Imprimir 

13 de mayo, 2009

Mina Valencia

La subasta permitirá reactivar la extracción mineral y crear un polo de desarrollo
La Cancillería, a través de las representaciones diplomáticas uruguayas en el exterior, pondrá al alcance de los posibles interesados la información técnica necesaria para que participen del remate. Se pretende que éste se realice antes de culminar el año, según el Director de la DINAMIGE, Miguel Muro. Ello permitirá, luego de dos décadas de abandono, retomar la explotación de dolomita en el departamento de Lavalleja.

El titular de la Dirección Nacional de Minería y Geología (DINAMIGE), Miguel Muro, adelantó que se solicitará al Poder Judicial el remate de las Concesiones de dolomita propiedad de Mina Valencia S. A. ubicadas en el Departamento de Lavalleja, sobre la Ruta 60 y a tan sólo seis kilómetros de su capital, Minas.

El proceso judicial para el saneamiento financiero de Mina Valencia S.A., que cuenta con tres títulos mineros: Valencia, Don Rosendo y La Pastora, llevó 20 años. El año pasado la aprobación de la Ley No. 18.428, impulsada por el Poder Ejecutivo, promovía su venta y recuperación productiva, al permitir exonerar una deuda del orden de los U$S 3 millones.

Con posterioridad, el 22 de diciembre de 2008, se realizó un llamado a expresiones de interés que fue declarado desierto al no presentarse ninguna empresa. El mismo tenía una base de U$S 521.640 y comprendía los campos de la mina, los bienes muebles e inmuebles y los derechos por las concesiones mineras.

Una vez resueltos los aspectos judiciales se presentaron las condiciones necesarias para realizar un nuevo llamado. “Los plazos darían para que se pudiera concretar la subasta este año”, aseveró el jerarca. En ese sentido, señaló que en estos momentos se está traduciendo al inglés toda la información técnica para poder proporcionarla a los posibles interesados en el exterior, por intermedio de la Cancillería. Muro indicó que todos los bienes de Mina Valencia S.A. se rematarán en un solo lote que incluyen maquinaria, chatarra, inmuebles y los tres títulos mineros para poder explotar la dolomita.

La mina dejo de operar el 4 de febrero de 1986 y cuatro años después se conformó una junta de acreedores que estimó en U$S 850.000 la suma adeudada a sus 170 trabajadores. Además del BROU, los ex empleados de la planta son los acreedores preferenciales con un porcentaje importante de lo que se obtenga de la subasta. 

Excepcional pureza

En su obra llamada “Recursos Minerales del Uruguay” de 1978, el geólogo Jorge Bossi definió al mineral “de gran valor por su excepcional pureza” y expresó que hasta ese momento se habían explotado unas 300.000 toneladas de dolomita, que aportaron al país divisas del orden de unos 2 millones de dólares.

“La alta pureza de este recurso mineral, que contiene sólo 0.3% de impurezas, le ha permitido obtener siempre fácil mercado en el extranjero, especialmente la industria siderúrgica de Argentina y Chile. Durante años el mineral ha seguido ese camino, para ser calcinado y transformado en la mezcla de óxidos de calcio y magnesio previo a su uso en los hornos siderúrgicos (…)”.

En otro pasaje de la publicación, Bossi, indicó que la dolomita calcinada “se utiliza fundamentalmente como refractaria para revestimiento de hornos siderúrgicos. También sirve para eliminar impurezas silíceas de los minerales de hierro con las cuales se combina para formar una escoria que flota sobre el acero fundido”.

Por su parte y sin revelar mayores detalles, Muro dijo que el yacimiento presenta “cantidades razonablemente importantes” de dolomita para su explotación. También advirtió que si todas las etapas se cumplen como esperan las autoridades, en poco tiempo Lavalleja podrá contar con un polo de desarrollo que empleará a no menos de cien trabajadores. “Se va a necesitar un contingente importante de mano de obra de la zona para trabajar en el área”, se proyectó. “Además de los servicios conexos que se activan con un emprendimiento de estas características”.

   
 
  Ver fotografías