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2 de abril, 2009

Edificio Libertad para ASSE

Vázquez dijo que la recesión económica no se transformará en recesión social
El Presidente entregó las llaves del Edificio Libertad a ASSE, para su reacondicionamiento como Hospital de Agudos. Todavía no es lo que los uruguayos necesitan y merecen -dijo Vázquez- pero sí, es más de que lo que había antes. Indicó que el traspaso del edificio no es un hecho casual, ni las mejoras en infraestructura y en equipamiento de hospitales públicos y que todo ello “se inscribe en un proceso de Reforma de la Salud.”

En el marco del Día Mundial de la Salud a celebrarse el día 7 de abril, cuyo lema  este año es “cuando ocurre un desastre, los hospitales seguros salvan vidas, se  presentó el proyecto del Hospital de Agudos,  que funcionará en el Edificio Libertad. El Presidente de la República Tabáre Vázquez hizo entrega, en la oportunidad,  de las llaves del Edificio Libertad  a  la Administración de los Servicios de Salud del Estado.

Junto al Primer Mandatario se encontraban presentes, la ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, el presidente del Directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, Feliz González, el representante permanente en Uruguay de la Organización Panamericana y la Organización Mundial de la Salud, Fernando Dora y el responsable del Proyecto del Hospital de Agudos, Tomás Sprechmann.

Asimismo se presentaron los planos que contienen 28º láminas del proyecto del Centro Hospitalario, con miras a la remodelación del actual Edificio Libertad. El proyecto es un trabajo colectivo e interdisciplinario que fue concebido por la interacción de aportes de varias disciplinas,  por un lado,  y por el otro,  por aportes de las máximas autoridades del país, como Presidencia de la República, Ministerio de Salud Pública, Presidencia de ASSE y un numeroso equipo médico.

El “Centro Hospitalario Libertad”,  albergará al Centro Nacional de Trauma, que se constituirá en el núcleo organizacional de referencia en la asistencia de la patología traumática nacional.

En una primera etapa, brindará cobertura asistencial a pacientes politraumatizados graves del subsector público y compartirá el edificio con el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología (INOT).

El presidente Vázquez, destacó la importancia de que este acto se celebre en el marco del Día Mundial de la Salud. Asimismo, subrayó que este año la temática de la celebración de Día Mundial de la Salud está dedicada, justamente a la seguridad de los hospitales y a la preparación del personal sanitario que atiende a los afectados por situaciones de emergencia.

El Mandatario manifestó su alegría por entregar el inmueble que en poco tiempo albergará al centro hospitalario que atenderá urgencias y emergencias.

En este sentido, explicó la diferencia que existe entre urgencia y emergencia y dijo que la “urgencia” refiere a un cuadro que requiere una respuesta inmediata dentro de un plazo prudencial, mientras que la “emergencia” no admite demoras. También, expresó que urgencia y emergencia tampoco significan lo mismo que desastre.  “El desastre en esta materia, refiere a la situación en que los daños superan la capacidad de respuesta de la comunidad afectada, lo cual sin duda está directamente vinculada a ciertos riesgos naturales, pero principalmente a la vulnerabilidad humana expresada en los niveles de pobreza, desigualdad social, nula o deficiente gestión del territorio, degradación ambiental, etc”,  dijo el Presidente.

Vázquez, sostuvo que para atender estas eventualidades es necesario preparar infraestructura, equipamiento y recursos humanos. Con la creación de del Hospital de Agudos, se apunta a cubrir estas necesidades, afirmó.

Señaló que es lógico que el edificio y el entorno necesiten de un reacondicionamiento, lo que requerirá tiempo y dinero,  pero lo importante es que finalmente el país tendrá su Hospital de Agudos. Sobe este particular, indicó que los recursos destinados a la salud de la población no son un gasto, son una inversión.

“Estamos trabajando para evitar la recesión económica, pero si no lo logramos, que quede claro desde ya: la recesión económica no se transformará en recesión social”, afirmó Vázquez. Asimismo,  admitió que todo lo que el Gobierno hizo en materia de salud todavía no es lo que los uruguayos y uruguayas necesitan y merecen. Pero, dijo que es bastante más y bastante mejor que lo que había antes. En este sentido, explicó  que el traspaso de este edificio no es un hecho casual ni aislado, las mejoras en la infraestructura y equipamiento de los hospitales públicos del país, tampoco son un hecho  fortuito, sino que se inscriben en un proceso de Reforma de la Salud.

