Ernesto Agazzi
El Ministro de Ganadería debatió sobre efectos del
cambio climático en nuestro país
Habló respecto de los últimos
fenómenos climatológicos registrados en Uruguay, al
aumento de la temperatura a nivel internacional y a la
participación de nuestro país en su análisis. “Lo único
que estamos en capacidad de analizar es la dirección de
las consecuencias de este cambio”, sostuvo el Ministro.
Expresó, a su vez, que debemos tomar acciones de
mitigación o nuestra realidad será muy distinta.
En el marco del Congreso de Intendentes
llevado a cabo en Soriano, el Ministro de Ganadería,
Agricultura y Pesca (MGAP), Ernesto Agazzi, señaló que
Uruguay ha asistido desde el 2005 a fenómenos
climatológicos dentro de su territorio: tornados,
sequías e inundaciones. “En el 2008 se desarrolló esta
sequía, que tuvo las consecuencias que tuvo hasta ahora
pero que las sigue teniendo, porque en sistemas
complejos biológicos, cuando empieza a llover el clima
y el tiempo se tiene que hacer cargo de las
consecuencias de lo que pasó cuando no hubo agua. Así
que esto nos afecta concretamente a nuestro territorio,
a nuestra vida y también a las distintas actividades
que se llevan a cabo en el país”, indicó el Secretario
de Estado.
Asimismo, hizo referencia a los grandes
aumentos de temperatura en los últimos años dentro del
planeta, lo cual evidencia la grave acumulación del
fenómeno. Algunos aspectos de dicho fenómeno son
estudiados a nivel internacional y Uruguay no es ajeno
a ello. Agazzi explicó que la agricultura va a ser
afectada por este cambio climático, aunque aún no se
sabe cómo.
“En realidad, si hay más anhídrido
carbónico hay posibilidades de mayores rendimientos
agrícolas y eso va pasar con algunos cultivos, son las
expectativas. Pero, ¿que va a pasar con la temperatura?
Lo único que estamos en capacidad de analizar es la
dirección de las consecuencias de este cambio”, sostuvo
el Ministro.
El Ministro aludió a la agricultura de
invierno, recordando que el 8 de octubre de 2008 hubo
una helada muy importante que afectó a la producción de
uva y mató plantas de citrus, lo cual no estaba
previsto. Respecto al arroz adelantó que puede haber
una cosecha positiva dado por las lluvias y por la
cantidad de almacenamiento adecuado. “Lo que está
sucediendo hoy con el arroz, probablemente este año sea
otra vez una cosecha récord, probablemente sea mayor
que la del año pasado. Nadie pensaba en este país, que
se podrían cosechar, más de 7.000 kilos por hectárea de
arroz”, añadió.
En cuanto a la ganadería y a la
lechería, Agazzi sostuvo que con mayor anhídrido
carbónico y más lluvia “nuestros pastos van a producir
más”. “Entonces esto puede ser más alimento para los
ganados y esto sería positivo en este caso. Ahora, si
tenemos, aunque la lluvia promedio sea más alta,
sequías intermitentes, como estas que hemos tenido,
tienen los riesgos que todos conocen, que fue lo que
nos acaba de pasar. La lluvia promedio es alta, pero en
realidad, el crecimiento de los pastos no se da en
función de la lluvia promedio, se da en función del
agua, la temperatura que hay cada día”, puntualizó.
Por otra parte, Agazzi explicó que al
aumentar la temperatura hay mayores probabilidades de
que los inviernos sean más benignos, lo cual resulta
positivo porque va a haber menos pérdida de peso
invernal en los animales. Sin embargo, recordó que a
mayor temperatura y más humedad existen mayores riesgos
de insectos y de ácaros, provocando un cambio en los
modos del trabajo y en los costos.
En paralelo, dijo que la pesca podría
sufrir las consecuencias del cambio climático, ya que
podría registrarse una alteración en la composición de
los recursos, provocando una mayor mortalidad de
especies, acompañado de un incremento de algas tóxicas,
aunque no se prevén efectos importantes en los recursos
hídricos: ríos, lagunas y aguas interiores.
