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20 de marzo, 2009

Cadenas productivas en la mira

Uruguay afianza relaciones comerciales con México y promueve exportación cárnica y láctea
Expertos de ambos países coinciden en la necesidad de profundizar el vínculo comercial uruguayo-mexicano, para incrementar la compra y venta de productos, apostar a la coinversión y al crecimiento de ambos mercados. El Embajador de México en Uruguay, Cassio Luiselli, anunció que los mercados más accesibles para nuestro país son el cárnico y el lácteo. Asimismo, reconoció que el arroz es una buena oportunidad para el Uruguay.

Se realizó la Jornada de Reflexión denominada "El agro mexicano y su diversificación; posibilidades de complementación con las cadenas productivas uruguayas", que tuvo lugar en el salón de actos de la Cámara Mercantil de Productos del País.

La disertación central estuvo a cargo del Embajador de México en Uruguay, Cassio Luiselli. Luego, participaron de un panel dando su visión sobre el tema: Pablo Caputi, Director de Información y Análisis Económico del Instituto Nacional de Carnes (INAC); Nelson Laurino, Gerente de Exportación de CONAPROLE, y Mario Piacenza, Director de la Unidad de Asuntos Internacionales del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, éste último como moderador.

También se hicieron presentes: el Embajador de Costa Rica en Uruguay, Marco Vargas Pereira; el Gerente General de la Cámara Mercantil, Gonzalo González, y el Representante del IICA en el Uruguay, Manuel Otero, entre otras autoridades.

El Embajador Luiselli se refirió a la agricultura mexicana, realizó un perfil y balance de la misma, sus proyecciones, su diversificación y el nexo comercial Uruguay-México. En este sentido, destacó el avance logrado en el último tiempo, y para reafirmar este concepto recordó que ambos países han comercializado por más de 400 millones de dólares, en gran parte derivado de la exportación de productos agrícolas uruguayos a México.

El diplomático auguró que nuestro país pueda comprarle más al suyo, principalmente productos del campo mexicano.

Uruguay exporta mucha carne, ciertos cortes de bovinos uruguayos son insuperables, dijo. Asimismo, explicó que se trabaja intensamente para abrir el mercado al sector ovino, lo mismo que en el tema leche. CONAPROLE es un gran proveedor del mercado mexicano, de hecho México es el primer cliente de CONAPROLE.

En materia de quesos, informó que una empresa mexicana los produce aquí para llevarlos a México.

Asimismo, informó que se está estudiando las variedades y calidades del arroz uruguayo, dado que existe demanda insatisfecha en la materia.

Se procura impulsar misiones mexicanas y uruguayas para que visiten los respectivos países, lo que generará un flujo de nexos.

Luiselli llamó a ser persistentes; no se puede vender hoy y mañana no porque paga mejor otro; se debe generar una corriente de lealtad que es muy importante en el comercio.

El Embajador también apeló a las coinversiones, porque parte de intereses mancomunados. Uruguay es el octavo socio comercial de México en toda América Latina.

Mario Piacenza, por el MGAP, recordó lo grande que es el mercado mexicano, por lo que requiere explorarlo.

En este evento de negocios, el tema se centró en dos productos puntuales: carne y lácteos, pero es parte de un trabajo a profundizar, dijo. Es necesario conocer más a México, y comenzar a manejar el concepto de cadenas productivas y no tanto productos. Si bien por el producto se nace, se procura integrar cadenas productivas y que éstas se introduzcan en el mercado mexicano, con todo lo que esto significa.

El caso de la cadena láctea es ilustrativo; el sector tiene una importancia estratégica, por el agregado de valor y la producción familiar.

Uruguay tiene un TLC con México que se está profundizando. En función de ello irán surgiendo inversiones mutuas, en ambos países, porque se trata de un ida y vuelta.

Piacenza aclaró que no se puede ver a México sólo como un mercado, porque nos une un vínculo muy fuerte, en materia política, cultural y comercial.

Pablo Caputi, representante de INAC, expuso sobre las posibilidades de mejorar el intercambio comercial entre ambas naciones. Puntualmente en el sector agropecuario Uruguay tiene algunas fortalezas y México tiene otras.

"México fue una larga lucha", aseguró Caputi dado los exigentes requisitos sanitarios. Finalmente en 2006 se logró ingresar. El volumen del año 2007 fue interesante, y en 2008 no se repitió pero fue un año muy especial.

Consultado por este tema, Piacenza fundamentó la caída de 2008, en que los negocios se mueven por temas de precios. El mercado mexicano ha bajado un poco porque se han pagado precios muy fuertes, sobre todo en la Unión Europea y Rusia durante el 2008, porque fueron los que acapararon el mercado, dijo.

En tanto, Caputi instó a no concentrar solo la exportación en la materia prima, sino pensar en los productos diferenciados, los equipamientos, el know how que eventualmente se podría intercambiar, teniendo en cuenta que México tiene una relación privilegiada con Estados Unidos. "Hay que tener una visión de negocios un poco más sofisticada, más moderna", dijo. Hoy en día todo es muy competitivo, pero es un mercado donde la identidad de las carnes uruguayas y toda la inteligencia que el proceso tiene asociado es importante.

El representante de INAC dijo que profundizar estas relaciones depende de un esfuerzo público-privado. El sector público puede preparar la relación, acercar, buscar ventajas comerciales, pero los que hacen los negocios son los privados.

