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1 de abril, 2009
Aclaración de la DINAMA sobre estudios de contaminación difusa
Días atrás, una publicación periodística afirmó que la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) “constató que la mayoría de los tambos de San José y Canelones contaminan” al río Santa Lucía.

Es lógico que, si esto fuera así, la población del país tendría derecho a conocer la información completa y sería entendible que se extendiera la preocupación por el tema.

Sin embargo, la DINAMA nunca llegó a tal conclusión. 

En un seminario sobre fuentes de contaminación difusas, realizado el pasado 10 de marzo, la DINAMA presentó las conclusiones obtenidas de un estudio realizado a partir de un convenio de esta Dirección con Conaprole y el IMFIA (conclusiones que ya habían sido presentadas cuando se completó el trabajo, en abril de 2008). 

En ese marco, se visitaron 37 tambos de la Cuenca Lechera (en los departamentos de Canelones, Florida, Río Negro, San José y Colonia), de los cuales algo más de la mitad se encontraban en la cuenca del río Santa Lucía.  

Esto no quiere decir que se encontraban a la vera del río Santa Lucía; ni siquiera que los efluentes podían detectarse en el río Santa Lucía.  

Es más,  de acuerdo a resultados de otros estudios realizados en esta cuenca –analizando tanto calidad del agua como vertidos a este cauce--, de ninguna manera puede señalarse a este sector productivo como responsable de contaminación alguna. 

De hecho, la calidad del agua del río Santa Lucía es, en general, buena. 

Vale la pena tomar este ejemplo en cuenta para visualizar la importancia de manejar conceptos técnicos con precisión, para evitar llegar a conclusiones absolutamente erróneas, que pueden generar alarma injustificada. 

Al contrario, entre las conclusiones destacadas la DINAMA señalaba que “El sector lechero uruguayo tiene importantes oportunidades de mejorar su desempeño ambiental desde los sistemas de tratamiento de efluentes”. 

Además, se afirmaba que el hecho de que los tambos estudiados –considerados representativos de la cuenca— “cuenten con sistemas de tratamiento de efluentes operativos, ha permitido que el ‘Manual de Gestión Integral del Agua en Establecimientos Lecheros, edición 2008’ se apoye en la realidad de nuestro país y no en meras referencias bibliográficas”.  

Inmediatamente después se agregaba incluso que “el contar con un sistema de tratamiento de efluentes demuestra un grado de conciencia y responsabilidad que merece ser ejemplo para sus pares”. 

Un producto resultante de este estudio –logrado a través de un acuerdo entre el organismo de contralor del Estado, la Academia y el sector privado—es la Guía de Gestión Integral de aguas en establecimientos lecheros, un manual que será de suma utilidad a los productores para introducir avances tecnológicos para la mejora ambiental de sus tambos.