“A ese proceso se integra desde ahora, este edificio identificado con una palabra que no garantiza la felicidad humana, pero que asegura la condición humana “Libertad”. Y agregó el Presidente que “en ese proceso estamos y seguiremos, porque la salud es un derecho y una responsabilidad de todos”.

La Ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz expresó que es muy importante para la población, que exista un Hospital de Agudos ya que en él se podrán tratar los problemas agudos, fundamentalmente los derivados de traumas o desastres. Al estar cerca de los centros de tratamiento intensivos más significativos, luego de las 48 horas de ser atendidos en el Hospital de Agudos, puedan ser trasladados a los mismos, dijo.  En este sentido, Muñoz  señaló que el Hospital de Clínicas se verá descongestionado y mejorará su calidad de atención. Muñoz subrayó especialmente que este Hospital atenderá a pacientes agudos tanto del sector público, como del sector privado.

Las obras de reacondicionamiento se extenderán en un periodo aproximado de doce meses y probablemente,  comenzará a funcionar con el próximo gobierno, informó Muñoz. Sin embargo, dijo que cabe la posibilidad de que haya áreas que estén prontas en este periodo. En cuanto la inversión, la Secretaria de Estado informó que la cifra asciende a unos 12 millones de dólares en infraestructura y queda pendiente aún el equipamiento que todavía no ha sido estimado.

Palabras del Presidente de la República, Tabaré Vázquez en ocasión de la entrega de llaves del Edificio Libertad a las autoridades de ASSE, el 2 de abril de 2009.

Buenos días para todos ustedes, autoridades nacionales y departamentales, señoras y señores representantes de organismos multilaterales en el Uruguay, amigas y amigos todos.

Aunque se pueda decir que todavía soy anfitrión en el Edificio Libertad, les agradezco que me hayan invitado a participar en este acto que tiene tres rasgos que lo caracterizan. El primero de ellos, es que tiene lugar en el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril de cada año. Como ustedes saben, el 7 de abril de 1948 se creó la Organización Mundial de la Salud, a punto de partida de esa fecha, se celebra el día internacional, el Día Mundial de la Salud. En cada ocasión, se realizan actividades que fomentan la toma de conciencia sobre algún tema clave de la salud.

El segundo rasgo característico de la edición 2009, del Día Mundial de la Salud, es su temática, sintetizada en el titular: “Para salvar vidas: hospitales seguros en las situaciones de emergencia”, y esto no es un tema menor, si se tiene en cuenta que el personal, los edificios y los servicios de salud, suelen ser duramente afectados por situaciones de emergencia; que más afectada aún es la población en su conjunto y que dentro de ella, los sectores etarios y socio-económicos más vulnerables, suelen ser los más castigados.

El tercer rasgo característico de este Día Mundial de la Salud, dedicado a la seguridad de los hospitales y la preparación del personal sanitario que atiende a los afectados por situaciones de emergencia, es que lo celebramos en un edificio que -hasta ahora- ha sido sede de la Presidencia de la República y que en este acto, pasa a la Administración de los Servicios de Salud del Estado. Créanme que como Presidente de la República, no me apena ser el último anfitrión de turno en este edificio. Por el contrario, me alegra entregar el inmueble que en poco tiempo albergará al centro hospitalario que atenderá urgencias y emergencias. Urgencia y emergencia son palabras parecidas pero, como mucho de los aquí presentes lo saben -al menos en medicina- no significan lo mismo. La urgencia refiere a un cuadro que requiere una respuesta inmediata dentro de un plazo prudencial, de acuerdo al cuadro planteado, la emergencia en tanto, no admite acciones diferidas en el tiempo. A su vez, urgencia y emergencia tampoco significan lo mismo que desastre. El desastre en esta materia, refiere a la situación en que los daños superan la capacidad de respuesta de la comunidad afectada, lo cual sin duda está directamente vinculada a ciertos riesgos naturales, pero principalmente a la vulnerabilidad humana expresada en los niveles de pobreza, desigualdad social, nula o deficiente gestión del territorio, degradación ambiental, etc.

Creo que conviene tener presente la diferencia entre estos términos y conceptos, pues a medida que un país crece económicamente y que su sociedad se dinamiza, aumentan los riesgos de accidentes. Accidentes laborales, de tránsito, etc., aumentan las probabilidades de cuadro de urgencia y emergencia que, en tanto tales, tensan los servicios de salud ya existentes. Por lo tanto, es necesario preparar infraestructura, equipamiento y recursos humanos para esa eventualidad. No se trata de reproducir servicios y recursos, sino de concentrarlos en un centro de alta especialización. A ello apuntamos con la creación del centro hospitalario que funcionará en este edificio.

