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17 de marzo, 2009

Ministro Colacce

Uruguay trabaja para mitigar fenómenos climáticos extremos de la crisis ambiental global
Para contrarrestar la variabilidad climática, Uruguay está trabajando en forma coordinada con el objetivo de modificar la matriz energética y tener menos dependencia del petróleo. También se realizan acciones para una mejor eficiencia energética y el desarrollo de mecanismos limpios que mitiguen las consecuencias negativas del cambio climático, efectos que son provocados mayormente por los países del Primer Mundo.

El Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Carlos Colacce, subrayó la importancia del cambio climático en nuestro país y el mundo. Explicó que la tierra recibe radiaciones solares, que luego emite a la atmósfera, no obstante una parte permanece en el planeta.

En ese marco, con el efecto invernadero, el anhídrido carbónico, el óxido nitroso y el metano son protagonistas de un equilibrio roto por la actividad humana. De esta forma, se emiten a la atmósfera grandes cantidades de anhídrido carbónico, que producen el 80% de la descompensación constatada. Los principales motivos son el uso de combustibles fósiles y la tala indiscriminada, en especial en la zona selvática de la tierra.

Colacce afirmó que esta situación produjo que en 35 años se duplicará la emisión de anhídrido carbónico. Al emitir más gases, la atmósfera libera menos radiación, lo que calentó a la Tierra un grado más. Con distintos modelos, se puede estimar que en el 2100 la temperatura del planeta se elevará unos cinco grados, ocasionando cambios inestimables hasta el momento.

La dilatación de las grandes masas de agua son efectos surgidos por este problema. De continuar así, puede llevarnos a situaciones catastróficas. En la actualidad se observan grandes variabilidades climáticas, las sequías e inundaciones son más extremas y más comunes.

En ese contexto, otros efectos tocan aspectos de la vida humana, tanto en salud, producción, servicios, recursos hídricos, ecosistemas rotos, industria y eficiencias energéticas, eventos que para ser cambiados deben ser trabajados en forma coordinada.

Entre las medidas de mitigación y de adaptación necesarias está el bajar las emisiones de anhídrido carbónico, con el objetivo de estabilizar los aspectos de temperatura de la atmósfera, situación que llevará varias décadas.

El Ministro dijo que por esas razonas es necesario trabajar para las generaciones futuras. En este aspecto, dijo que Uruguay aportó su grano de arena, consumiendo más anhídrido carbónico del que produce.

A nivel internacional, luego de diez años de Protocolo de Kyoto se evaluarán las medidas y se generarán otras para los próximos 12 años.

Colacce afirmó que las medidas aplicadas de adaptación son las necesarias y obligan a que en la actualidad se analicen las vulnerabilidades, con el objetivo de saber qué acciones se deben adoptar.

El jerarca afirmó que como firmantes del protocolo de Kyoto Uruguay está inventariado de emisión de gases. De esta forma, se está trabajando para una menor dependencia del petróleo y en un más eficiente uso energético.

Este mecanismo de desarrollo limpio, permite contar con fondos y un mercado de carbono, el cual Uruguay está impulsando.

A partir del próximo año, se realizará un mecanismo de adaptación, que otorgará créditos blandos a las empresas que adopten medidas de reducción de emisiones de gases a la atmósfera.

Según los modelos analizados, el agua de la costa aumentará a fin de siglo, aproximadamente unos 40 centímetros, situación que obliga a nueva acciones de adaptación.

Colacce manifestó que el informe internacional Stern, expresa que es necesario invertir el 1% del PBI mundial para revertir y mitigar esta situación, que a medida que se dilaten exigirán una inversión de entre 5 a 20% del PBI, que generará distorsiones realmente inimaginables.

Palabras del Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Carlos Colacce, realizado en el departamento de Soriano, en el Congreso de Intendentes el 17 de marzo 2009.

MINISTRO COLACCE: Gracias, señor Presidente. Primero que nada a todos y a todas, un gusto, un honor, un saludo de poder estar aquí con ustedes compartiendo esta jornada y por un tema, que como bien dice el Presidente, es de suma importancia y actualidad para lo que es el mundo y el planeta en el día de hoy.

Brevemente, muchos de ustedes ya lo sabrán, lo que es el fenómeno del cambio climático y a qué se debe. El planeta Tierra recibe la radiación solar, buena parte de ella es absorbida por el propio planeta, produciendo su calentamiento y lo que provoca que el propio planeta emita radiaciones infrarrojas.

Esa radiación, provoca un calentamiento de nuestra atmósfera compuesta por una combinación de varios gases y el calentamiento de esa atmósfera por ese fenómeno, obviamente emite parte de esa temperatura al espacio y parte de esa temperatura, vuelve al planeta, generando de esta forma lo que es el macro-equilibrio que tenemos, térmico, de la corteza terrestre, que de no existir este fenómeno de efecto invernadero, este segundo efecto, de acumulación de temperatura del calentamiento de la atmósfera por la radiación infrarroja, tendríamos una temperatura promedio de 32º por debajo de la que hoy tenemos, por lo cual, no sería posible la vida tal cual la concebimos hoy, tal cual se ha desarrollado.

