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23 de marzo, 2009

Apuesta a la equidad

Cristina Grela: construir políticas públicas con enfoque de género
El Programa Nacional de Salud de la Mujer y Género del MSP, desarrolla desde el año 2005 políticas de salud que incluyen la perspectiva de género, apostando a la equidad entre hombres y mujeres. Si bien sus principales líneas de acción se enfocan a la salud sexual reproductiva y la violencia doméstica contra las mujeres, durante 2009 se presentará un informe sobre las causas de enfermedad y muerte de los hombres uruguayos.

Cristina Grela, Directora del Programa Nacional de Salud de la Mujer y Género, dijo que además de este programa, en la órbita del Ministerio de Salud Pública, existen los Programas Nacionales de la Niñez, Adolescencia y Adultos Mayores.

El Programa Nacional de Salud de la Mujer y Género depende de la Dirección Nacional de la Salud y tiene como objetivo la construcción de normativas que incluyan la perspectiva de género y las situaciones en las que habitualmente se encuentran inequidades entre hombres y mujeres.

La perspectiva de género es un término utilizado en los temas relacionados con las mujeres y los derechos humanos. Implica un análisis y cuestionamiento de las creencias, tradiciones y cultura por la cual hombres y mujeres tienen roles específicos según su condición.

La perspectiva de género no sólo atraviesa la vida de las mujeres sino que involucra a toda la población en todas las etapas de la vida.

Grela informó que las áreas prioritarias en las que trabaja este Programa son la salud sexual y reproductiva y la violencia de género.

En relación a la salud sexual y reproductiva, la Jerarca dijo que se reconstruyeron las normas que años atrás se denominaban "normas de atención prenatal". Actualmente se las califica como "normas de atención a la mujer embarazada" y ponen a la mujer en el centro del proceso del embarazo, teniendo en cuenta la vida fetal y la vida del recién nacido.

Además, existen normas que las instituciones deben respetar sobre el parto, puerperio y amamantamiento, así como se trabaja en la humanización del proceso del embarazo, parto y puerperio.

La humanización del parto y el nacimiento se concretó a través del premio Juan José Crottogini, el cual simultáneamente es una auditoria a los servicios de salud que se presenten. Para este premio se presentaron 19 maternidades, de las cuales resultó ganadora la maternidad de Young.

Según Grela, el mayor esfuerzo es que tanto instituciones públicas como privadas asuman las normas de atención a la mujer embarazada como el objetivo central para alcanzar la atención integral de las mujeres.

Agregó que también se trabaja en la atención de la vida sexual de las mujeres, el cuidado de las enfermedades de transmisión sexual, el derecho a una vida sexual plena y el uso del método anticonceptivo que cada mujer decida.

Al respecto, Grela recordó que todos los métodos anticonceptivos se encuentran disponibles en los centros de salud públicos y privados del país para su distribución.

Grela explicó que previo a 2005, cuando los métodos anticonceptivos no estaban a cargo de ASSE, sino del Programa de Mujer y Niñez -antecesor del Programa Nacional de Salud de la Mujer y Género- la distribución de anticonceptivos alcanzaba los 150 pueblos del interior del país, mientras que ahora se llega a 610 lugares.

La Dirección General de la Salud invierte cerca de un millón de dólares anuales para tener métodos anticonceptivos para toda la población que se atiende en ASSE.

Además, se conformaron guías para los equipos de salud sobre la aplicación de los distintos métodos anticonceptivos, cuál es el más recomendado, cuáles son los derechos de las personas, etcétera.

Por su parte, el Programa, con la colaboración del Fondo de Población de Naciones Unidas, ejecuta la compra de los métodos anticonceptivos, que luego se distribuyen a los distintos centros de salud del país, de acuerdo a las necesidades de cada lugar.

Otro aspecto prioritario del Programa es alcanzar la equidad entre los géneros, en especial situaciones de extremo atropello a los derechos humanos como lo es la violencia doméstica. Para ello, desde 2009 se abordará este tema en el primer nivel de atención de la salud y se formarán equipos de referencia en cada institución.

