Edificio Libertad para ASSE
Vázquez dijo que la recesión económica no se
transformará en recesión social
El Presidente entregó las llaves
del Edificio Libertad a ASSE, para su
reacondicionamiento como Hospital de Agudos. Todavía no
es lo que los uruguayos necesitan y merecen -dijo
Vázquez- pero sí, es más de que lo que había antes.
Indicó que el traspaso del edificio no es un hecho
casual, ni las mejoras en infraestructura y en
equipamiento de hospitales públicos y que todo ello “se
inscribe en un proceso de Reforma de la Salud.”
En el marco del Día Mundial de la Salud
a celebrarse el día 7 de abril, cuyo lema este año es
“cuando ocurre un desastre, los hospitales seguros
salvan vidas, se presentó el proyecto del Hospital de
Agudos, que funcionará en el Edificio Libertad. El
Presidente de la República Tabáre Vázquez hizo entrega,
en la oportunidad, de las llaves del Edificio Libertad
a la Administración de los Servicios de Salud del
Estado.
Junto al Primer Mandatario se
encontraban presentes, la ministra de Salud Pública,
María Julia Muñoz, el presidente del Directorio de la
Administración de los Servicios de Salud del Estado,
Feliz González, el representante permanente en Uruguay
de la Organización Panamericana y la Organización
Mundial de la Salud, Fernando Dora y el responsable del
Proyecto del Hospital de Agudos, Tomás Sprechmann.
Asimismo se presentaron los planos que
contienen 28º láminas del proyecto del Centro
Hospitalario, con miras a la remodelación del actual
Edificio Libertad. El proyecto es un trabajo colectivo
e interdisciplinario que fue concebido por la
interacción de aportes de varias disciplinas, por un
lado, y por el otro, por aportes de las máximas
autoridades del país, como Presidencia de la República,
Ministerio de Salud Pública, Presidencia de ASSE y un
numeroso equipo médico.
El “Centro Hospitalario Libertad”,
albergará al Centro Nacional de Trauma, que se
constituirá en el núcleo organizacional de referencia
en la asistencia de la patología traumática nacional.
En una primera etapa, brindará
cobertura asistencial a pacientes politraumatizados
graves del subsector público y compartirá el edificio
con el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología
(INOT).
El presidente Vázquez, destacó la
importancia de que este acto se celebre en el marco del
Día Mundial de la Salud. Asimismo, subrayó que este año
la temática de la celebración de Día Mundial de la
Salud está dedicada, justamente a la seguridad de los
hospitales y a la preparación del personal sanitario
que atiende a los afectados por situaciones de
emergencia.
El Mandatario manifestó su alegría por
entregar el inmueble que en poco tiempo albergará al
centro hospitalario que atenderá urgencias y
emergencias.
En este sentido, explicó la diferencia
que existe entre urgencia y emergencia y dijo que la
“urgencia” refiere a un cuadro que requiere una
respuesta inmediata dentro de un plazo prudencial,
mientras que la “emergencia” no admite demoras.
También, expresó que urgencia y emergencia tampoco
significan lo mismo que desastre. “El desastre en esta
materia, refiere a la situación en que los daños
superan la capacidad de respuesta de la comunidad
afectada, lo cual sin duda está directamente vinculada
a ciertos riesgos naturales, pero principalmente a la
vulnerabilidad humana expresada en los niveles de
pobreza, desigualdad social, nula o deficiente gestión
del territorio, degradación ambiental, etc”, dijo el
Presidente.
Vázquez, sostuvo que para atender estas
eventualidades es necesario preparar infraestructura,
equipamiento y recursos humanos. Con la creación de del
Hospital de Agudos, se apunta a cubrir estas
necesidades, afirmó.
Señaló que es lógico que el edificio y
el entorno necesiten de un reacondicionamiento, lo que
requerirá tiempo y dinero, pero lo importante es que
finalmente el país tendrá su Hospital de Agudos. Sobe
este particular, indicó que los recursos destinados a
la salud de la población no son un gasto, son una
inversión.
“Estamos trabajando para evitar la
recesión económica, pero si no lo logramos, que quede
claro desde ya: la recesión económica no se
transformará en recesión social”, afirmó Vázquez.
Asimismo, admitió que todo lo que el Gobierno hizo en
materia de salud todavía no es lo que los uruguayos y
uruguayas necesitan y merecen. Pero, dijo que es
bastante más y bastante mejor que lo que había antes.
En este sentido, explicó que el traspaso de este
edificio no es un hecho casual ni aislado, las mejoras
en la infraestructura y equipamiento de los hospitales
públicos del país, tampoco son un hecho fortuito, sino
que se inscriben en un proceso de Reforma de la Salud.