Estos gases, efecto invernadero, bueno, hay una serie de gases y en particular el anhídrido carbónico, el óxido nitroso y el metano, son los fundamentales que provocan este efecto. Pero estos gases tienen que estar en una composición adecuada para que se mantenga este equilibrio, fundamentalmente por aspectos de la actividad humana, antropogénicos, se ha constatado que estamos emitiendo a la atmósfera cantidades como nunca antes se habían emitido, especialmente de anhídrido carbónico, porque el anhídrido carbónico es el que produce el 70 o el 80% de este factor, de esta descompensación que se está constatando.

Los motivos fundamentales son los consumos de los combustibles de orígenes fósiles, el petróleo, y también distintos usos del suelo, entre los cuales podemos especialmente recordar lo que son las talas indiscriminadas y especialmente de las zonas selváticas. Las plantas consumen anhídrido carbónico y especialmente los árboles. Si nosotros no los tenemos, justamente cortamos ese sumidero y volvemos a incrementar la rotura de un equilibrio de ciclo de carbono en la atmósfera.

Esta situación que claramente tiene años, pero que se ha incrementado en las últimas décadas, solamente en los últimos 35 años, hemos casi duplicado la emisión de anhídrido carbónico a la atmósfera, lo cual tiene como efecto de que al haber más gases del efecto invernadero, entonces hay un aumento de la temperatura a nivel de la corteza del planeta. Ya en los últimos años se ha constatado prácticamente en este siglo, en el siglo XX, un incremento en el orden de 1 grado y que las proyecciones, obviamente con distintos escenarios, distintas evaluaciones, distintos modelos, pero presentan algunas situaciones que para el 2100 podríamos llegar a tener un calentamiento en el orden de 4 a 5 grados. Esas son las peores estimaciones que están, partiendo de una base donde no se haga ninguna labor de mitigación que invierta estos efectos. Y en esas circunstancias, estaríamos en el 2100 en un escenario, que hoy por hoy escapa de cualquier estimación con respecto a las situaciones y a los cambios que pueden ocasionar.

También se produce, asociado a este efecto, un incremento del nivel de agua de los océanos, tanto por lo que es el deshielo que está habiendo de los casquetes polares, de los glaciares en general, debido a este aumento de temperatura, como también la propia dilatación de las grandes masas de agua, por el incremento de temperatura. Sin embargo, nosotros aparte de hacer especialmente mención a estos efectos conocidos de cambios climáticos, como ven de larga data, es decir, por lo que viene atrás, hoy por hoy, tenemos los registros que hay de anhídrido carbónico de la atmósfera que son los más altos que se pueden obtener a partir del análisis de distintas capas de hielo, de los 650.000 años de aquí para atrás.

Esta circunstancia, evidentemente, de continuar así, puede llevarnos a situaciones realmente catastróficas. El planeta está trabajando en ese sentido. Pero lo que ya se observa hoy y como decía el señor Presidente son las grandes variabilidades climáticas que están implícitas a este fenómeno. Hoy tenemos más frecuencia en las sequías, más frecuencia en las inundaciones, en estos casos extremos. Pero además las sequías son cada vez más secas y las inundaciones cada vez con cotas más altas. Esto lo estamos padeciendo ya hoy por hoy.

Los efectos del cambio climático, obviamente, tocan transversalmente muchos aspectos de nuestra sociedad, aspectos como la salud, aspectos como la agricultura, que especialmente van a ser siendo tratados aquí, aspectos como el turismo, el hecho solamente de que se incremente el nivel de las aguas y la afectación de la zona costera lo trae bien aparejado.

Los recursos hídricos, estos efectos extremos de picos, traen asociados crisis hídricas. Ecosistemas, industria, que además la industria obviamente como factor influyente en la emisión de gases, incluso los aspectos de eficiencias energéticas y recambio de matrices energéticas para revertir esta situación. Sobre todos estos aspectos hay que estar trabajando en forma coordinada. Labor que si bien se está desarrollando tiene más relevancia día a día. Básicamente debemos adoptar medidas de mitigación y medidas de adaptación. Todos los que estamos aquí vamos a dejar de estar en este planeta y el efecto de cambio climático va a seguir estando. Los efectos de mitigación, es decir revertir la cantidad de emisión de gases efecto invernadero llevándolas a términos históricos, normales, y de esa forma poder estabilizar los efectos de temperatura de la atmósfera van a llevar decenas de años. Eso no nos hace más que poner en el compromiso, lo decimos como seres humanos, de que tenemos que trabajar para las generaciones futuras, para nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros bisnietos. Hay muchísimas acciones que en este sentido se están emprendiendo. Nosotros en lo que tiene que ver con mitigación que se traduce más sencillamente como reducir la emisión de gases realmente aportamos, pero aportamos nuestro grano de arena. Uruguay en su contexto es un país que consume más anhídrido carbónico del que emite, dado sus características, su vegetación y que tiene baja industrialización. Los países desarrollados son obviamente los que tienen la iniciativa más importante en esta tarea. Protocolos internacionales, acuerdos como el de Kyoto han dejado un camino sentado y este año en Copenhague se van a evaluar los resultados luego de diez años del Protocolo de Kyoto, de los compromisos ahí asumidos, y asumir un nuevo protocolo y compromiso para los próximos doce años. Las medidas de adaptación son aquellas que tenemos y que nos van a influir en el diario vivir a partir de hoy, en realidad ya se están emprendiendo. Y son en buena parte también objeto de lo que hoy vamos a estar planteando. Son aquellas que debemos realizar para adaptarnos a las circunstancias que inexorablemente vivimos hoy por hoy. Los extremos, la variabilidad climática, esos extremos de sucesos obligan a que hoy por hoy veamos todas las vulnerabilidades y cuáles son los sectores vulnerables y qué medidas adoptar.

