Reformas y resultados desde 2005
Uruguay aplica políticas familiares en un contexto
socioeconómico en evolución
En el seminario "Las políticas
familiares frente a los cambios en las estructuras
familiares y al contexto socioeconómico en evolución",
el Presidente del BPS, Ernesto Murro, afirmó que ante
los impactos de la crisis mundial, no se recortará el
gasto social que aumentó de 40% en 2004 a 52% este año.
El seguro social de salud duplicó sus beneficiarios en
15 meses a 1:400.000. La reforma de la seguridad
contribuye a explicar el 50% de la reducción de la
pobreza.
El Jerarca indicó que la seguridad
social en Uruguay estaba diseñada teniendo en cuenta
una estructura del país y de la familia que no persiste
en la actualidad.
En ese sentido, afirmó que se
tomaron algunas medidas que indican que desde enero,
las concubinas tienen el mismo derecho a pensión en
caso de viudez que la viuda de matrimonio. Desde
febrero, las mujeres que tienen más dificultades que
los hombres para juntar los años de trabajo porque
realizaban tareas en mayor informalidad respecto a sus
derechos, tendrán más posibilidades de jubilarse.
Asimismo, se les reconoce un año de trabajo por cada
hijo que hayan tenido hasta cinco.
Señaló que también el hecho de
pagarle la asignación familiar preferentemente a las
mujeres, actualmente un 91% les otorga la posibilidad
de atender en mejores condiciones a los niños.
Murro manifestó que persiste el
abandono de los jóvenes de la Enseñanza Secundaria y
que en ese sentido se está pagando más por los menores
que están en el Liceo que por los que concurren a la
escuela. Por el primero hijo se paga $700 en Primaria,
igual situación en Secundaria $ 1.000.
Esta jornada y mañana en el
Argentino Hotel de Piriápolis, los asistentes al
Seminario Técnico sobre las políticas familiares,
organizado por el Banco de Previsión Social (BPS),
analizan el escenario mundial con respecto a los
cambios en las estructuras parentales.
En ese marco, en su alocución, Murro
presentó los objetivos de la coordinación de políticas
que implicaron el desarrollo de un sistema de
protección social; la reforma laboral; el plan de
emergencia social; el nuevo sistema tributario; el
sistema de salud; el plan de equidad; la reformas
educativa, de la seguridad social y del Estado,
acciones que tienen como base un diálogo nacional
consensuado.
Asimismo presentó las pautas de cómo
abordar las diferentes constelaciones familiares en
Uruguay. En ese sentido, desarrolló un análisis que
implicó un resumen de la Comisión Técnica de la
Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS),
los Objetivos del Desarrollo del Milenio; situación
social en América Latina; y Uruguay: las reformas y
algunos resultados.
Alcance y objetivos
La Avocación Internacional de la
Seguridad Social y el Banco de Previsión Social
organizaron el seminario "Las políticas familiares
frente a los cambios en las estructuras familiares y al
contexto socioeconómico en evolución".
En ese sentido, se analizan los
principales desafíos que deben enfrentar las políticas
familiares actuales que están relacionados con qué
hacer para que la ayuda llegue a las personas excluidas
y especialmente a los niños, que no pueden contar con
una red de seguridad social que anteriormente
constituía la familia ampliada.
También se analiza cómo favorecer la
conciliación entre el trabajo y la vida familiar y
facilitar el acceso al mercado de trabajo a las mujeres
y los jóvenes.
Uruguay: reformas y resultados
De acuerdo a lo enunciado por el
Presidente de la República, Tabaré Vázquez, el 1º de
marzo de 2005, Murro recordó que para construir el
sistema social de protección social es necesario la
integración de la salud, la educación, el empleo, la
vivienda, la cultura, el desarrollo local, la reforma
del Estado, la innovación, la investigación científica
y tecnológica.
Enfatizó que en 2005 se realizó una
reforma laboral con la negociación colectiva para todos
los sectores, incluidas las trabajadoras domésticas y
rurales, con aprobación de normas protectoras.
De 2005 a diciembre de 2007, se
desarrolló el Plan de Emergencia Social; acciones que
en 2008 se integraron al sistema de protección social.
