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19 de febrero, 2009

Equipamiento de última generación

LATU: Tecnología de vanguardia para el Uruguay y el mundo
El LATU, fiel a su misión, ofrece un abanico de servicios analíticos, metrológicos, tecnológicos, de gestión y evaluación. En esa dirección y con principios y valores tales como transparencia y confidencialidad; orientación al cliente, gestión responsable y proactividad en optimización de competencias, logró consagrarse en el escenario internacional y constituirse en pieza clave para los sectores público y productivo.

El Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) ocupa un predio de 11 hectáreas, con un área edificada de 23.500 m2, de los cuales 7.000, se destinan a predio ferial.

Fue creado el 1º de abril de 1965, con el nombre de Laboratorio de Análisis y Ensayos. En sus comienzos, tenía como fin atender a los sectores industriales no tradicionales con perspectivas de transformarse en exportadores de importancia.

Con el correr del tiempo, a este cometido se suma el desarrollo de la asistencia técnica y transferencia de tecnología a las diferentes industrias, lo que posibilita la adecuación a los requerimientos de los países importadores de productos elaborados.

Ya en el año 1975 y mediante la Ley 14.416, se le asignan las nuevas competencias y pasa a denominarse Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU). Es una persona de derecho público no estatal y su Directorio está integrado por un delegado del Ministerio de Industria, Energía y Minería -que lo preside-, un delegado de la Cámara de Industrias del Uruguay y un delegado del Banco de la República Oriental del Uruguay.

La Misión de esta Institución, es impulsar el desarrollo sustentable del país y su inserción internacional a través de la innovación y la transferencia de soluciones de valor en servicios analíticos, metrológicos, tecnológicos, de gestión y evaluación de la conformidad, de acuerdo a la normativa aplicable.

Su Visión hacia el año 2015, es constituirse en un centro de excelencia, percibido como un referente nacional por la sociedad uruguaya y reconocido internacionalmente por la calidad de los servicios que brinda y por su modelo organizacional.

Entre sus Principios y Valores, se encuentran: Integridad, transparencia y confidencialidad; Orientación al cliente; Austeridad; Sustentabilidad económica; Gestión socialmente responsable, Mejora continua; Liderazgo participativo, innovador y creativo; Trabajo en equipo y Creación de valor, entre otros.

Entre los servicios que el LATU brinda, se encuentran: el Servicio de Certificación, el de Análisis, Ensayos y Metrología, Metrología Legal, Servicio de Consultoría, Investigación, Innovación y Desarrollo, Servicio de Admisión Temporaria, Espacio Ciencia y Parque de Exposiciones, entre otros. 

En apoyo a la política nacional de descentralización, en el año 2007, el LATU abrió las puertas de la Unidad Fray Bentos. Allí se brindan servicios de ensayos, consultoría e investigaciones en temas tales como agua, medio ambiente y productos forestales, entre otros.

LATU, a través de la Gerencia de Análisis, Ensayo y Metrología  brinda servicios analíticos a toda la industria nacional, primordialmente a sectores como: frutas, lácteos, cueros, empaque, plásticos, forestales, alimentos en general, construcciones, metal-mecánicos, textiles, etc.

LATU es el Instituto Metrológico Nacional, lo cual significa que es el depositario de lo patrones nacionales de medición. Esto es, que todas las calibraciones que se realizan en Uruguay, deben ser trazables a los patrones que posee LATU, lo que asegura los resultados de calibración de diferentes instrumentos. Es además, firmante del Acuerdo de Reconocimiento Mutuo (MRA) de la Conferencia General de Pesas y Medidas, con capacidades de medición y calibración (denominadas CMC´s) revisadas y reconocidas por los institutos nacionales de metrología del mundo que adhieren a dicho acuerdo. Esto significa que institutos metrológicos de varios países firmantes del MRA, reconocen la competencia de LATU en la realización de calibraciones en esas magnitudes.

