País Productivo

Sistema de descentralización productiva y rural integrados logran desarrollo sostenible

Como consecuencia de la sequía se distribuyeron en el país 6.000 toneladas de forrajes. Se otorgaron créditos a productores y para la implantación de verdeos y de pasturas por un valor de U$S 50 millones. Este 27 vence el plazo para presentar proyectos de gestión de integración forestal y ganadera, con un subsidio de U$S 4.000 para la realización de cortinas de abrigo y sombra, polígonos forestales y manejo de monte nativo.

En entrevista con SCI, el Director General de Desarrollo Rural, Robert Frugoni, destacó que este 27 de febrero vence el plazo para el llamado a productores rurales, con la finalidad de implementar planes de gestión de integración forestación-ganadería, con un subsidio de U$S 4.000 para la realización de cortinas de abrigo y sombra; polígonos forestales y manejo nacional del monte nativo, en el marco de la campaña "Cuidemos nuestro suelo" del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

Es intención de los representantes del MGAP que las Mesas de Desarrollo Rural instaladas en todo el país continúen participando y gestionando sus problemáticas. También es objetivo lograr una mejor distribución de ingreso a las cadenas productivas, así como el fomento de los sistemas agrosilvopastoril y el uso responsable del suelo, trabajos desarrollados por los distintos programas a cargo de la Dirección de Desarrollo Rural del MGAP.

El MGAP trabaja con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, en el desarrollo de un plan nacional de creación de fuentes de agua a nivel multipredial, con la construcción de represas, obras que pueden oficiar de reserva para grandes cuencas hídricas y para uso productivo.

Es objetivo que las obras, además de complementar la producción de establecimientos que deben mantener un stock, pero no tienen la seguridad de una fuente de agua que permita la producción de pastura mínima, permitan enfrentar las sequías que se registran cada vez con más frecuencia en el contexto del cambio climático mundial, que es necesario enfrentar de múltiples maneras y con distintas alternativas de producción.

Frugoni indicó que la granja debe contar con sistemas de riego multiprediales, que permitan abarcar zonas de riego planificadas en forma común porque "aisladas tienen un alto costo y no le sirven a nadie".

La Dirección de Desarrollo Rural trabaja en el proyecto "Cuchilla de Haedo" en la zona este de Salto, noroeste de Tacuarembó, Rivera, Artigas, Paysandú, coordinando con MEVIR y con el Instituto Nacional de Colonización, distintas acciones que implican contemplar "el ritmo de la gente al organizarse y hacerse cargo de sus problemáticas propias y comunes".

El Jerarca destacó que el País Producto es producto de un cuidadoso equilibrio entre los distintos sectores, donde es necesario manejar el gasto público con cuidado con el objetivo de no perjudicar a los distintos sectores de la población.

Aseguró que los productores rurales están involucrados en proyectos de Desarrollo Rural y en los programas ganaderos, Producción Responsable y Uruguay Rural que están bajo la órbita de la Dirección General de Desarrollo Rural del MGAP.

Indicó que la participación en las Mesas de Desarrollo Rural y en las agremiaciones, son producto de cambiar aspectos culturales que son básicos para un desarrollo sustentable.

En ese sentido, destacó que se trabaja para que las agremiaciones de productores rurales obtengan la personería jurídica, con el objetivo de que se puedan relacionar con el Instituto de Colonización y con el MGAP, además de que puedan realizar convenios y contratar a técnicos.

Subrayó que MEVIR realiza una obra sustancial para el país porque la instalación de núcleos poblacionales en viviendas dignas también significa la instalación de escuelas, policlínicas, salones multiuso, electrificación, y las mejoras en las condiciones de vida.

La Dirección trabaja en la mejor distribución de ingreso a las cadenas productivas y en ese sentido, los actores de la producción nacional se organizan por sectores.

