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28 de enero, 2009

Paquete de medio kilo a $ 29

Mercado dispondrá de "carne manufactura" picada y congelada de buena calidad a bajo precio
El Gobierno anunció que en los próximos días se venderá en el mercado interno, “carne manufactura” picada, congelada y envasada al vacío, en paquetes de medio kilo a $ 29, bajo las máximas condiciones de higiene. El producto está exento de IVA, y se suma a otros cortes que sufrieron rebajas, tras negociaciones con frigoríficos y gremiales productivas. Tal es el caso de: cortes delanteros que bajan un 10%, y del peceto un 20%

En conferencia de prensa, junto al titular del MGAP, el presidente de INAC, Alfredo Fratti, explicó los alcances de las nuevas medidas relativas al sector cárnico. Consideró que son parte de una decisión que se remonta al comienzo de esta Administración “de prestar atención a lo que ocurre en el mercado interno, más allá de las cuestiones de libre mercado, por la importancia que tiene para la producción nacional, porque es nuestro segundo destino de exportación, en algunos casos el primero y por una cuestión de justicia con los conciudadanos que viven en este país”.

Fratti recordó que en diciembre se acordó bajar 10 pesos el corte de  asado, cinco pesos los frigoríficos y cinco pesos los carniceros. Este acuerdo no ha sido totalmente cumplido, indicó, por lo que se realizaron los relevamientos pertinentes y se le comunicó a los privados. Luego intervino el Ministerio de Economía y surgió un compromiso de la industria de ajustar el precio. Inmediatamente después de este acuerdo hubo una suba de precios en la media res, no en todos los cortes, y la industria se comprometió a una rebaja que se compadeciera con lo que había caído el valor del dólar que ronda el 5%, rebaja que ya se está operando en la entrega que la industria hace a los carniceros.

Además,  se dispuso una rebaja del 10% en los cortes delanteros (lo que se denomina la “herradura”, que es cogote, aguja y paleta). El Gobierno exoneró hasta el 28 de febrero junto con la medida del asado, todo el IVA de la carne de pollo, ovina y de cerdo. Todas estas medidas hacen que “tire la cadena y los precios de la carne hacia abajo”.

Asimismo, se refirió a un corte del que no se ha hablado por ser un corte noble, pero que importa desde el punto de vista económico, que es el peceto. Se registró una rebaja sustancial de más del 20%. La industria va a entregar por debajo de 100 pesos a las carnicerías y existe un compromiso moral de que el corte no llega a la población a más de 110 pesos el kilo. (Cada animal tiene dos pecetos no muy superiores a dos kilos cada uno, por lo que es probable que se acabe rápido el corte). Fratti consideró éste un aporte muy importante de la industria y de las carnicerías.

“Al Gobierno le preocupa que el poder adquisitivo de la población no quede por el camino”, dijo, por ello se procuró capitalizar en el bolsillo de los ciudadanos el aumento del poder adquisitivo y que no quedará simplemente en la especulación de poder vender más cantidad. El Jerarca recordó que el consumo de carne no ha parado de crecer de 2005 hasta ahora, inclusive en este año y pese a la queja reiterada por el aumento de precios.

Por último, ante una realidad concreta, se autoriza por primera vez la “carne manufactura”, que no estaba permitida para vender al abasto, pese a que Uruguay vende mucha de esta carne a Estados Unidos. Para ello se elaboró un Decreto que fue firmado por el Presidente de la República, vigente por seis meses (aunque si la medida sirve y se registra una necesidad como la actual, es posible que se prorrogue). La normativa autoriza la comercialización de la carne manufactura, proveniente de la faena de animales que no pudieron ser engordados y que probablemente por condiciones climáticas no podrán serlo, pero que están en buenas condiciones de salud. Esta carne será picada, congelada y envasada al vacío. Se trata de una carne “especial” que se lanzará al mercado interno. Es considerada “especial” porque existe una reglamentación aprobada en 2006 por el Ministerio, por la cual se fijan los parámetros de la carne picada. A través de esta reglamentación se garantiza al consumidor que ninguna carne picada puede tener más del 20% de grasa, de lo contrario se considera un “engaño al consumidor”. Esta carne tendrá como máximo un 15% de grasa.

El hecho que la carne  sea envasada al vacío, da la máxima garantía de higiene e inocuidad del producto. El Estado hace su aporte exonerándola del IVA.

El precio no fue fijado por INAC, aclaró Fratti, sino que se consultó a más de 10 empresas. De esa consulta se elaboró un precio de consenso que era razonablemente conveniente para los industriales y para los comerciantes. Finalmente se fijó en 58 pesos el kilo, aunque su comercialización seguramente sea en bolsas de medio kilo para facilitar el manejo (a 29 pesos). El precio estará impreso en la bolsa, aclaró Fratti.

