Apuesta a la equidad
Cristina Grela: construir políticas públicas con
enfoque de género
El Programa Nacional de Salud de la
Mujer y Género del MSP, desarrolla desde el año 2005
políticas de salud que incluyen la perspectiva de
género, apostando a la equidad entre hombres y mujeres.
Si bien sus principales líneas de acción se enfocan a
la salud sexual reproductiva y la violencia doméstica
contra las mujeres, durante 2009 se presentará un
informe sobre las causas de enfermedad y muerte de los
hombres uruguayos.
Cristina Grela, Directora del
Programa Nacional de Salud de la Mujer y Género, dijo
que además de este programa, en la órbita del
Ministerio de Salud Pública, existen los Programas
Nacionales de la Niñez, Adolescencia y Adultos Mayores.
El Programa Nacional de Salud de la
Mujer y Género depende de la Dirección Nacional de la
Salud y tiene como objetivo la construcción de
normativas que incluyan la perspectiva de género y las
situaciones en las que habitualmente se encuentran
inequidades entre hombres y mujeres.
La perspectiva de género es un
término utilizado en los temas relacionados con las
mujeres y los derechos humanos. Implica un análisis y
cuestionamiento de las creencias, tradiciones y cultura
por la cual hombres y mujeres tienen roles específicos
según su condición.
La perspectiva de género no sólo
atraviesa la vida de las mujeres sino que involucra a
toda la población en todas las etapas de la vida.
Grela informó que las áreas
prioritarias en las que trabaja este Programa son la
salud sexual y reproductiva y la violencia de género.
En relación a la salud sexual y
reproductiva, la Jerarca dijo que se reconstruyeron las
normas que años atrás se denominaban "normas de
atención prenatal". Actualmente se las califica como
"normas de atención a la mujer embarazada" y ponen a la
mujer en el centro del proceso del embarazo, teniendo
en cuenta la vida fetal y la vida del recién nacido.
Además, existen normas que las
instituciones deben respetar sobre el parto, puerperio
y amamantamiento, así como se trabaja en la
humanización del proceso del embarazo, parto y
puerperio.
La humanización del parto y el
nacimiento se concretó a través del premio Juan José
Crottogini, el cual simultáneamente es una auditoria a
los servicios de salud que se presenten. Para este
premio se presentaron 19 maternidades, de las cuales
resultó ganadora la maternidad de Young.
Según Grela, el mayor esfuerzo es
que tanto instituciones públicas como privadas asuman
las normas de atención a la mujer embarazada como el
objetivo central para alcanzar la atención integral de
las mujeres.
Agregó que también se trabaja en la
atención de la vida sexual de las mujeres, el cuidado
de las enfermedades de transmisión sexual, el derecho a
una vida sexual plena y el uso del método
anticonceptivo que cada mujer decida.
Al respecto, Grela recordó que todos
los métodos anticonceptivos se encuentran disponibles
en los centros de salud públicos y privados del país
para su distribución.
Grela explicó que previo a 2005,
cuando los métodos anticonceptivos no estaban a cargo
de ASSE, sino del Programa de Mujer y Niñez -antecesor
del Programa Nacional de Salud de la Mujer y Género- la
distribución de anticonceptivos alcanzaba los 150
pueblos del interior del país, mientras que ahora se
llega a 610 lugares.
La Dirección General de la Salud
invierte cerca de un millón de dólares anuales para
tener métodos anticonceptivos para toda la población
que se atiende en ASSE.
Además, se conformaron guías para
los equipos de salud sobre la aplicación de los
distintos métodos anticonceptivos, cuál es el más
recomendado, cuáles son los derechos de las personas,
etcétera.
Por su parte, el Programa, con la
colaboración del Fondo de Población de Naciones Unidas,
ejecuta la compra de los métodos anticonceptivos, que
luego se distribuyen a los distintos centros de salud
del país, de acuerdo a las necesidades de cada lugar.
Otro aspecto prioritario del
Programa es alcanzar la equidad entre los géneros, en
especial situaciones de extremo atropello a los
derechos humanos como lo es la violencia doméstica.
