Defensa del medio ambiente

Con impulso del Gobierno el Programa Pequeñas Donaciones aportó más de US$ 800 mil

Medio centenar de proyectos ambientales distribuidos en 16 departamentos del país se vieron beneficiados desde el aspecto económico y técnico por esta organización que promueve desarrollo de estrategias y proyectos a nivel local que reduzcan amenazas al Ambiente. En la coordinación intervienen DINAMA, UDELAR, PNUD y ONG'S del Uruguay.

Desde que el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) en Uruguay comenzó a implementarse, a instancias de la actual administración, en noviembre de 2005 en nuestro país, ya fueron aprobados 47 proyectos de corte medio ambiental por un monto total de 841.000 dólares. El mismo es financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) e implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El PPD tiene como objetivos, según material divulgativo, "apoyar técnica y financieramente a organizaciones de la sociedad civil en los temas relativos a la conservación de la biodiversidad, mitigación y adaptación al cambio climático, prevención de la contaminación de las aguas internacionales, reducción de los impactos de los contaminantes orgánicos persistentes y prevención de la degradación de la tierra". En ese sentido, procura desarrollar estrategias y proyectos a nivel local que reduzcan las amenazas al Medio Ambiente mundial, asegurándose que sean llevados a la práctica en las comunidades.

Hasta el presente, hubo cuatro convocatorias específicas anuales del programa más dos adicionales por un acuerdo con la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), relativa a proyectos de educación ambiental, y otra que incluyó al PNUD en un plan de desarrollo local en gestión ambiental pensado para el norte del país.

La Coordinadora Nacional del Programa, Sandra Bazzani, indicó que de los 47 proyectos aprobados desde el año 2005, nueve ya finalizaron y el resto continúa en fase de ejecución, y se distribuyen en 16 de los 19 departamentos del país.

Entre las propuestas que vieron luz verde para su ejecución figuran, entre otros, la creación de una Reserva – acuario de especies acuáticas autóctonas, compuesta por peces, moluscos, crustáceos y plantas acuáticas del embalse de la Represa Rincón de Baygorria, en Río Negro; la recuperación de un área del monte nativo de Barrancas de Melilla, en Montevideo, para lograr un número poblacional bajo de especies invasoras presentes y aumentar las especies nativas y la recuperación, conservación; y uso sustentable de dos áreas costeras con participación ciudadana en la franja costera de la Ciudad de la Costa, en Canelones.

Algunos de los proyectos que están aún en etapa de ejecución son los impulsados por un grupo de pequeños productores de Sauce que promueven la creación de un banco de semillas y el rescate de la identidad genómica de la región; producción de biogás en establecimientos lecheros de San José y Rocha a partir del estiércol del ganado bovino; y la construcción de un vivero de Butia Capitata para la reposición en los palmares y un Centro de Interpretación del Palmar, en Rocha.

Bazzani indicó que "el Programa apunta, más que nada a grupos de base, grupos de vecinos, grupos locales, sin fines de lucro, que en muchos de los casos es la primera vez que se enfrentan a elaborar por escrito un proyecto. Y que tengan trabajo comprobable en la comunidad. Ese es uno de los criterios, que tengan por lo menos un año de trabajo allí", subrayó.

Una vez difundida la convocatoria anual, el grupo local interesado debe presentar una idea o perfil del proyecto que es evaluado por el Comité Nacional de Coordinación. Este, se encuentra integrado por representantes de la sociedad civil (Red de ONG´S Ambientalistas y Asociación Nacional de ONG´S del Uruguay), de la UDELAR (Red Temática de Medio Ambiente), del Poder Ejecutivo (DINAMA) y el PNUD. La propuesta es analizada y si supera la selección primaria, comienza a elaborarse el proyecto que vuelve a someterse a un nuevo proceso de selección por parte del referido Comité. Una vez superada esta instancia comienza la ejecución del proyecto, que se extiende por espacio de tres meses, aproximadamente.

El PPD prevé el monitoreo, seguimiento y evaluación permanente del proyecto seleccionado. En esta etapa es muy importante el apoyo de la organización convocante en cuanto a la asistencia técnica y otros aspectos como ajustes grupales o replanificación.

"En la reformulación del proyecto surgen una serie de rubros de posible financiación, como la propia asistencia técnica, capacitación o difusión", relata Bazzani.

La titular del Programa expresó que "se procura, es deseable y se alienta, que cada proyecto tenga coordinación, articulación y apoyo, hasta en las contrapartidas, de instituciones públicas, juntas locales, intendencias municipales o algún ministerio competente en la materia".

Bazzani consideró que el balance de alcanzado por el PPD es "altamente positivo" debido a la diversidad de proyectos respaldados y que crece en las sucesivas convocatorias. Al cabo de casi cuatro años de funcionamiento del Programa, la representante evalúa que hoy se está en un "punto de inflexión". Advirtió que hasta el presente "se ha generado masa crítica no sólo por la cantidad de proyectos y su dispersión geográfica sino que desde estas líneas temáticas que se desprenden de los propios temas a los que están abocados los proyectos tener varias propuestas similares en distintas áreas nos permite articular y generar vínculos entre los grupos e instituciones afines, de forma de crear redes temáticas".

El Programa ha realizado además, desde el 2007 al presente, encuentros temáticos en diferentes puntos del país que reúnen a los diferentes promotores de los proyectos en torno a un área, como fue el caso de Conservación del Suelo y Ecoturismo.