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08 de junio, 2009

CECAP Montevideo

Múltiple propuesta de experiencia educativa no formal permite inserción laboral y social
Más de 400 jóvenes concurren en Montevideo al Centro Educativo de Capacitación y Producción del Ministerio de Educación y Cultura. Allí participan en talleres sociolaborales, además de contar con la posibilidad de iniciar o terminar el Ciclo Básico. Reciben apoyo económico para comprar los boletos mensuales y alimentación, además de realizar pasantías en empresas privadas. Se abrirán dos nuevos centros en Soriano y Canelones

En entrevista con SCI, el Director de CECAP Montevideo, José Luis Abella, destacó que próximamente en Mercedes y en La Paz, funcionarán dos Centros Educativos de Capacitación y Producción del MEC.

Los mismos están presentes en Montevideo, Treinta y Tres, Rivera, Salto, Paysandú, Río Negro, Colonia, Canelones y Maldonado. En ese ámbito, se desarrollan complejas propuestas socioeducativas laborales para jóvenes de entre 15 y 20 años, que tienen la posibilidad de elegir, entre diferentes talleres su propia currícula formativa. En ese contexto, también reciben apoyo económico, alimenticio, laboral, además de contención institucional y docente.

Propuesta para jóvenes de entre 15 y 20 años

El Programa Nacional de Educación y Trabajo (PNET) se desarrolla a través de los Centros Educativos de Capacitación y Producción (CECAP), a través de una propuesta educativa destinada a adolescentes y jóvenes de entre 15 y 20 años. En ese sentido, busca estimular la continuidad en el sistema educativo formal y ampliar las posibilidades de integración al mundo del trabajo.

La propuesta se organiza por semestres, en actividades diarias de lunes a viernes, que alcanzan las 30 horas semanales, con acompañamiento personalizado de los jóvenes.

Los CECAP trabajan las áreas de educación laboral, capacitación profesional, conocimientos básicos de matemáticas e idioma español, informática, expresión artística, educación física, recreación y deportes. Esas acciones son apoyadas por alimentación brindada por el INDA y becas de apoyo económico mensual que facilitan la asistencia, además de cobertura de salud integral en coordinación con ASSE. La apertura de inscripciones se realiza en los meses de febrero y julio de cada año. 

CECAP Montevideo

En marzo de este año, José Luis Abella, se convirtió por concurso en el Director de CECAP Montevideo. Desde ese lugar, explicó que desde 2005, los centros dejaron de ser una escuela de oficios para convertirse en una propuesta mucho más integral, donde los jóvenes transitan recorriendo distintos espacios.

A partir del segundo semestre concurren a un taller ocupacional por ellos elegido, donde pueden optar entre construcción, carpintería, vestimenta, peluquería y belleza, gastronomía o cueros.

Necesariamente tienen que elegir talleres artísticos de teatro, plástica, percusión, artesanía o danza. Simultáneamente reciben apoyo pedagógico por parte de los docentes, a partir de las necesidades que van surgiendo en las clases, donde se brindan los conocimientos básicos para desarrollar cualquier estrategia en el marco de un taller ocupacional.

Un ejemplo de ello es que aprenden a calcular costos, longitudes en la madera, utilizan herramientas informáticas, además de cuidar los espacios verdes de la institución. De esta forma, conservan el parque, plantaron almácigos, aplican técnicas de invernáculo, como el compost, y colaboran en la clasificación de residuos.  

Abella afirmó que el contacto con la tierra enriquece a los jóvenes, que en poco tiempo podrán consumir las verduras, que ellos mismos plantaron y apuntalaron en el proceso de crecimiento.  

Los viernes dedican media jornada a la recreación junto a los educadores y conjuntamente practican actividades de educación física.

Elección de currícula y exámenes

La propuesta se enriquece porque cada joven elige su currícula y al optar por uno de los seis talleres, también pueden retomar o iniciar el Ciclo Básico de Enseñanza Secundaria dentro de CECAP.

Abella afirmó que mediante acuerdo con el Ministerio de Educación y Cultura, y a través de la Dirección de Educación con el Consejo de Educación Secundaria, profesores de ANEP acuden al centro, dictan sus clases en grupos reducidos que no superan los 15 alumnos.

