Ramón Méndez -MIEM
Uruguay se plantea su independencia energética en
un marco de integración regional
Uruguay se plantea una política
energética definida, metas enfocadas a 30 años e
independencia energética en marco de integración
regional. Ello con énfasis en políticas económicas y
sustentables con el ambiente, que contribuyan al
desarrollo y tomen en cuenta el componente social.
Políticas energéticas que contribuyan a mejorar la
democracia y la igualdad social, según apuntó el
director del Energía y Tecnología Nuclear.
En un contexto mundial de
incertidumbre, la región experimenta importantes
cambios, descubrimientos de yacimientos, nuevas
situaciones en cuanto al tema del gas natural,
dificultades para abastecer ciertas demandas, y la
irrupción de plantas de regasificacion de gas natural
licuado que cambiará significativamente la forma de
negociar el gas natural en la región donde vivimos. Tal
lo manifestado por el director nacional de Energía y
Tecnología Nuclear del Ministerio de Industria, Energía
y Minería (MIEM), Ramón Méndez, al participar de la
“Conferencia ARPEL 2009-Desarrollo Sostenible-El rol de
la industria de petróleo y gas en América Latina y el
Caribe”, celebrada en Punta del Este.
Uruguay enfrenta estos desafíos con una
política energética definida con metas enfocadas a los
próximos 30 años, para el corto y mediano plazo, dijo
el jerarca. Se plantea su independencia energética,
en un marco de integración regional, con énfasis en
políticas económicas y sustentables con el medio
ambiente, que contribuyan al desarrollo del país y
tomen en cuenta el componente social. En definitiva,
que las políticas energéticas contribuyan a una mejora
de la democracia e igualdad social de nuestra gente,
sostuvo Méndez.
En ese contexto, la política del sector
energético está centrada en dos grandes empresas
estatales, que son ANCAP y UTE, la cual administra casi
el 100% de la electricidad del país, que tiene una
electrificación del 99%.
Además, impulsa el fortalecimiento en
la capacidad de inversión, con 300 millones de dólares
destinados a instalar una planta desulfurizadora, y
montos similares para mejorar la interconexión con
nuestros países vecinos en materia eléctrica.
Señaló también que Uruguay realiza esas
inversiones con convicción, así como la transformación
de su matriz energética.
Dijo también Méndez que en 2009. el
país alcanzará su mayor porcentaje de generación
eléctrica mediante fuentes renovables no tradicionales.
Esto es energía eólica y biomasa, en un porcentaje que
es el más alto a nivel continental.
En ese contexto, ANCAP apunta a la
integración vertical, que la empresa pueda tener su
propio petróleo y la estrategia de Ronda Uruguay para
atraer inversiones extranjeras de miles de millones de
dólares, con el objetivo de comprobar si efectivamente
Uruguay puede explotar comercialmente sus yacimientos
de petróleo y gas.
Es una apuesta enorme para Uruguay, que
afronta con seriedad, cumpliendo con los contratos
internacionales, ofreciendo un reconocido clima de
negocios, leyes de promoción de inversiones y libertad
para la repatriación de los capitales de las empresas
inversoras.
Pero no sólo apunta a la independencia
energética y respeto del medio ambiente, sino que
también a la integración regional. Conjuntamente con
Bolivia y Paraguay, con quienes se comparten
problemáticas y oportunidades, lleva adelante
iniciativas. Además, prosiguió diciendo Méndez, la
planta de regasificación a construir con Argentina es
un perfecto ejemplo de cómo las sinergias entre dos
países pueden generar un proyecto que de otra manera no
podría existir.
Uruguay cuenta con un puerto de aguas
suficientemente profundas como para permitir la entrada
de embarcaciones de hasta 14 metros, Argentina tiene un
centro de consumo distante 180 kilómetros del puerto de
Montevideo. Esa sinergia permite la unión de ambos, y
en un par de años, podrán compartir una planta de
regasificacion conjunta, lo cual es motivo de orgullo.
Finalmente, Méndez reconoció que para
Uruguay lograr la integración social a través del tema
energético es central, y que las empresas petroleras y
gasíferas del continente, con ARPEL a la cabeza, se
planteen este encuentro, es motivo de reconocimiento. |