Imprimir 

15 de enero, 2009
Saludo de despedida del Embajador de los Estados Unidos, Frank Baxter
El Embajador Baxter, resaltó la condición de Uruguay como un país líder en la región, abierto al mundo, con una población de un alto nivel cultural, respeto por la democracia, la justicia y los derechos humanos.

DEL EMBAJADOR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, FRANK E. BAXTER, CON MOTIVO DE SU ALEJAMIENTO DEL URUGUAY: 

No es “adiós,” es “hasta pronto” 

El próximo martes 20 de enero, con motivo de la asunción de una nueva Administración, finalizará mi período como Embajador de los Estados Unidos de América en Uruguay. 

En este momento tan especial para mi, no quiero dejar pasar la oportunidad de despedirme de todos y cada uno de los uruguayos que, a lo largo de mi gestión, me demostraron permanentemente su amistad y deseos de colaboración. 

En el año 2006 el Presidente George W. Bush me honró por dos veces: primero al designarme como Embajador de los Estados Unidos y, segundo y más importante, que el país en el cual debía representarlo era el Uruguay. 

Al llegar, en noviembre de ese mismo año,  pude empezar a comprobar de inmediato todo lo que había escuchado y leído sobre Uruguay: un país líder en la región, abierto al mundo, una población con un alto nivel cultural, respeto por la democracia, la justicia y los derechos humanos. 

En estos poco más de dos años como Embajador, he dedicado todo mi esfuerzo a incrementar las excelentes relaciones bilaterales. Las visitas del Presidente Bush al Uruguay y del Presidente Vázquez a los Estados Unidos, la firma del TIFA, la llegada de altos funcionarios de la Administración Bush, la apertura del mercado norteamericano para los arándanos uruguayos, el aumento del intercambio comercial, el apoyo al estudio del idioma inglés, el intercambio de jóvenes y de profesionales de las más variadas áreas y la asistencia humanitaria, son algunos de los ejemplos en los cuales hemos trabajado sin descanso. 

Mi esposa Kathy  y yo nos vamos del Uruguay. Pero no del todo, ya que son muchas las raíces que nos unen: un bisnieto uruguayo, amigos por doquier y un profundo amor por esta tierra. 

Queda mucho más por hacer para continuar mejorando nuestras relaciones bilaterales. No tengo duda que quienes me sucedan, incluyendo a la Encargada de Negocios, Robin Matthewman, no sólo habrán de poner todo la energía para ello, sino que también descubrirán, de inmediato, los mismos sentimientos hacia este país. 

Al Uruguay y a todos los uruguayos les deseo lo mejor, a la vez que les agradezco que me hayan hecho sentir en cada momento y en cada lugar como un uruguayo más.

FRANK E. BAXTER

Embajador