Actualmente hay 60 equipos de referencia en esta materia, los cuales mes a mes envían un informe con los casos de violencia que se encontraron. Ese informe deriva de un breve cuestionario que el equipo de salud debe realizar, cualquiera sea el motivo de la consulta y donde se garantice la confidencialidad de la información, para asegurar la seguridad de la usuaria.

Con ese informe y una encuesta que se realizará este año, se tendrán las primeras cifras de violencia recabadas en el ámbito de la salud.

En la medida en que los equipos de salud se vayan preparando y capacitando, van a poder resolver la mayoría de los casos de violencia que se presenten.

El área de condición del varón intenta acercar a los hombres a los centros de salud, ya que históricamente es mayor el número de mujeres que concurre a controles médicos. Si bien en nuestro país nacen más hombres que mujeres, a los 20 años se produce un quiebre relacionado a las muertes violentas por siniestros de tránsito o suicidios. A partir de los 50 años, existe otro quiebre debido a falta en el cuidado y control de la salud, lo que hace mayor la expectativa de vida de las mujeres.

El grupo de Condición del Varón se dedicó más que nada a la investigación del papel de los varones relacionado con la violencia doméstica, el papel de los servicios de salud y las distintas direcciones relacionadas con este tema, así como también el papel que juegan los hombres en la atención al embarazo y el parto. Ahora, este grupo se encuentra haciendo una investigación sobre las causas de enfermedad y muerte de los varones uruguayos.

La diferencia de la probabilidad de vida de hombres y mujeres hace que los varones se mueran antes, las mujeres vivan más pero con menor calidad de vida.

Los varones, por cuestiones de género, consideran que no es necesario atenderse, mueren de muertes violentas como lo son peleas, homicidios y accidentes de tránsito a causa del alcohol. A su vez, se suicidan más varones que mujeres, porque son muchos más impulsivos y generalmente lo hacen con mecanismos que no tienen recuperación, mientras que las mujeres realizan más llamados de atención y muchos intentos de suicidio son recuperables.

Los varones tampoco se acercan a los servicios de salud, porque consideran que son un servicio para las mujeres que coincide con el tiempo de la etapa reproductiva. Cuando el varón se acerca a un centro de salud, generalmente es porque ya tiene una patología que es más difícil recuperar e incluso implica un gasto mayor para la institución. Por ello, a pesar que las mujeres utilizan más los servicios, las instituciones médicas gastan mucho más recursos en la atención de varones debido a que ya tienen una patología que es más cara de tratar.

Este año se presentará esta investigación y se busca una consideración del MSP sobre la salud de los hombres que va más allá de controlar la hipertensión arterial y la diabetes y que busca analizar cuáles son los causales de muerte de los hombres uruguayos.

El Programa de Adolescencia, tiene como meta la creación de Espacios Adolescentes, lugares de recreación y reunión para los jóvenes. Estos lugares tienen una persona encargada, la cual desde un enfoque de salud, cuenta con anticoncepción de emergencia y preservativos, los cuales se entregan con totalidad confidencialidad. Durante 2008, se crearon 38 espacios y se crearán muchos más en el correr de 2009.

El Programa Nacional de Salud de la Mujer y Género no tiene dentro de sus cometidos llegar a la comunidad, sino definir políticas públicas que serán implementadas por los equipos de salud. De todas formas, Grela dijo que el Ministerio asumió el proyecto de trabajo "Uruguay Saludable", donde trabajadores de la comunidad, junto con las direcciones departamentales eligieron distintos lugares del país para trabajar desde la educación en salud.

Además, el Programa trabaja con materiales aplicables a las distintas circunstancias de salud de las mujeres. Se trata de material de apoyo a los facilitadores de grupos de salud con 12 temas de salud de las mujeres para trabajar en distintos encuentros.