El Ministerio de Industria Energía y Minería delegó en LATU la ejecución del control de los instrumentos de medición utilizados en la comercialización de bienes y servicios (balanzas, surtidores de combustible, etc), que puedan afectar la salud pública y la seguridad de las personas y objetos. Este servicio se brinda a través de la Dirección de Metrología Legal, que además es responsable del control de premedidos, esto es, que el peso, volumen, etc. indicado en los bienes de consumo público, sean fidedignos.

El servicio de Consultoría que brinda LATU abarca temas tales como Gestión de empresas, Agroalimentos y proyectos en general. Su objetivo, es brindar consultorías a toda empresa que lo contrate, incluyendo consultoría en calidad. Cualquier empresa, pública o privada, nacional o multinacional, de productos o de servicios, puede montar un Sistema de Gestión de Calidad y puede –para ello- contratar los servicios de Consultoría de Calidad del LATU.

En el área productiva, LATU, a través de la transferencia de conocimiento tecnológico, la investigación, la innovación y el desarrollo, brinda a las mpymes y a la gran industria, herramientas que les permitan mejorar y/o diseñar productos y procesos productivos, promoviendo así el desarrollo de la industria alimentaria, forestal y textil entre otros.

El régimen de Admisión Temporaria permite a la Industria nacional el ingreso de materias primas y bienes libres de impuestos y aranceles, siempre que sean transformados y exportados posteriormente. A través de este mecanismo, LATU apoya a la industria exportadora en el ingreso a los mercados internacionales en condiciones competitivas de precio y asegura al Estado, el uso correcto de esta mismo, a través del control técnico de esta herramienta de fomento de las exportaciones.

Con la finalidad de facilitar las condiciones competitivas de calidad a la industria exportadora, LATU brinda el Servicio de Certificación. Está destinado a clientes externos y consiste en la verificación obligatoria de los requisitos establecidos para los productos de exportación y de alimentos importados.  También certifica juguetes, bicicletas de uso infantil, calentadores de agua de acumulación (calefones), etiquetado de calzado  y  atributos o características de productos varios, entre otros cometidos.

Se trata -básicamente- de productos industrializados, como cárnicos, lácteos, vinos, miel, detergentes, mermeladas, dulces, jugos de naranja, panificados y suintina o grasa de lana.

El Gerente de Certificación, Quím. Farm. Ricardo Hourdebaigt explicó que esta tarea, se debe a que la Dirección Nacional de Aduanas, exige la presentación del Certificado de Exportación/Calidad a este grupo de  productos, previo al embarque.

Esa certificación, brinda la certeza de que los productos cumplen con las exigencias acordadas a nivel de MERCOSUR o del país de destino o los que el cliente exige para efectivizar la compra.

El Asesor de la Gerencia de Certificación, Ing. Químico Roberto Tenconi, explicó que en el caso del sector vitivinícola, la Comunidad Económica Europea, reconoce al LATU como el laboratorio para la realización de los ensayos. Asimismo reconoce al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI) como organismo competente para emitir la documentación que acompaña cada embarque, siendo requisito para el ingreso a los países comunitarios.

Existe también un conjunto de otros productos de exportación a los que la Dirección Nacional de Aduanas no exige la presentación de ninguna certificación para pasar las fronteras nacionales. Para estos productos, el LATU proporciona otro servicio al exportador que se trata de una certificación que es solicitada por los países de destino, a los que el LATU les merece total confianza por su experiencia y trayectoria, denominada Constancia Libre de Venta.

Esta certificación, reza dentro de su texto, que se trata de un producto alimenticio registrado por un Organismo Competente en la materia y apto para su consumo humano a nivel nacional. Si bien esta constancia no es exigida por la Dirección Nacional de Aduanas, implica un aval del producto en el país de destino, que beneficia su exportación.

En cuanto a las exportaciones de lanas uruguayas, no es obligatorio el control por parte del LATU, sin embargo LATU es uno de los trece laboratorios en el mundo, licenciados por la Federación Lanera Internacional, IWTO (International Wool Textile Organisation), lo que permite a sus certificados ser reconocidos por China (principal destino de las lanas uruguayas)

En el capítulo de Importaciones, el LATU realiza el contralor de los alimentos industrializados que requieren un Certificado de Comercialización al momento del ingreso al país. Para ello se procede de la siguiente forma: obtiene una muestra mediante la inspección en depósito, la evalúa en los laboratorios del LATU y una vez recibido el informe de evaluación del producto, la Gerencia de Certificación emite el Certificado de Comercialización.