Como característica muy particular, señaló que las mesas de exámenes se realizan cuando el joven se siente seguro de sus conocimientos y a su el docente visualiza que el alumno tiene las mejores condiciones para rendir las pruebas.

Esa situación implicó que bajasen muchísimo las tazas de pérdidas de exámenes, los cuales no son solamente trámites. Las mesas están constituidas por un profesor de Educación Secundaria, que trabaja en CECAP y otros docentes externos al curso, lo cual genera garantías a todas las partes.

Abella afirmó que los CECAP son parte de la educación no formal porque no otorgan pase habilitante a ninguna institución y son distintos los aprendizajes brindados.

En el centro también se desarrolla una propuesta de educación formal donde los jóvenes rinden sus exámenes y pasan de primero a segundo ciclo. En ese marco, decenas de jóvenes han terminado el Ciclo Básico de Enseñanza Secundaria en CECAP manteniéndose como estudiantes del centro educativo.

Abella afirmó que esa situación sintetiza la incorporación de la enseñanza formal dentro de una propuesta que en general es no formal.

Apoyo económico

Los jóvenes de los CECAP reciben $ 600 como apoyo económico, monto que es suficiente como para  sacar los boletos estudiantiles y tener un resto para un uso juvenil.

También existe la posibilidad de contar con una beca y media, la cual se adjudica a aquellos que tienen necesidades diferentes, como el uso de ómnibus interdepartamentales, en un radio de acción de 35 kilómetros.

Abella afirmó que es una opción del joven sacar los boletos estudiantiles o darle al dinero otros usos. En ese sentido, es muy común que se compren bicicletas en cuotas, apoyen con el dinero a sus familias, o consigan los $30 para el boleto diario. Es una opción respetable que se discute con los educadores, pero la última decisión la toma el estudiante con su familia. 

A partir del otorgamiento de la primera beca, las exigencias de asiduidad son muy estrictas: no más de tres faltas sin justificar en el mes. En caso contrario, se pierde ese mes el derecho a cobrar el apoyo económico, hasta siete faltas podrían ser justificadas por razones pedagógicas -que decidirá el docente-  y/o razones familiares, además de respetarse los problemas de salud debidamente certificados por médicos.

El jerarca afirmó que en total son 450 los alumnos del centro y que en este último mes les correspondió cobrar becas a 412, cifra que indica una muy buena concurrencia de los jóvenes.

Propuesta compleja

El Director de CECAP Montevideo, dijo que es una apuesta muy compleja que en principio les cuesta mucho entender, "pero realmente se enganchan". Los jóvenes mantienen sus opciones y se trata por parte de los educadores de sostenerlos con todos los recursos institucionales al alcance.  

Indicó que es común que si falta un alumno, el educador o el tallerista busquen el momento para llamar por teléfono y saber que está pasando. Se trabaja con una población muy vulnerable que tiene problemáticas muy difíciles, que puede llevarlos a suspender su participación en el centro.

Abella defendió la propuesta educativa diciendo que a los talleres laborales ocupacionales también asisten para ayudar a los jóvenes, docentes de otras asignaturas, como forma de afianzar el vínculo e integrar la teoría a la práctica.

Afirmó que el joven rechaza un aprendizaje que no tenga sentido y que no sea necesario para su vida. La inmensa mayoría de los estudiantes que se acercan a CECAP han tenido fracasos en el sistema educativo formal, han sido expulsados o excluidos del mismo y se han retirado por falta de interés.

El educador manifestó que todos tienen el interrogante: ¿para qué me sirve estudiar? ¿Para qué necesito tener completo el Ciclo Básico?.

En ese contexto, indicó que en la institución se trabaja para defender el derecho de los jóvenes a la educación formal, transmitiéndoles los conceptos de que tercero de Educación Secundaria es obligatorio y habilitante para concursos o sorteos que se realizan en el mundo laboral.  

En ese marco, destacó que defienden el trabajo formal y en el tercer semestre, los alumnos tienen la posibilidad de realizar pasantías laborales, instancia en la cual reciben una retribución que equivale al laudo de la función que cumplen, evento que puede durar hasta nueve meses.

Abella dijo que globalmente se apuesta a que los alumnos estén capacitados para encontrar trabajo, forjen sus fuentes laborales o emprendimientos, con las independencias que esas opciones pueden generar.

   
 
  José Luis Abella