Por ejemplo, en la cadena del vino pequeños y grandes bodegueros establecieron, fortalecieron y planificaron sus lugares de producción dentro del sistema y planificaron donde colocar los excedentes de producción. En ese marco, el MGAP subsidió la venta de vinos a Rusia.

Asimismo se fortaleció la cadena del tomate a través de JUNAGRA y el Proyecto Uruguay Rural en Canelones que acompañaron a una cooperativa de productores en la industrialización de tomates sin conservantes.

Frugoni aseguró que es necesario que el Estado esté presente para equilibrar una mejor distribución de las cadenas productivas y para ello se tienen que lograr acuerdos entre los productores con el objetivo de buscar acuerdos en aplicaciones de trabajo y en el reparto de ingresos.

Explicó que existen cadenas que son exitosas como la del arroz, que tiene una estructura establecida, pero en las restantes se necesita una mejor organización. Se empezó a trabajar fuertemente con la cadena avícola juntando a las personas que producen con los que venden granos, huevos y con los exportadores, se analizaron los problemas de la cadena y se están levantando las trabas existentes.

También en la cadena cárnica, el Estado tiene el deber de vincular a los distintos actores de las cadenas productivas y estimular el proceso de integración.

El Jerarca indicó que las políticas del MGAP están orientadas a todo el universo de productores que son diferentes entre ellos. La población objetivo a la que se otorga un carácter prioritario y de apoyo desde el punto de vista económico y social, son los productores familiares.

En ese marco, el MGAP cuando reúne a los representantes de las cadenas del vino, la carne o los pollos lo hace también con los grandes productores que son muy importantes para la economía del país.

Frugoni dijo que es necesario profundizar el trabajo con las gremiales agropecuarias y con la Federación Rural porque se debe salir de la medida puntual para lograr estructurar políticas de desarrollo.

En ese sentido, afirmó que existe un intercambio permanente entre estas instituciones y el Gobierno con el objetivo de saber cuáles son los conceptos que se manejan de desarrollo, producción agropecuaria y de distintos problemas coyunturales.

De esta forma, explicó que a través del Sistema Nacional de Descentralización y de las Mesas de Desarrollo presentes en todo el país se trabaja en una visión conjunta y de proyección nacional.

Frugoni expresó que las Mesas de Desarrollo Rural evalúan como positiva la distribución de más de 6.000 toneladas de forrajes en el contexto de la última sequía. Actualmente se está comprando cebada y se siguen otorgando créditos que alcanzan un total de U$S 25 millones; y otra cifra similar en la implantación de verdeos y pasturas a los lecheros.

A octubre de 2008, se invirtieron en la producción familiar más de U$S 50 millones en apoyo, tanto en subsidios para granjas, vitivinicultura, capacitación, planes y construcción de negocios.

En ese contexto, las acciones de trazabilidad en los establecimientos avícolas y ganaderos habilitaron un sistema de sanidad de calidad productiva que permite alcanzar niveles de excelencia. La implementación de servicios sanitarios eficientes permitió llegar a la Unión Europea demostrando que se cuenta con un servicio seguro y sensible que puede reaccionar rápidamente frente a cualquier alarma.

De 2005 a 2008, la Dirección de Desarrollo Rural atendió a más de 27.500 productores familiares de los 32.000 que habitan en el territorio nacional.

De esta forma, el Programa Ganadero y la Dirección General Forestal trabajan en la implementación de sistemas agrosilvo pastoriles, sistema que integra producción forestal, ganadera y cultivos en general, con subsidio para los pequeños productores rurales.

En conjunto, la Dirección de Recursos Naturales Renovables, la Dirección General de Desarrollo Rural y el Proyecto Producción Responsable trabajan en la campaña "Cuidemos el suelo". En ese contexto, la no aplicación de las leyes existen produjo que un 30% del territorio nacional sufriera daños de erosión que son irreversibles, instancia importante para un país que basa sus recursos en la tierra y en el agua.