Imprimir 

17 de diciembre, 2008

Cierre de cursos 2008

Escuela Militar: ejercer el mando con honor, dignidad y responsabilidad enaltece y dignifica
Humildad, iniciativa, solidaridad, respeto por la vida y amor por el servicio son los valores del soldado oriental, los mismos que les abrieron las puertas en el mundo y de los cuales no deben apartarse, sostuvo el director de la Escuela Militar, con motivo del acto por la clausura de cursos de la institución, que contó con la participación del Vicepresidente de la República en ejercicio de la Presidencia, Rodolfo Nin Novoa.

Junto al Mandatario, asistieron el Ministro de Defensa Nacional, José Bayardi; los Comandantes en Jefe de las tres Fuerzas y el director de la Escuela Militar, Raúl Passarino, además de diversas autoridades nacionales, departamentales, diplomáticas y militares.

El acto conmemorativo se inició con el saludo y pase de revista de Nin Novoa al cuerpo militar, la firma del libro de actas por parte de las principales autoridades presentes, el nombramiento y cambio de abanderados y escoltas de los pabellones patrios. Acto seguido se otorgaron diversas distinciones a quienes fueron promovidos en forma destacada y se entregaron los sables, despachos y diplomas a los flamantes alféreces de la promoción "Capitán Manuel Antonio Artigas" (en honor al emblemático oficial de la patria vieja y primo de José Artigas). Posteriormente, el propio Comandante en Jefe del Ejército fue el encargado de tomarles juramento.

Finalmente, el director de la Escuela hizo uso de la palabra. Passarino reconoció en esta nueva promoción de noveles alféreces el trabajo de una Escuela que ya tiene 123 años de existencia, capacitando personal militar, en una labor silenciosa de jefes, oficiales, cuerpo docente y personal subalterno en pro de la formación intelectual, profesional, espiritual y física de los cadetes. Asimismo, agradeció la colaboración de los distintos servicios, unidades y reparticiones del Ejército Nacional, dado que de ellos se reciben los recursos humanos y materiales para su trabajo. Reconoció además, la disposición de las Escuelas de la Armada y Aeronáutica.

Passarino destacó dos hechos trascendentes en la formación de los cadetes: la participación en el campeonato sudamericano que tuvo lugar en Chile y los intercambios de cadetes del último año, con academias militares de países amigos. Estos viajes, además de ampliar el horizonte profesional, contribuyeron a su crecimiento moral, intelectual y cultural.

El Jerarca felicitó al cuerpo de cadetes por las conquistas individuales y colectivas alcanzadas en 2008, mientras que en materia académica, recordó que cada uno recibió un premio en función del esfuerzo realizado. Passarino exhortó a los jóvenes a renovar ese esfuerzo para que el año entrante la Escuela mantenga el prestigioso sitial que actualmente ocupa.

El Director de la institución destacó un capítulo especial de su discurso a los alféreces que son promovidos en la oportunidad, recordándoles que el nombre que los representa –"Capitán Manuel Antonio Artigas" - es considerado un símbolo que unirá para siempre a quienes compartieron durante cuatro años "conocimientos, fatigas, penas y alegrías", y que con ese nombre serán reconocidos y recordados.

Passarino expuso algunas reflexiones propias basándose en los fundamentos de la disciplina y en la experiencia de "viejo soldado que ve asomar en el horizonte el fin de su carrera". Sus palabras las calificó de "paternales recomendaciones para el viaje que emprenden". El Jerarca les recordó los cuatro principios que son la base de esta institución: disciplina, honor, abnegación y valor, considerados valores fundamentales e inmutables. "Cualquiera sea la situación o decisión que en el futuro enfrenten, nunca se aparten de ellos", les recomendó Passarino, quien los llamó a buscar su voz interior –la del soldado- en caso que las dudas les asalten.

Asimismo, instó a que ejerzan el mando con honor, dignidad y responsabilidad, porque lo que a ellos enaltece "nos dignifica a todos y a lo que uno deshonra, lesiona a toda la institución". "Que vuestra mano se tienda amiga y solidaria", porque no hay que olvidar que en muchas localidades serán la única representación del Estado con medios para ayudar.

Son las virtudes del soldado oriental, las que les abrieron las puertas en el mundo: la humildad, la iniciativa, la solidaridad, el respeto por la vida y el amor por el servicio. Antes de ponerlas en práctica fuera de fronteras, deben ejercitarlas en nuestro país y en provecho de nuestros compatriotas, dijo.

Finalmente y visiblemente emocionado, Passarino les recordó que: "puede llegar el día que en el cumplimiento del deber o en defensa del juramento que acaban de pronunciar, sean llamados a un sacrificio supremo. Tengan en cuenta que nadie como el militar conoce el dolor, las desdichas y la miseria del combate, pero partan confiados, pues cuentan con la fortaleza interior para ese fin. Entren serenos y gallardos en batalla, seguros que de vuestro pecho surgirá enhiesta la figura del guerrero oriental".

 
   
 
  Ver fotografías
 
  Escuchar discurso
 
  Ver video