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15 de mayo, 2009

Apoyo a 105 familias rurales

Fondo de Fomento de la Granja otorga préstamo a pequeños productores vitivinícolas
Ciento cinco productores familiares de vino recibieron, el pasado 7 de mayo, la primera cuota del préstamo que brinda MGAP, DIGEGRA e INAVI a través del Fondo de Reconstrucción y Fomento de la Granja para apoyo del sector. En octubre se concretará el segundo pago de este préstamo reembolsable y sin interés, completando los $16.040.000 acordados para efectivizar la colocación de 2.024.900 kilos de uva en el mercado interno.

El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Ricardo Calvo, explicó que en 2007 el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, realizó un impulso al sector productor de uva que tenía un sobre-stock importante que se arrastraba desde 2004 y que imposibilitaba la colocación de la producción de los pequeños productores. Se desarrolló, entonces, un operativo en el cual participaron el Instituto Nacional de Vitivinicultura, llevando a cabo una industrialización de vinos para exportación con destino al mercado ruso. Esta experiencia sentó las bases para la elaboración de nuevos planes de negocios en 2008 y 2009.

En 2008, se trabajó con un grupo de productores, luego de realizar un censo donde se identificaron aquellos productores familiares con un área de campo reducida (primero hasta 4 hectáreas y luego se amplió hasta 6 hectáreas) y cuya principal fuente de ingreso sea la agricultura. Se trabajó, en ese momento, con 115 productores que derivaron parte de su producción a este plan de negocios y que permitió exportar un número histórico en materia de vino a granel.

Si bien para 2009 se preveía que no iba a ser necesario generar un nuevo plan de negocios, llegado el momento de la vendimia los productores vieron dificultada la colocación de su materia prima y no llegaban a la fijación de un precio acorde. En ese marco, solicitaron al MGAP la creación de un nuevo plan de negocios con un destino diferente, en este caso hacia el mercado interno.

Calvo señaló que, de esta manera, se está generando una alternativa para los productores que no tienen una bodega propia y que a través de este sistema pueden salvar su producción y volcarla al mercado interno en un momento oportuno y que les permita cerrar con éxito el negocio.

Por su parte, el Director Técnico de la Dirección General de la Granja, Rodolfo Favaro, indicó que fijó un precio promedio de $7,92 por kilo de uva con 11,2º de promedio. En ese marco, el Fondo de Reconstrucción de la Granja financiará con $16.040.000 a los productores para que puedan volcar su materia prima en el mercado. Estos, a su vez, reembolsarán el dinero financiado cuando se efectivice la venta del vino elaborado.

Los 105 productores que participaron de este operativo produjeron 2.024.900 kilos de uva y el Centro de Viticultores es la organización que gestione el dinero del Fondo de Reconstrucción. En tal sentido, Favaro anunció que el pasado jueves se adelantaron $3,5 por kilo de uva a cada uno de los productores. Afirmó que esto es un paso fundamental porque en años en los que no hubo intervención del Estado en el operativo, la uva se pagaba en pesos, a doce o más meses de plazo, sin reajuste. El productor tenía, entonces, que estar pendiente de ese pago y no recibía el fruto de su trabajo hasta un año después. En este caso, ya cuenta con el 50% del pago de la uva remitida a bodega.

Finalmente, el Ministro del MGAP, Ernesto Agazzi, sostuvo que con este operativo se avanza en un objetivo fundamental como lo es el planeamiento productivo y no puede verse separadamente de los planes de producción y otras acciones que DIGEGRA lleva adelante.

Afirmó que se está usando fondos públicos destinados al fomento productivo en forma retornable, con lo cual la institución pública juega un papel de “colchón” en el funcionamiento de la economía, permitiendo que ésta funcione y evitando las distorsiones del sistema de libre empresa, en el cual los productores no recibían el precio oficial de la uva y cuando se fijaba este precio, a la postre, no se cumplía y se demoraba más de un año en cobrar.

El operativo de este año consiste en verificar la uva de los productores para lo que se consume en el merado interno. Es una acción cuyo objetivo es equilibrar la cadena productiva, defendiendo a los productores más pequeños. Agazzi resaltó que no se trata de “asistencialismo” sino de ayudar al funcionamiento de toda la cadena. El hecho que los productores puedan vender el vino como un producto propio también es un objetivo económico en sí mismo, afirmó, porque elimina puntos de intermediación y posibles distorsiones en el mercado.

Con este operativo se salva las uvas de calidad y las familias productoras que se dedican a esto, aseguró, y además se está atendiendo a 105 familias y a un gran capital humano de la vitivinicultura del país.

   
 
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  Ricardo Calvo