“A ese proceso se integra desde ahora,
este edificio identificado con una palabra que no
garantiza la felicidad humana, pero que asegura la
condición humana “Libertad”. Y agregó el Presidente que
“en ese proceso estamos y seguiremos, porque la salud
es un derecho y una responsabilidad de todos”.
La Ministra de Salud Pública, María
Julia Muñoz expresó que es muy importante para la
población, que exista un Hospital de Agudos ya que en
él se podrán tratar los problemas agudos,
fundamentalmente los derivados de traumas o desastres.
Al estar cerca de los centros de tratamiento intensivos
más significativos, luego de las 48 horas de ser
atendidos en el Hospital de Agudos, puedan ser
trasladados a los mismos, dijo. En este sentido,
Muñoz señaló que el Hospital de Clínicas se verá
descongestionado y mejorará su calidad de atención.
Muñoz subrayó especialmente que este Hospital atenderá
a pacientes agudos tanto del sector público, como del
sector privado.
Las obras de reacondicionamiento se
extenderán en un periodo aproximado de doce meses y
probablemente, comenzará a funcionar con el próximo
gobierno, informó Muñoz. Sin embargo, dijo que cabe la
posibilidad de que haya áreas que estén prontas en este
periodo. En cuanto la inversión, la Secretaria de
Estado informó que la cifra asciende a unos 12 millones
de dólares en infraestructura y queda pendiente aún el
equipamiento que todavía no ha sido estimado.
Palabras del Presidente de la
República, Tabaré Vázquez en ocasión de la entrega de
llaves del Edificio Libertad a las autoridades de ASSE,
el 2 de abril de 2009.
Buenos días para todos ustedes,
autoridades nacionales y departamentales, señoras y
señores representantes de organismos multilaterales en
el Uruguay, amigas y amigos todos.
Aunque se pueda decir que todavía soy
anfitrión en el Edificio Libertad, les agradezco que me
hayan invitado a participar en este acto que tiene tres
rasgos que lo caracterizan. El primero de ellos, es que
tiene lugar en el marco del Día Mundial de la Salud,
que se celebra el 7 de abril de cada año. Como ustedes
saben, el 7 de abril de 1948 se creó la Organización
Mundial de la Salud, a punto de partida de esa fecha,
se celebra el día internacional, el Día Mundial de la
Salud. En cada ocasión, se realizan actividades que
fomentan la toma de conciencia sobre algún tema clave
de la salud.
El segundo rasgo característico de la
edición 2009, del Día Mundial de la Salud, es su
temática, sintetizada en el titular: “Para salvar
vidas: hospitales seguros en las situaciones de
emergencia”, y esto no es un tema menor, si se tiene en
cuenta que el personal, los edificios y los servicios
de salud, suelen ser duramente afectados por
situaciones de emergencia; que más afectada aún es la
población en su conjunto y que dentro de ella, los
sectores etarios y socio-económicos más vulnerables,
suelen ser los más castigados.
El tercer rasgo característico de este
Día Mundial de la Salud, dedicado a la seguridad de los
hospitales y la preparación del personal sanitario que
atiende a los afectados por situaciones de emergencia,
es que lo celebramos en un edificio que -hasta ahora-
ha sido sede de la Presidencia de la República y que en
este acto, pasa a la Administración de los Servicios de
Salud del Estado. Créanme que como Presidente de la
República, no me apena ser el último anfitrión de turno
en este edificio. Por el contrario, me alegra entregar
el inmueble que en poco tiempo albergará al centro
hospitalario que atenderá urgencias y emergencias.
Urgencia y emergencia son palabras parecidas pero, como
mucho de los aquí presentes lo saben -al menos en
medicina- no significan lo mismo. La urgencia refiere a
un cuadro que requiere una respuesta inmediata dentro
de un plazo prudencial, de acuerdo al cuadro planteado,
la emergencia en tanto, no admite acciones diferidas en
el tiempo. A su vez, urgencia y emergencia tampoco
significan lo mismo que desastre. El desastre en esta
materia, refiere a la situación en que los daños
superan la capacidad de respuesta de la comunidad
afectada, lo cual sin duda está directamente vinculada
a ciertos riesgos naturales, pero principalmente a la
vulnerabilidad humana expresada en los niveles de
pobreza, desigualdad social, nula o deficiente gestión
del territorio, degradación ambiental, etc.
Creo que conviene tener presente la
diferencia entre estos términos y conceptos, pues a
medida que un país crece económicamente y que su
sociedad se dinamiza, aumentan los riesgos de
accidentes. Accidentes laborales, de tránsito, etc.,
aumentan las probabilidades de cuadro de urgencia y
emergencia que, en tanto tales, tensan los servicios de
salud ya existentes. Por lo tanto, es necesario
preparar infraestructura, equipamiento y recursos
humanos para esa eventualidad. No se trata de
reproducir servicios y recursos, sino de concentrarlos
en un centro de alta especialización. A ello apuntamos
con la creación del centro hospitalario que funcionará
en este edificio.
