.5 y 3% del Producto. Creo que este aspecto es relevante para apalancar también las posibilidades de crecimiento hacia el futuro una vez que se supere la crisis.

resultado? ¿Es mucho? ¿Es poco? Hay algunos países como Chile, Rusia o Perú que todavía tienen beneficios por los precios de las commodities que están bastante mejor que nosotros y tienen superávit fiscal importante.

Hay otros países –los países desarrollados- que están aceptando déficit fiscales realmente importantes, inusuales, cercanos al 4% del Producto como Estados Unidos, Inglaterra, Japón y Francia. Uruguay está en una situación intermedia, donde cercano a Brasil, México y Costa Rica, estamos teniendo un déficit –con esta comparación- del orden de 1.3%.

Esta transparencia nos introduce en un tema que es clave para entender cuál es la posición fiscal en la que estamos porque coordina dos factores fundamentales, por un lado, el déficit fiscal que se ve en las áreas verdes y por otro las amortizaciones de deuda que se ve en las áreas rojas. Combinadas ambas dan lugar a lo que son las necesidades de financiamiento del Gobierno y que en definitiva es uno de los canales fundamentales a través de los cuales crisis como ésta se propagan a todos los países y en particular a los países emergentes como nosotros.

Si un país, por más que tenga una situación fiscal sólida, por más que tenga una deuda en términos de producto muy baja, pero tiene muy concentrados los vencimientos, y en ese momento enfrenta una crisis internacional y se le cierran las posibilidades de financiamiento en los mercados, ese país va a estar en enormes problemas y va a tener que hacer un ajuste muy superior a lo que correspondería en términos de sus fundamentos.

La parte superior del gráfico nos permite ver cuál era la situación que enfrentábamos en marzo de 2005, cuando se asumió esta administración.

Había grandes torres, lo que restaba por financiar del año 2005 era casi el 9% del Producto, y en el año 2006 era algo superior al 14% del Producto. Estas son magnitudes enormes para tener que ir a un mercado a conseguir financiamiento, a que a uno le presten. Eso fue posible superarlo, por manejo macroeconómico responsable y por las condiciones de liquidez inusitadas a nivel internacional.

¿Cuál es la situación en este momento, en noviembre de 2008? En noviembre de 2008 el horizonte por los próximos cinco años en materia de financiamiento está totalmente despejado. Tenemos necesidades de financiamiento del orden del 2 al 3% del Producto anual. Esto es resultado de dos factores fundamentales, por un lado de la consolidación fiscal, que es lo que acabamos de ver. Y por otro, de un manejo profesional prudente, condición de largo plazo que supo aprovechar inteligentemente la bonanza financiera para reducir estas vulnerabilidades. ¿De qué manera se hizo? Alargando los plazos de la deuda, reduciendo los vencimientos concentrados en el corto plazo, aumentado el nivel de deuda en moneda nacional, lo cual reduce la vulnerabilidad cambiaria y también se hizo prefinanciándonos. En este momento, el Gobierno central cuenta con disponibilidades por encima de los mil millones de dólares al cierre de octubre, lo cual es bastante inusual en la historia anterior. Estas medidas en realidad constituyen un seguro, y como todo seguro cuesta caro. Y este costo fue criticado por connotados analistas. Pero entendemos que en este momento estamos viendo los frutos de haber contratado este seguro, de haber hecho lo que se hizo porque esto es lo que permite que en este momento la política económica tenga mayores márgenes de acción que lo que hubiera sido previsible en otras circunstancias.

Por último, queremos ver cómo lo estamos comparando a nivel internacional en cuanto a necesidades de financiamiento.

Acá se puede ver lo que comentábamos recién, países con nivel de déficit fiscal muy similares como México o Brasil pero que tienen una alta concentración de vencimientos de deuda de corto plazo, están en una situación más difícil que la que enfrenta Uruguay, que en realidad tiene vencimientos de deuda, (…) financiamiento del orden del 2% del Producto. Tengamos en cuenta que a México le vence deuda del corto plazo, en el año 2009 por el 10% del Producto y a Brasil por el 15% del Producto. Obviamente que la comparación de los mercados internos de ambos países con respecto a los nuestros es muy diferente, la composición de la deuda es diferente pero esto muestra claramente que Uruguay está en una situación mucho mejor posicionada que otros países emergentes con los cuales nos estamos comparando.

Además hay que tener en cuenta que las necesidades de financiamiento de dos puntos del Producto, en buena parte están cubiertas por las disponibilidades con que contamos en este momento, también están cubiertas en buena medida por la aceleración que se está haciendo de los desembolsos de los organismos multilaterales BID y Banco Mundial, tanto para 2009 como para 2010, y lo que estaría restando por financiar, son montos reducidos del orden de los 250 millones anuales para ambos años y con eso entendemos que estarían cubiertas las necesidades de financiamiento hasta el año 2010, con lo cual, estamos dejando un horizonte relativamente despejado hacia el futuro. Muchas gracias.

   
 
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