Palabras del Ministro de Ganadería,
Agricultura y Pesca, Ernesto Agazzi, en el Congreso
Nacional de Intendentes, realizado en el departamento
de Soriano el día 17 de marzo de 2009
Me toca hablar un poco sobre algunos de
los efectos que esto tiene sobre nuestro país, sobre
nuestro territorio, sobre nuestra realidad. Como decía
Colacce, entre los países nos hay alambrados, así que
si el anhídrido carbónico aumenta, aumenta en todos
lados, también aquí. En concreto, todos nosotros en los
últimos años, hemos asistido, en el 2005 a un ciclón
casi tropical, pero que vino fuera de época, en el
2006, tuvimos el tornado en Plácido Rosas, que fue una
cosa desconocida y además en el 2006, hubo sequía
también en el verano. En el 2007 tuvimos incendios e
inundaciones en varios lados. Habíamos tenido
inundaciones en Rocha también. En el 2008 tuvimos en
Río Negro y Colonia, temprano en el año, tuvimos
temporales y tuvimos granizada. Tuvimos temporales en
Rivera y en Tacuarembó. En el 2008 se desarrolló esta
sequía, que tuvo las consecuencias que tuvo hasta ahora
pero que las sigue teniendo, porque en sistemas
complejos biológicos, cuando empieza a llover el clima
y el tiempo se tiene que hacer cargo de las
consecuencias de lo que pasó cuando no hubo agua. Así
que esto nos afecta concretamente a nuestro territorio,
a nuestra vida y también a las distintas actividades
que se llevan a cabo en el país. Si todo esto tiene que
ver con la temperatura, con el anhídrido carbónico, con
la falta o exceso de agua, con las granizadas, yo voy a
tomar un ejemplo para empezar. Esto me parece que es
importante porque engancha con lo que decía Colacce.
Ahí ustedes pueden ver en realidad, la evolución de la
temperatura. Hasta el año 2000, es la temperatura que
hemos tenido, pero después hay tres escenarios
posibles. El escenario de más abajo, es si se pudieran
realizar acciones de mitigación, ¿qué pasaría con la
temperatura hacia el 2100? El globo terráqueo que está
en rosadito; colores más oscuros, son mayores
temperaturas, colores más claros, son menores
temperaturas. Ahí se ve bien que el calentamiento es
sobre todo el Polo Norte y tiene un cierto aumento de
temperatura en todo el planeta. Pero si no tuviéramos
esos niveles de mitigación que se llaman B1 y
siguiéramos con un control intermedio, sucedería lo que
está en el centro, con las temperaturas en relación.
Tenemos el primer dibujo, 2020-2029, y el otro cómo
serían las temperaturas del planeta hacia el 2100. Y el
último, si seguimos como vamos. En realidad, lo que
demuestra esto, es la gravedad del asunto, porque esos
aumentos de temperaturas, tienen las consecuencias
sobre todos estos factores en conjunto: anhídrido
carbónico, temperaturas, aguas, granizos, temporales.
Este quizá, es tomando solamente temperatura, miren qué
interesante que es esto. En los puntos, están las
temperaturas reales, entre 1860 y el año 2000, con los
puntos y demuestra cómo el hombre, viviendo sobre la
tierra y con la cultura que ha ido produciendo, ha
aumentado la temperatura sobre la tierra. Pero si
tomamos, y eso se ve con la línea roja, los últimos 150
años la temperatura crece de cierta manera. Si tomamos
los últimos 100 años que es la línea azul, la
temperatura tiene una pendiente más inclinada. Si
tomamos los últimos 50 años que es la naranjada,
fíjense como sube, pero si tomamos los últimos 25 años
la evolución de la temperatura tiene una cuesta bien
empinada. Esto es solamente con temperatura, que es una
de las consecuencias del cambio climático global. ¿Que
quiere decir esto? Que el fenómeno se viene agravando y
cada década es peor.
En realidad, ustedes van a recibir un
documento que tiene detallado todo este tema y nosotros
lo que vamos hacer porque, de acuerdo a lo que nos
pidió el Presidente tenemos 10 a 15 minutos cada uno
para hablar, es referirnos a algún aspecto importante
nada más.
