Vázquez ante Asamblea Legislativa
Democracia obliga reconocer a los demás, dialogar,
negociar y acordar en forma realista
Vázquez se dirigió a la Asamblea
Legislativa de Costa Rica. Subrayó el papel de la
democracia como ámbito de expresión de todas las
corrientes, de reconocimiento y de diálogo con el otro.
Se mostró partidario de acuerdos realistas y del debate
como forma de proteger el interés colectivo. Desestimó
la violencia, reivindicó el papel de la política e
instó a revertir posturas que han augurado el fin de la
historia.
El Presidente de la República,
Tabaré Vázquez, acompañado de la comitiva oficial,
visitó la Asamblea Legislativa de Costa Rica. En la
oportunidad realizó un vibrante discurso ante los
representantes del país centroamericano.
El Mandatario uruguayo centró su
mensaje en torno a la importancia del sistema
democrático y dijo que no hay democracia sin política.
Expresó que la democracia permite
que se expresen todas las corrientes y obliga a
reconocer a los demás, a dialogar con ellos, a negociar
y acordar entre todos. "En democracia nadie tiene la
última palabra, porque esta última palabra no existe",
enfatizó el Presidente.
Asimismo, destacó la relevancia de
los acuerdos realistas, del incesante debate sobre las
mejores formas para proteger el interés colectivo,
rechazando la violencia, promoviendo la esperanza y la
confianza, la justicia y la igualdad.
Finalmente, Vázquez reivindicó el
papel de la política e instó a revertir las posturas
que auguraron "el fin de la historia, el choque de
civilizaciones, el gran mercado y los buenos negocios
-que a menudo eran sus negocios-".
Palabras del Presidente de la
República, Tabaré Vázquez, ante la Asamblea Legislativa
de Costa Rica, el jueves 23 de abril de 2009.
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Traigo a esta
Asamblea y entrego a cada uno de ustedes el saludo
fraternal del Gobierno y el pueblo de la República
Oriental del Uruguay. Asimismo, permítanme compartir
con ustedes mi firme convicción de que la visita de
Estado que estoy realizando, en respuesta a la cordial
invitación del señor Presidente Oscar Arias,
fortalecerá más aún la amistad que une a Costa Rica y
Uruguay.
Amigas y amigos, la democracia como
ustedes saben no tiene dueños ni domicilio. En todo
caso, es derecho y responsabilidad de todos, todos los
días, y en todos lados. Pero es evidente que está en
esta sala y quienes aquí estamos, tenemos un especial
compromiso con ella y con la política, porque no hay
democracia sin política y porque la democracia es
finalmente el campo de lo relativo. La democracia
permite que se expresen todas las corrientes, pero
obliga a reconocer a los demás, a dialogar con ellos a
negociar y acordar entre todos. En democracia nadie
tiene la última palabra, porque esta última palabra no
existe. Lo que sí existe son los acuerdos realistas, el
incesante debate sobre las mejores formas para proteger
el interés colectivo, rechazando la violencia,
promoviendo la esperanza y la confianza, la justicia y
la igualdad. Eso es la política. Y esa es la política
que debemos reivindicar, no con afán de venganza hacia
quienes con arrogancia e irresponsabilidad la
despreciaron en nombre del fin de la historia, la
posmodernidad, el choque de civilizaciones, el gran
mercado y los buenos negocios -que a menudo eran sus
negocios-, sino para revertir las consecuencias de
semejante desvarío y para que el mismo no se repita.
Les agradezco el honor que me han dado al recibirme y
darme la oportunidad de dirigirme en todos ustedes,
créanme, y de corazón, al querido hermano pueblo de
Costa Rica. |