BPS entregó equipos a ASSE
Estudio para detección precoz de hipoacusia en
niños recién nacidos de todo el país
Instituciones de asistencia de
salud públicas y privadas de todo el territorio
nacional donde se producen nacimientos, deberán
realizar procedimientos de screening a través de
emisiones otoacústicas (EOA) antes del alta de la
maternidad. El objetivo, lograr detección temprana de
sordera congénita y procurar mejor calidad de vida. Con
este fin, el BPS entregó a ASSE 11 equipos que se
distribuirán en Montevideo e interior.
A través de un decreto, este estudio
especializado para detección de hipoacusia se incorporó
formalmente al Programa Nacional de Pesquisa Neonatal.
Los equipos con los que se cuentan son doce, pero uno
queda en el BPS para la utilización de sus usuarios (en
el Hospital Canzani), 10 se destinaron a los distintos
centros de salud del país y el restante se decidió
guardar para su uso ante una eventual rotura.
Participaron del acto: la Ministra
de Salud Pública, María Julia Muñoz; el Director de
ASSE, Félix González; el Presidente del Directorio de
Banco de Previsión Social (BPS), Ernesto Murro; la
encargada del Área de la Niñez en ASSE, Cristina
Lustemberg, y demás autoridades de la salud.
La Ministra Muñoz destacó el apoyo
del BPS, sin el cual la reforma de la salud no hubiera
sido posible en la fase de cambio en los modelos de
financiamiento y de atención.
Explicó que a quienes se detecte la
patología, se les realiza un seguimiento, y de ser
necesario un tratamiento a través del Fondo Nacional de
Recursos y el BPS, la colocación de audífonos y según
el caso, se les brinda capacitación en lenguaje de
señas.
Se estima que nacen unos 300 niños
con esta afección por año en el Uruguay.
"La población con sordera puede
disminuir sustantivamente sin actuamos en tiempo y
forma", dijo la Ministra, quien felicitó a las
fonoaudiólogas que realizan una ardua labor.
Muñoz recordó que existen centros de
referencia en: el Pereira Rossell en Montevideo, y en
los Hospitales de Durazno, Paysandú y Maldonado.
Ahora se inicia una instancia de
capacitación de las fonoaudiólogas para que puedan
utilizar el nuevo equipamiento.
Consultada por la cantidad de
equipos, teniendo en cuenta que son 19 los
departamentos y solo se cuenta con 10 aparatos, la
Jerarca aclaró que algunos departamentos ya poseen
equipamiento, tal es el caso de Tacuarembó. De todas
formas los equipos se trasladarán de un centro a otro,
en función de las necesidades. Cabe aclarar que en este
país nacen tan solo 48 mil niños por año, lo que
permite llevar el aparato de maternidad en maternidad a
tiempo.
Ernesto Murro, por su parte, explicó
que este aporte es una forma de acompañar y colaborar
en el proceso del Sistema Nacional Integrado de Salud.
Es parte de un accionar interinstitucional, basado en
políticas de prevención.
Aclaró además, que se trata de un
servicio para todo, incluso para quienes se atienden en
las mutualistas.
El BPS invirtió 50 mil dólares en
este equipamiento, lo cual Murro consideró poco para el
valor que tiene a nivel de prevención y atención para
los uruguayos. Se trata de "una inversión para la
gente", dijo.
Hace un año el BPS en conjunto con
la Asociación de Sordos del Uruguay presentó un
diccionario de señas, uno de los únicos de
Latinoamérica, recordó Murro, quien explicó que se
trata de la otra punta del proceso. En este sentido,
dijo que se promueve la detección temprana para que
cada vez sean menos los uruguayos que requieran ese
diccionario.
Félix González aseguró que este tipo
de iniciativas no hacen más que garantizar los derechos
de los niños, que están en el centro de las prioridades
de este Gobierno.
El Titular de ASSE aseguró que
existe un antes y un después de esto, porque
seguramente se producirá un importante descenso en la
incidencia de casos de hipoacusia en el relacionamiento
social, en la integración en la sociedad. Detectar a
tiempo permite cuanto antes comenzar a utilizar
audífonos, y sin duda, eso mejora la calidad de vida de
los pacientes.
"Esta es la medicina que queremos",
dijo convencido González.
Cristina Lustemberg se congratuló
con el importante avance y destacó el apoyo del BPS a
ASSE, al tiempo que recordó que ésta última otorgará
audífonos a los niños que así lo requieran.
