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25 de marzo, 2009

Lactancia materna

Invertir en los niños del país, desde la concepción, con buenas prácticas de alimentación
Autoridades del Salud Pública presentaron la Norma Nacional de Lactancia Materna y dos publicaciones sobre buenas prácticas de nutrición, con el objetivo de mejorar la alimentación infantil en nuestro país. Con estos documentos, el MSP renueva su compromiso de actuar en la salud y nutrición de los niños, así como apuesta a la concientización de la importancia de la lactancia materna durante los dos primeros años de vida.

Las publicaciones presentadas por el Ministerio de Salud Pública tienen como finalidad mejorar las prácticas y rutinas de los Servicios de Salud en el marco del Sistema Nacional Integrado de Salud. Además, apuntan a mejorar el crecimiento y desarrollo de la infancia, a través de una mejor nutrición de las mujeres embarazadas y los niños menores de 24 meses.

La Ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, destacó la importancia de la existencia de normas para el estímulo de la lactancia materna, la cual está demostrada que es la mejor alimentación para los niños. En tal sentido, el Ministerio junto con UNICEF elaboraron dos libros que orientan a las madres sobre cómo brindar una correcta alimentación a sus hijos durante los primeros 33 meses de vida, momento en el que se forja la personalidad y el desarrollo psicofísico de los menores.

Uno de estos ejemplares brinda herramientas sobre cómo cocinar para los niños pequeños e incorporar paulatinamente a la dieta distintos tipos de alimentos.

Por su parte, el Director General de la Salud, Jorge Basso, señaló que la leche materna, además de constituir el alimento ideal para los niños pequeños, debido a los atributos que posee, colabora en la salud de la madre, previniendo enfermedades como el cáncer de mama y ovarios.

En los niños, se constató que mejora el crecimiento y desarrollo, ayuda a disminuir las probabilidades de muerte súbita, previene la diabetes y la posibilidad de obesidad durante la niñez, adolescencia y adultez. Además, se encontró menos problemas de endodoncia y dermatitis atópica en quienes fueron amamantados.

La última encuesta realizada en el país, durante el año 2007, indicaba que luego del alumbramiento, el 98% de las madres amamantan a sus hijos pero al finalizar la estadía en la maternidad esta cifra se reduce en un 20% y a los cinco meses sólo el 28% de los niños continúan con lactancia materna exclusiva. Basso recordó que se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses y de forma complementaria –cuando sea posible- hasta los dos años de vida del niño. De esta manera, se garantiza un correcto crecimiento y desarrollo, sostuvo el Jerarca.

Para alcanzar estos objetivos, es necesario que la madre conozca durante el embarazo esta información y maneje la técnica para una correcta lactancia, desmitificando la idea instalada de que existe leche buena o mala.

La Coordinadora Nacional de Lactancia Materna, Mara Castro, dijo que la lactancia materna y la alimentación complementaria son dos de las tres intervenciones más eficaces para prevenir la mortalidad infantil.

El enfoque actual muestra que la nutrición se encuentra vinculada al desarrollo de la persona. Por lo tanto, es necesario trabajar en ello desde el momento de la concepción, durante todo el embarazo y los primeros dos años de vida del niño.

Castro destacó la importancia que los agentes de salud cuenten con la información para apoyar a la madre y la familia. Asimismo, señaló que debe incentivarse los bancos de leche, para que aquellas madres con suficiente leche donen una parte a otros niños y para que quienes carecen de leche recurran a estos bancos y continúen así alimentando a su bebé con leche materna.

La encuesta sobre lactancia materna y alimentación complementaria del año 2007, determinó que existe un elevado número de niños que nacen con talla baja y menor crecimiento del esperado. Además, la presencia de anemia entre los 6 y 24 meses de vida alcanza el 53,6% de los niños. Por tal motivo, es fundamental trabajar en la creación de hábitos alimentarios saludables desde el embarazo, ya que la nutrición no comienza en el nacimiento, sino que desde la gestación es importante que la madre reciba una correcta alimentación.

   
 
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  Jorge Basso
 
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