Yo mostraba recién el efecto de la
temperatura. Lo que queríamos decir con la temperatura,
es un factor y cómo se viene haciendo cada vez más
rápida la evolución del cambio climático. En realidad
esto está siendo estudiado internacionalmente y
nosotros nos tenemos que nutrir de esos trabajos, es
más en el panel científico internacional nosotros
también participamos con nuestros técnicos, en
particular tenemos técnicos de nuestro ministerio que
están trabajando en esto. Y en realidad lo que podemos
decir es que la agricultura va ser muy afectada por
este cambio climático. Todos estos factores de los que
hablamos tienen que ver con la agricultura. Ahora no
sabemos bien cómo, porque vamos a ver después cultivo
por cultivo que algunos de estos efectos son
contradictorios. Esto tiene que ver con si aumenta la
concentración de anhídrido carbónico; en realidad las
plantas consumen anhídrido carbónico y producen
acumulación de rendimiento, de cosechas, de granos, de
hojas, de raíces. En realidad si hay más anhídrido
carbónico hay posibilidades de mayores rendimientos
agrícolas y eso va pasar con algunos cultivos, son las
expectativas. Pero, ¿que va a pasar con la temperatura?
Hay especies a las que mayor
temperatura les viene bien -después lo vamos analizar-
a otras que mayor temperatura le viene mal. Y ¿qué va a
pasar en las zonas más tropicales o en las zonas más
como la nuestra, zonas medias? Estas consecuencias son
distintas. ¿Y qué es lo que va a pasar? Que es lo que
trata de saber el panel internacional con la producción
agrícola en el planeta. No hay elementos para saber que
es lo que va a pasar, porque en realidad estos
fenómenos complejos son una interacción de
probabilidades. Es probable que suceda tal cosa y es
probable que suceda tal otra, así que por más precisión
que se quiera tener, lo único que estamos en capacidad
de analizar es la dirección de las consecuencias de
este cambio.
Yo elegí algunos ejemplos, concretos de
nuestra realidad para compartir con ustedes. Primero la
agricultura de invierno. Vamos a tomar los cultivos que
tenemos en el invierno nuestro, trigo y cebada. Un
problema que ya nos pasó en los últimos años, es que
cuando hay exceso de humedad en momentos críticos de
estos cultivos, aumentan algunas enfermedades.
Entonces, probablemente haya hongos y probablemente
haya plagas que aumenten su incidencia, en los cultivos
de invierno.
Las lluvias intensas, o sea, mucha
cantidad de agua en poco tiempo, aumentan los riesgos
de erosión y en estos cultivos, que tienen el suelo
descubierto, en los próximos meses, que son los meses
de más lluvia, el aumento de erosión es algo muy
riesgoso porque afecta a la potencialidad del suelo. Y
después la otra cosa es que hay especies vegetales, que
si hay más concentración de anhídrido carbónico, rinden
más y es probable que esto suceda porque hay más tasa
de función clorofinal, más fotosíntesis. Esto se da con
el trigo y con la cebada, así que es probable que en
nuestra agricultura de invierno, sucedan estas cosas,
aún con escenarios de aumento de la temperatura y con
las variabilidades que venimos analizando. Qué puede
pasar con nuestros cultivos de verano, con la
producción de maíz, de sorgo y de soja. Primero, la
soja sigue sensible a la concentración de anhídrido
carbónico porque es C3, no es así el caso del maíz, que
es relativamente indiferente a los aumentos de las
concentraciones de anhídrido carbónico, eso va en la
memoria genética que tienen las distintas especies. Lo
que sí puede pasar es que disminuya la productividad de
estos cultivos, porque se acorta la estación de
crecimiento, por el efecto de las variaciones
climáticas. Lo que es clave para nuestra agricultura de
verano, es lo que nos pasó en este verano que está
terminando, la falta de agua en el suelo, provoca un
stress en las plantas que no están genéticamente
construidas para vivir con poca agua y entonces se
tienen los efectos de los cultivos de verano. Esta es
una sensibilidad de nuestra agricultura de verano.
