Junta Nacional de la Granja

Gobierno trabaja y promueve líneas de acción para apoyar asistencia a productores granjeros

Con apoyo del Poder Ejecutivo, JUNAGRA posee un fondo $70 millones, que se puede ampliar, con objetivo de brindar asistencia a productores en dificultades como consecuencia de la sequía. Ese fondo está siendo utilizado para ampliar los sistemas de riego y bombeo de agua. En la zona sur, el 80% de los productores familiares posee 2.000 hectáreas y vieron afectado su trabajo, ellos son prioridad al momento de brindar créditos.

En entrevista con SCI, el Presidente de la Junta Nacional de la Granja, Ricardo Aldabe, destacó que el Fondo de Reconstrucción y Fomento cuenta con una base de $70 millones, el aval del Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y el Poder Ejecutivo para contemplar las necesidades de las diferentes cadenas del sector agropecuario.

Con el dinero del Fondo de Reconstrucción que ya fue otorgado, se están ejecutando planes para el bombeo de agua en la zona del noroeste de Canelones.

Aldabe dijo que en términos generales, los productores, podrán acceder a los beneficios a través de propuestas zonales orientadas a través de sus organizaciones y por el sistema de descentralización del MGAP para la financiación de los planes de producción que se aplican a los rubros más afectados.

La JUNAGRA está coordinando acciones con el Poder Ejecutivo a través del MGAP, en todo lo que tiene relación con insumos de agua, con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento, Territorial y Medio Ambiente, a través de la DINASA y con OSE para un mejor acceso de agua a la población.

El Jerarca, señaló que el Poder Ejecutivo está dispuesto a ampliar el monto que tiene el Fondo de Reconstrucción y Fomento dada la complejidad de la situación y destacó que el hecho será necesario de acuerdo a las perspectivas climáticas que se presenten.

Indicó que el Fondo de Reconstrucción y Fomento de la Granja y el Fondo de Catástrofe quedaron activados para apoyo a los productores, a partir de la declaración de catástrofe climática, para los departamentos del sur del país que involucran rubros y actividades granjeras.

Desde el punto de vista de las acciones y el desarrollo de esos fondos se está trabajando en áreas muy diferentes.

En ese marco, se apoya la inversión en infraestructura que permita el complemento de inversión en las obras de riego o bombeo o rebombeo de agua con esos fines.

También, desde el punto de vista de la producción, se apoya el financiamiento de los cultivos que fueron afectados por la falta de lluvias de manera de revertir la situación productiva de los productores.

En términos generales, el Fondo de Reconstrucción y Fomento de la Granja cuenta con la autorización expresa del Ministerio de Economía y Finanzas con el objetivo de apoyar a productores afectados por la sequía.

Afirmó que el fenómeno de la sequía es muy diferente a situaciones climáticas como granizos y vientos donde el impacto es puntual y se termina de un momento a otro.

Precisó que es un proceso que en esta jornada tiene unas consecuencias y mañana se puede seguir agravando y que por lo tanto nunca se saben cuáles son los volúmenes de los recursos necesarios para apoyar a los productores y a la producción.

Aseguró que es necesario trabajar con los productores en base a recomponer la capacidad productiva de los productores que se ven afectado en la plantación de frutas y hortalizas.

Subrayó que es vital recomponer ese abastecimiento para la población y como fuente de trabajo para el propio productor.

El Fondo de Reconstrucción y Fomento cuenta con una base de $70 millones, cifra que cubre las necesidades para comenzar a trabajar.

Aldabe dijo que se coordinan acciones y se conversa con las autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca en forma constante. En ese ámbito, se cuenta con el apoyo del Poder Ejecutivo para contemplar las diferentes cadenas del sector agropecuario.

Aldabe dijo que en términos generales podrán acceder a los beneficios a través de propuestas zonales orientadas a través de las organizaciones de productores. También por el sistema de descentralización del MGAP para la financiación de los planes de producción que implican los rubros más afectados.