Amigas y amigos, como decía muy bien el
arquitecto, a este edificio habrá que acondicionarlo,
no me voy a detener en consideraciones sobre este
aspecto, pues, no tengo título habilitante en la
materia y además aquí está Tomás que sí lo tiene y que
trabaja en el equipo responsable del proyecto
arquitectónico de este centro hospitalario.
También habrá que acondicionar el
entorno de este edificio para facilitar –como él lo
decía- el acceso al mismo, y habrá que ubicar en esta
zona, más equipamiento urbano y más servicios. Tampoco
entraré en esta materia, pese a que en algún aspecto de
la misma tengo –por decirlo de alguna manera- cierta
experiencia laboral que adquirí como Intendente
Municipal de Montevideo.
En todo caso, sobre el
reacondicionamiento de este edificio, diré que
requerirá algún tiempo y un buen dinero.
“Otra demora de este Gobierno” podrá
decirse, sí, pueden decirse tantas cosas. También
podría decirse “por qué no se hizo antes”, porque la
necesidad de un Hospital de Agudos no es reciente.
También podrá decirse “más gastos”. Bueno, pero
cuidado, los recursos destinados a la salud de la
población no son un gasto, son una inversión, una muy
buena inversión, incluso en circunstancias que obligan
a extremar el manejo cuidadoso de las finanzas públicas
como es el momento actual.
Quizás porque vivimos una crisis muy
significativa a nivel internacional, debamos
enfrentarla con este tipo de acciones.
Así como al inicio de nuestra gestión
de gobierno, y pese a la vulnerabilidad fiscal y
financiera entonces existentes, dijimos que la
instrumentación del Plan de Emergencia no estaba en
discusión y cumplimos el compromiso de llevarlo
adelante, ahora decimos que las condiciones y calidad
de vida de la gente no pueden ser, no serán, la
variable de ajuste ante el efecto de la crisis
financiera global en nuestro país.
Estamos trabajando para evitar la
recesión económica, pero si no lo logramos, que quede
claro desde ya: la recesión económica no se
transformará en recesión social.
Amigas y amigos, el tiempo y los
recursos que dediquemos a la puesta en funcionamiento
del centro hospitalario estarán plenamente
justificados, no sólo por los servicios que brindará,
sino también por la calidad de los mismos.
No es verdad que los hospitales del
Estado deban ser inexorablemente hospitales para pobres
y consecuentemente pobres hospitales; aquí también, en
este edificio lo vamos a demostrar. Y digo “también”
pues el traspaso de este edificio en el que funcionará
el centro hospitalario no es ajeno -por ejemplo- al
nuevo edificio del Instituto Nacional del Cáncer, no es
ajeno al nuevo CTI del Hospital Español, llamado “Dr.
Juan José Crottogini”, y no es ajeno al Hospital de
Ojos. No es ajeno al Centro Oncológico del Norte,
inaugurado hace pocas horas en el Hospital de
Tacuarembó, el primer centro oncológico público del
norte del Río Negro. No es ajeno al Portal Amarillo,
como centro de atención a consumidores de drogas, no lo
es a la infraestructura física que requiere el
Tomógrafo de Emisión de Positrones (PET), tampoco al
nuevo local del Laboratorio del Ministerio de Salud
Pública. No es ajeno al Banco de Sangre en Maldonado,
ni es ajeno a las mejoras en los Hospitales de Artigas,
Mercedes, San Carlos, Young.
En fin, sabemos que aún no es lo que
los uruguayos y uruguayas necesitan y merecen, pero es
bastante más y bastante mejor que lo que había antes.
Amigas y amigos, del mismo modo que el
traspaso de este edificio no es un hecho casual ni
aislado, las mejoras en la infraestructura y
equipamiento de los hospitales públicos del país,
tampoco es fortuito, sino que se inscribe en un proceso
de reforma de la salud, proceso multifacético y
complejo, pero también irreversible.
A ese proceso se integra desde ahora,
este edificio identificado con una palabra que no
garantiza la felicidad humana, pero que asegura la
condición humana “Libertad”.
En ese proceso estamos y seguiremos,
porque la salud es un derecho y una responsabilidad de
todos.
Y en mi caso particular –perdónenme por
hablar en primera persona- el derecho de todos a la
vida saludable es mucho más que un discurso, una tarea
de gobierno o una formación profesional, es una pasión,
una pasión idéntica a la que siento por la libertad,
por eso valoro y les agradezco este acto, en el cual
siento confluir ambas pasiones.
Señora Ministra de Salud Pública, Señor
Presidente de ASSE, este edificio les pertenece a los
uruguayos y queda en manos de todos ustedes.
Muchas gracias. |