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4 de febrero, 2009

Inédito en Uruguay

El MTOP experimenta la utilización de polvo de caucho en la pavimentación vial
Calor y frío determinan procesos de ablandamiento y endurecimiento del asfalto. El uso de polvo de caucho permite reciclar un material de desecho de difícil degradación. Aporta mayor duración y resistencia, reduce impacto sonoro y eleva adherencia entre el neumático y el pavimento. Además de reducir costos de mantenimiento vial, el éxito de la experiencia constituiría un aporte significativo para la caminería rural.

La Dirección Nacional de Vialidad realizó, con anterioridad, investigaciones de laboratorio con la incorporación al asfalto de distintas proporciones de caucho

El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), a través de la Dirección Nacional de Vialidad llevó a cabo una experiencia piloto en caminería, donde al asfalto a utilizar, se le incorporó como aditivo el polvo de caucho, extraído de la molienda de neumáticos en desuso.

Es la primera vez que se realiza una prueba de estas características en nuestro país. La misma tuvo lugar en la ruta 102, en la calle Victoria de Carrasco, ubicada en Colonia Nicolich, en el departamento de Canelones.

La empresa nacional FUNSA, fue quien efectuó la donación del material procesado a utilizar en la experiencia. El polvo de caucho resulta de reciclar un material de desecho de difícil degradación, por lo que repercute en forma positiva en la preservación de la calidad ambiental.

La utilización de asfalto con este producto, además de reducir el volumen del material de desecho, y de acuerdo a exitosas experiencias internacionales, aporta una mayor duración y resistencia al pavimento, reduce el impacto sonoro, eleva la adherencia entre el neumático y el pavimento. Todo ello redunda en una mayor durabilidad, con el consiguiente ahorro en su mantenimiento y un mayor costo por año de servicio, indicó la encargada de despacho de la Dirección Nacional de Vialidad, Susana García.

El polvo de caucho a incorporar al asfalto para la fabricación de la mezcla asfáltica a utilizar, será del 10% en relación al asfalto en peso, lo que, dependiendo del precio del petróleo crudo, puede significar, en forma adicional, una mejora en el costo de las mezclas asfálticas.

El tramo vial, de aproximadamente 600 metros en donde se realizó la experiencia fue acondicionado previamente por la Comuna Canaria. Fue construido en tres tramos; uno con asfalto sin aditivo, otro con aditivo en base a polímeros y un tercero que incluyó aditivo de polvo de caucho. De esta forma se procura comparar distintas muestras sometidas a similares condiciones diarias de tránsito.

Veranos e invierno son las estaciones en las que mejor se advertirá el comportamiento del aditivo debido a que el asfalto también se ve modificado por los extremos climáticos, explicó García. Según la funcionaria, el excesivo calor y frío determinan procesos de ablandamiento y endurecimiento del asfalto que lo deterioran. La inclusión de polvo de caucho le aportaría suficiente elasticidad como para reducir esos efectos extremos. El mejor comportamiento que aportaría el polvo de caucho contribuiría a una mayor resistencia de la carpeta asfáltica y permitiría reducir los costos de mantenimiento vial.

Con anterioridad, la Dirección Nacional de Vialidad realizó investigaciones de laboratorio, con la incorporación al asfalto de distintas proporciones de caucho y distintas temperaturas. En los próximos meses se efectuará un seguimiento del comportamiento del pavimento ejecutado. El asfalto utilizado es ANCAP (AC20) y el polvo de caucho es suministrado por la empresa FUNSA.

Existe una gran expectativa en el comportamiento del compuesto utilizado en el tramo de prueba. Si la experiencia resultara satisfactoria el uso del polvo de caucho comenzaría a utilizarse en carreteras nacionales y vías bajo responsabilidad de las intendencias municipales. Inclusive, advirtió García, constituiría un aporte significativo en materia de caminería rural.

   
 
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