Ley 17.930
Empresas destinarán parte de sus impuestos a
diferentes manifestaciones culturales
El Consejo Nacional de Evaluación y
Fomento de Proyectos Artísticos Culturales, lanzó la
primera edición de los Fondos de Incentivo Cultural.
Mediante este mecanismo, las empresas contribuyentes a
los Fondos de Incentivo Cultural, podrán canjear parte
de sus aportes por certificados de crédito de la
Dirección General Impositiva. Este año, la convocatoria
está dirigida a artesanías, audiovisual, danza, letras
y museos, entre otros.
Estas empresas podrán aportar al
Fondo Global, a los Fondos Sectoriales o a Proyectos
específicos y según el fondo al que se aporte, se
obtendrá el beneficio fiscal previsto por la ley.
El objetivo de esta implementación
es lograr una interacción y cooperación entre el sector
artístico cultural y los contribuyentes dispuestos a
aportar recursos económicos, y facilitar la
democratización de la creación, circulación y acceso a
los bienes artístico culturales.
En las Bases Generales de la Primera
Convocatoria se expresa que de acuerdo con lo
establecido en la Ley 17.930, de 19 de diciembre de
2005, el Consejo Nacional de Evaluación y Fomento de
Proyectos Artístico Culturales, llama a interesados a
presentar proyectos artístico-culturales, para recibir
apoyo financiero de los Fondos de Incentivo Cultural (FI).
Allí explicita que estos Fondos se integran con aportes
de los contribuyentes que recibirán beneficios fiscales
de acuerdo con lo previsto por la Ley. Agrega que los
proyectos podrán acceder a las franquicias fiscales que
en cada caso se establezcan, aprobadas por el Poder
Ejecutivo, según lo establecido por la normativa
vigente.
Para la Convocatoria FI 2009, las
áreas a evaluar son: artesanías, orfebrería y afines;
audiovisual; artes visuales; danza; letras; música;
museos y teatro.
La convocatoria también explica que
en la presentación de los proyectos se dará prioridad a
aquellos que reúnan algunas características tales como
que tengan la potencialidad de establecer estructuras
estables, con permanencia en el tiempo de manera
continua o periódica; que incentiven la producción
artístico- cultural, en diferentes zonas del país y
sectores de la sociedad; que sean compatibles con una
política de apertura e intercambio con el exterior a
nivel regional o internacional y que promuevan la
inclusión social.
En el acto de lanzamiento, el
Subsecretario de Educación y Cultura, Felipe Michelini,
dijo que se trata de una demostración de que este
gobierno promete lo que se puede cumplir y cumple con
lo prometido. Agregó que el mecanismo semestral de
realización de los topes de renuncia fiscal, asegura la
viabilidad de la propuesta.
El Director de Cultura del MEC y
Presidente del CONAEF, Hugo Achugar, dijo que todos los
uruguayos nos encontramos involucrados con la Ley
17.930 que posibilita la implementación de estos Fondos
de Incentivo Cultural. Añadió que todos somos
ciudadanos, más allá de que no todos seamos artistas o
empresarios, y que todos contribuimos con los impuestos
que permiten el desarrollo de estos proyectos.
Achugar destacó el rol preponderante
de los artistas agrupados en los diferentes gremios
que, junto con los representantes parlamentarios,
trabajaron para hacer realidad esta Ley. Agregó que se
trata de una iniciativa en la que los empresarios son
tan protagonistas como los artistas, ya que mediante
esta normativa, se establece un diálogo entre proyectos
artístico-culturales y el empresariado nacional. El
Director Nacional indicó que este paso histórico en la
vida cultural del Uruguay, es una operativa frecuente
en muchas partes del mundo. De esta forma, dijo, los
empresarios invierten parte de sus impuestos en
emprendimientos culturales, de forma de retroalimentar
y ayudar a consolidar, los valores fundamentales de la
sociedad a la que pertenecen.
En la oportunidad, el Ministro de
Economía y Finanzas, Álvaro García explicó que para
esta Administración ha sido primordial, considerar a
las políticas culturales como una política de Estado, o
por lo menos, tender a eso, dijo.
García señaló que la idea medular de
los Fondos de Incentivo Cultural, es tratar de
conjuntar la actividad pública con la privada, en este
caso, con la intermediación del Estado, añadió. De esa
forma, se fomenta que empresas que persiguen un fin de
lucro pero sensibles a este tipo de iniciativas, puedan
encontrar una utilidad en el apoyo de un emprendimiento
cultural.
En representación del mundo
empresarial, Laetitia D’aremberg afirmó que lo que
mejora la calidad de la cultura y del arte de un país,
enriquece a su pueblo. La empresaria hizo referencia a
su experiencia empresarial en Europa y en EEUU. En este
sentido indicó que siempre la llenó de satisfacción, el
hecho de saber que parte de sus impuestos fuera volcado
a los emprendimientos que personalmente se elige.
Añadió que el hecho de poder decidir hacia donde irá
parte de los tributos de los empresarios
contribuyentes, los hace sentir activos e involucrados.
Por su parte y en representación de
los artistas, Ruben Rada saludó y agradeció a todos los
empresarios y al Gobierno que hicieron posible
materializar este mecanismo de incentivo a la cultura
nacional. |