Apoyo a 105 familias rurales
Fondo de Fomento de la Granja otorga préstamo a
pequeños productores vitivinícolas
Ciento cinco productores familiares de
vino recibieron, el pasado 7 de mayo, la primera cuota del
préstamo que brinda MGAP, DIGEGRA e INAVI a través del
Fondo de Reconstrucción y Fomento de la Granja para apoyo
del sector. En octubre se concretará el segundo pago de
este préstamo reembolsable y sin interés, completando los
$16.040.000 acordados para efectivizar la colocación de
2.024.900 kilos de uva en el mercado interno.
El presidente del Instituto Nacional de
Vitivinicultura, Ricardo Calvo, explicó que en 2007 el
Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, realizó un
impulso al sector productor de uva que tenía un sobre-stock
importante que se arrastraba desde 2004 y que
imposibilitaba la colocación de la producción de los
pequeños productores. Se desarrolló, entonces, un operativo
en el cual participaron el Instituto Nacional de
Vitivinicultura, llevando a cabo una industrialización de
vinos para exportación con destino al mercado ruso. Esta
experiencia sentó las bases para la elaboración de nuevos
planes de negocios en 2008 y 2009.
En 2008, se trabajó con un grupo de
productores, luego de realizar un censo donde se
identificaron aquellos productores familiares con un área
de campo reducida (primero hasta 4 hectáreas y luego se
amplió hasta 6 hectáreas) y cuya principal fuente de
ingreso sea la agricultura. Se trabajó, en ese momento, con
115 productores que derivaron parte de su producción a este
plan de negocios y que permitió exportar un número
histórico en materia de vino a granel.
Si bien para 2009 se preveía que no iba a
ser necesario generar un nuevo plan de negocios, llegado el
momento de la vendimia los productores vieron dificultada
la colocación de su materia prima y no llegaban a la
fijación de un precio acorde. En ese marco, solicitaron al
MGAP la creación de un nuevo plan de negocios con un
destino diferente, en este caso hacia el mercado interno.
Calvo señaló que, de esta manera, se está
generando una alternativa para los productores que no
tienen una bodega propia y que a través de este sistema
pueden salvar su producción y volcarla al mercado interno
en un momento oportuno y que les permita cerrar con éxito
el negocio.
Por su parte, el Director Técnico de la
Dirección General de la Granja, Rodolfo Favaro, indicó que
fijó un precio promedio de $7,92 por kilo de uva con 11,2º
de promedio. En ese marco, el Fondo de Reconstrucción de la
Granja financiará con $16.040.000 a los productores para
que puedan volcar su materia prima en el mercado. Estos, a
su vez, reembolsarán el dinero financiado cuando se
efectivice la venta del vino elaborado.
Los 105 productores que participaron de
este operativo produjeron 2.024.900 kilos de uva y el
Centro de Viticultores es la organización que gestione el
dinero del Fondo de Reconstrucción. En tal sentido, Favaro
anunció que el pasado jueves se adelantaron $3,5 por kilo
de uva a cada uno de los productores. Afirmó que esto es un
paso fundamental porque en años en los que no hubo
intervención del Estado en el operativo, la uva se pagaba
en pesos, a doce o más meses de plazo, sin reajuste. El
productor tenía, entonces, que estar pendiente de ese pago
y no recibía el fruto de su trabajo hasta un año después.
En este caso, ya cuenta con el 50% del pago de la uva
remitida a bodega.
Finalmente, el Ministro del MGAP, Ernesto
Agazzi, sostuvo que con este operativo se avanza en un
objetivo fundamental como lo es el planeamiento productivo
y no puede verse separadamente de los planes de producción
y otras acciones que DIGEGRA lleva adelante.
Afirmó que se está usando fondos públicos
destinados al fomento productivo en forma retornable, con
lo cual la institución pública juega un papel de “colchón”
en el funcionamiento de la economía, permitiendo que ésta
funcione y evitando las distorsiones del sistema de libre
empresa, en el cual los productores no recibían el precio
oficial de la uva y cuando se fijaba este precio, a la
postre, no se cumplía y se demoraba más de un año en
cobrar.
El operativo de este año consiste en
verificar la uva de los productores para lo que se consume
en el merado interno. Es una acción cuyo objetivo es
equilibrar la cadena productiva, defendiendo a los
productores más pequeños. Agazzi resaltó que no se trata de
“asistencialismo” sino de ayudar al funcionamiento de toda
la cadena. El hecho que los productores puedan vender el
vino como un producto propio también es un objetivo
económico en sí mismo, afirmó, porque elimina puntos de
intermediación y posibles distorsiones en el mercado.
Con este operativo se salva las uvas de
calidad y las familias productoras que se dedican a esto,
aseguró, y además se está atendiendo a 105 familias y a un
gran capital humano de la vitivinicultura del país. |