“No se le pide a nadie que pierda dinero; el único que pierde es el Fisco”, lo que hacen los empresarios es limitar la ganancia, “que es bien diferente a poner plata”, indicó.

Este producto podrá comercializarse en todos los locales que tengan capacidad de frío. Además, se realiza un rastreo de los vehículos que transportan carne, para verificar que cuenten con refrigeración y así mantener la cadena de frío, que es fundamental para conservar la calidad del producto. Fratti aclaró que de detectarse que el producto no está en condiciones se decomisará.

Asimismo, instó a los medios de comunicación a informar a la población de que no consuma aquella carne especial picada que no esté congelada. La gente la puede usar porcionada y guardar el resto en la heladera. Este producto tiene un manoseo menor que el que normalmente tiene la carne picada en las carnicerías.

Fratti reiteró que las condiciones de higiene y seguridad alimentaria son las máximas posibles, aún más que las que se tienen con la demás carne picada, porque INAC no puede estar en 600 bocas de salida de Montevideo y en todas las bocas de salida del país al mismo tiempo, pero sí se puede estar en las bocas de salida del frigorífico, tanto con el personal del Ministerio como de INAC para controlar.

Consultado  acerca de cuándo comenzaría a comercializarse el producto, Fratti aseguró que algunas empresas que ya están en condiciones de producirlo, podrían comenzar a entregarlo en estos días a las carnicerías. Otras requieren algún tiempo y otras no lo harán porque la producción es voluntaria.

El acuerdo es con las gremiales y se aguarda que un número importante de empresas lo producirán, siempre y cuando se ajusten al Decreto, dado que deben cumplir con una serie de condiciones (una buena sala de desosado y  túnel de congelado para garantir la calidad de la carne especial), explicó.

Aún falta un trámite: Economía ya envió al Parlamento el pedido de exoneración de IVA al producto, ya que no se puede hacer por Decreto. Las autoridades dan por descontado que el Parlamento lo va a aprobar en momentos en que todos piden rebajas de impuestos. La exoneración sería retroactiva a la fecha del Decreto. De todas formas, se aguarda que desde el 1º de febrero se alcance un mayor posicionamiento del producto en el mercado.

Asimismo, el Jerarca aclaró que esta carne picada provendrá de animales que se van a faenar a partir de la fecha del Decreto, no es para utilizar carne que exista en stock, porque el objetivo de la iniciativa es traer animales de los campos. Esto será controlado por el personal de INAC que inspecciona las plantas.

Por otra parte, el presidente de INAC reconoció que los actores de la cadena cárnica –con mayor o menor grado de acuerdo- han estado presentes en los acuerdos de precios y en la línea que ha impulsado el Gobierno para contemplar el mercado interno o circunstancias excepcionales como esta de la sequía, lo que debe ser valorado.  

“Mucho se habla del precio de la carne y no se habla de otros productos que están mucho más concentrados, que tienen muchas menos condiciones desde el punto de vista proteico y alimenticio que la carne”, dijo. “Aún en estas condiciones estamos con precios bastante razonables”. Algunos cortes como la aguja, si se analiza de enero a diciembre de 2008, han bajado su precio, pero “es mucho más noticia cuando la carne sube que cuando baja”, sostuvo.

“Hay que ser justos con la gente que ha estado siempre dispuesta a participar de la discusión. A veces podemos estar de acuerdo y a veces no”, agregó.

Esta iniciativa es considerada una innovación y puede servir para los tiempos que puedan venir. “Estamos con una seca importante ahora. No sabemos qué va a pasar en el otoño y no sabemos si este tipo de mecanismo no lo tendremos que usar en el invierno” dijo Fratti, quien informó que están  trabajando con algunas empresas a ver qué ocurre con la conserva, porque es posible que se deba apelar a un mecanismo para controlar los precios en tiempos de escasez, que normalmente llegan. “Creemos que este año es probable que se den, teniendo en cuenta, además, que los valores internacionales de la carne no están derrumbados”, dijo. Uruguay está exportando carne en el entorno de 2400 dólares la tonelada, precios muy similares a los que vendía en enero de 2008.

Estos cálculos fueron hechos todos  con un dólar en segunda balanza para el productor, “no es ningún negocio pero es minimizar las pérdidas”. Antes que se muera el ganado, se logra un precio que obviamente no le va a retribuir el trabajo con los animales, pero que “establece un piso mínimo que no sea el 0.60 o 0.70 que se estaba hablando en los últimos días. Esto está calculado en por lo menos un dólar”.

“Esperamos que este aporte que hace el Estado –exonerando de IVA- también se traslade a los productores que son los que están soportando el mayor peso de la inclemencia climática”, agregó Fratti, quien recordó a la población que se puede apelar a los teléfonos del mercado interno de INAC para denunciar si los precios citados no se cumplen. “Si bien no hay una regulación de precios, existe un compromiso moral, y los acuerdos son para cumplir”, indicó.

   
 
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