Quizá si hay lluvias como las que están habiendo ahora,
y excesos hídricos en estos momentos, ahí tenemos
riesgos en el momento de levantar las cosechas. Las
cosechas de verano se cosechan en el otoño. Los
cultivos de verano, se cosechan cuando termina el
verano, quizá el ejemplo peor de todos es el de la uva,
que se está cortando ahora, que justo es el mes que
llueve más y que si todo evoluciona como lo están
indicando estos estudios, va a llover más, en nuestras
condiciones. Esto quizá es importante tenerlo claro. En
nuestras condiciones, las previsiones son que aumente
la concentración de anhídrido carbónico, que aumenten
las temperaturas y en realidad, el Sureste de América
Latina, aumente la lluvia, así como en otras partes –en
las zonas más tropicales- lo más probable es que
disminuyan las lluvias. En nuestras condiciones, es
probable que aumenten, y están aumentando, en el último
medio siglo, aumentaron las precipitaciones en el
Uruguay. Entonces si tenemos más lluvias en condiciones
otoñales, se va a dificultar el levantamiento de las
cosechas de verano. Y la otra cosa es que el aumento de
temperaturas, puede aumentar las plagas, sino miremos
lo que pasó con la langosta, que era una plaga que
existía en un cierto equilibrio, con poblaciones
conocidas de poca incidencia, y hubo un verano, este
verano no sólo fue de la sequía, sino que además fueron
temperaturas muy altas y explotaron las poblaciones de
langostas. Son riesgos de la agricultura de verano. Yo
separé de la agricultura de verano al arroz, que es el
que va a venir a continuación. El arroz, tiene un
problema y es que en algunas etapas, alrededor de la
floración, si hay frío es crítico para el arroz, si
esto sucediere, como evolución de cambio, yo recuerdo
que en el 2008, tuvimos una helada, el 8 de octubre,
fue una cosa impresionante y esto afectó mucho a la
producción de uvas, se está cortando la uva y en parte,
la reducción de rendimiento, es por esa helada que
eliminó plantas. Mató plantas de citrus esa helada,
cuestión que no estaba previsto ni estaba escrito en
ningún lado. La primera vez que muere la planta entera
de citrus por una helada. Con el arroz también puede
suceder lo mismo, aunque se cosecha dentro del agua,
pero requiere de días iluminados y secos. Si hay
excesos hídricos, hay riesgo en el levantamiento de la
cosecha. En realidad puede ser una cosa positiva para
el arroz, que llueva más, porque entonces, si tenemos
la cantidad de almacenamientos adecuados, vamos a tener
más agua almacenada y nos permite plantar más arroz.
También estas variaciones, si nos traen días nublados,
alrededor de la floración de nuevo, esto puede ser
perjudicial. Lo que está sucediendo hoy con el arroz,
probablemente este año sea otra vez una cosecha récord,
probablemente sea mayor que la del año pasado. Nadie
pensaba en este país, que se podrían cosechar, más de
7.000 kilos por hectárea de arroz. Bueno ya hubo unas
primeras chacras que dieron 10.000 kilos, pero hubo
condiciones ideales para el arroz: días muy iluminados,
temperaturas altas, noches frescas, bastante agua.
Ahora, también las secas alternadas con las
inundaciones, puede ser que suceda algo de lo que
sucedió este año, que haya menos agua almacenada
también y si hay menos agua almacenada, si tenemos ese
riesgo, eso va a conducir a plantar menos superficie de
arroz, es todo un efecto negativo. Y si hubiere
temperaturas bajas después de la floración, cuando el
grano está llenando, esto va en contra del rendimiento
y puede tener un efecto negativo, así que quizá, hay
algunos factores de estos que pueden ser positivos para
los rildes y hay factores que pueden ser negativos para
los rildes, depende cómo evolucionen estas cosas.
Ganadería de carne y lechería, que es
otra cosa muy importante para nuestro sistema
productivo. En realidad con más anhídrido carbónico y
más lluvia en promedio, nuestros pastos van a producir
más, en promedio. Entonces esto puede ser más alimento
para los ganados y esto sería positivo en este caso.
