Yo si, puedo
Programa de alfabetización del MIDES preparó a
4.000 adultos hasta el momento
Según cifras del año 2006, en el
país de Varela unos 11.700 adultos eran analfabetos.
Juan Rodríguez, un camionero oriundo de Artigas, era
uno de esos casos que se repetían en todo el país.
Luego de la implementación del programa En el país de
Varela: yo sí puedo, más de 4.000 adultos se
alfabetizaron y el objetivo de los 200 maestros para
este año, es alfabetizar los 3.000 adultos que restan.
Juan Rodríguez es camionero y hasta
el año 2006, no sabía leer o escribir. Por su
experiencia e intuición conocía las distancias, los
carteles de pare, o de ceda el paso, pero no los leía.
Cuando comenzaba un nuevo recorrido, necesitaba la
asistencia de un compañero de ruta para memorizar el
camino, pues los anuncios en la carretera o los mojones
no le decían nada.
Al llegar a sus destinos firmaba
remitos, recibos, contratos o inventarios cuyo
significado sólo conocía cabalmente el dueño del
trámite. Esto se repetía cada vez que viajaba, dentro y
fuera del país. No sabía leer o escribir porque dejó la
Escuela a sus ocho años, para acompañar a su madre y
abuela de Artigas a Montevideo, para trabajar en la
actividad de su familia. Eran lavanderos que
acondicionaban la ropa de los cuarteles en la zona
donde vivía.
Esta limitación afectaba mucho más
que el campo laboral. Juan está casado con Marina
Carrasco y tiene tres hijos. Juan no podía colaborar
con las tareas que sus hijos traían de la Escuela. No
podía leerles un cuento al dormir. En 2006 y a raíz del
lanzamiento del programa En el país de Varela: yo sí
puedo, Juan Rodríguez decidió apuntarse y dejar su
limitación atrás.
Juan manejó su vergüenza, uno de los
principales problemas para la integración con sus
nuevos compañeros de aula y su progreso académico. Su
maestra, María del Rosario Etchamendi, junto a sus
compañeros, alentaron su participación y su
crecimiento, lo que permitió desplegar las capacidades
de Juan, en clase y en su vida particular. Ahora, su
familia nota que su padre y jefe de hogar se involucra
en aspectos antes vedados, como la organización de las
cuentas o los deberes de la Escuela.
Aún restan alfabetizar a 3.000
uruguayos. Los 200 maestros capacitados en la tarea,
que comenzaron sus actividades en abril, pretenden
repetir la historia de Juan Rodríguez para que
finalmente, completen sus estudios en la Enseñanza
Primaria. |