Paquete de medio kilo a $ 29
Mercado dispondrá de "carne manufactura" picada y
congelada de buena calidad a bajo precio
El Gobierno anunció que en los
próximos días se venderá en el mercado interno, “carne
manufactura” picada, congelada y envasada al vacío, en
paquetes de medio kilo a $ 29, bajo las máximas
condiciones de higiene. El producto está exento de IVA,
y se suma a otros cortes que sufrieron rebajas, tras
negociaciones con frigoríficos y gremiales productivas.
Tal es el caso de: cortes delanteros que bajan un 10%,
y del peceto un 20%
En conferencia de prensa, junto al
titular del MGAP, el presidente de INAC, Alfredo Fratti,
explicó los alcances de las nuevas medidas relativas al
sector cárnico. Consideró que son parte de una decisión
que se remonta al comienzo de esta Administración “de
prestar atención a lo que ocurre en el mercado interno,
más allá de las cuestiones de libre mercado, por la
importancia que tiene para la producción nacional,
porque es nuestro segundo destino de exportación, en
algunos casos el primero y por una cuestión de justicia
con los conciudadanos que viven en este país”.
Fratti recordó que en diciembre se
acordó bajar 10 pesos el corte de asado, cinco pesos
los frigoríficos y cinco pesos los carniceros. Este
acuerdo no ha sido totalmente cumplido, indicó, por lo
que se realizaron los relevamientos pertinentes y se le
comunicó a los privados. Luego intervino el Ministerio
de Economía y surgió un compromiso de la industria de
ajustar el precio. Inmediatamente después de este
acuerdo hubo una suba de precios en la media res, no en
todos los cortes, y la industria se comprometió a una
rebaja que se compadeciera con lo que había caído el
valor del dólar que ronda el 5%, rebaja que ya se está
operando en la entrega que la industria hace a los
carniceros.
Además, se dispuso una rebaja del
10% en los cortes delanteros (lo que se denomina la
“herradura”, que es cogote, aguja y paleta). El
Gobierno exoneró hasta el 28 de febrero junto con la
medida del asado, todo el IVA de la carne de pollo,
ovina y de cerdo. Todas estas medidas hacen que “tire
la cadena y los precios de la carne hacia abajo”.
Asimismo, se refirió a un corte del
que no se ha hablado por ser un corte noble, pero que
importa desde el punto de vista económico, que es el
peceto. Se registró una rebaja sustancial de más del
20%. La industria va a entregar por debajo de 100 pesos
a las carnicerías y existe un compromiso moral de que
el corte no llega a la población a más de 110 pesos el
kilo. (Cada animal tiene dos pecetos no muy superiores
a dos kilos cada uno, por lo que es probable que se
acabe rápido el corte). Fratti consideró éste un aporte
muy importante de la industria y de las carnicerías.
“Al Gobierno le preocupa que el
poder adquisitivo de la población no quede por el
camino”, dijo, por ello se procuró capitalizar en el
bolsillo de los ciudadanos el aumento del poder
adquisitivo y que no quedará simplemente en la
especulación de poder vender más cantidad. El Jerarca
recordó que el consumo de carne no ha parado de crecer
de 2005 hasta ahora, inclusive en este año y pese a la
queja reiterada por el aumento de precios.
Por último, ante una realidad
concreta, se autoriza por primera vez la “carne
manufactura”, que no estaba permitida para vender al
abasto, pese a que Uruguay vende mucha de esta carne a
Estados Unidos. Para ello se elaboró un Decreto que fue
firmado por el Presidente de la República, vigente por
seis meses (aunque si la medida sirve y se registra una
necesidad como la actual, es posible que se prorrogue).
La normativa autoriza la comercialización de la carne
manufactura, proveniente de la faena de animales que no
pudieron ser engordados y que probablemente por
condiciones climáticas no podrán serlo, pero que están
en buenas condiciones de salud. Esta carne será picada,
congelada y envasada al vacío. Se trata de una carne
“especial” que se lanzará al mercado interno. Es
considerada “especial” porque existe una reglamentación
aprobada en 2006 por el Ministerio, por la cual se
fijan los parámetros de la carne picada. A través de
esta reglamentación se garantiza al consumidor que
ninguna carne picada puede tener más del 20% de grasa,
de lo contrario se considera un “engaño al consumidor”.
Esta carne tendrá como máximo un 15% de grasa.
El hecho que la carne sea envasada
al vacío, da la máxima garantía de higiene e inocuidad
del producto. El Estado hace su aporte exonerándola del
IVA.
El precio no fue fijado por INAC,
aclaró Fratti, sino que se consultó a más de 10
empresas. De esa consulta se elaboró un precio de
consenso que era razonablemente conveniente para los
industriales y para los comerciantes. Finalmente se
fijó en 58 pesos el kilo, aunque su comercialización
seguramente sea en bolsas de medio kilo para facilitar
el manejo (a 29 pesos). El precio estará impreso en la
bolsa, aclaró Fratti.