Desde el INAC, que se encuentra en una situación intermedia porque es un organismo público de derecho privado, con participación de privados, se están llevando a cabo algunas iniciativas muy cercanas a los planes de negocios, por ejemplo en el área del "Uruguay Natural Club" o "Proyecto Restoranes". Este proyecto implica la venta de carne uruguaya con identidad, con sello, con nuestra cultura, en empresas mexicanas, importadores y restoranes mexicanos. La semana que viene llegan inversores mexicanos a Uruguay que están dispuestos a instalarlo en Ciudad de México y eventualmente hacer una cadena de restoranes. Ese es un ejemplo de negocios, habrá otros en el área de trazabilidad y certificaciones. "Lo primero es sentarse y dialogar", resumió Caputi.

El agro mexicano y su diversificación

Luiselli explicó que solo el 12.6% de la superficie de su país es agrícola, a diferencia de Uruguay que es uno de los pocos países del mundo que tiene casi toda la tierra con vocación productiva.

Explicó que el sector rural mexicano es complejo y bimodal: posee un extremo muy desarrollado y otro notoriamente pobre. El 22% de su población es rural. Asimismo, solo se practica agricultura comercial moderna en la zona del Pacífico norte y el centro del país, el resto es netamente campesina, caracterizada por los minifundios. (Las dos terceras partes de los productores poseen menos de cinco hectáreas).

Los principales problemas estructurales de este país en materia agrícola son: 1-Predominan las unidades de producción de baja escala; 2-Existe una degradación de los recursos naturales y los suelos; 3-Predomina el monocultuivo (maíz o frijol); 4-Se produce un envejecimiento y feminización de la población rural; 5-Existe una creciente demanda insatisfecha de proteína animal; 6-Se genera una desarticulación de los mercados rurales.

Estas perspectivas muestran la necesidad de recurrir a determinados productos provenientes del extranjero.

El Embajador presentó cifras comparativas del año 2004 donde se registraron importaciones agrícolas por 13.44 billones de dólares y exportaciones agrícolas por 9.9 billones de dólares, lo que muestra un saldo deficitario que no es preocupante, porque se trata de alimentos, dijo.

Sector agrícola

Luiselli explicó que el maíz es el principal cultivo de su país, porque existe una verdadera cultura del maíz en México (es el ingrediente con el que se preparan las famosas "tortillas", clásica comida mexicana). Se producen 20 millones de toneladas al año.

Mientras que el frijol es el segundo alimento del mexicano, produciendo un millón de toneladas.

De todas formas aclaró que el consumo per cápita de estos cereales ha venido decayendo, a consecuencia de un cambio en la dieta alimenticia de la población.

El arroz en tanto implica una producción de 321 mil toneladas y es considerada una de las áreas interesantes para Uruguay.

El trigo es un cereal que no tiene demasiada expansión en su país (3.24 millones de toneladas), mientras que el azúcar requiere de fuertes inversiones en los ingenios azucareros (45 millones de toneladas). El sorgo algo más de seis millones de toneladas, y la cebada 650 mil toneladas, cifra importante teniendo en cuenta que es el sustento de la industria cervecera, fuerte en México.

En cuanto a la fruta, el Diplomático aseguró que viene incrementando sus valores en forma sustancial, convirtiéndose en un país frutícola en los últimos años.

Sector ganadero

Aludiendo al sector ganadero, Luiselli dijo que se trata de un sector grande, extensivo y poco efectivo, y representa el 45% de la producción agropecuaria.

El crecimiento del sector es sostenido pero insuficiente para satisfacer la demanda de alimentos pecuarios, dijo. De ahí la importante oportunidad que representa para el Uruguay.

Específicamente en lo que refiere al pollo y huevo, se trata de productos que juegan un rol fundamental en la dieta de los mexicanos. La carne de aves sufrió un crecimiento extraordinario.

El sector lechero ha decaído mucho en los últimos años, pero existen inversiones e intereses por hacerlo crecer. Se apuesta a una modernización del sector. Este producto representa el 28% del consumo.

El Embajador se refirió al sector productivo uruguayo, diciendo que es mucho más competitivo que el de su país.

La demanda de productos pecuarios crece más que la oferta, dijo, por lo que se hace necesario pensar en inversiones, crecimiento y más importación.

Relaciones agrícolas México-Uruguay

Luiselli destacó el vínculo existente entre ambos países a través del TLC firmado en el pasado. "Tenemos un TLC que funciona", dijo y eso se comprueba si se evalúan las cifras del comercio entre ambas naciones, que pasaron de 135 millones de dólares en 2003 a 423 millones de dólares en 2007.

México exporta a Uruguay por unos 90 millones de dólares (celulares, vehículos de carga, polietileno, etc.), mientras que Uruguay exporta a ese país por 330 millones de dólares (sustancias odoríferas, quesos, preparaciones alimenticias, cueros, lanas, carne vacuna, software y autopartes), lo que demuestra que la balanza comercial es netamente favorable a Uruguay.

Se produce un comercio abierto a ambos países y nuestro país podría incrementar sus ventas a México en los sectores lácteo y cárnico, recordó Luiselli.

Conclusiones

-Existen amplios espacios para incrementar el comercio sobre todo de carne, leche y derivados.

-Se necesitan inversiones recíprocas (coinversiones).

-Sería prudente aumentar compra de productos procesados y agroindustriales mexicanos y promover exportación de arroz uruguayo.

-Uruguay puede aprovechar la red de TLC e invertir en México para penetrar mercados (TLCAN, Japón y mercados abiertos de Asia). Son mercados difíciles pero leales, no son clientes de temporada.

   
 
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