Yo no voy a enumerar lo que son las medidas específicas que hace años se vienen trabajando, pero simplemente, como firmantes del Protocolo de Kyoto, Uruguay, está cumpliendo puntualmente con sus compromisos, ha presentado el primer y el segundo informe nacional, comunicación nacional, está preparando el tercero donde incluso presenta todo el inventariado de las emisiones de gases que produce el país, pero además presenta todos sus planes de acción tanto a nivel de investigación como del Ministerio de Industria. Viene trabajando con ahínco en la modificación de la matriz energética para tener menos dependencia de petróleo y tener obviamente una también  mejor eficiencia energética, aspectos totalmente vinculados con estos temas de mitigación; el mecanismo de desarrollo limpio que incluso brinda oportunidades porque permite a países como los nuestro tener fondos por emisión de anhídrido carbónico de países que los produce en sus países desarrollados y por lo tanto se genera un mercado de carbono, ya hay varias emprendimientos. Incluso hoy por hoy que ya están incorporados mercados del carbono en Uruguay eso de todas formas si brinda una oportunidad ha sido una resultados del Protocolo de Kyoto. Estamos trabajando en este año dejar pronto que a partir del año que viene haya un mecanismo de producción limpia con un financiamiento del Banco Mundial con lo cual permite que haya créditos blandos para pequeñas y medianas empresas que puedan readaptar su producción a desarrollos limpios y una serie de actividades entonces a lo que refiere a mitigación, es decir reducción de emisión de gases invernaderos. Pero simplemente nos interesa hablar de lo que son las medidas de adaptación donde se viene identificando, trabajando sin duda el Ministro de Ganadería nos va a poder detallar mucho mejor lo que son las identificaciones de las vulnerabilidades de distintos tipos de producción y cuáles  son las medidas  que en ese sentido hay que aplicar. También se está trabajando en un sistema.  Ya se han corrido un modelo, escenarios propios de nuestra situación para los impactos de nuestra zona costeras, ya tenemos identificado de acuerdo a esos modelos que vamos a tener un incremento a nivel  de las aguas de nuestras costas del orden de 40 centímetros a fin de este siglo, lo cual implica incluso intrusiones salinas  en el Rió de la Plata, afectación de los humedales con lo que también implica eso de la biodiversidad, situaciones que también nos obligan a medidas de adaptación. Estamos como bien decía el Presidente ante una situación si bien hoy por hoy todos estamos mirando lo que es la crisis  internacional económica financiera, sin duda esa crisis vino y se va a ir, pero estamos aquí hablando de una crisis ambiental global en donde estamos todos involucrados. Es muy injusta, porque se ha generado fundamentalmente por la emisiones que generan los países del primer mundo y somos como tantas otras cosas, nosotros los que las vamos a sufrir. Ellos están asumiendo los compromisos  de los fondos en ese sentido que hay que invertir. Hay un informe especialmente que relaciona  a la parte ambiental con la económica en lo que es cambio climático, y ha presentado de que el informe Stern, conocido y encargado por el gobierno Británico, hoy por hoy está siendo asumido por el gobierno por la primera colonia mundial, por Estados Unidos, que si nosotros no abdicamos los fondos que hoy por hoy están estimados en orden de un 1% del PBI mundial para revertir, mitigar esta situación, bueno a medida que nosotros dilatemos esas decisiones rápidamente se van los fondos necesarios para revertir la situación, van hacer de 5% al 20% del PBI generando distorsiones realmente inimaginables. Estamos entonces ante una situación que el mundo está, alerta está trabajando, somos optimistas que incluso países emergentes como China, India van a estar incorporándose a todos los nuevos protocolos pero en particular nosotros acá en Uruguay tenemos mucho que hacer. Si bien todo Latinoamérica emite menos del 10% de la cantidad de gases invernadero, imaginen lo que es Uruguay, pero sin embargo nosotros aportamos nuestro grano de arena y nuestro compromiso internacional en ese aspecto, pero aquí dentro de nuestro país tenemos que trabajar mucho y muy bien en todas las medidas correspondientes de adaptación. Muchas gracias

   
 
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