Para ello, desde 2009 se abordará este tema en el
primer nivel de atención de la salud y se formarán
equipos de referencia en cada institución.
Actualmente hay 60 equipos de
referencia en esta materia, los cuales mes a mes envían
un informe con los casos de violencia que se
encontraron. Ese informe deriva de un breve
cuestionario que el equipo de salud debe realizar,
cualquiera sea el motivo de la consulta y donde se
garantice la confidencialidad de la información, para
asegurar la seguridad de la usuaria.
Con ese informe y una encuesta que
se realizará este año, se tendrán las primeras cifras
de violencia recabadas en el ámbito de la salud.
En la medida en que los equipos de
salud se vayan preparando y capacitando, van a poder
resolver la mayoría de los casos de violencia que se
presenten.
El área de condición del varón
intenta acercar a los hombres a los centros de salud,
ya que históricamente es mayor el número de mujeres que
concurre a controles médicos. Si bien en nuestro país
nacen más hombres que mujeres, a los 20 años se produce
un quiebre relacionado a las muertes violentas por
siniestros de tránsito o suicidios. A partir de los 50
años, existe otro quiebre debido a falta en el cuidado
y control de la salud, lo que hace mayor la expectativa
de vida de las mujeres.
El grupo de Condición del Varón se
dedicó más que nada a la investigación del papel de los
varones relacionado con la violencia doméstica, el
papel de los servicios de salud y las distintas
direcciones relacionadas con este tema, así como
también el papel que juegan los hombres en la atención
al embarazo y el parto. Ahora, este grupo se encuentra
haciendo una investigación sobre las causas de
enfermedad y muerte de los varones uruguayos.
La diferencia de la probabilidad de
vida de hombres y mujeres hace que los varones se
mueran antes, las mujeres vivan más pero con menor
calidad de vida.
Los varones, por cuestiones de
género, consideran que no es necesario atenderse,
mueren de muertes violentas como lo son peleas,
homicidios y accidentes de tránsito a causa del
alcohol. A su vez, se suicidan más varones que mujeres,
porque son muchos más impulsivos y generalmente lo
hacen con mecanismos que no tienen recuperación,
mientras que las mujeres realizan más llamados de
atención y muchos intentos de suicidio son
recuperables.
Los varones tampoco se acercan a los
servicios de salud, porque consideran que son un
servicio para las mujeres que coincide con el tiempo de
la etapa reproductiva. Cuando el varón se acerca a un
centro de salud, generalmente es porque ya tiene una
patología que es más difícil recuperar e incluso
implica un gasto mayor para la institución. Por ello, a
pesar que las mujeres utilizan más los servicios, las
instituciones médicas gastan mucho más recursos en la
atención de varones debido a que ya tienen una
patología que es más cara de tratar.
Este año se presentará esta
investigación y se busca una consideración del MSP
sobre la salud de los hombres que va más allá de
controlar la hipertensión arterial y la diabetes y que
busca analizar cuáles son los causales de muerte de los
hombres uruguayos.
El Programa de Adolescencia, tiene
como meta la creación de Espacios Adolescentes, lugares
de recreación y reunión para los jóvenes. Estos lugares
tienen una persona encargada, la cual desde un enfoque
de salud, cuenta con anticoncepción de emergencia y
preservativos, los cuales se entregan con totalidad
confidencialidad. Durante 2008, se crearon 38 espacios
y se crearán muchos más en el correr de 2009.
El Programa Nacional de Salud de la
Mujer y Género no tiene dentro de sus cometidos llegar
a la comunidad, sino definir políticas públicas que
serán implementadas por los equipos de salud. De todas
formas, Grela dijo que el Ministerio asumió el proyecto
de trabajo "Uruguay Saludable", donde trabajadores de
la comunidad, junto con las direcciones departamentales
eligieron distintos lugares del país para trabajar
desde la educación en salud.
Además, el Programa trabaja con
materiales aplicables a las distintas circunstancias de
salud de las mujeres. Se trata de material de apoyo a
los facilitadores de grupos de salud con 12 temas de
salud de las mujeres para trabajar en distintos
encuentros. |