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31 de marzo, 2009

Reporte del Banco Central

Último cuatrimestre de 2008 revela que Uruguay tiene un sistema financiero sólido
De acuerdo al reporte financiero correspondiente al cuarto trimestre de 2008 presentado por el Banco Central del Uruguay, la crisis internacional no repercutió sustancialmente en el sistema uruguayo. El Superintendente de Servicios Financieros, Jorge Ottavianelli, afirmó que los bancos presentan una solvencia que supera los niveles requeridos, tienen una fuerte liquidez y presentaron resultados que superan los $4.800 millones.

El sistema financiero uruguayo está solvente y líquido, enfatizó Ottavianelli y agregó que para este año se tienen buenas expectativas pese a la crisis financiera internacional la cual puede traer como repercusión un aumento en la morosidad de los bancos. Igualmente, aclaró que las instituciones bancarias y financieras tienen niveles de previsiones suficientes para cubrir las pérdidas y de esa manera, asegurar su solvencia.

Para llegar a esta conclusión, la Superintendencia del BCU realiza pruebas de tensión o stress en las cuales se mide la solvencia del sistema financiero en posibles escenarios adversos. Si las condiciones del país cambiaran sustancialmente, estas pruebas revelan que el sistema financiero no sufrirá repercusiones graves.

A modo de ejemplo, Ottavianelli explicó que se idearon dos posibles escenarios: uno con una disminución del PBI del 3,6%, el riesgo país en 4,6% y una inflación de 8,85% y otro escenario que presenta una disminución del 8% del PBI, el riesgo país ubicado en el 7,55 y una inflación del 13%. Para ambos escenarios, el promedio de solvencia del sistema (que actualmente se ubica en el 15,2%) disminuiría al 14,8% para el primer escenario y al 11,6% en el caso del segundo escenario adverso. Para el primer escenario todos los bancos cumplen con los mínimos de solvencia requeridos y para el segundo, si bien no todos los bancos llegarían al mínimo requerido, igualmente todos tienen activos que cubren las pérdidas.

Por otra parte, Ottavianelli dijo que los depósitos del sector no financiero privado ascendieron a 12.453 millones de dólares, siendo 10.200 en diciembre de 2007, lo que implica un crecimiento superior al 20% en 2008. Este crecimiento está intensificado en los depósitos de no residentes que pasaron de ser 1.700 millones en diciembre de 2007 a casi 2.400 millones en el mismo mes de 2008, con un crecimiento mayor al 40%. Del total de los depósitos de residentes, el 80% se realiza en moneda extranjera y el 20% restante en moneda nacional. El 77% de los depósitos del sistema es a la vista, lo cual fue creciendo durante los últimos años. En materia de activos, señaló que el sistema bancario a diciembre de 2008 pasó a tener 17.272 millones de dólares, mientras que en 2007 se contaba con un activo de 14.950 millones de dólares.

En relación a la morosidad del sistema bancario, el Superintendente indicó que actualmente existe una morosidad del 1%, cifra históricamente baja que se mantiene desde 2007. En tal sentido, señaló que el sistema está muy fuerte y que las previsiones permiten cubrir el nivel de morosidad del sistema hasta seis veces. Indicó que el sistema financiero uruguayo sigue la Norma de Previsiones Estadísticas la cual obliga a las instituciones a realizar previsiones en la cima del ciclo económico, cuando conceden los créditos, y esas previsiones pueden ser utilizadas si el ciclo económico cambia y los bancos aumenten su morosidad.

Si bien el reporte muestra un crecimiento del endeudamiento bancario de las familias, este aumento no fue sustancial desde diciembre de 2006 a la fecha. Incluyendo al Banco Hipotecario del Uruguay, las familias alcanzan un endeudamiento con el sistema financiero del orden 26% de su renta anual. Este indicador se mantuvo estable durante los últimos años y es un indicador bajo en comparación con otros países de la región y con países desarrollados que en algunos casos superan el 100% de la renta anual.

Ottavianelli recordó que luego de la crisis de 2002 se develó un riesgo que a priori no estaba determinado que es el Riesgo de Tipo de Cambio Implícito y que asume el sistema al otorgar créditos en moneda extranjera cuando las familia o la empresa tiene ingresos en moneda nacional. En tal sentido, informó que en 2003 este riesgo se ubicó en el 53% mientras que en 2006 bajó a 35% y actualmente se ubica cerca del 37%. Este aumento del riesgo corresponde a que las tasas en moneda nacional a las empresas aumentaron y que los agentes económicos prefirieron asumir el riesgo de recibir mayores créditos en moneda extranjera.

Por otra parte, Ottavianelli dijo que el sistema bancario se encuentra en una buena situación de solvencia, cubriendo casi dos veces los mínimos requeridos por el BCU. El sistema tiene un resultado de utilidades que supera los 4.800 millones de pesos.

La tasa de plazo fijo en dólares que en 2007 se encontraba cerca del 2% disminuyó ubicándose en el entorno del 1%, lo cual explica por qué hay mayor cantidad de depósitos a la vista en el sistema. La tasa de interés para las empresas aumentó y se ubicó en el 7%, mientras que la tasa de interés en moneda nacional se encuentra en el 5%, acompañando el movimiento de la tasa call interbancaria y de las letras de tesorería.

La tasa activa en moneda nacional mostró un incremento a partir de junio, pasando del 12% al 20%; en cuanto a la tasa activa para las familias, ésta se ubica en el entorno del 35%. Ottavianelli explicó que esta tasa está influenciada por la tasa del BROU puesto que es el principal operador en este mercado.

Como conclusión de este reporte, el Superintendente del BCU, dijo que los acontecimientos del sistema financiero internacional durante 2008 no presentaron impactos significativos en la solvencia de los bancos uruguayos, la cual supera el doble del nivel mínimo exigido. Además, cuentan con un régimen prudencial de previsiones estadísticas que evita la pérdida de patrimonio cuando se enfrenta a una prueba de tensión o stress. La liquidez del sistema se mantiene en niveles superiores al 65% y los resultados del sistema financiero medido como diferencia del patrimonio en pesos alcanzaron en 2008 los 4.833 millones de pesos.

   
 
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