Programa CARPE
Apoyo a pequeños empresarios para que sus
ideas sean emprendimientos sustentables
La DINAPYME y la ANNI aunaron esfuerzos
para que, a través del Programa CARPE, se apoye a la
creación de nuevas empresas nacionales. A los interesados
con buen potencial emprendedor se les proporciona
capacitación en gestión empresarial, consultoría técnica y
tutoría en los inicios del emprendimiento. En otro de sus
componentes, la Dirección recibe propuestas para el apoyo a
PYMES industriales y de servicios.
El Programa de Creación, Asistencia Técnica
y Redes para la Profesionalización Empresarial (CARPE) de
la Dirección Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa (DINAPYME)
recibe hasta el día 26 del mes en curso las propuestas para
el apoyo a PYMES industriales y de servicios. Según las
bases del llamado, el objetivo de estos apoyos es promover
la mejora de competitividad de las micro, pequeñas y
medianas empresas industriales y de servicios de Montevideo
y Área Metropolitana, mediante la profesionalización de la
gestión y de la productividad de la empresa. Los rubros que
se financiarán son: diagnósticos gratuitos para la empresa,
servicios de capacitación y contratación de consultorías.
Se prevé un cofinanciamiento no reembolsable de entre el 50
y el 75% del costo total de la iniciativa.
La titular de la DINAPYME, Elena Bing,
explicó que una vez que la empresa se registra como
interesada en el llamado, recibe la visita de un técnico de
esa repartición quien le formula una serie de preguntas que
abarca todas las áreas de la empresa. Con la información
obtenida se realiza un diagnóstico de la situación de la
unidad productiva, donde surgen las fortalezas y
debilidades y las áreas de mejora a ser priorizadas.
A continuación, y si la empresa interesada
está de acuerdo, se le apoya cofinanciando el costo que
implica impulsar las acciones surgidas en el diagnóstico.
Éstas pueden referirse, a modo de ejemplo, a la
capacitación del personal, al diseño de un nuevo layout
de la empresa, contratación de un servicio profesional,
implementar un sistema de gestión de calidad o acceder a
determinada norma internacional.
“Lo que el programa ofrece es un apoyo no
reembolsable para estimular que la empresa inicie ese
camino de mejora. Necesitamos que las PYMES funcionen lo
mejor posible porque toda la sociedad se va a beneficiar de
esa mejora en la empresa”, señaló Bing.
La funcionaria apuntó que “debemos poner el
énfasis en los aspectos de calidad porque entendemos que
Uruguay, como país pequeño, tiene que distinguirse y ser
reconocido por la calidad de su producción así como con la
promoción exterior”.
Concretar sueños
La responsable de la DINAPYME recordó que
entre los años 2005 y 2008 esa Dirección trabajó en un
proyecto de estímulo a nuevos emprendimientos ejecutado
técnicamente por la Organización de las Naciones Unidas
para el Desarrollo Industrial (ONUDI) con fondos
provenientes de la cooperación italiana a través del
organismo FAE (Fomento a la Actividad Empresarial
Uruguaya). El mismo, en el que participaron además la Unión
de Exportadores y la Cámara de Industrias, aportó una
metodología de desarrollo de nuevos emprendimientos que se
puso en práctica en nueve departamentos. Éste permitió la
creación de poco más de 50 emprendimientos y 150 puestos de
trabajo. Culminado ese Programa, que fue evaluado en forma
positiva, la DINAPYME y la Agencia Nacional de
Investigación e Innovación (ANII) decidieron reeditar la
experiencia e implementaron el Programa CARPE, aunque esta
vez con recursos propios.
Con estos antecedentes, el Programa comenzó
a funcionar el año pasado a modo de experiencia piloto.