Ahora, si tenemos, aunque la lluvia promedio sea más
alta, sequías intermitentes, como estas que hemos
tenido, tienen los riesgos que todos conocen, que fue
lo que nos acaba de pasar. La lluvia promedio es alta,
pero en realidad, el crecimiento de los pastos no se da
en función de la lluvia promedio, se da en función del
agua, la temperatura que hay cada día. Así que el
aumento de las sequías puede conducir a disminuir
forraje. También la cantidad de agua para el ganado,
muchos señores intendentes debieron colaborar con los
productores acarreando agua, saben bien lo que es este
factor. Puede haber, con temperaturas muy altas, como
las hubo, un efecto negativo para el pastoreo, los
animales que nosotros tenemos, no están adaptados a
temperaturas muy altas, así que quizá esto, hasta tenga
consecuencias en la genética animal que utilicemos,
porque esto puede producir a menor pastoreo y menor
producción de carne y de leche en particular. Ahora
también si aumenta la temperatura, probablemente los
inviernos sean más benignos y esto puede ser bueno
porque va a haber menos pérdida de peso invernal en los
animales. También temperaturas más altas y más humedad
traen en los animales, mayores riesgos de insectos y de
ácaros, entonces esto puede cambiar la manera de
trabajar y los costos. En realidad todos estos son
productos que provienen de la industria. Y finalmente,
algo que tiene que ver con la biodiversidad porque los
eventos extremos también llevan, aunque en períodos de
seca, haya especies que no resisten el déficit hídrico
y sean afectadas como se puede ver ahora en el campo
natural. ¿Va a ser afectada la biodiversidad y en qué
medida? ¿Se recuperan después? Es cierto que ahora
cuando llovió, había en realidad muchos nutrientes que
las plantas no habían usado cuando no crecieron plantas
durante el verano y tanto por los contenidos de
nitrógeno, los contenidos de fósforo que estamos
teniendo ahora, la calidad de las pasturas que están
teniendo los animales, son muy altas, porque no se
usaron esos nutrientes antes. Ahora, ¿qué pasa con las
especies? también cuando vieron la lluvia, aparecieron
muchas plantas que parecían que no estaban, van a venir
todas, no van venir, va a cambiar la composición
botánica del tapiz. Estos son riesgos y este sería un
riesgo grande porque perderíamos especies que pueden
ser muy valiosas.
También la pesca podría sufrir las
consecuencias del cambio climático. Podría haber una
alteración en la composición de los recursos. Quizás
por temperaturas más altas, haya una mayor tasa de
mortalidad de especies. Quizás haya un incremento en
algas tóxicas y eso sí que es riesgoso para los peces y
para quienes consumen los peces. Y quizás haya por los
recursos que tenemos nosotros en la zona de común de
pesca con la República Argentina una alteración en la
composición de los juveniles en relación a toda la
biomasa ictiocola y eso podría conducir a la necesidad
de tener vedas más largas para proteger la reproducción
de las especies. Esto es marino, no se prevén efectos
importantes en los recursos hídricos, no se prevén en
los recursos hídricos, en los ríos, las lagunas y las
aguas interiores. Quizás aquí en cuanto a las medidas
internacionales Colacce hizo mención a eso. Yo quiero
hablar en particular los fondos con inclusión de MDL,
ya hay proyectos en el Uruguay que se están llevando a
cabo. Hay además interés de países muy contaminantes
que son responsables, ahora se puede medir son
responsables de emitir cuánto anhídrido carbónico y
hacerse cargo de financiar actividades que consuman ese
anhídrido carbónico. Nosotros a pesar de que somos
chiquitos somos consumidores de anhídrido carbónico y
eso puede ser positivo para nosotros. Ahora en el
sentido de que no todos los factores que tienen que ver
con el cambio climático son negativos. Algunos para
nuestras actividades productivas, por nuestra ubicación
y para nuestra gente, pueden tener resultados
positivos. La creación de alternativas energéticas.
Bajas en carbono. Se pueden desarrollar actividades que
sean buenas desde el punto de vista de generar puestos
de empleo. Habíamos incluido dentro de las actividades
productivas una reivindicación permanente del Ministro
Lescano, que es lo que tiene que ver con el turismo así
que yo le dejo la lámina y el micrófono para que usted
hable un poco del cambio climático y el turismo. |