Centro Nacional de Rehabilitación
Una apuesta al progreso en un sistema distinto
Actualmente 118 internos están
alojados en el CNR, pero se genera un promedio de 80
libertades al año y la misma cifra de ingresos, por lo
que el número de reclusos es constante. Se encuentran
alojados en tres niveles del edificio que representan
las tres fases del proceso, teniendo en cuenta que se
trata de un “sistema de progresividad”.
Los reclusos permanecen un año en la
primera fase, donde residen en el tercer piso del
edificio, con medidas de seguridad, rejas en ventanas y
exclusas teniendo en cuenta que se trata de un proceso
de generación de confianza y ni bien ingresan no se
cuenta con ella. Al cumplirse el año se analizan las
competencias y habilidades educativas y laborales
básicas, y luego de una evaluación de un consejo
técnico pasan a una segunda fase. A consecuencia, se
trasladan del tercer al segundo piso, donde tienen un
mobiliario diferente, una circulación mayor y mayores
niveles de autonomía. Las medidas de seguridad
disminuyen en señal de confianza (por ejemplo las
ventanas ya no tienen rejas).
Existen altos niveles de
supervisación en el primer año. En la segunda etapa,
cercana a los dos años, adquieren una autonomía que se
considera que están prontos para el medio abierto. En
esa instancia se concentran las energías en la
obtención de autorizaciones judiciales para obtener el
cupo en las pasantías laborales externas.
La última fase, la tercera, se
cumple en el primer piso, lo que representa la cercanía
a la liberación.
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