Bing se mostró optimista de estar trabajando además con la
ANII debido a que ésta “tiene una contrapartida, para el
componente mejora de gestión de empresas, lo que supone
sumar fondos y esfuerzos en implementar un Programa que
pueda tener mayor cobertura y más impacto en los
emprendedores”. “La idea es muy simple –explicó la
entrevistada- se trata de ayudar a personas que tienen
ideas de negocios a lograr llevarlas adelante y empezar sus
propios emprendimientos y hacerlo con las mejores
posibilidades de éxito, con el mayor número de elementos
posibles”.
Bing indicó que al Programa se presentan
aproximadamente cien emprendedores por llamado. Si se
considera posible la viabilidad del proyecto “tenemos que
ayudar que ese emprendimiento nazca en las mejores
condiciones”, afirmó.
A los emprendedores que presentan un
proyecto se les evalúa su viabilidad. Una vez que se
realiza una selección de las ideas presentadas se procede a
hacer una división en dos grupos. Por un lado, se integra a
los interesados que se les ve más lejanos a concretar sus
emprendimientos. Esto es por no poseer suficientes
competencias para gestionar una empresa o faltarles
claridad a las ideas de negocio. A estos emprendedores se
les da la oportunidad de participar en un curso taller
sobre creación de empresas. Allí se facilitan herramientas
para gestionar una pequeña empresa con componentes
motivacionales y de vinculación con empresarios e
instituciones. En este sentido, la Encuesta Nacional de
Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES) industriales y
de servicios realizada por DINAPYME, señaló que solo el 27%
de las MPYMES toma capacitación, por lo cual este programa
apunta a trabajar sobre esa debilidad. Estas personas
pueden reinscribirse en el Programa, con su proyecto
reformulado, en convocatorias posteriores.
Aquellos interesados a los que se ve con un
buen potencial emprendedor y cuyas ideas están alineadas
con las posibilidades reales de llevar adelante el
emprendimiento conforman un segundo grupo. Éstos podrán
asistir a un curso de gestión empresarial. En la medida que
los participantes demuestran aprovechamiento del mismo, se
les proporcionan también, y en lo sucesivo, elementos para
que sepan cómo hacer un plan de negocios, una consultoría
de tipo individual por técnicos contratados por la
dependencia del Ministerio de Industria y Energía. Con
posterioridad se prevé una tutoría que cubre la primera
etapa de puesta en marcha de los emprendimientos.
Cuando los emprendedores llegan al plan de
negocios, se les acompaña en el difícil camino de la
obtención de financiamiento. En este punto, Bing mencionó
al Programa Nacional de Microfinanzas, que es impulsado
desde DIPRODE y al BROU que “ha decidido entrar como un
actor para abordar ese otro tipo de financiamiento bancario
no tradicional”.
“Este Programa es muy gratificante para
nosotros porque ayuda a concretar sueños, pero a veces esos
sueños están aún muy distantes”, reflexionó la
entrevistada.
En 2009 se procura que se concreten tres
llamados anuales en Montevideo y al menos dos más en el
interior, porque “la vocación del Programa es nacional”,
aseveró la titular de DINAPYME.
Además del apoyo a nuevos emprendimientos y
del apoyo para la mejora de gestión mencionado en la
primera parte, el CARPE cuenta con un componente de redes
empresariales para las empresas ya existentes. “Estamos
convencidos de que las empresas del mismo o diferente rubro
buscan objetivos en común y si logran vincularse entre si,
logran tener una situación mucho mejor”, aseveró Bing. Se
trata de “grupos de empresas que trabajan juntas buscando
diferentes tipo de objetivos que pueden ser: mejorar las
ventas, bajar costos, promoción conjunta, inversiones en
común”. En estos casos se apoya a los grupos financiándoles
una coordinación profesional. Como ejemplos, la
entrevistada se refirió a un grupo de empresas de productos
fitoterapéuticos y a otro que reúne a empresas de la
industria gráfica. Próximamente se apoyará a un grupo de
diseñadores gráficos y a otro de comerciantes de Paysandú.
“Este Programa nos va a permitir, a largo
plazo, lograr una generación de mejores emprendedores”,
concluyó Bing. |