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19 de mayo, 2009

Papel de las políticas fiscales

Foro Unión Europea, América Latina y el Caribe con participación de CEPAL
América Latina y el Caribe están bien preparados para enfrentar una crisis, según informe de CEPAL. A pesar de ello, muchos países de la región no podrán llevar adelante políticas contracíclicas que les permitan retener logros alcanzados en los últimos años, especialmente en el ámbito social. En ese sentido, el gobierno uruguayo trabaja para mantener la red de protección social que creó e incentiva medidas productivas.

El Ministerio de Economía y Finanzas de Uruguay junto al Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, convocaron al Foro entre Unión Europea, América Latina y el Caribe, que se desarrolla durante dos días en el Hotel Radisson y cuenta con la participación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El objetivo central del encuentro es fomentar la lucha contra la pobreza y la promoción de la cohesión social, políticas claves compartidas entre los países de América Latina y el Caribe y la Unión Europea.

En la sesión inaugural hicieron uso de la palabra el Ministro de Economía, Álvaro García; la Directora de Asuntos de América Latina del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, Dorothee Fiedler; la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena; el Embajador de la República Checa en la Argentina, Stepán Zajac y el diputado del Parlamento Alemán, ex Ministro de Finanzas de Alemania, Hans Eichel.

Álvaro García, ofició de presidente en la inauguración e informó que en él se analizarán básicamente la incidencia de la crisis económica global en los países de América Latina y Europa y las respuestas en políticas fiscales que deben brindarse al respecto. También, según dijo se estudiará el desafío de las políticas anticíclicas y su financiamiento, el papel de los organismos internacionales de crédito, la relación gasto público y crisis, centralizando esta visión en la importancia de evitar el deterioro de las políticas sociales que lleven a un desmedro en la calidad de vida de la población. García explicó que se espera que en 2009 Europa y América Latina hagan frente a las consecuencias globales de la crisis financiera que se expresa fundamentalmente en reducciones de la demanda externa, caída de los precios de las exportaciones, dificultades para acceder a recursos del sistema financiero internacional, mayor incertidumbre interna y externa y aumento del riesgo de una mayor adopción de medidas proteccionistas por parte de algunos países. Frente a todos estos factores, América Latina y el Caribe se encuentran, en términos generales, en una situación más favorable que en otras oportunidades pero no podrán evadir la incidencia de altos niveles de percepción de riesgo. Por su parte, la Unión Europea, a pesar de encontrarse en una situación poco propicia para el crecimiento y con una probable recesión por delante -sobre todo en los países con menor desarrollo relativo- podría trabajar con políticas fiscales aplicando medidas contracíclicas.

En lo que respecta a Uruguay, el Ministro informó que la situación desde octubre pasado no le ha permitido actuar con políticas anticíclicas definidas, pero sí descartó que las mismas sean procíclicas. Añadió que este gobierno se está esforzando en mantener las redes sociales que creó en los últimos años.

A continuación, Alicia Bárcena, comentó un análisis realizado por la CEPAL, que describe la situación de los países de América Latina y el Caribe en los últimos seis años, cómo les afecta la crisis global y sus capacidades para enfrentarla.

La región emerge de un sexenio de crecimiento donde alcanzó el 6.1% promedio, acumuló reservas internacionales, logró una fuerte caída de su deuda pública y avanzó en el ámbito social de forma muy importante, especialmente en cuanto a empleo y a la reducción del 10% de la pobreza.

Entre los puntos a analizar, se encuentra el aumento del gasto público y la baja recaudación tributaria que en promedio no supera el 20%. Para la especialista, esta crisis es comparable a la de los años 30, aunque el actual grado de interconexión que tienen los países, hacen más vulnerables sus economías. Asimismo catalogó esta crisis como un shock comercial más que financiero, porque los países han respondido a los efectos de la misma, tratando de insertarle liquidez al sistema. No obstante, dijo que la caída de las exportaciones y del precio de los bienes primarios ha afectado fuertemente a la región. Otros ingresos que se han visto reducidos son las remesas, el turismo y el flujo de inversión extranjera. Según la Organización Mundial del Comercio, para este año se espera una caída en el comercio del 11% y se vislumbra a Chile como uno de los países más afectados, porque tiene una mayor tendencia exportadora. Según el informe, para 2009 habrá una brusca desaceleración del crecimiento regional y el país más afectado será México con una caída aproximada del 4.8%.

Con respecto a la capacidad para enfrentar la crisis, Chile es el que mejor preparado se encuentra porque ha podido llevar adelante políticas contracíclicas.

En otro orden, Bárcena agregó que también se observa para los meses venideros un deterioro macroeconómico progresivo muy peligroso, porque en muchos casos requerirá que los países soliciten financiamiento externo. Hasta el momento la región ha respondido con una serie de políticas, destacándose la monetaria y la fiscal. La primera no arroja importantes efectos y en cuanto a la segunda, dijo que algunos países han optado por la disminución temporal de impuestos o por el aumento del gasto público (que tarda más tiempo en arrojar resultados). Uruguay se enmarca entre los países que optaron por incentivar la inversión productiva, con el objetivo de permitir una creación de empleo sostenible. Otros países, como Argentina, México, Brasil o Chile han preferido modificar algunas de sus metas fiscales. Las bancas de desarrollo y su papel en las sociedades será otro tema a analizar.

Finalizando la presentación, Bárcena destacó como medidas aprendidas de otras crisis a tener en cuenta: Evitar el proteccionismo, tomar medidas que no aumenten la inequidad, mantener el gasto social, concentrar la inversión en infraestructura productiva y social y no olvidar el reto que vive el mundo actual de realizar inversiones bajas en carbono para no afectar el cambio climático.

Señaló que buscar soluciones coordinadas entre los países es clave, para abatir los efectos de la crisis en el corto y largo plazo. Añadió que el gran tema que tiene pendiente América Latina es vencer la heterogeneidad productiva y lograr por medio de la innovación y la tecnología que los sectores productivos de menores posibilidades ingresen a los de mayor productividad.

   
 
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  Álvaro García y Alicia Bárcena