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23 de diciembre, 2008

Gabinete Social

Nuestro país tiene las herramientas para enfrentar cualquier situación crítica en 2009
Para las personas que tienen dificultades para obtener trabajo, el Estado es el primer y único responsable del pleno ejercicio de los derechos ciudadanos y por eso deben existir planes y programas que los contengan. El Presidente del Gabinete Social, Christian Mirza, comentó que la indigencia se redujo a la mitad y existe en las capas vulnerables de nuestra sociedad una amplia voluntad por acceder al empleo, indicó.

El Presidente del Consejo de Políticas Sociales, Christian Mirza, evaluó de forma positiva las medidas implementadas por el Gobierno y sus resultados, luego del informe presentado por el Consejo, hace dos semanas atrás. Entre sus resultados, la pobreza se redujo a un 21%, además del descenso de la indigencia en un 50%, con respecto al año 2004. También se refirió a las reformas estructurales en la salud, la reforma tributaria y el empleo.

Christian Mirza dijo que en términos de desempleo, los índices cayeron a sus mínimos históricos, cayendo hasta el actual 7% de desocupación, cuando al comienzo de esta administración la tasa se ubicaba en el 14%. Por estos resultados, Mirza aseveró que existen un conjunto de conclusiones positivas, lo que motiva las expectativas optimistas que el mundo observa en Uruguay, a pesar de la crisis.

Nuestro país tiene las herramientas y las condiciones para enfrentar cualquier situación que surja durante el 2009, sostuvo el Presidente del Gabinete Social. Como ejemplo, afirmó que el Ministerio de Desarrollo Social desarrolló un conjunto de programas, de los cuales destacó las políticas en Asignaciones Familiares, que alcanzará la meta de cobertura de 330 mil menores de edad.

Además proclamó que las Asignaciones Familiares son una política anticíclica, porque el próximo año se estima que 500 mil niños contarán con este beneficio, pero son números que están sujetos a los números de pobreza del país. En la medida que estimamos que la pobreza continuará un camino de descenso, la cobertura no será de 500 mil, sino de menos niños; pero en caso que suceda un incremento de la pobreza, el mecanismo se dispara automáticamente, tal como la Ley manifiesta, subrayó.

También trabajamos sobre programas transitorios, prosiguió. Si se considera la población total que ingresó al Plan de Emergencia, culminado hace un año atrás, unos 12 mil uruguayos se insertaron en el mercado de trabajo, lo que se suma a 150 proyectos productivos y 120 cooperativas sociales creadas hasta la fecha. Estos son otros mecanismos de incorporación al mercado de trabajo, culminó Mirza.

Pero también afirmó que el porcentaje de desempleo descendió en los sectores sociales con más vulnerabilidades en materia laboral, lo que permite concluir que gracias a la mejora en aspectos de recalificación y orientación laboral los ciudadanos alcanzan otras oportunidades y las están aprovechando, señaló.

Uno de los aspectos que Mirza destacó del trabajo durante el 2008 es el pasaje entre las labores del Plan de Emergencia al Plan de Equidad. Recordó que las principales críticas auguraban un escenario complejo, donde los ex beneficiarios del PANES reclamarían el ingreso ciudadano a las puertas del MIDES. Nada de eso ocurrió, dijo Mirza. Habla de la madurez de toda nuestra ciudadanía y, en particular, de los sectores que están en situación de pobreza, los cuales, para algunos dirigentes políticos, son sectores conformados por holgazanes o pobres porque quieren serlo, refutó Mirza.

El reclamo por más y mejor empleo siempre estuvo, continuó el Presidente del Gabinete Social, como en las fechas donde el MIDES lanzó seis mil cupos para trabajo transitorio y se anotaron unos 35 mil ciudadanos. Por eso, no se puede decir que la gente no quiere trabajar, concluyó. Para las personas que tienen dificultades para obtener trabajo, el Estado es el primer y único responsable para el pleno ejercicio de los derechos de la ciudadanía y por eso deben existir planes y programas que los contengan, finalizó.

   
 
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