Los rubros más afectados son la horticultura que impacta en la canasta del consumo de la población con papas, zanahorias, cebollas, boniatos, zapallos y tomates. En fruticultura, fundamentalmente, manzanas, es el rubro más importante en las frutas para el resto del año.

Manifestó que es en esos cultivos donde más se necesita apoyar al productor financiando sus insumos, de forma que pueda sembrar en la próxima temporada los mismos productos y estar en el año 2010 con otra situación de abastecimiento.

Destacó que en la producción comercial en el sur trabajan aproximadamente entre 1.800 y 2.000 productores, un 80% de ellos productores familiares a quiénes se les dará prioridad para los créditos.

En cuanto a superficie, la producción familiar significa entre 1.000 y 2.000 hectáreas que han sido afectadas por la sequía. Las otras hectáreas, en términos estadísticos son de productores más solventes, muchos de los cuales trabajan bajo riego y que a pesar del menor rendimiento un mayor valor del mercado compensa ese aumento de los costos.

La prioridad de la JUNAGRA es atender al productor familiar o pequeño que en horticultura es más numeroso que en fruticultura.

La Junta está trabajando con el MGAP y desde las Mesas de Desarrollo Rural conjuntamente para superar una crisis que es un desafío y una oportunidad para gestionar sistemas y fuentes de riego, así como en proyectos de desarrollo de producción.

El Jerarca dijo estar realizando recorridas sistemáticas como integrante del MGAP y haber concurrido a las reuniones de las organizaciones de productores. Aseguró que el fin de semana pasado concurrió a cuatro zonas del país diferentes, donde se constató una nutrida concurrencia de productores zonales.

Las zonas visitadas recientemente son las que están ubicadas al oeste del departamento de Canelones, cerca de Santa Lucía, Cerrillos, Las Brujas, San Jacinto, Melilla, Rincón del Colorado y Las Piedras, donde se produce toda la alimentación de verano para la población.

Destacó que a grandes rasgos, las solicitudes más presentadas por los productores fueron, más que por los planes de producción que tienen un horizonte de mediano plazo, se destacó la necesidad de agua, de raciones que está distribuyendo el MGAP para los productores con sistemas hortícola ganaderos, y la inversión en infraestructura para el bombeo de agua.

Con el dinero del Fondo de Reconstrucción que ya fue otorgado se están ejecutando planes para el bombeo de agua en la zona del noroeste de Canelones.

Aldabe señaló que desde la JUNAGRA desde principios del mes de diciembre han estado monitoreando la situación de los productores. En ese sentido, se trabajó con MGAP para buscar soluciones impositivas tributarias con el Banco de Previsión Social (BPS).

También, se trabajó en la adecuación de las tarifas de UTE con respecto a las situaciones de los productores que riegan las 24 horas del día.

Además, se coordinaron acciones con el Banco República en los sistemas de financiación para aquellos que tienen una situación de acceso al crédito y a la prórroga de compromisos que tengan en la actualidad o con respecto a inversiones en equipos de riego.

Por el tema de apoyo a la producción, se trabaja en el pronto acceso a alguna fuente de agua de carácter multipredial o se considera la ayuda de OSE en los casos necesarios o de fuentes de agua subutilizada o no utilizada.

La misma situación se registra desde el punto de vista técnico, dónde se está trabajando en el campo apoyando la utilización y la mejor eficiencia de los sistema de riegos.

Precisó que los departamentos granjeros del sur que tienen actividades más importantes y que están con grandes problemas por la sequía son Canelones, Montevideo, Colonia y el este de San José.

Respecto al abastecimiento de agua manifestó que existen en el territorio nacional diferentes situaciones. En ese sentido, indicó que una parte importante de la producción, a pesar de todo, en rubros como la manzana, el tomate o la papa se cultiva con una significativa inversión en riego.

