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04 de junio, 2009

Regulación de relaciones

Convenio colectivo entre ANTEL y SUTEL abre diálogo para solución de conflictos
Directorio de ANTEL y representantes del Sindicato Único de Telecomunicaciones (SUTEL) firmaron un convenio colectivo que establece procedimientos para resolución de conflictos, mecanismos de diálogo y garantiza el cumplimiento de los derechos de los trabajadores. En función de antecedentes, ambas partes consideraron el logro: "histórico". Carvalho subrayó la importancia de acuerdos para poder dialogar y buscar soluciones.

Del acto participaron, por ANTEL: el presidente, Edgardo Carvalho; el vicepresidente, Gonzalo Perera; el Gerente General de ANTEL, José Saldías, y la Directora, Gladys Uranga, junto a asesores de la Dirección. Por SUTEL: Gabriel Molina y Augusto Larrosa, y por el PIT-CNT: Marcelo Abdala y Washington Beltrán.

Este convenio colectivo de trabajo regula las relaciones entre el sindicato más representativo (SUTEL) y la empresa de telecomunicaciones. Allí se establecen procedimientos para la resolución de conflictos, mecanismos de diálogo y los derechos fundamentales de los trabajadores que son reconocidos por ANTEL.

Carvalho explicó que en este tiempo surgieron altibajos en el relacionamiento, lo que consideró natural. Pero se logró cerrar una época de conflictos sucesivos, que impedían trabajar en la búsqueda de soluciones de fondo, en procura de un sistema de relaciones laborales que funcione, que sea bueno para la empresa y los trabajadores, y si es bueno para ellos lo será para el país, aseguró.

Esta es una empresa dinámica y compleja, con miles de trabajadores en una situación de competencias muy complejas, por lo que es natural que haya divergencias. Lo importante es que se acordaron procedimientos para dialogar y procurar soluciones, sostuvo Carvalho.

Entre los procedimientos estipulados, el Jerarca recordó: información recíproca, plazos y puntos específicos sobre los cuales negociar.

El presidente de la empresa dijo que en estos nueve meses de trabajo se deja una semilla de diálogo y negociación. Y en este sentido recordó que los acuerdos no se imponen, sino que a ellos se llega mediante la negociación, el diálogo y la búsqueda de consensos.

Esta empresa necesita acuerdos porque está sometida a desafíos muy importantes, subrayó.

Gonzalo Perera, en tanto, destacó el cambio que genera este acuerdo en lo que respecta al clima de relacionamiento. Hubo altas y bajas en el relacionamiento laboral, aseguró el vicepresidente, quien entiende que si no hubiera conflictos en una empresa del porte de ANTEL sería para preocuparse, teniendo en cuenta la cantidad de trabajadores e incidencia económica que tiene en el país. Quizás en algunas empresas no haya conflictos sindicales, porque no existen sindicatos, analizó.

Las discrepancias que antes se enmarcaban en un clima de tensión, ahora se dan en un proceso sano de discusión gradual, con plazos, metas, objetivos, avances y concreciones. Esto seguramente se vea reflejado en el futuro con avances en las negociaciones.

Se trató de un proceso de maduración que derivó en que ahora se comprenda mejor la situación, y se tenga una mirada más en alto que facilita el acuerdo, evitando falsas dicotomías.

Gladys Uranga destacó que a partir de ahora, frente a determinada problemática se establece un procedimiento para ver cómo se dirime, se establecen plazos, y tribunales de alzada para llegar a un acuerdo o discrepancia, pero a través de una discusión sana.

Asimismo, resaltó que tanto para los trabajadores como para la empresa, lo fundamental es la sustentabilidad de ANTEL, reconociendo siempre los derechos de los trabajadores, y considerando que se trata de una empresa de punta, importante para la economía uruguaya. Es trascendente defenderla, permitirle competir y que siga siendo sustentable, añadió.

Gabriel Molina, representante de SUTEL, recordó que en el pasado se vivieron altibajos en el relacionamiento laboral con el Directorio de la empresa. Ahora se abre un nuevo ámbito de negociación colectiva entre ambas partes que consideran "histórico".

Este convenio colectivo abarca a todos los trabajadores de ANTEL sin excepción, y marca algunos plazos para comenzar a retomar la negociación en aspectos de la reestructura y desde el punto de vista organizacional de la empresa.

Molina consideró beneficioso para los trabajadores que se abra un espacio nuevo, donde la negociación colectiva se encuentra sobre la mesa, poniendo pautas en la misma. "Ambas partes hemos aprendido en este proceso de mal relacionamiento, que así no se puede seguir", dijo.

En esta instancia de conversación, se podrá analizar la situación de todos los funcionarios, así como la situación en la que se encuentra la empresa, provocada por la competencia a la cual está sometida en forma "ilegal" (según asegura el sindicato).

Entre los puntos que restan por negociarse entre ambas partes, Molina destacó: las inequidades salariales existentes entre los trabajadores, la regularización de los contratos a término y las tercerizaciones en la administración, la situación del acuerdo del 2 de abril del call center (en el que deberían volver a ANTEL los servicios del call center y parte del personal), y la nueva reestructura que la empresa presentó a la OPP (se accede a información a través de una comisión de trabajo bipartita, donde los trabajadores realizan sus aportes).

Finalmente, Molina aclaró que los convenios colectivos intentan evitar las situaciones de conflicto, no eliminarlas.

Marcelo Abdala, dirigente del PIT-CNT, reconoció que se partió de una construcción compleja para en definitiva arribar a este convenio. En el pasado regía un concepto general basado en que "la desregulación de las condiciones de trabajo era un factor de competitividad; para nosotros, una concepción de competitividad espuria, a la baja, que generó una pulverización en las condiciones de trabajo", dijo.

El representante sindical instó a que en todo el aparato productivo del país se entienda que el conocimiento de los trabajadores y su involucramiento con los distintos procesos productivos, es la fuerza productiva más directa.

En todos aquellos lugares donde aún predomina la desregulación, el trabajo en negro, donde no se cumplen los acuerdos a nivel de rama de actividad o de empresa, según corresponda, tanto en el Estado como en la actividad privada, es un mal camino.

Las empresas públicas cumplen un rol central en el desarrollo productivo, deben tener una gestión de punta, y la mejora en las relaciones laborales y el respeto a los derechos de los trabajadores son un factor medular para producir calidad, tanto en la generación de bienes como de servicios.

"En la brega del Movimiento -a diferencia de lo que plantean las grandes patronales que se vienen resistiendo a la aprobación de una Ley de Negociación Colectiva en este país- está la lucha por el trabajo digno, y este es un ejemplo que debe generalizarse en todos los lugares", añadió Abdala.

   
 
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