Desde julio de 2007 a 2008, se creó
un impuesto a la renta personal, con un monotributo
para microemprendimientos e independientes.
A partir de agosto de 2007 se
instrumentó el Sistema Nacional Integrado de Salud. En
2008 el Plan de Equidad Social permitió seguir
desarrollando el sistema de asignaciones familiares, la
asistencia a la vejez a indigentes mayores de 65 años,
un trabajo sostenido contra el desempleo crónico, y la
igualdad de oportunidades y derechos.
De junio 2007 a abril de 2008, se
efectúo mediante un diálogo nacional en seguridad
social, reformas graduales de jubilaciones, seguro de
paro, asignaciones familiares y asistencia a la vejez.
Además de un ajuste diferencial de pasividades
priorizando las mínimas y con recuperación en general.
Fueron incluidos en salud por
reforma, 440.000 hijos de trabajadores privados y
públicos, que son la mitad de los menores de 18 años
del país. La inclusión de mujeres trabajadoras es
superior en 60% disminuyendo la brecha de exclusión; en
2001 ingresan los cónyuges. El Plan Nacional de Salud
Bucal para niños en vulnerabilidad y rurales tenía el
año pasado, 66.000 beneficiarios. Se registró un caída
del 13 al 10% en mortalidad infantil.
Están incluidos en salud por
reforma, 135.000 nuevos trabajadores privados; 120.000
trabajadores públicos incluidos contratos a término y
32.000 del sector enseñanza; 20.000 nuevos jubilados no
dependientes y dependientes de bajos ingresos y todos
los nuevos jubilados.
En el Plan de Equidad, la Reforma de
las Asignaciones Familiares llegó a 330.000
beneficiarios y el Plan Alimentario Nacional a 63.000
personas.
En cuanto a la reforma de las
asignaciones familiares, Uruguay tiene 870.000 menores
de 18 años, de los cuales están cubiertos por este
beneficio 560.000 de menores ingresos: 330.000 por
nuevo Ley el año pasado. En ese sentido, la inversión
estatal aumentó 51% el año pasado, es decir de 6 a 10
millones de dólares anual.
América Latina
Los objetivos del Desarrollo del
Milenio expresan que América Latina y el Caribe sigue
siendo la región más desigual del mundo y tiene el
sistema tributario más injusto.
Los problemas de insuficiencia de
empleos y la baja calidad de ellos son apremiantes, con
un informalismo del 50%, con avances en algunos países.
La pobreza sigue siendo muy elevada:
más de 180 millones de pobres y casi 100 en extrema
pobreza; no obstante existen progresos que indican baja
del 48% en 1990 a 44% en 200; y 33% en 2008.
En ese marco, el crecimiento
económico es necesario pero no suficiente porque
también se debe reducir la desigualdad. Uno de los
desafíos es realizar un acuerdo que eleve más el gasto
público social y asegure continuidad de sus programas.
También es necesario invertir en capital humano con
programas sociales: transferencias coordinadas,
alimentación, salud, protección social, entre otras
acciones.
En ese sentido, la auténtica crisis
en los regímenes de bienestar contemporáneos radica en
la inadecuación entre la actual construcción
institucional y los cambios producidos fundamentalmente
en la familia y el mercado de trabajo.
Entre los cambios más notables en
América Latina se encuentran la incorporación masiva de
mujeres al mercado laboral que demandan un nuevo
enfoque social sobre el cuidado de hijos menores,
adultos mayores y discapacitados.
En cuanto a transformaciones
recientes de la familia se destacan cambios
demográficos en patrones de reproducción, aumento de la
esperanza de vida y feminización, cambio en estructura
de edades, incremento de monoparentales femeninas y
nucleares sin hijos, migrantes y de envejecimiento de
jefatura.
Asimismo se registraron cambios
económicos, con creciente participación femenina en
mercado laboral, con hogares con múltiples aportantes.
De esta forma, cambios
socioculturales con sexualidad más temprana y diferente
de reproducción; aumento de divorcios y concubinatos, y
de la edad promedio de matrimonio y primer hijo; más
embarazo adolescente en primer quintil, además de más
independencia. |