Dijo que esos productores, en términos generales, tienen sus actividades planificadas en base a una fuente de agua. No obstante, siempre existe un porcentaje que por la duración y la persistencia, así como por las altas temperaturas que se quedó sin recursos hídricos para riego.

Expresó que esos productores pueden a través de financiación propia o con un cofinanciamiento desde el Fondo Nacional de la Granja, invertir para abastecer cañadas y tajamares o desde alguna cantera o curso de agua que todavía mantiene algún caudal que esté relativamente cerca.

En ese marco, el Jerarca reconoció que esa situación no es la que más abunda, pero de esa manera, se prestará solución a decenas de productores que por ese mecanismo han logrado complementar el riego que venían desarrollando.

Enfatizó que en algunos arroyos o lagunas todavía existe caudal que sigue circulando y dónde está corriendo el agua, de manera de poder extraer alguna cantidad hacia los tajamares que están en zonas de chacras.

Afirmó que ese es el apoyo que se está brindando actualmente a las situaciones de emergencia que se han presentado por parte de los productores. En cuanto al apoyo de agua para el ganado y el consumo humano, la situación en términos generales está en manos de las Intendencias y los Comités de Emergencia departamentales.

En ese sentido, se está suministrando agua a través de camiones cisternas o en tanques. Para riego de superficies menores como invernáculos se recibieron por parte de la JUNAGRA propuestas para poder financiar el acarreo del agua, situación que implica en algunos predios trasladar de 15.000 a 20.000 litros por día, con sus respectivos costos.

También existen iniciativas para pequeñas superficies o cultivos muy intensivos por parte de los productores y en ese marco se arriban a soluciones muy diversas.

En ese contexto, la JUNAGRA plantea a todos los productores granjeros que les hagan llegar por la vía que consideren más pertinente las iniciativas que consideren, como forma de analizarlas y otorgar respuestas satisfactorias.

Aldabe dijo que los productos que están resentidos para el abastecimiento tendrán un ingreso nuevamente en su ciclo en el 2010, con cebollas, zapallos y boniatos como rubros importantes para la población y el productor.

Son productos que se plantan en la próxima primavera, que están siendo cosechados y están disponibles para el consumo en febrero o marzo del año siguiente.

Existen otros rubros que tienen ciclos más cortos como las papas, las zanahorias o los tomates de mesa, que en el próximo semestre podrían tener un aumento considerable en los volúmenes producidos.

Algunos de los rubros que comprenden a los tomates, los morrones o las zanahorias son y serán producidos en el norte, contra estación, es decir en pleno invierno. Indicó que actualmente estos productos y la zona norte tienen una situación más aliviada y que se espera que febrero y marzo sean muy diferente a lo que es en este período.

Señaló que las frutas fueron afectadas en tamaño fundamentalmente y se espera que los volúmenes de manzana sean superiores al año pasado, donde fue extremadamente bajo comparado con la serie histórica por razones climáticas.

Señaló que se espera una fruta de menor tamaño y que tiene menos valor para la exportación y que por algunos estratos del consumo nacional no es muy apreciado.

Recordó que en cuanto a peras y duraznos, se estima una producción y un tamaño menor pero son insumos de estación que no impactan durante 7 u 8 meses del año como las manzanas.

Aldabe dijo que se estima que de acuerdo a la ley de oferta y demanda los precios al público consumidor subirán, situación que es parecida a la registrada el año pasado.

El Jerarca, dijo que habrá que completar la producción nacional con la importación desde la región, donde primero se visualizarán los precios, porque existen también problemas climáticos que inciden en la producción.

En 2008 se importaron alrededor de 5.000 toneladas de cebollas que era lo que faltaba para un abastecimiento normal y se entiende que este año la cifra será similar. Señaló que el boniato también fue un rubro de importación comparado con otros años así como las manzanas.

En ese marco, dijo que esta situación de importación no será muy diferente a 2008. Agregó que desde diciembre, enero y febrero se están importando los productos que son más demandados por la población como papas, zanahorias y tomates.