Retención de agua
Tajamares de recarga serían la solución para evitar
efectos de la sequía en Uruguay
Desde el punto de vista
agropecuario, es necesario desarrollar políticas de
prevención que permitan contar con recursos hídricos en
momentos de sequía. El especialista Danilo Antón,
geomorfólogo e hidrogeólogo de reconocida trayectoria a
nivel nacional e internacional, afirma que la
construcción de tajamares que permitan la recarga de
los acuíferos son la solución en cuanto a cantidad,
calidad y disponibilidad de agua.
Danilo Antón es un geomorfólogo e
hidrogeólogo uruguayo de reconocida trayectoria a nivel
nacional e internacional. Diversos trabajos y estudios
en el campo ambiental lo sitúan como un experto en la
materia.
Actualmente, nuestro país atraviesa
una de las sequías más importantes de su historia y en
este escenario devastador, Antón brinda una posible
solución, que aunque de largo aliento, posibilitaría
una nueva mirada hacia futuras sequías.
En tal sentido, el especialista
señaló que para combatir la sequía existen una serie de
medidas que se pueden adoptar, de las cuales en nuestro
país varias ya se encuentran en ejecución.
Remarcó la existencia de represas,
algunas que se utilizan específicamente para riego,
como es el caso de la represa de India Muerta, otras
que son para el abastecimiento de agua, como la de
Cuñapirú o la Cuenca del Santa Lucía en Minas.
Además, existen tajamares que son
pequeñas represas que se instalan en el territorio. Su
fin es retener el agua en superficie, formando pequeños
lagos que son utilizados cuando hay escasez de agua.
Antón explicó que si se trata de sequías muy extensas
en el tiempo, estos tajamares se secan, por lo que no
son la mejor solución al problema.
La tercera opción de reserva de
agua, de la que Antón realizó estudios y considera la
más viable, segura y complementaria de las anteriores,
es el manejo de las cuencas hidrogeológicas o de los
acuíferos.
En Uruguay, existen acuíferos
regionales, como el Acuífero Guaraní, el Acuífero
Raigón y el Acuífero Litoral, los cuales debido a su
tamaño no se ven afectados por las sequías.
Además, existen cerca de un centenar
de pequeños acuíferos que incluyen algunos periféricos
de los acuíferos regionales. El objetivo es identificar
estos pequeños acuíferos que alimentan a los
manantiales, para asegurar que siempre cuenten con
agua. Estos acuíferos, si no cuentan con recarga
suficiente pueden bajar sus niveles de agua y provocar
que manantiales y cañadas se sequen.
Según Antón, es necesario asegurar
la recarga de los acuíferos, influyendo para que el
agua que se infiltra sea mayor al agua que corre y
evitar que se pierda en el mar. Para lograr este
objetivo, Antón propone instalar tajamares de recarga,
pequeñas represas de agua, las cuales se diferencian de
los tajamares de almacenamiento en que los últimos sólo
reservan agua en la superficie, con la desventaja que
se trata de agua que fácilmente se evapora y contamina.
En cambio, los tajamares de recarga
promueven la infiltración y nutren a los acuíferos.
Para permitir la infiltración del agua, es necesario
ubicar el tajamar en la ladera de la cuchilla hacia el
arroyo, sostuvo Antón.
Asimismo, otra ventaja de los
tajamares de recarga, es que son mucho más pequeños y
fáciles de construir que los tajamares de
almacenamiento. No es necesaria una gran inversión,
medios técnicos o personal capacitado para su
construcción. Según el especialista su construcción es
similar a la de los tajamares de almacenamiento, la
diferencia radica en su ubicación y su tamaño.
Agregó que en nuestro país aún no se
instaló este procedimiento de recarga artificial como
mecanismo contra la sequía, pero aseguró que en varias
partes del mundo es utilizado exitosamente.
Señaló que antes de construir estos
tajamares es necesario realizar un relevamiento de
acuíferos. Actualmente están identificadas zonas donde
existen pequeños acuíferos, como la zona de basalto, el
basamento cristalino y formaciones sedimentarias en
Cerro Largo y Rivera. El especialista considera que
hasta ahora se conocen estas "familias de acuíferos"
pero es necesario ubicar localmente cada uno de ellos,
trabajar un área y construir los tajamares de recarga.
Una opción, sería realizar un
proyecto piloto en la zona del basamento cristalino que
es el área donde las sequías suelen ser más severas.
Esta zona incluye los departamentos de Florida, San
José, Flores, Soriano, Colonia, Treinta y Tres,
Lavalleja, Maldonado y Rocha.
Finalmente, Antón destacó que la
construcción de tajamares de recarga y la utilización
de los acuíferos es una solución a largo plazo; para
una sequía en curso no es viable, enfatizó. Por lo
tanto, se trataría de un proyecto en el cual trabajar y
esperar a los períodos de lluvia, en donde se realizará
la recarga de agua, para contar con ese recurso en los
momentos de sequía. |