“No se le pide a nadie que pierda
dinero; el único que pierde es el Fisco”, lo que hacen
los empresarios es limitar la ganancia, “que es bien
diferente a poner plata”, indicó.
Este producto podrá comercializarse
en todos los locales que tengan capacidad de frío.
Además, se realiza un rastreo de los vehículos que
transportan carne, para verificar que cuenten con
refrigeración y así mantener la cadena de frío, que es
fundamental para conservar la calidad del producto.
Fratti aclaró que de detectarse que el producto no está
en condiciones se decomisará.
Asimismo, instó a los medios de
comunicación a informar a la población de que no
consuma aquella carne especial picada que no esté
congelada. La gente la puede usar porcionada y guardar
el resto en la heladera. Este producto tiene un manoseo
menor que el que normalmente tiene la carne picada en
las carnicerías.
Fratti reiteró que las condiciones
de higiene y seguridad alimentaria son las máximas
posibles, aún más que las que se tienen con la demás
carne picada, porque INAC no puede estar en 600 bocas
de salida de Montevideo y en todas las bocas de salida
del país al mismo tiempo, pero sí se puede estar en las
bocas de salida del frigorífico, tanto con el personal
del Ministerio como de INAC para controlar.
Consultado acerca de cuándo
comenzaría a comercializarse el producto, Fratti
aseguró que algunas empresas que ya están en
condiciones de producirlo, podrían comenzar a
entregarlo en estos días a las carnicerías. Otras
requieren algún tiempo y otras no lo harán porque la
producción es voluntaria.
El acuerdo es con las gremiales y se
aguarda que un número importante de empresas lo
producirán, siempre y cuando se ajusten al Decreto,
dado que deben cumplir con una serie de condiciones
(una buena sala de desosado y túnel de congelado para
garantir la calidad de la carne especial), explicó.
Aún falta un trámite: Economía ya
envió al Parlamento el pedido de exoneración de IVA al
producto, ya que no se puede hacer por Decreto. Las
autoridades dan por descontado que el Parlamento lo va
a aprobar en momentos en que todos piden rebajas de
impuestos. La exoneración sería retroactiva a la fecha
del Decreto. De todas formas, se aguarda que desde el
1º de febrero se alcance un mayor posicionamiento del
producto en el mercado.
Asimismo, el Jerarca aclaró que esta
carne picada provendrá de animales que se van a faenar
a partir de la fecha del Decreto, no es para utilizar
carne que exista en stock, porque el objetivo de la
iniciativa es traer animales de los campos. Esto será
controlado por el personal de INAC que inspecciona las
plantas.
Por otra parte, el presidente de
INAC reconoció que los actores de la cadena cárnica
–con mayor o menor grado de acuerdo- han estado
presentes en los acuerdos de precios y en la línea que
ha impulsado el Gobierno para contemplar el mercado
interno o circunstancias excepcionales como esta de la
sequía, lo que debe ser valorado.
“Mucho se habla del precio de la
carne y no se habla de otros productos que están mucho
más concentrados, que tienen muchas menos condiciones
desde el punto de vista proteico y alimenticio que la
carne”, dijo. “Aún en estas condiciones estamos con
precios bastante razonables”. Algunos cortes como la
aguja, si se analiza de enero a diciembre de 2008, han
bajado su precio, pero “es mucho más noticia cuando la
carne sube que cuando baja”, sostuvo.
“Hay que ser justos con la gente que
ha estado siempre dispuesta a participar de la
discusión. A veces podemos estar de acuerdo y a veces
no”, agregó.
Esta iniciativa es considerada una
innovación y puede servir para los tiempos que puedan
venir. “Estamos con una seca importante ahora. No
sabemos qué va a pasar en el otoño y no sabemos si este
tipo de mecanismo no lo tendremos que usar en el
invierno” dijo Fratti, quien informó que están
trabajando con algunas empresas a ver qué ocurre con
la conserva, porque es posible que se deba apelar a un
mecanismo para controlar los precios en tiempos de
escasez, que normalmente llegan. “Creemos que este año
es probable que se den, teniendo en cuenta, además, que
los valores internacionales de la carne no están
derrumbados”, dijo. Uruguay está exportando carne en el
entorno de 2400 dólares la tonelada, precios muy
similares a los que vendía en enero de 2008.
Estos cálculos fueron hechos todos
con un dólar en segunda balanza para el productor, “no
es ningún negocio pero es minimizar las pérdidas”.
Antes que se muera el ganado, se logra un precio que
obviamente no le va a retribuir el trabajo con los
animales, pero que “establece un piso mínimo que no sea
el 0.60 o 0.70 que se estaba hablando en los últimos
días. Esto está calculado en por lo menos un dólar”.
“Esperamos que este aporte que hace
el Estado –exonerando de IVA- también se traslade a los
productores que son los que están soportando el mayor
peso de la inclemencia climática”, agregó Fratti, quien
recordó a la población que se puede apelar a los
teléfonos del mercado interno de INAC para denunciar si
los precios citados no se cumplen. “Si bien no hay una
regulación de precios, existe un compromiso moral, y
los acuerdos son para cumplir”, indicó. |