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09 de junio, 2009

Programa CARPE

Apoyo a pequeños empresarios para que sus ideas sean emprendimientos sustentables
La DINAPYME y la ANNI aunaron esfuerzos para que, a través del Programa CARPE, se apoye a la creación de nuevas empresas nacionales. A los interesados con buen potencial emprendedor se les proporciona capacitación en gestión empresarial, consultoría técnica y tutoría en los inicios del emprendimiento. En otro de sus componentes, la Dirección recibe propuestas para el apoyo a PYMES industriales y de servicios.

El Programa de Creación, Asistencia Técnica y Redes para la Profesionalización Empresarial (CARPE) de la Dirección Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa (DINAPYME) recibe hasta el día 26 del mes en curso las propuestas para el apoyo a PYMES industriales y de servicios. Según las bases del llamado, el objetivo de estos apoyos es promover la mejora de competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas industriales y de servicios de Montevideo y Área Metropolitana, mediante la profesionalización de la gestión y de la productividad de la empresa. Los rubros que se financiarán son: diagnósticos gratuitos para la empresa, servicios de capacitación y contratación de consultorías. Se prevé un cofinanciamiento no reembolsable de entre el 50 y el 75% del costo total de la iniciativa.

La titular de la DINAPYME, Elena Bing, explicó que una vez que la empresa se registra como interesada en el llamado, recibe la visita de un técnico de esa repartición quien le formula una serie de preguntas que abarca todas las áreas de la empresa. Con la información obtenida se realiza un diagnóstico de la situación de la unidad productiva, donde surgen las fortalezas y debilidades y las áreas de mejora a ser priorizadas.

A continuación, y si la empresa interesada está de acuerdo, se le apoya  cofinanciando el costo que implica impulsar las acciones surgidas en el diagnóstico. Éstas pueden referirse, a modo de ejemplo, a la capacitación del personal, al diseño de un nuevo layout de la empresa, contratación de un servicio profesional, implementar un sistema de gestión de calidad o acceder a determinada norma internacional.

“Lo que el programa ofrece es un apoyo no reembolsable para estimular que la empresa inicie ese camino de mejora. Necesitamos que las PYMES funcionen lo mejor posible porque toda la sociedad se va a beneficiar de esa mejora en la empresa”, señaló Bing.

La funcionaria apuntó que “debemos poner el énfasis en los aspectos de calidad porque entendemos que Uruguay, como país pequeño, tiene que distinguirse y ser reconocido por la calidad de su producción así como con la promoción exterior”.

Concretar sueños

La responsable de la DINAPYME recordó que entre los años 2005 y 2008 esa Dirección trabajó en un proyecto de estímulo a nuevos emprendimientos ejecutado técnicamente por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) con fondos provenientes de la cooperación italiana a través del organismo FAE (Fomento a la Actividad Empresarial Uruguaya). El mismo, en el que participaron además la Unión de Exportadores y la Cámara de Industrias, aportó una metodología de desarrollo de nuevos emprendimientos que se puso en práctica en nueve departamentos. Éste permitió la creación de poco más de 50 emprendimientos y 150 puestos de trabajo. Culminado ese Programa, que fue evaluado en forma positiva, la DINAPYME y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) decidieron reeditar la experiencia e implementaron el Programa CARPE, aunque esta vez con recursos propios.

Con estos antecedentes, el Programa comenzó a funcionar el año pasado a modo de experiencia piloto. Bing se mostró optimista de estar trabajando además con la ANII debido a que ésta “tiene una contrapartida, para el componente mejora de gestión de empresas, lo que supone sumar fondos y esfuerzos en implementar un Programa que pueda tener mayor cobertura y más impacto en los emprendedores”. “La idea es muy simple –explicó la entrevistada- se trata de ayudar a personas que tienen ideas de negocios a lograr llevarlas adelante y empezar sus propios emprendimientos y hacerlo con las mejores posibilidades de éxito, con el mayor número de elementos posibles”.

Bing indicó que al Programa se presentan aproximadamente cien emprendedores por llamado. Si se considera posible la viabilidad del proyecto “tenemos que ayudar que ese emprendimiento nazca en las mejores condiciones”, afirmó.

A los emprendedores que presentan un proyecto se les evalúa su viabilidad. Una vez que se realiza una selección de las ideas presentadas se procede a hacer una división en dos grupos. Por un lado, se integra a los interesados que se les ve más lejanos a concretar sus emprendimientos. Esto es por no poseer suficientes competencias para gestionar una empresa o faltarles claridad a las ideas de negocio. A estos emprendedores se les da la oportunidad de participar en un curso taller sobre creación de empresas. Allí se facilitan herramientas para gestionar una pequeña empresa con componentes motivacionales y de vinculación con empresarios e instituciones. En este sentido, la Encuesta Nacional de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES) industriales y de servicios realizada por DINAPYME, señaló que solo el 27% de las MPYMES toma capacitación, por lo cual este programa apunta a trabajar sobre esa debilidad. Estas personas pueden reinscribirse en el Programa, con su proyecto reformulado, en convocatorias posteriores.

Aquellos interesados a los que se ve con un buen potencial emprendedor y cuyas ideas están alineadas con las posibilidades reales de llevar adelante el emprendimiento conforman un segundo grupo. Éstos podrán asistir a un curso de gestión empresarial. En la medida que los participantes demuestran aprovechamiento del mismo, se les proporcionan también, y en lo sucesivo, elementos para que sepan cómo hacer un plan de negocios, una consultoría de tipo individual por técnicos contratados por la dependencia del Ministerio de Industria y Energía. Con posterioridad se prevé una tutoría que cubre la primera etapa de puesta en marcha de los emprendimientos.

Cuando los emprendedores llegan al plan de negocios, se les acompaña en el difícil camino de la obtención de financiamiento. En este punto, Bing mencionó al Programa Nacional de Microfinanzas, que es impulsado desde DIPRODE y al BROU que “ha decidido entrar como un actor para abordar ese otro tipo de financiamiento bancario no tradicional”.

 “Este Programa es muy gratificante para nosotros porque ayuda a concretar sueños, pero a veces esos sueños están aún muy distantes”, reflexionó la entrevistada.

En 2009 se procura que se concreten tres llamados anuales en Montevideo y al menos dos más en el interior, porque “la vocación del Programa es nacional”, aseveró la titular de DINAPYME. 

Además del apoyo a nuevos emprendimientos y del apoyo para la mejora de gestión mencionado en la primera parte, el CARPE cuenta con un componente de redes empresariales para las empresas ya existentes. “Estamos convencidos de que las empresas del mismo o diferente rubro buscan objetivos en común y si logran vincularse entre si, logran tener una situación mucho mejor”, aseveró Bing. Se trata de “grupos de empresas que trabajan juntas buscando diferentes tipo de objetivos que pueden ser: mejorar las ventas, bajar costos, promoción conjunta, inversiones en común”. En estos casos se apoya a los grupos financiándoles una coordinación profesional. Como ejemplos, la entrevistada se refirió a un grupo de empresas de productos fitoterapéuticos y a otro que reúne a empresas de la industria gráfica. Próximamente se apoyará a un grupo de diseñadores gráficos y a otro de comerciantes de Paysandú.

“Este Programa nos va a permitir, a largo plazo, lograr una generación de mejores emprendedores”, concluyó Bing.