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10 de febrero, 2009

Retención de agua

Tajamares de recarga serían la solución para evitar efectos de la sequía en Uruguay
Desde el punto de vista agropecuario, es necesario desarrollar políticas de prevención que permitan contar con recursos hídricos en momentos de sequía. El especialista Danilo Antón, geomorfólogo e hidrogeólogo de reconocida trayectoria a nivel nacional e internacional, afirma que la construcción de tajamares que permitan la recarga de los acuíferos son la solución en cuanto a cantidad, calidad y disponibilidad de agua.

Danilo Antón es un geomorfólogo e hidrogeólogo uruguayo de reconocida trayectoria a nivel nacional e internacional. Diversos trabajos y estudios en el campo ambiental lo sitúan como un experto en la materia.

Actualmente, nuestro país atraviesa una de las sequías más importantes de su historia y en este escenario devastador, Antón brinda una posible solución, que aunque de largo aliento, posibilitaría una nueva mirada hacia futuras sequías.

En tal sentido, el especialista señaló que para combatir la sequía existen una serie de medidas que se pueden adoptar, de las cuales en nuestro país varias ya se encuentran en ejecución.

Remarcó la existencia de represas, algunas que se utilizan específicamente para riego, como es el caso de la represa de India Muerta, otras que son para el abastecimiento de agua, como la de Cuñapirú o la Cuenca del Santa Lucía en Minas.

Además, existen tajamares que son pequeñas represas que se instalan en el territorio. Su fin es retener el agua en superficie, formando pequeños lagos que son utilizados cuando hay escasez de agua. Antón explicó que si se trata de sequías muy extensas en el tiempo, estos tajamares se secan, por lo que no son la mejor solución al problema.

La tercera opción de reserva de agua, de la que Antón realizó estudios y considera la más viable, segura y complementaria de las anteriores, es el manejo de las cuencas hidrogeológicas o de los acuíferos.

En Uruguay, existen acuíferos regionales, como el Acuífero Guaraní, el Acuífero Raigón y el Acuífero Litoral, los cuales debido a su tamaño no se ven afectados por las sequías.

Además, existen cerca de un centenar de pequeños acuíferos que incluyen algunos periféricos de los acuíferos regionales. El objetivo es identificar estos pequeños acuíferos que alimentan a los manantiales, para asegurar que siempre cuenten con agua. Estos acuíferos, si no cuentan con recarga suficiente pueden bajar sus niveles de agua y provocar que manantiales y cañadas se sequen.

Según Antón, es necesario asegurar la recarga de los acuíferos, influyendo para que el agua que se infiltra sea mayor al agua que corre y evitar que se pierda en el mar. Para lograr este objetivo, Antón propone instalar tajamares de recarga, pequeñas represas de agua, las cuales se diferencian de los tajamares de almacenamiento en que los últimos sólo reservan agua en la superficie, con la desventaja que se trata de agua que fácilmente se evapora y contamina.

En cambio, los tajamares de recarga promueven la infiltración y nutren a los acuíferos. Para permitir la infiltración del agua, es necesario ubicar el tajamar en la ladera de la cuchilla hacia el arroyo, sostuvo Antón.

Asimismo, otra ventaja de los tajamares de recarga, es que son mucho más pequeños y fáciles de construir que los tajamares de almacenamiento. No es necesaria una gran inversión, medios técnicos o personal capacitado para su construcción. Según el especialista su construcción es similar a la de los tajamares de almacenamiento, la diferencia radica en su ubicación y su tamaño.

Agregó que en nuestro país aún no se instaló este procedimiento de recarga artificial como mecanismo contra la sequía, pero aseguró que en varias partes del mundo es utilizado exitosamente.

Señaló que antes de construir estos tajamares es necesario realizar un relevamiento de acuíferos. Actualmente están identificadas zonas donde existen pequeños acuíferos, como la zona de basalto, el basamento cristalino y formaciones sedimentarias en Cerro Largo y Rivera. El especialista considera que hasta ahora se conocen estas "familias de acuíferos" pero es necesario ubicar localmente cada uno de ellos, trabajar un área y construir los tajamares de recarga.

Una opción, sería realizar un proyecto piloto en la zona del basamento cristalino que es el área donde las sequías suelen ser más severas. Esta zona incluye los departamentos de Florida, San José, Flores, Soriano, Colonia, Treinta y Tres, Lavalleja, Maldonado y Rocha.

Finalmente, Antón destacó que la construcción de tajamares de recarga y la utilización de los acuíferos es una solución a largo plazo; para una sequía en curso no es viable, enfatizó. Por lo tanto, se trataría de un proyecto en el cual trabajar y esperar a los períodos de lluvia, en donde se realizará la recarga de agua, para contar con ese recurso en los momentos de sequía.

   
 
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