A diferencia de las exportaciones, para el sector importador la mayoría de los alimentos industrializados recibe los controles del LATU, salvo algunos rubros que son controlados por otro organismo nacional como los productos de la pesca  que son controlados por la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA), dependiente del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca

En los casos en que se constata incumplimiento de la normativa en un determinado producto, no se emite el Certificado de Comercialización y se procede a informar al cliente y a los organismos competentes, como el Ministerio de Salud Pública y/o Ministerio de  Ganadería Agricultura y Pesca.

Ante esta situación, el producto debe ser reexportado o destruido por disposición del decreto aplicable. Tenconi explicó que el LATU no autoriza un posible intento de reproceso por parte de los importadores. Si eso sucede, la institución deriva el tema a un organismo oficial y jerárquicamente superior, a los efectos que analice la factibilidad de un reproceso.

En cuanto a la reexportación, muchas veces se presenta el  problema de que en muchos países no se permite el reingreso de una mercadería cuya comercialización no está autorizada en Uruguay, por lo que la solución es la destrucción. Un ejemplo podría ser el de mercadería contaminada,.

Otro de los rubros que reciben certificación, son los juguetes. Se los examina desde el punto de vista de la información al consumidor/usuario y del riesgo a la salud (seguridad). Se realizan análisis físicos, químicos y eléctricos de manera de controlar los aspectos relativos a lastimaduras y laceraciones como a la toxicidad, por riesgo de ser lamidos y/o ingeridos. Los ensayos que se realizan son acordes a la edad para la cual el juguete fue diseñado.     

Sobre fines del año 2008, la Gerencia de Certificación también comenzó a ocuparse del etiquetado de calzado, colaborando con Defensa al Consumidor  en la verificación de la correcta información que llega al consumidor.

Como apoyo a la política nacional, próximamente el LATU certificará el ácido acético de grado alimentario.

El Departamento de Coordinación de Calidad, otra de las reparticiones del Laboratorio Tecnológico, colabora en el hecho que todos los servicios que se brindan en el LATU, se realicen bajo requisitos de calidad definidos por el LATU, basados a su vez, en normativa internacional.

La Coordinadora de Calidad de LATU, Quim. Farm. Mónica Trías, señaló que en la actualidad, el Laboratorio es reconocido como tal a nivel mundial, ya que los certificados que emite, están basados en ensayos. Gran parte de estos a su vez, están acreditados por un organismo internacional con base en Inglaterra (UKAS: United Kingdom Accreditation Service), lo que avala la competencia técnica de la institución para estos cometidos.

Explicó que esta acreditación de UKAS permite demostrar que el equipamiento es adecuado y está controlado, que los recursos humanos son competentes y que la metodología está definida y controlada.

Una vez al año, científicos de UKAS, se instalan en el LATU y evalúan minuciosamente si los ensayos cumplen con los requisitos definidos a nivel internacional, según la Norma ISO 17025, lo que permite mantener o ampliar la acreditación.

En Uruguay también existe un organismo similar al británico. Se trata del Organismo Uruguayo de Acreditación (OUA) que tiene como cometido, la acreditación de ensayos, calibraciones y organismos de certificación. Esto es que, una acreditación por parte de OUA, garantiza que determinado laboratorio u organismo es competente para realizar un ensayo, una calibración, etc. y cuyo resultado es plenamente fidedigno.

LATU tiene acreditados por OUA, en base a la Norma ISO 17025, varios ensayos en materiales de construcción y la certificación de calentadores de agua de acumulación. Trías explicó que el seguimiento de esta acreditación sigue el mismo camino que la acreditación por UKAS.

Una empresa puede implementar un Sistema de Gestión de Calidad y luego, certificarlo o no. Si resuelve hacerlo, no será LATU, el encargado de realizar esa tarea de Certificación del Sistema de Gestión de Calidad. En ese caso, la empresa seleccionará el organismo de certificación a contratar.

   
 
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