El Consejo de Secundaria rindió homenaje a estudiantes,
docentes y funcionarios secuestrados y desaparecidos
El Consejo de Educación Secundaria
rindió homenaje a estudiantes, docentes y funcionarios “que
en su lucha por los derechos fueron secuestrados y
desaparecidos en tiempos del terrorismo de Estado”.
Con esa finalidad se descubrió una placa
en el Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA),
considerado un lugar emblemático por haber sido el primer
liceo de Educación Secundaria de Uruguay . En el acto
estuvieron presentes María Simon, Luis Yarzábal, Alex
Mazzei y distintas personalidades vinculadas a la
enseñanza.
La Ministra de Educación y Cultura, María
Simón, recordó que al principio de esta administración se
creó dentro del MEC una Dirección de Derechos Humanos. En
este sentido, expresó que la educación en esta materia es
la única garantía para que se respeten los derechos de
todos en la sociedad. “Homenajear a los desaparecidos nos
recuerda que la dictadura en nuestro país, no fue un
proceso de guerra entre uruguayos, sino que fue un atentado
contra la democracia, contra la sociedad en su conjunto”.
Por su parte, la Directora General del
Consejo de Educación Secundaria, Alex Mazzei, expresó que
el descubrimiento de la placa recordatoria a los
desaparecidos significa que una verdadera democracia se
construye con el aporte de todos y las nuevas generaciones
tienen derecho a conocer su pasado.
Por otro lado, indicó que se eligió el
Instituto Vazquéz Acevedo debido a que es un liceo
emblemático, ya que fue el primer liceo de Educación
Secundaria en el Uruguay.
En otro orden, informó que se va a convocar
a un concurso de plásticos para realizar una obra de arte
que represente estos tiempos. Al mismo tiempo, se va llamar
a todos los estudiantes del Uruguay a concurso de afiches
referentes a los Derechos Humanos.
El Presidente del Consejo Directivo Central
de la Administración Nacional de Educación Pública, Luis
Yárzabal, dijo que los homenajeados lucharon por la
búsqueda de la construcción de un país mejor.
“Este es un acto de memoria, pero también
de reparación con mirada hacia el futuro; y se busca
restablecer la dignidad de las victimas y honrar su memoria
histórica”, subrayó. De la misma manera, señaló que este
acto procura reafirmar que la herencia de la pesada carga y
las gravísimas violaciones a los Derechos Humanos, exige al
sistema democrático ocuparse de ellos y repararlos. Al
mismo tiempo, es un reconocimiento a la injusticia y un
compromiso de que esto no suceda nunca más.
Para este cometido, Yárzabal expresó que se
debe impartir una educación basada en el respeto y la
promoción integral de los Derechos Humanos.
Finalmente, exhortó a toda la sociedad a
buscar la vía del diálogo frente a hechos de violencia
como los acontecidos en los últimos tiempos. |