Imprimir 

20 de marzo, 2009

Palinología

Científicos uruguayos estudian polen y esporas milenarios para entender cambios climáticos
En el Laboratorio de Palinología, Facultad de Ciencias, UDELAR, se estudian granos de polen, esporas y microorganismos de pared orgánica que miden decenas de micras. Investigar este insospechado mundo de lo pequeño permite inferir el tipo de clima que existía hace 300 millones de años. La disciplina tiene aplicaciones en Medicina (polinosis), tipificación de mieles, prospección petrolera e incluso en criminalística

En el Pérmico, hace aproximadamente 300 millones de años, la zona noroeste de lo que hoy conocemos como Uruguay estaba cubierta por los hielos de una glaciación y el departamento de Cerro Largo tenía un aspecto más similar a Noruega o los fiordos chilenos. La configuración de los continentes y su vegetación era muy diferente a la actual. Los cinco continentes estaban unidos y formaban un supercontinente conocido como Pangea. De este contexto surgen los contenidos de la conferencia “Cuando en Melo había Glaciares”, de la paleontóloga Ángeles Beri.

Pero, ¿cómo es posible saber cómo eran esos ambientes en un tiempo que ni siquiera imaginamos? La científica responde que “una de las cosas interesantes es que la vegetación refleja bastante bien el ambiente en que viven las plantas. A partir del estudio de los granos de polen es posible saber qué tipo de plantas existían. En conjunto con otros datos, se puede reconstruir un paleoambiente y saber lo que pasó hace 300 millones de años”, apuntó.

No sólo han existido animales gigantes en el pasado, sino que, muy por el contrario, la diversidad biológica comprende y ha comprendido numerosas formas de los más variados tamaños y cuyo estudio nos brinda datos cruciales a la hora de entender cómo ha funcionado la vida antes de la aparición del ser humano en el planeta, hace unos 200 mil años, explicó Beri en un artículo publicado en la última edición del Almanaque del Banco de Seguros del Estado.

Los granos de polen y esporas que producen las plantas miden en promedio unas decenas de micras (una micra es una milésima parte de un milímetro) y son producidas en gran cantidad, lo que aumenta su probabilidad de fosilización. Los granos de polen tienen una pared muy resistente que permite que se conserven en las rocas sedimentarias, durante millones de años. Beri sostiene que funcionan como las huellas digitales de las plantas, por lo que a cada tipo de planta le corresponde un tipo de polen, de forma que si encontramos el polen fósil podemos saber qué tipo de planta lo produjo.

A través del estudio de los granos de polen se puede tener idea de cómo era la vegetación que existía en el pasado lo que, a su vez, permite inferir el tipo de clima. Cuando se habla del cambio climático es importante entender cómo ha funcionado el planeta sin los humanos para evaluar el impacto de la actividad antrópica en el presente, afirma la experta.

La rama de la Ciencia que estudia los granos de polen, las esporas y otros microorganismos de pared orgánica recibe el nombre de Palinología. En nuestro país, desde 1988 se realizan estudios palinológicos en el Laboratorio de Palinología de la Facultad de Ciencias de la UDELAR.  

Además de la investigadora Angeles Beri, quien tiene un doctorado en Ciencias Biológicas, son nueve los estudiantes que decidieron adentrarse en este mundo de lo pequeño. “Los muchachos vienen a la Facultad a estudiar las ballenas o los dinosaurios y cuando se enfrentan a la Palinología no pueden creer que exista. Nadie sospecha que exista esa rama de la Ciencia y que además, desde unos pequeñitos granos de polen y esporas se puede obtener mucha información, es como algo inesperado”, expresó.

Prospección de petróleo

La Palinología tiene aplicaciones en otras áreas del conocimiento. La Aeropalinología es una sub-disciplina de la Palinología que estudia el contenido de polen y esporas en el aire.

Uno de los aportes más importantes de esta rama de la Ciencia está relacionado con la Medicina, y específicamente con el problema de las alergias polínicas o polinosis. Cuando los granos de polen entran en contacto con las mucosas del organismo, algunos  de los componentes de su pared dan lugar a una reacción de hipersensibilidad que frecuentemente se manifiesta como estornudos, picazón de garganta y lágrimas. Conocer los diferentes factores que afectan la cantidad y los tipos de polen en el aire de gran utilidad para alergistas y personas alérgicas ya que permite evitar la exposición y hacer un uso racional de la medicación.

En esta área, la Facultad de Ciencias tuvo una experiencia con un laboratorio de plaza  en la modalidad de contrato a término. La empresa tenía interés en introducir al mercado un antialérgico para niños contra la rinitis provocada por polinosis, para lo que fue necesario realizar un análisis del contenido polínico de la atmósfera.

La Melisopalinología es la vertiente de la Palinología que estudia los granos de polen que contienen las mieles. Las propiedades de la miel dependen del néctar que le da origen. El estudio del polen que contamina el néctar y aparece en las mieles permite tipificarlas de acuerdo con su origen botánico, determinando si la miel es monofloral (que proviene mayoritariamente de una misma planta), o en caso contrario, multifloral, lo que incide en su valor comercial. Dado que cada tipo de miel monofloral está definida por una serie de características como el aroma, color y sabor, que posibilitan al consumidor a escoger entre las diferentes variedades de miel. La tipificación permite agregar valor al precio del producto. También, si se certifica que las mieles corresponden a especies vegetales nativas de una región determinada.

La Palinología constituye una herramienta importante para la prospección del petróleo. Los especialistas forman parte de los equipos de trabajo de las compañías petroleras porque pueden aportar datos relevantes en relación a la edad, ambiente y madurez térmica de las rocas que pueden ser posibles generadoras de petróleo. Consultada sobre la posible participación de palinólogos uruguayos en ANCAP, Beri indicó que esa posibilidad aún no se ha concretado.

Por si todas estas aplicaciones no fueran suficientes, la Palinología también puede ser aplicada en la resolución de casos en el área criminalística. Si bien hubo contactos preliminares con Policía Técnica del Ministerio del Interior, aún constituye un área a desarrollar.

Entre los 270 -250 millones de años ocurrió un mejoramiento climático primero y después una aridización. La deglaciación posibilitó el desarrollo de vegetación que dio origen al carbón. Los estratos de carbón de Candiota se formaron en ese momento. En Brasil se cuenta con grandes yacimientos de carbón, a diferencia de nuestro país en donde existen las mismas rocas pero con menores cantidades de este recurso. Los  estudios  palinológicos asociados al carbón permiten comprender cómo fue formado. Aproximadamente a  los 250 millones de años sobrevino un proceso de desertificación, que dio como resultado la instalación de una gran región muy árida que abarcó una importante porción de lo que ahora son: Sudamérica, África y Australia. Beri considera que “resulta muy interesante continuar investigando este tipo de procesos ocurridos en el pasado, para entender los fenómenos de aridización que se están dando en la actualidad en varias regiones del planeta”.

   
 
  Ver fotografías
 
  Descarga documento