Finalmente, médicos especializados
explicaron la técnica del estudio, que –reiteraron- no
es invasivo. Es oportuno que el personal que lo realice
esté acostumbrado a trabajar con bebés para facilitar
su concreción.
El estudio consiste en un
procedimiento de screening, donde se coloca en ambos
oídos del recién nacido el aparato, se lo estimula con
sonido y se registra lo que se denomina la
"respiración" del oído. Si el análisis da normal, ese
bebé es retirado del Programa, pero si la prueba falla,
se repite en 15 días.
Detección de sordera en recién
nacidos
De cada 1000 nacidos vivos normales,
uno a seis nacen con sordera profunda, hipoacusia
severa o moderada. Debido a que ésta es la única
patología que presentan, lo habitual es que se detecte
tardíamente, en general a partir de los dos años de
edad, cuando sus padres consultan porque no han
desarrollado el lenguaje.
Si a esta cifra se agrega los bebés
que nacen con riesgo de sordera por presentar
patologías prenatales o perinatales, cuya incidencia es
de 10 a 50 en 1000 nacidos vivos y que tampoco son
evaluados sistemáticamente, se llega a una cifra máxima
de 56 niños en 1000 con hipoacusia o sordera que no son
detectados tempranamente, o sea antes de los seis meses
de vida, como lo define la Academia Americana de
Pediatría, el Comité de Hipoacusia Infantil y el
Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos que son
quienes rigen las normas de detección de la sordera en
los niños.
El informe del Joint Commitee of
Infant Hearing (año 2000) promueve la detección e
intervención temprana de los niños con alteraciones
auditivas a través de programas estatales
interdisciplinarios.
Implementación
Se define "detección temprana" a la
practicada antes de los seis meses de edad. Es por eso
que se recomienda realizar un estudio auditivo con
emisiones otoacústicas a todos los recién nacidos antes
de ser dados de alta de la maternidad.
La forma de implementar la detección
de la sordera en los centros de Salud es mediante un
protocolo que permita estudiar la audición del recién
nacido y realizar un seguimiento cuando se detecta la
sordera.
Forma de detectar
A partir de 1990 se implanta el uso
del estudio de emisiones otoacústicas como estudio
auditivo para la detección de la sordera en los recién
nacidos.
El registro de emisiones
otoacústicas por producto de distorsión es un estudio
objetivo que consiste en la estimulación de las células
ciliadas externas del órgano de Corti, del oído interno
y que registra las emisiones otoacústicas que ellas
producen, pudiendo evaluar diferentes frecuencias.
Por este estudio se puede comprobar
la indemnidad o la lesión del oído externo, medio e
interno, desde el punto de vista anátomo-fisiológico.
Las ventajas que tiene este estudio
sobre otros estudios auditivos son: no requiere ningún
tipo de anestesia; se puede realizar en las
habitaciones de internación, dentro de los servicios de
neonatología, e incluso dentro de las incubadoras; el
tiempo que requiere este estudio no sobrepasa los 10
minutos; es un estudio no invasivo, no produce molestia
al paciente estudiado; se puede realizar el estudio en
estado de vigilia, alimentándose o dormido.
Prevalencia
La prevalencia de la sordera frente
a otras patologías como el hipotiroidismo que ya se
evalúa sistemáticamente en todos los recién nacidos de
nuestro país, es notoriamente mayor.
Relación Costo-Beneficio
En países como Estados Unidos,
Brasil y Argentina se estudió el costo que produce una
persona sorda a lo largo de su vida (educación
especial, pensiones) con respecto a una persona oyente.
Se determinó que en cuanto a la educación escolar, por
citar un ejemplo, el costo de un niño sordo no
rehabilitado es tres veces mayor que el de un niño
oyente o de un niño sordo con implante coclear colocado
tempranamente, rehabilitado y que concurre por lo tanto
a una escuela normal.
Factores de riesgo auditivo
Antecedentes Prenatales: sordera
hereditaria, toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus,
herpes y sífilis, ingesta de ototóxicos.
Antecedentes Perinatales: prematurez,
bajo peso (menor a 1500 grs.), pequeño para la edad
gestacional, hipoxia, apgar menor a cinco el primer
minuto y/o menor a siete a los cinco minutos, AVM más
de cinco días, hiperbilirrubinemia tributaria de
exsanguíneo-transfusión, convulsiones, hemorragia
intracraneana grado III ó grado IV, malformaciones
cráneofaciales, meningoencefalitis aguda supurada,
sífilis congénita y recibir fármacos ototóxicos (aminoclucósidos,
furosemide). |