Amigas y amigos, como decía muy bien el arquitecto, a este edificio habrá que acondicionarlo, no me voy a detener en consideraciones sobre este aspecto, pues, no tengo título habilitante en la materia y además aquí está Tomás que sí lo tiene y que trabaja en el equipo responsable del proyecto arquitectónico de este centro hospitalario.

También habrá que acondicionar el entorno de este edificio para facilitar –como él lo decía- el acceso al mismo, y habrá que ubicar en esta zona, más equipamiento urbano y más servicios. Tampoco entraré en esta materia, pese a que en algún aspecto de la misma tengo –por decirlo de alguna manera- cierta experiencia laboral que adquirí como Intendente Municipal de Montevideo.

En todo caso, sobre el reacondicionamiento de este edificio, diré que requerirá algún tiempo y un buen dinero.

“Otra demora de este Gobierno” podrá decirse, sí, pueden decirse tantas cosas. También podría decirse “por qué no se hizo antes”, porque la necesidad de un Hospital de Agudos no es reciente. También podrá decirse “más gastos”. Bueno, pero cuidado, los recursos destinados a la salud de la población no son un gasto, son una inversión, una muy buena inversión, incluso en circunstancias que obligan a extremar el manejo cuidadoso de las finanzas públicas como es el momento actual.

Quizás porque vivimos una crisis muy significativa a nivel internacional, debamos enfrentarla con este tipo de acciones.

Así como al inicio de nuestra gestión de gobierno, y pese a la vulnerabilidad fiscal y financiera entonces existentes, dijimos que la instrumentación del Plan de Emergencia no estaba en discusión y cumplimos el compromiso de llevarlo adelante, ahora decimos que las condiciones y calidad de vida de la gente no pueden ser, no serán, la variable de ajuste ante el efecto de la crisis financiera global en nuestro país.

Estamos trabajando para evitar la recesión económica, pero si no lo logramos, que quede claro desde ya: la recesión económica no se transformará en recesión social.

Amigas y amigos, el tiempo y los recursos que dediquemos a la puesta en funcionamiento del centro hospitalario estarán plenamente justificados, no sólo por los servicios que brindará, sino también por la calidad de los mismos.

No es verdad que los hospitales del Estado deban ser inexorablemente hospitales para pobres y consecuentemente pobres hospitales; aquí también, en este edificio lo vamos a demostrar. Y digo “también” pues el traspaso de este edificio en el que funcionará el centro hospitalario no es ajeno -por ejemplo- al nuevo edificio del Instituto Nacional del Cáncer, no es ajeno al nuevo CTI del Hospital Español, llamado “Dr. Juan José Crottogini”, y no es ajeno al Hospital de Ojos. No es ajeno al Centro Oncológico del Norte, inaugurado hace pocas horas en el Hospital de Tacuarembó, el primer centro oncológico público del norte del  Río Negro. No es ajeno al Portal Amarillo, como centro de atención a consumidores de drogas, no lo es a la infraestructura física que requiere el Tomógrafo de Emisión de Positrones (PET), tampoco al nuevo local del Laboratorio del Ministerio de Salud Pública. No es ajeno al Banco de Sangre en Maldonado, ni es ajeno a las mejoras en los Hospitales de Artigas, Mercedes, San Carlos, Young.

En fin, sabemos que aún no es lo que los uruguayos y uruguayas necesitan y merecen, pero es bastante más y bastante mejor que lo que había antes.

Amigas y amigos, del mismo modo que el traspaso de este edificio no es un hecho casual ni aislado, las mejoras en la infraestructura y equipamiento de los hospitales públicos del país, tampoco es fortuito, sino que se inscribe en un proceso de reforma de la salud, proceso multifacético y complejo, pero también irreversible.

A ese proceso se integra desde ahora, este edificio identificado con una palabra que no garantiza la felicidad humana, pero que asegura la condición humana “Libertad”.

En ese proceso estamos y seguiremos, porque la salud es un derecho y una responsabilidad de todos.

Y en mi caso particular –perdónenme por hablar en primera persona- el derecho de todos a la vida saludable es mucho más que un discurso, una tarea de gobierno o una formación profesional, es una pasión, una pasión idéntica a la que siento por la libertad, por eso valoro y les agradezco este acto, en el cual siento confluir ambas pasiones.

Señora Ministra de Salud Pública, Señor Presidente de ASSE, este edificio les pertenece a los uruguayos y queda en manos de todos ustedes.

Muchas gracias. 

   
 
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